Género Estados Unidos, América, Imperialista, Guerra, Acción, Gangster, Apocalíptica

Que hermoso como nuestros helicopteros destruye a la economia campesina de estos pobres diablos , que hermoso sigan disparando sin piedad tenemos que llegar al record de 1 millon de muertos

 

Mira a tu alrededor esta gente tiene que aprender por las buenas le vamos a enseñar lo que es democracia, lo que es propiedad privada , lo que es comer hamburguesa todo esto lo hacemos por su bien

 

yo yo también estoy loco mueran quiero mas droga mueran campesinos ...............estamos en este maldito bote y no sabemos cual es la mision

 

NOSOTRAS SOMOS LAS LOCAS HEMBRAS DE PLAY BOY Y LE VAMOS A DAR SEXO COMO DROGA ASIQUE SIGAN EN VIETNAM

 

BIENVENIDOS COMANDO LOCOS A NUESTRA POSESIONES LOCAS NOSOTROS SOMOS FRANCESES COLONOS COLONIZAMOS A ESTOS MONOS LLAMADOS INDOCHINOS HASTA QUE VINO EL MALDITO HOTCHIMIN CON EL CUENTO DE LA INDEPENDENCIA Y NOS SACARON EL LANCHO AHORA SOMOS LOS TERRATENIENTES QUE VAMOS A DEFENDER LA ULTIMA COLONIA DE FRANCIA Y USTEDES GRINGOS COJUDOS LO UNICO QUE DOMINAN ES LA FINANZAS NOSOTROS ERAMOS COLONIALISTA

 

quiero estar contigo mi dulce americano soy una linda francesa

 

ESCENA ESPECTACULAR CUANDO EL COMANDO LOCO AMERICANO SE ENCRUENTRA CON LOS FRANCESES COLONIALISTA

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Luego del ataque al bote patrulla, en la versión Redux tiene lugar un extraño encuentro con un puesto colonial francés en ruinas que surge de entre el vapor del río. Son como fantasmas de otra era, de otra guerra anterior, que se les aparecen. Se trata de una plantación de caucho, un perdido enclave colonial francés dirigido por la familia de un tal Hubert de Marais (Christian Marquand).


Enterados del ataque que habían sufrido, los milicianos franceses despiden con honores al Sr. Limpio y lo entierran junto a la casa, rodeada de una especie de cementerio. Cuatro generaciones de de Marais han vivido en ese sitio en Camboya por décadas, advierte el patriarca, y lo seguirán haciendo “hasta que estemos todos muertos”.

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En medio de la jungla más terrible, estos extravagantes franceses ofrecen a Willard y sus hombres, una comida de gala. Los dos más jóvenes de la familia, Gilles y Francis (Giancarlo y Roman Coppola, hijos del director) recitan Baudelaire en la mesa. “Es un poema demasiado cruel para los niños. Pero lo necesitan, porque la vida a veces es muy cruel.”


El paterfamilias da un largo discurso a los visitantes acerca de la Segunda Guerra Mundial, Indochina, Dien Bien Phu y Argelia. Las derrotas francesas, las derrotas de los políticos, y los cambios que estaban teniendo lugar en el mundo.


“Pero aquí, no perdemos. Este pedazo de tierra, lo conservamos. Nunca lo perderemos. ¡Nunca!”, dice amenazante.


En la mesa, en medio de los hambrientos estadounidenses, discuten entre ellos los franceses acerca de la presente guerra. “Al Vietcong lo inventaron los americanos”, dice uno. Y sentencia otro: “¿Y qué pueden hacer? Nada. Absolutamente, nada. Los vietnamitas son muy inteligentes. Nunca sabes lo que piensan.” Mientras se ve a entrar a unos sirvientes viet que retiran los platos.


Uno de los jóvenes sentados en la mesa interpela a Willard: “¿Por qué ustedes, los americanos, no aprenden de nosotros, de nuestros errores? Mon Dieux, con su ejército, su fuerza, su poder, ¡podrían ganar si quisieran!... Pueden ganar.”


Pero interviene ahora el patriarca poniendo fin a la discusión: “Los vietnamitas, trabajamos con ellos, hicimos algo… algo de la nada… Queremos seguir aquí porque es nuestro… nos pertenece. Es lo que mantiene unida a nuestra familia… Yo peleo por eso. Mientras que ustedes, americanos, pelean por la nada más grande de la historia.”


Como decía alguien una vez, uno se sacrifica por la Patria, por su familia… ¿pero quién se deja matar por la democracia… “la nada más grande de la historia”?

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Todos abandonan la mesa y Willard se acerca a Roxanne Sarrault (Aurore Clement), una bella y joven viuda con la que cruzaban miradas. Nota lo cansado que el Capitán está de la guerra y le dice: “Veía lo mismo en los ojos de los soldados de nuestra guerra. Los llamábamos ‘les soldats perdus’, los soldados perdidos.”


Con ella, bebe coñac y fuma opio, que la joven viuda aprendió a preparar para calmar las heridas de guerra de su esposo. “Existen dos versiones tuyas. ¿No lo ves? Una que mata y una que ama”, repite Roxanne recordando a su marido… y su eco perdura.


A la mañana siguiente, continúan el viaje en medio de la niebla. Con mucho miedo, pasan junto a un avión de combate derribado. Willard siente que se aproxima a Kurtz: “Estaba cerca, muy cerca. No podía verlo aún, pero podía sentirlo, como si el bote fuera succionado río arriba y la corriente fuese en sentido contrario hacia la jungla. Sea lo que sea que fuese a suceder, no iba a ser del modo en que dijeron antes en la base.”


Repentinamente sufren un nuevo ataque sorpresa desde la costa, pero esta vez con flechas y lanzas. Una de estas primitivas armas atraviesa al Jefe Phillips. Cuando Willard se inclina para ayudarlo, el Jefe intenta matarlo. Pelean, forcejean y éste termina de morir. Flechas y lanzas…

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Lance, poniéndose una mitad de flecha de cada lado de la cabeza, como si una se le hubiese atravesado, sumerge al Jefe en el agua como un ritual pagano de réquiem, mientras que el Chef cuestiona a Willard acerca de la misión. Finalmente, este último cede y confiesa lacónicamente: “Mi misión es adentrarnos en Camboya. Hay un coronel boina verde allí que se ha vuelto loco. Se supone que lo mate.”


Luego de despotricar contra el gobierno, la guerra y esta misión “típica” de Vietnam, el Chef está a punto de abandonar, pero tal vez pensando en que, a esta altura, ya están jugados, pone como condición a Willard ir todos juntos con Lance en la lancha, sin separarse en ningún momento.


El caso es que el Capitán asiente pues, obsesionado, ya sólo piensa en qué hacer cuando llegue el momento del encuentro con Kurtz.


“Parte de mí tenía miedo de lo que iba a encontrar y de lo que iba a hacer cuando estuviese allí. Conocía los riesgos, o me los imaginaba. Pero lo que más sentía, mucho más que el miedo, era el deseo de confrontarlo.”

 

FINALMENTE LLEGAMOS A LA TRIBU DONDE COMANDA COMO UN DIOS EL CORONEL KURTZ

 

BIENVENIDO A LA ISLA DE LOS LOCOS NUESTRO LIDER GRINGO GOBIERNA A ESTA TRIBU TODOS ESTAMOS BIEN PERO BIEN LOCOS JJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJ

 

BUENO TENDRE QUE CUMPLIR LA MISION DE LA CIA ESTA BIEN JODIDO

 

SI SALIMOS DE ESTA JODIDA MISION ME ACOSTARE CON ESTA HEMBRA AL DIABLO CON LA GUERRA

 

BUENO YO SOY EL CORONEL KURSK Y ME DOY CUENTA QUE ESTE PUEBLOS DE SALVAJES ME ADORAN COMO UN DIOS Y PORQUE DEMONIOS VOY A SERVIR A LOS GRINGOS , ALA CIA AQUI YO MANDO EN ESTA JUNGLA

 

Retomamos nuestra cita con el cine viajero de los martes. ¿Conocéis el destino y la película que se rodó allí? Advertimos que hoy puede haber confusión, porque el lugar donde se rodó la peli representa otro destino distinto. Aquí va la primera pista:

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Aquí tenéis una segunda pista:​

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El destino de hoy era Pagsanjan en Luzon, Filipinas, y la película Apocalypse now una de las obras maestras de Francis Ford Coppola.Aunque las localizaciones en las que se rodó el film representan los campos de batalla donde tuvieron lugar los enfrentamientos de la Guerra de Vietnam, en realidad se rodó en Filipinas. Esto fue debido a que los paisajes eran perfectos para recrear la jungla vietnamita y el Gobierno del país estaba bastante dispuesto, previo pago, a prestar su colaboración. Tanto fue así que muchos de los helicópteros que aparecen son en realidad del ejército filipino, lo que provocaba que a menudo tuvieran que abandonar el rodaje para combatir a la guerrilla, provocando retrasos en la previsión de rodaje.​

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De la película poco podemos decir que no suene repetitivo: es una adaptación bastante libre de la gran novela El corazón de las tinieblas de Joseph Conrad, casi lleva a la ruína a su director y, aún más, a la muerte a él y a su protagonista: Martin Sheen.Considerado el peor rodajede la historia del cine (por su dureza y por todos los problemas que surgieron durante el mismo), la cita de Coppola: “Esto no es una película sobre Vietnam, esto es Vietnam” cobra perfecto sentido al conocer las desventuras del equipo de filmación.​

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El primer protagonista iba a ser Harvey Keitel, que llegó a rodar algunas escenas, pero las desavenencias con el director provocaron su salida de la producción, con el consiguiente retraso.El actor Martin Sheen sufrió un infarto en mitad del rodaje. En la primera escena de la película, en la que reflexiona sobre la guerra, vemos una escena en la que el actor estaba realmente borracho cuando la filmaron. En un momento, rompe un espejo de un puñetazo, se corta y acaba llorando tirado en el suelo. Al parecer, casi toda la escena fue una improvisación con el actor ebrio. En el ‘making off’, de hecho, se puede ver a un Martin Sheen desesperado tras cortarse de verdad hecho un mar de lágrimas y pidiéndole a Coppola que pare de rodar.​

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Y qué decir de Marlon Brando. El actor se encontraba en franca decadencia, lo que no impidió que legara uno de las mejores interpretaciones vistas en una pantalla dando vida al coronel Kurtz. Gordo, con la cabeza afeitada e improvisando la mayor parte de sus diálogos, dejó en esta película frases tan míticas como aquella sobre “El horror…” o cuando habla del caracol deslizándose por el filo de una navaja.Inolvidable será siempre para los aficionados al cine el personaje de Robert Duvall como el Coronel Kilgore aficionado al surf. No en vano, el monólogo que termina diciendo “…aquella colina olía a… Victoria!” es una de las citas más recordadas del séptimo arte.Tifones que arrasaron los decorados, peleas entre actores, Brando negándose a rodar con Dennis Hopper, Malaria, amenazas de divorcio… Toda una hecatombe en forma de rodaje, una tortura que duró más de tres años tras los cuales nos quedó la que es una de las mejores películas bélicas de la Historia del Cine, rodada con maestría y cargada de referencias literarias y mitológicas.​

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Coppola, además, presentó en Cannes en 2001 una versión extendida: Apocalypse Now Redux que contó con el aplauso de la crítica y de los seguidores de la primera versión.Por lo demás, casi toda la población de Pagsanjan participó en un rodaje gracias al que la zona se puso en el punto de mira del turismo. Son muchos los viajeros que acuden cada año a esta región de Filipinas para contemplar el paraíso natural en el que se rodó la película, entre los que destacan sus cataratas.Así que si queréis imaginar cómo debió ser filmar esta gran película, no dudéis en visitar Filipinas. Seguro que vuestra experiencia será más tranquila y agradable que la de los miembros del equipo de rodaje​

 

Full Metal Jacket – Nacido para matar, Drama, Guerra. 116 minutos, 1987. Estados Unidos.


Con: Matthew Modine, Adam Baldwin, Wincent D’Onofrio, Dorian Harewood, Arliss Howard, Lee Ermey.


Dirección: Stanley Kubrick.


La estupidez y las terribles consecuencias de la guerra son temas que están presentes en el cine desde los inicios de este arte; se han hecho buenas y malas películas con los objetivos más diversos: defender una ideología, justificar los asesinatos, ganar dinero con el sensacionalismo, hacer llorar al público con historias melodramáticas...


En fin, podríamos enumerar una lista grande de las razones por las que se producen y por las que tienen éxito este género cinematográfico; sin embargo, vamos a recordar una de las mejores películas de guerra que trató el tema tabú de la guerra del Vietnam desde un punto de vista diferente.


Nacido para matar de Kubrick apareció en 1987 no para mostrarnos los horrores que suceden en la guerra, sino para “denunciar” la crueldad con la que los “marines” estadounidenses son entrenados para matar. Un entrenamiento en el que la dignidad humana es pisoteada con el solo objetivo de que cada uno de los soldados se transforme en una máquina de asesinar. No obstante, esas máquinas de matar son hombres y hay una frágil línea en la que la humanidad del individuo podría ser rescatada

 

En el año 1967 durante la guerra de Vietnam , un nuevo grupo de reclutas llega al centro de entrenamiento de parris island y es puesto a las órdenes del sargento mayor Hartman (R. Lee Ermey). Éste emplea tácticas duras para convertir a sus hombres en soldados endurecidos y preparados para el combate. Entre ellos se encuentran Bufón ( Matthe Modine Cowboy (Arliss Howard) y recluta gome ( vicent D ONOFRIO

Nacido para matar goo bye Vietnnam te extrañere nena

 

AHORATE llamare Cowboy pedazo de cojudo solo en TEXAS HAY BUEYES Y INVERTIDOS TU ERE INVERTIDO ? SEÑOR NO SEÑORhttp://i./i6kn2Nk8pkLHM.jpg

 

OSEA QUE TUERES EL PENDEJO , QUIERES COGERTE A MI HERMANA , SEÑOR HONESTITO ,AHORA TE LLAMARE BURLON

 

AHORA TE LLAMARE RECLUTA Gomer Pyle asi que pedazo de marrano tendras que llevar ese nombre , pareces una obra de arte moderno, si no cagas diamantes recluta te hare un mundo de infierno entendiste recluta Gomer Pyle

 

TODOS USTEDES GRANDISIMOS COJUDOS , SON LA PEOR ESCORIA HUMANA , Y SI SALEN DE MI CUARTEL SERAN AUTENTICOS MARINES, ASIQUE COJUDOS DESHAVUEVANSE