La Psicologa, una joven tentación V1

Estimado, mil disculpas hace poco estuve mal de salud por lo que me dificultó actualizar el relato.

Hoy por la noche escribiré la continuación.

Muchas gracias.

 

Gracias cofra. Excelente historia.

 

Excelente estimado cofrade @Ramiro_cllink ; en primer lugar que recupere! Y en segundo que continue con este genial relato. Saludos!

 

Cofrare @Ramiro_cllink suba la continuación del relato , no haga renegar a la audiencia.

 

“…te quiero mucho…”

Cap. VIII – La Psicóloga 4° P

¿Bajo que contexto en el sexo uno puedo aceptar que lo llamen de otra manera…?
Claro no hablamos del típico “Papacito…” y menos sin el dejo de colombiana por lo que no se podría decir que es algo que precisamente te excite dentro de un encuentro. Esa noche mientras me preparaba para dar rienda suelta al deseo que me provocaba esa pequeña, esas mismas palabras me sembraban una gran confusión.
Al verla acurrucada en la cama como una niña temblorosa sentí mucha frustración ya que a pesar que quería literalmente despedazarla, había algo que no me dejaba embestirla entre mis deseos nuevamente.

Trate de olvidar y me recosté detrás de ella pasando mi brazo por debajo de su cuello, alcanzando sujetar su pecho con mi mano; mientras con la otra sujete bien su cintura para acercarla a mí… sentía como el corazón de Estrella latía más relajado y mientras la escuchaba decir… “Gracias Ramiro”. Decidí dejarlo allí por esa noche.
Nos recostamos un momento y llevados por el licor también trate de dormir un poco, no sabía cuánto tiempo más había pasado pero sabía que era lo mejor irnos. En ese momento la solté para poder levantarme, sin embargo en el silencio de la habitación escuchaba un pequeño sollozar… me quedé callado de pronto ella gira hacia mí pidiéndome perdón por lo sucedido, calma le dije; ya debemos irnos…

Pero Estrella; supongo pensando que quizá había metido la pata, se deslizaba entre mis piernas bajando hacia mi pene que aún recordaba las intenciones con las que había sido liberado. Ella con una lagrima en los ojos me mira repitiéndome estas palabras: “déjame vivir contigo todo lo que pueda vivir, porque contigo quiero hacer posible todo lo que no pude sentir…”

Y limpiando las lágrimas de sus mejillas con mí pene, su sonrisa fue cambiando cada vez más lúgubre y perdida… abre bien la boca; se decía así misma para comenzar a chupar y lamer… poco a poco mejorando en cada succión, sentía como me frotaba el glande con su lengua mientras recorría su boca, ella se atragantaba pero seguía tratando de colocar todo dentro de ella diciéndose, “una más ya casi…” como alentándose mientras escuchaba los sonidos de mi pene entrar en su boca dándome como último recuerdo de la noche, la imagen de su cara perderse entre la sensación de sentir que se va llenando su boca con mis descargas de semen que bajan por su garganta hasta tragarlo todo. Ella no dijo nada más luego de eso, como perdiéndose nuevamente en sí misma.
Después de eso, solo quisimos salir ya que a pesar de todo había aún algo de incomodidad, nos cambiamos y nos fuimos conversando fingiendo que todo estaba bien hasta llegar a su casa. Al dejarla nadie la esperaba, nadie salió siquiera a verla… Me fui queriendo guardar ese poco de satisfacción del encuentro pensando en que pasará más adelante entre tantas cosas raras en ella.
Ya en casa, mi esposa conversaba con unas amigas con las que había regresado de su reunión de colegio, con los años es difícil juntar a las amistades por el tipo de camino que cada uno fue eligiendo pero siempre queda un grupo de amigos cercanos con los que haces planes de salidas, almuerzos e incluso paseos…

Espera.

Justo fue esa pequeña parte de su reunión la que me dio una gran idea.
Para la mañana siguiente vi como concretar aquello que a esas alturas ya me era muy esquivo. Hasta que navegando en la red encontré el escondite perfecto para lo planificado. Así avisé a mi esposa que viajaría unos días la semana entrante por lo que planifique todo para evitar contratiempos.
Al comenzar la semana evite contarle a Estrella cualquier indicio de mi plan. Evité también toda discusión en el trabajo que me complique ya sea que este cargada de la ira de Milagros quien para esos días venía entrevistando posibles candidatos en mi puesto con el rotulo de apoyo o volante debido a los viajes y la sobrecarga… si claro…
Después de la noche que habíamos tenido Estrella y yo, la confianza en lo que hacíamos nos daba tranquilidad para no mezclar las cosas, digamos que podía trabajar tranquilo sabiendo que en cada descanso podíamos tener un escape a nuestras ganas con besos y juegos suaves a escondidas de todos.
Para el viernes como normalmente salíamos del trabajo caminamos hasta el paradero ya que ahora me movilizaba en cualquier otro medio que no fuera el mío. Estrella me invitaba con sus amigos a salir pero sin que ella sepa del verdadero destino decline excusándome por estar ocupado esa noche.
Ella prometiéndome no salir acordaba llamarme en la noche para conversar y así sin que ella supiera ese viernes salí de casa con mi maletín a cuesta, tome un taxi y fui hasta su casa. Marqué su número frente a su ventana y conversamos un poco sin que sepa que estaba allí, paso un rato para decirle que salga a verme.
En 2 minutos ella estaba afuera de su puerta, con un pijama de short, camisón que la cubría trasluciendo sus pequeños pezones y sus lentes de siempre. Al acercarme ella se sorprendió mucho.

“Estás loco…” y sí, quizá me había encaprichado más de la cuenta con tenerla pero ya estaba allí.

Estrella, ¿crees en mí?...

Ella sonriendo me responde “Sí Ramiro…”

Entonces alístate flaca que esta noche nos vamos a Ica.

La flaca estaba visiblemente muy emocionada. La esperé recuerdo 30 minutos y salió con una maleta despidiéndose de su abuela que me miraba por la ventana.
Tenía una reserva para el fin de semana por lo que al salir le fui contando acerca de los planes… ya para entonces ella sabía bien lo que vendría, así hicimos una escala en surco para cenar algo… al inicio ella se mostró temerosa, hasta podría decir que era tímida y precavida de sus palabras pero esa noche me iba a desquitar de todo lo que tenía acumulado. Estrella sabiéndose el menú de esa cena con sonrisa rara nuevamente me dice: “quiero que me hagas el amor toda la noche ok”.
Recuerdo que esa noche descargue sobre ella toda cuanta artillería pudiese haber en el mundo. Hubo condones pero al final nos fastidiaban mucho… la sensación de su piel y la mía en fricción constante mientras su vagina era dilatada bruscamente era algo que meses atrás no pensé sentir en ella.
Ella se recostó sobre la cama, dejándome ver su vulva bien rasurada y humedecida por la sensación de las caricias que parecían encenderla. No pude evitar introducir mi lengua en su vagina haciéndola gritar un poco mientras se sujetaba fuerte de la cama, sería mía por fin y ella lo sabía sujetándose de mi pene para lamerlo sin control ensayando un 69 algo imperfecto hasta que ella me dice: “sácate el preservativo házmelo como la otra vez…” Su cuerpito frágil no pesaba así que la cogí y la cargue invertida mientras ella riendo pensando en no caerse se sujetaba de mi pene… así de cabeza comenzó a lamer mis “bolas”; mientras le lamía el clítoris veía que llegaba a su límite, hasta sentir como su cuerpo se aguantaba desesperadamente a lo que venía sin control, convirtiendo sus piernas en una fuente de fluidos mientras luchaba por juntar los muslos entre temblores y gemidos mientras apretaba mis muslos. La deje un momento solo para volver a lamerla mientras metía mis dedos jugando con su interior… casi al instante nuevamente otro pequeño chorro de fluido salía en forma de línea hacia arriba…
Para mí era un espectáculo maravilloso verla perderse entre temblores y quejidos en la cama. La tomé y casi en un golpe seco introduje mi pene hasta la mitad viéndola arquearse hacia atrás abriendo la boca… por fin sería mía… en un impulso suave fui terminando de entrar en ella hasta casi escuchar sus dientes apretarse… ya estaba hecho, ya estaba dentro.

La moví y penetré cuanto quise, embistiéndola con furia mientras ella parecía perderse en la almohada para no gritar, en cada golpe pendular sentía como su interior se resistía a mis movimientos haciéndolo más placentero. La gire buscando cada postura y forma donde el placer pueda hacerla estallar sin control buscando que pueda verse mientras la penetraba frente al espejo. “mira esa eres tú, ese soy yo… mírame… míranos… mira cómo te vienes…”
Nunca me había sentido tan decidido esa noche, al verla correrse una vez más supe que no podría dormir tranquilo sin llegar al límite con ella.
Mientras amanecía la habitación olía a sus fluidos combinado con el licor que tomábamos para seguir y seguir tirando… como locos, por ratos ella perdía la conciencia y mientras la penetraba nuevamente sus gemidos la volvían en si despertando más y más su deseo… hasta perderse.
No sé qué hora era cuando me vine… solo acerque su cabeza tomándola del cabello para que reciba mi carga pensando en parar en ese momento… sin saber que no era suficiente.

Quizá fue el trago o el sexo o el cansancio pero casi sin sentirlo luego de un rato me doy cuenta que me había dormido, siento una sensación rara mientras despierto, levanto mi cabeza y ella está chupándome el pene mientras se masturba con una mano. Sus ojos están perdidos, su cara ya no es de tímida, me dice “soy tu perra” mientras estira su mano y logra arañarme cerca al pecho… que rayos pasaba con ella.
Estrella se sube a mi pene erecto y se sienta haciendo contracción interna que casi parece estrangular mi tronco… ella armada de ganas no deja de girar y moverse mientras me besa y besa repitiéndome “más, dame más por favor, más…”
Ella no se detuvo, ni cuando eyacule dentro de ella. Siguió y siguió moviéndose solo para salir y volver a poner mi pene en su boca hasta tenerlo duro de nuevo. Estaba cansado pero igual no podía dejarlo así… la seguí cogiendo pero no importaba cuanto se venía, ella seguía diciendo “más, más… por favor dame más”… ya no temblaban sus piernas, su mirada era firme, decidida, por ratos mordía sus labios y sus gemidos eran fuertes y únicos… ella me miraba y me decía “¿quién te gusta más, la mujer loca o la niña tímida…? (Dios estaba loca de verdad pero me gustaba ese cambio en ella)
Ya no era cuestión de cansancio o sueño era una lucha entre ella y yo, Con cada movimiento y cada gemido ella parecía estar más viva al momento que decía “Dios mío que rico… eres mi hombre…” al mismo tiempo que seguía quebrándose para resistir mis embestidas con sus nalgas enrojecidas por mis palmas.
Termine viniéndome en ella 2 veces más esa madrugada, la cama era una desgracia al salir el sol... nunca pensé cuanto liquido podía salir de alguien tan menudamente delgada. Pero en el fondo me sentí muyyy bien aun cuando mi pene había terminado casi entumecido.
Nos alistábamos mientras ella volvía a ser la misma como si nada, solo con esa cara de sueño y algo avergonzada sabiéndose de lo que había pasado.
Algo zombi aún por el cansancio trato de bromearle con su aspecto.
¿Dónde dejaste a la mujer de esta mañana Estrella?
Amor teníamos que recuperarnos… además tú me llevas casi el doble de edad abusivo eres… pero que rico… y entre bromas por saber cómo dejamos la cama tomábamos rumbo a Ica luego de un desayuno ligero.

Estrella: “Ramiro… ¿a dónde vamos?

A la Hacienda San Juan flaca…

Estrella: “Amor pide un juego de sabanas extra para poder recostarnos…”

Ese día conocí a la verdadera Estrella y me gusto.

 

Pero siga escribiendo... sus lectores estamos atentos!!! Teclea sin miedo! esta muy bueno todo esto

 

Vamos compa, siga con la historia, está muy buena.

 

“Yo soy la proyección de la mentira en que vives…
Júzgame o senténciame, pero siempre estaré viviendo en ti.”

Cap. VIII – La Psicóloga 5° P

Hoy, por circunstancias de la vida volví a aquel lugar donde experimente tantas cosas de la mano de quien jamás pensé vivir… ¿cómo termino…? Quizá en ese momento no pensaba en eso. Solo una vez más, me dejaba llevar a donde la tentación y las artimañas del engaño me puedan llevar. Acabo de salir de Ica llevándome gratos recuerdos pero cerrando por fin historias que no debieron ser escritas en su momento.
La mañana siguiente a la primera vez con Estrella nos despertábamos con una gran sonrisa; entrelazados y desnudos sintiendo todo el placer que guardaban las caricias en nuestra piel, ella sonreía con ilusión… con verdadera alegría. Yo la miraba recostada en mi pecho y más allá del sexo fabuloso no podía sentir nada más… me juzgaba a mí mismo por momentos sabiendo lo que hacía, sin darme un motivo para no hacerlo.
Alistamos nuestras cosas y partimos entre bromas teniendo como base los recuerdos del placer… en el camino fui experimentando su verdadera personalidad y es que todo comenzaba con un beso, el bus con pocos pasajeros a bordo se prestaba para alguna locura y ella lo sabía… me gustaba esa actitud de ella pero por ratos era sofocante y sin control.

Estábamos por chincha cuando se le ocurrido tomar algo… ingenuo le dije que espere que bajemos para comprar algo… que idiota yo…
Ella me miro y de nuevo estaba allí esa mirada rara que me hacía pensar que no era ella… Estrella bajando a mis rodillas se cubrió con su casaca y bajándome el cierre del pantalón comenzó a ordeñarme… no paro hasta sentir en su boca las descargas de lo que quedaba de esperma en mí… Dios hasta las cabezas parecían dolerme a esas alturas… ella como si nada; se limpiaba con la mano los restos de su boca. Chupándose los dedos con provocación… “amor tienes que alimentarte bien porque te me vas a deshidratar…jajaja” decía nuevamente con esa voz dulce.

Que flaca que me había tocado…

Al llegar a Ica post registro, el cuarto nos enamoró… La Hacienda San Juan. Tenía piscinas y bonito campo y una amplia habitación con 2 camas. Sí, 2 camas…. 1 para empaparla en semen y fluidos y la otra para dormir.
Recuerdo que fuimos a visitar a una tía suya donde almorzamos, para mí fue algo fastidioso ya que mientras más conocía de su entorno iba a ser más difícil que ella acepte que nos separemos. Cuando regresamos a la habitación no existía ropa para nosotros… deleitándome con su desnudez y esa belleza escondida que por ratos dejaba ir Estrella con su menudo cuerpo dejaba su vergüenza de lado mostrando su lado desinhibido.
El alojamiento incluía tragos y el desayuno por lo que canjeamos todo por una botella de pisco para amenizar. Nos pasamos la tarde tirando en cuanto lugar había en la habitación… a la botella de pisco le había hecho compañía una de vino y unas cervezas… hasta recuerdo sus gemidos mordiendo sus labios mientras la penetraba en la cama… cuantas corridas tuvo esta tarde mientras masturbaba con los dedos su clítoris hinchado cuando la estaba penetrando… ella pedía que eyacule encima de ella mientras juntaba sus pequeños senos con la boca abierta… íbamos al baño solo para volver a tenerla en celo y tomando con sus manos mi pene que estoicamente seguía rindiendo lucha en su boca mientras el agua tibia nos caía.

Había un pequeño jacuzzi en la habitación donde también abuse de ella, los golpes parecían gustarle sobre todo en sus nalgas o cerca de su clítoris… sus gritos eran tan fuertes que se veía como afuera la gente murmuraba ya que nuestro cuarto tenía puerta trasera a la piscina; como una jardín con sus sillas donde desayunábamos… la gente se alejaba de esa piscina sonriendo al escucharla gemir o por sus palabrotas… “dame más amor… que rico más… más fuerte… soy tu perra… me corro… me corrooo… ahhhhhh” “aaaayyy mierrrda… ptmr cógeme así…
Desde luego me agradaba esa sensación y más aún con cada uno de sus orgasmos pero con el paso de las horas el ritmo se me hacía insostenible, no importaba cuanto me la tire ella seguía… lo que sí, nunca me permitió penetrarla analmente y no me hice mucho problema con eso ya que la sensación de las contracciones en el interior de su vagina eran únicas… tenía el libido muy descontrolado. Me agradaba, aún cuando me causaba un desgaste severo… lo valía.
Esa noche tuvimos sexo también para terminar nuevamente recostados en cucharita compenetrados en caricias hasta que vuelva a levantarse… solo recuerdo que de madrugada ella estaba encima de mi pene rebotando… no recuerdo más…
Para la mañana una Estrella muy ella se tomaba fotos mientras mi aspecto no era el mejor frente al espejo… cansado, ojeroso, algo desalineado veía como muchas canas me iban creciendo dando lugar a su forma de llamarme desde allí… “viejito”.

Recuerdo cuando fui por el desayuno el mozo me decía que habían algunas quejas por la mi pareja (ya que era zona familiar…) muy atentos quisieron cambiarme a otra habitación frente a la otra piscina y unas consideraciones para que acepte.
Más allá de todo, no acepte. Esa noche me regresaba y es más el cuerpo ya no me daba por lo que prometí mayor control para no molestar a las personas de las otras habitaciones.

Fuimos a pasear a la Huaca y a las Dunas, como para tomar un aire y poder recargar fuerzas… entre mariscos, conchas negras y hasta como última opción comprar la pastillita azul, por si la cosa me llevaba a situaciones extremas; parecía que podía dar una batalla más.
Para la tarde luego de unas compras volvimos a la habitación para alistar las maletas.
Ella había comprado unos licores para su familia pero luego de unas calenturas la ropa terminó sobrándole y sin nada abajo buscaba frotar su clítoris por mi pierna en un bamboleo suave pero excitante.

Debíamos salir pero no pudimos. Destapamos la primera botella de vino y rociándome con él donde todavía quedaban marcas de Milagros, se puso a succionar dejando marcas en cada lugar. Tiraba de sus cabellos mientras piñizcaba sus pezones en punta los cuales dejaban salir lo que parecía calostro sorprendiéndonos. Ella estaba entregada al placer por ratos me mordía el hombro mientras cabalgaba encima de mío, ver su cuerpo quebrarse mientras le fluyen sus jugos, su cara como si estuviera conteniéndose, me dije si este es el fin que valga la pena o me reventaba la próstata o la vencía en su propio juego. Ella sentía como mi pene palpitaba dentro suyo y se perdía en su propia mente entre sentones que parecían llegarle tan profundo que podía sentir tocar su pared interior golpear la punta de mi pene rígido e hinchado, quería cargarla intentar todas las poses posibles que se me ocurran para que recuerde siempre cuanto me la tire que esos recuerdos la dominen y dejen a un lado esa niña tonta y sea siempre esa mujer segura y decidida. Su cuerpo menudo me ayudaba a maniobrarla cargada su vulva sonaba producto de la humedad y del choque con mi pelvis mientras penetraba lo más profundo de ella de sentir plash plash plash… sentía como mis pies se humedecían con sus líquidos cayendo mientras ella trataba de comerme la boca. La arroje a la cama con demencia mientras la sujetaba del cuello para penetrarla de nuevo sin dejar que pierda esa sensación de su orgasmo. Ya no habían gritos en ella solo su boca abierta dejando escapar quejidos agudos. Salía de ella y la acomodaba con la cabeza al borde de la cama para violar su boca mientras estiraba su pezones hasta el límite… sabía que le dolía pero también le gustaba, me sujetaba las bolas y con gran técnica trataba de tragar ambas mientras palmoteaba ligeramente su clítoris. Su cabeza caia a un costado dejando caer mucha saliva y cansancio de ella. Me acerque y poniendo mi pene entre sus pequeños pezones mientas los jalaba a placer viendo su cara contenerse apretando los ojos con la boca abierta me corro encima de ella…

Había sobrevivido a esa lucha y había ganado… no habían más palabras en ella… solo su respiración profunda tirada en la cama, me acerque aun cansado sin demostrarle debilidad para preguntarle “amor, quieres más…?”
Ella con rastros de dolor y sueño me dice “no… ya no amor… déjame descansar…”
Pero no podía dejarlo allí y aún erecto la seguí penetrando aun cuando me pedía “ya no.. por favor… Ramiro ya no…ya no…” pero seguía… hasta dejarle en claro que era mía y que su cuerpo era mío… la hice sentarse en mi pene frente al espejo para que vea como entraba y salía mientras la palmoteaba con mi pene su vagina… “mira… mira bien… eres mía… recuérdalo bien…”
Cuando terminamos sentí que había ganado mucho. Esa noche regresamos siendo casi de los últimos en salir del alojamiento. Camino a casa solo descansamos hasta llegar a su casa, en ese momento nuestra conversación era más en confianza, ella me dijo que en mi vio a un hombre que con la tosquedad que llevaba podía cuidarla y amarla… y que siempre estaría allí para mí por eso. La dejé en su puerta y contrario a otras veces había gente esperándola… mientras abría la puerta me aleje escuchándola decir que era su hombre y que ella era mi mujer… que lo recuerde.

De más está decir que al llegar a mi casa estaba hecho leña.

El lunes no quise ni ir pero debía hacerlo aun cuando mi esposa me pedía que me quede (ya que para ella era demasiado que haya trabajado fin de semana y encima ir lunes… si bueno…), cuando llegue senti que llevaba el edificio entero en mis hombros, las piernas y espalda me dolían mis amigas me dicen “oye Ramiro… estas trapo… ¿dónde la dejaste?”

Por favor chicas que dicen… ¿de qué hablan…?

“ayyy no te hagas que Estrella estuvo posteando fotos de ustedes en Ica… y ya pues fds allá… no te creo que hayan dormido en camas separadas…”

En eso una Milagros interrumpe “quizá ese es su modus operandi… engatusar y aprovecharse… ojala que la chica este bien ahora que ya la usaste…”

Mi amiga con fastidio le dice “oye mejor tú ni opines ok…” cuando de pronto mientras me sonreía mi amiga con gran asombro…

“¡Pero que rayos le hiciste Ramiro…!!!”

¿Qué?… en eso una Estrella con minifalda roja de corte lateral tacos aguja y blusa blanca ceñida… cabello lacio planchado y sin lentes llega con una carterita…

Ptmr… ¿era ella?... “Hola chicas, hola amor…”

Atrás mío una Milagros molesta aprovechando que Estrella va dejar sus cosas me dice…. “típico… la cambiaste a tu forma de ver… pero abrirá los ojos…”

Estrella se acerca… “Amor, que quería esa zorra… bueno no importa… oye ayer tuve un problema con mi papá…”

¿Qué pasó? ¿Pero si ayer llegamos tarde…?

Mi papá dicen que fue a la casa y no me encontró y le dijeron que me había ido de viaje con mi enamorado y pues yo no tengo que darle ninguna explicación a ese webon es más lo llamo papá por respeto a mis abuelos pero esa palabra le queda grande…”

Flaca debes evitar las riñas… trata de llevarte bien por favor…

Ramiro, la culpa la tiene él ya que cuando vine seguro lo llamaron avisando que llegué y pues había llamado a mi ex a gritarlo y se enteró que ya no estaba con él y se molestó… y como me llamó y tanto jodía le conté de ti que eres casi 20 años mayor que yo y que tienes 2 niños y que nos habíamos ido porque eres mi pareja y me quisiste sorprender y creo le dio infarto… así que como está que jode y jode le he dicho a mi mamá que te voy a presentar con ella para que le hable luego y deje de joderme… pero descuida ella es buena además es menor que tú y por allí se pueden llevar mejor.

El momento es interrumpido por Eduardo que justo me llama a una reunión con el jefe para presentar a los nuevos integrantes del equipo…

Vamos Ramirito… oye estas matadazo… ahhh tú si ahhhh

 

Tus relatos parecen novela jajajaja. Muy bueno, y por eso es que no trampeo no sabria como lidiar con tantas preocupaciones y variables.

 

Maestro Ramiro, usted se juega la vida cada semana, mis respetos para usted.

 

“Ella era como una brisa suave, que hacia combustión constante, capaz de incendiar cualquier lugar…”

- Ella y yo -

Cap. VIII – La Psicóloga 6° P

Cuando ella y yo nos conocimos ella llevaba un semblante triste y solitaria… yo; sumido por una noche de tragos apenas llegué a reconocerla entre la música y el licor sin importarme su rostro. Ella aún con 21 años asumía una actitud de niña propia al rechazo de lo que le tocó vivir, una niñez muy marcada y solitaria que la hicieron crear esa coraza con sus padres, aquel escudo blindado que parecía derretirse con la llama de su libido. Sonreía sin reparos a veces empañando esos lentes con fondo de botella, una figura menuda y algo de acné en la espalda y rostro… brackets que parecían trampas mortales en su boca pero que se volvían complemento perfecto a la hora del oral y una mirada que incitaba al placer, al deseo… una invitación a lo prohibido que nunca rechacé…
Mientras ingresaba a la reunión donde “casualmente” se incorporaban 2 personas que harían lo mismo que yo pude ver en Milagros una sonrisa burlona a la que respondí con un guiño.

Supuestamente ambos chicos eran mi reemplazo o al menos uno de ellos pero ya con la experiencia y seguridad a cuestas era para mí un desafío. “Si quieren reemplazarme entonces tendrán que hacer igual o más que yo…” Confiado acepte esta lucha sabiendo que las palabras de mi gerente eran mera hipocresía. Alejado a esa sala sin saberlo Milagros y Estrella se cruzaban en el baño cubriendo el lugar de tensión e indirectas. Ambas había marcado bien su molestia pero Milagros tenía más de una carta aún guardada y parecía solo esperar el momento justo.

Cuando salí Estrella me cuadro sin importarle nada, la sonrisa burlona de Milagros marcaba la cizaña con la que había atacado.
Estrella: “Ramiro, esa zorra dice que tú vives con tu mujer y que yo soy solo un pasatiempo… me importa lo que me digas tú… dime por favor”…
Pero si de algo había servido el viaje era para marcar a Estrella de forma que no importaba el exterior y menos aún cualquier comentario ya que nadie más sabía mi vida y ella siempre iba a creerme, tal cual lo hacía… cubierta del manto de mentiras que creé para ella, donde a mi manera… la protegería.
Yo: Estrella… ¿y ese look? Me sorprendes flaca…
Estrella: “Amor, tengo que verme como tu mujer porque si no van a decir que eres un viejo verde con una chibola… aunque creo se me paso la mano pero no importa… me veo un poco perra pero soy tu perra… ahora vamos a comer algo que tengo sed…”

¿???...

Cuando salimos a almorzar me sentía mejor, ella tomaba mi brazo mientras caminaba en ese contorneo marcando con sus tacos su paso. Se veía bien. Aunque sea una completa y desenfrenada loca… esa locura me excitaba.

Mientras regresábamos conversando de su padre veo incomodidad la cual en un arrebato de lo ilógico ella me dice ven… nos acercamos al Divercity (en ese entonces había uno…) bajamos las escaleras impulsado por su arrebato, ella me mira sonriendo. “hagamos algo loco… ven…” y agachándose me baja el cierre del pantalón… Estrella hay que tener cuidado.

“tú fíjate y me avisas… total la de la boca llena voy a ser yo…”

Y sacando mi pene ya erecto ella se pierde mirándolo, cerrando sus ojos lo va colocando suavemente en su boca… la que cierra lentamente y va moviendo su cabeza con lentitud cada vez más rico…

Ptmr se oyen pasos… Estrella espera…trato de guardar mi pene pero por su rigidez es incomodo.

Ella gira y se acomoda como recogiendo algo del suelo… un tipo va bajando, se acerca y mirándonos raro ella le dice “ayyy amigo cuidado por fa que mi arete se cayó no lo vayas a pisar…”

El tipo se pierde en los escalones y ella continua, ahora desabotonando su blusa “lo sentiste… que excitante no amor… casi nos ve ese webon”

Eres una loca de mierd… le respondo riéndome.

“si pero soy tu loca así me quieres…” y colocando mi pene entre sus pequeñas tetas me dice “no podran cubrirte bien pero sirven mira… “

De nuevo se escuchan pasos y ella se levanta rápidamente y abrazándome me da un beso… solo escucho voces de 2 chicas riendo mientras se alejan…Ella sabe que es riesgoso… sube 2 escalones e inclinándose baja su tanguita negra que llevaba sube un poco su minifalda y me dice “ven que te dije que tengo sed… aprovecha que no hay nadie y dame de tu leche”.

Me acerco y veo que está muy húmeda, acaricio su vulva con mis dedos y ella se sujeta de los pasamanos mientras voy penetrándola. Que delicia su calidez, la fricción, la humedad en ella… parece quebrarse al punto de casi partirse mientras levanta más y más la cola en un jadeo continuo, yo miro y ruego que nadie venga ptmr… me voy a correr… ahhhhh.

Dejo salir en una explosión de placer mi semen en su interior. Ella aun agachada se levanta lentamente mientras me va acomodando la camisa, toma su ropa interior y me limpia el pene con ella secando los rastros de semen y fluidos de su vagina.

“Vamos… “ me dice al tiempo que subimos para perdernos entre la gente y volver a oficina con cierta frescura sin calzon.

Después de eso… ese lugar lo usamos cada día como nuestro “sitio de desfogue diario”.

A veces obviamente no podíamos consumarlo allí así que un día encontramos un rincón nuevo donde poder ocultarnos.
A Estrella periódicamente la mandaban a recibir facturas los jueves y viernes; para eso el edificio había habilitado un espacio en la oficina de mesa de partes, allí conocí a nuestra otra cómplice, Jessica o Jessy. La flaca se había hecho su amiga y esta chica era la amante del administrador del Edificio… jajaja la vida siempre está llena de putos engaños.
Una tarde mientras ella recibía facturas (siempre de 2:00 p.m a 5:00 p.m) me llama ya que indirectamente su proceso estaba relacionado con mi área y al no estar algún registro visible yo podía darle solución ya que los chicos nuevos para ese entonces estaban más estresados con la carga de trabajo que parecían más bien estar buscando renunciar…

“Amor por fa puedes bajar tengo una factura y quiero que me ayudes…” era raro ya que yo desde mi compu podía solucionar pero para que me diga baja…bueno “ok”.

Al bajar estaba Jesy y ella escuchando como siempre su play list de canciones románticas ya para entonces la canción “somos amantes era nuestro himno… sin saberlo” para entrar yo debía bajar hasta el primer piso y avisar a seguridad que iba a pasar para que pase su tarjeta y pueda entrar a sala de partes pero… había una ruta secreta que era un acceso posterior donde debía bajar hasta mantenimiento y desde allí entraba por otro pasillo tocando una puerta que solo las chicas desde dentro podían abrir.

Baje escapándome tratando que nadie me vea… al llegar di la vuelta lo más rápido hasta llegar a la puerta y mandándole un mensaje ella se acerca.
“Hola… mi papi bello…”

Jesy como sabiendo se levanta y dice amiga te dejo cualquier cosa te aviso… cerramos ambas puertas y nos vamos a una pared a besarnos aprovechando que nos escondía bien…

Yo ya sabía para que me había hecho ir... sus prendas favorablemente eran siempre faldas que se prestaban para levantar y penetrarla casualmente cada que queríamos coger sin reparos. En el techo habían como unas cañerías gruesas que cruzaban justo para que ella pueda sostenerse mientras la penetraba parado, podía sentir como su útero torcía mi pene mientras ella se perdía en mis movimientos… debía ser cauteloso ya que siempre por su tendencia al orgasmo de ella el sonido de penetrarla era algo ruidoso, los proveedores se acercaban a consultar pero no veían a nadie… podíamos escuchar a seguridad decirles "esperen seguro está en los servicios la señorita" sin saber que la estaba haciendo venirse en el piso envuelta en jadeos suaves mientras se retorcía... por lo general tirábamos un rato y luego fugabamos para evitar problema. Estrella se baja algo adolorida yo aprovecho para acomodarle la falda mientras muerdo sus nalgas dejando escapar en ella un “ayyyy amooor…”

Mi pantalón esta algo manchado con sus jugos debo limpiarme y subir rápidamente sin despertar sospecha. Mientras ella sale a atender en ventanilla me alejo dejándole su calzón colgado con el que me limpie el pene (ya era tal costumbre que ella siempre llevaba hasta 2 más para cambiarse).

Salgo por mantenimiento y escucho el bip de una radio “Copiado Alfa”.

Una silueta se acerca a llamarme la atención asustándome pero… Alfa era mi pata y jefe de seguridad del edificio y de seguro sabía bien mis andadas ya que obviamente veía en las cámaras mis movimientos pero nunca me llego a delatar solo me jodía entre bromas que me iba a pasar la factura por las consideraciones.

Pasamos semanas de sexo diario en el almuerzo y en la noche que salíamos a un hotel cercano y cómodo… los fines de semana le decía la pasaré con mis hijos y con el pasar de los días todo iba bien… pero algo en ella aún le generaba dudas… la voz arpía de Milagros con sus indirectas sembraban en ella siempre desconfianza y me llamaba de noche, de madrugada... casi y tenía que salir al pasillo a contestar. A veces incluso desde la habitación vacía que había dejado Angie fingiendo mi cuarto para poder seguir mintiéndole, de igual manera hasta allí había evitado el encuentro con su madre, sus amigas me apoyaban la mayoría salvo una... Mariza; a quien no le caía por ser mayor sintiendo que le ocultaba cosas aunque no podían negar verla feliz y cambiada… por allí escuche algunas veces: "se ve más madura…” supongo en referencia a que yo era mayor que ella.
De igual manera indirectamente ella también había producido un cambio también en mí. Tanto sexo me había hecho bajar unos kilos, tenía mejor forma física y mejor semblante más jovial pero sin perder el estilo en la ropa claro jejeje, tampoco quería parecer ridículo. Todo iba bien hasta que acercándonos al día del padre, entre acordando salidas con sus amigas un sábado previo ella me invita a salir con su grupo para bailar en la casa de la salsa; para eso nos veríamos antes para acompañarla a comprar unas cosas.

Cuando la recogí entendi que ella había usado eso de las compras como una excusa y estaba decidida a conocer mi casa… “amor vayamos a tu casa a hacer el amor allí”… me decía como jugando hasta que...

Pero Estrella, ya te dije que no se puede… (Ella pensaba que mis hijos vivían con mi mujer aparte…).

Estrella: “Ramiro, ¿cuándo me vas a llevar?, acaso… ¿me estas mintiendo?...”

“Ptrm te cag… conmigo Ramiro… llévame a tu casa”.

Ella se había cerrado, supuse sus amigas y demás habían tenido que ver trate de no discutir por ningún medio pero ella seguía.

Yo le había dado referencia de por donde vivía, (falsa claro) siendo un lugar al cual antes frecuentaba ya que vivía allí una kine amiga.

Esa tarde ella se encaprichó y tomo taxi dando esa dirección… ptmr me subí con ella buscando desviar la ruta pero ella no entendía razones por lo que intente estar calmado justo cuando me dice “por qué tan nervioso… no me estas mintiendo verdad… Ramiro mírame… te dije por favor nunca me mientas… no me estas mintiendo… ¿no?”

Buscando que cambiar la situación le digo vamos y veras porque no podemos ir y será todo ok. No quiero esos reclamos… no me gustan. Vamos.

Mientras no sabía cómo rayos saldría de esa llegamos al pequeño edificio en Magdalena salude al portero que ya me conocía de antes, él mismo me dice “Señor si va al departamento están terminando de pintar aún no está”.

En ese momento se me presentó la rosa de Guadalupe y me la jugué.

Estrella el departamento lo están pintando por eso no podemos venir.

Al momento que el portero me pregunta: “¿va subir con la señorita?... no puede señor… además están pintando…”

Para ese momento ya Estrella bajaba la cabeza y entre dudar y no callaba en silencio…

Yo: “tranquilo amigo no se preocupe, ella viene conmigo solo quería enseñarle el lugar y que vea que aún no podemos venir… gracias, nos vemos…”

Con algo de cautela y sudando me alejo de la mano de Estrella. Al girar en la esquina le digo bien… ella levanta su cabeza habia silencio no sabía si me creía o no pero no me quedaba otra, solo hice gesto de enojado con la mirada sin mirarle ella muraba hacia otro lado como queriendo creer y me dice finalmente:
“perdóname soy una idiota…”

No volveré a dudar de ti, pero otro día volvemos ok, yo la abrazo algo molesto ajustando aún indignado por su desconfianza.

Bueno Estrella no malogremos la tarde mejor nos vemos en la noche, te recojo luego ok.

“Si mi amor, merezco una buenas nalgadas ya en la noche te desquitas…”

Me había salvado pero la mentira ya era muy grande… y le debía al diablo ya muchas las que se cobraría sin piedad seguramente...

 

GULA

CAP IX – LA PSICÓLOGA 1° P

A diario tomamos decisiones y jugamos un poco con nuestra suerte, muchas veces nos va bien, otras muy mal pero sin saber quizá entramos a una costumbre nada sana para nosotros ya que la suerte es algo efímero… algo pasajero… algo que nos encandila y a veces hasta nos excita. El ascensor del destino te puede llevar muy alto pero también te hará descender al sótano más oscuro si pierdes la orientación y equivocas el camino.
Con Estrella comenzamos a vivir momentos gratos donde parecía tener el control de cada situación es más ella parecía a ciegas obedecer rotundamente cada palabra mía, eso a sus amigas las incomodaba ya que en base a mi conveniencia cancelaba salidas o reuniones por momentos íntimos, pero llega un momento en el que uno se va aburriendo… el sexo con ella era genial no lo niego pero habían cosas que no me llegaban a gustar… el que constantemente me esté reclamando para conocer a mi familia… el que quiera oficializar con la suya nuestra relación en una reunión… o el simple hecho de saber que era sexo seguro cada que quería… textualmente hablando con ella era: “amor estas bien… ¿quieres cogerme? Si no nos escapamos un ratito abajo…” osea por más perro que suene el saber que siempre estaba allí para mi le quitaba la gracia… no sé si me entienden…

Por esos días me comencé a darme mis escapadas a Lince a ver alguna ex casera mía en su cuarto de arenales para encerrarme un rato y disfrutar de buena compañía…

Tenía muchas cosas en la cabeza… mis compañeras e incluso hasta su jefa; de Contabilidad que era mi amiga me decía… “Ramiro, quizá ella ve sin querer en ti la imagen madura que siempre quiso y se está perdiendo porque veo que ahora su mundo eres tú… solo no te aproveches porque terminará dañada…” “además es una buena trabajadora, le estamos proponiendo que deje su cargo como practicante y cubra la plaza de asistente…”
Yo me alegraba por ella… pero… esas palabras quizá tenían razón.
Estrella, hasta cuando no me veía trataba de hacer contacto conmigo dejándome mensajes de voz o mensajes a mis redes, mandándome fotos desnudas y en video llamadas de vez en cuando para hacerme algún bailecito sensual…
Por esos días ella había cambiado mucho en todo sentido, su voluntad ahora era la mía, incluso estaba tomando hormonas para mejorar su físico y si habían hecho efecto ya que le habían crecido algo más las tetas y caderas pero su libido había bajado un poco, más sueño… era curioso ahora sus pechos daban más fluido constantemente… ¿Qué tanto la había cambiado?



Tome una decisión una noche… la dejaría ir… porque para protegerla iba a protegerla de mí… entonces salimos a pasear una tarde de domingo que la invite a caminar cerca al malecón en magdalena… ese día fue la primera vez que le pedí un tiempo…
Ella se negó llorando… prometiendo ser mejor, ella en sus palabras solo expresaba defectos que ella creía tener… pensando que eran la causa de mi alejamiento…
Si le había estado haciendo daño quizá en esos 3 meses juntos… ella paso por la negación y rechazo… abarcando la tristeza sin control… trate de consolarla y me retracte de la decisión de alejarme. Pensé en alejarla poco a poco tratando que ella misma vaya comprendiendo que mi mundo es otro…
Era el partido de Perú contra Australia en Rusia y como era costumbre en el trabajo nos daban libre para ver el mundial cada que jugaba Perú permitiendo verlo en sala de reuniones o reuniéndonos afuera sin problema.
Ella y yo ya teníamos nuestra cábala y nos íbamos a un hotel cerca de un centro comercial en Lince… el Century.
Ese hotel se había convertido en nuestro casa… cuando queríamos quedarnos a dormir siempre terminábamos allí. Claro a veces era algo vergonzoso ya que habían chicas que me reconocían en el ascensor.

Ese día nos quedamos hasta la noche en el hotel. Luego de una sesión plena con Estrella salí a comprar algo, mientras hacía cola en el 7 sopas una voz de mujer menciona mi nombre con duda… ¿Ramiro?

¿Si?, disculp…

Cuando giré vi unas piernas contorneadas hermosas que resaltaban en leggins color piel, unos senos grandes que parecían salir del escote y una barriguita de embarazo sexy…

Espera… ¿una barriga?

“Hola Ramiro, que sorpresa, me dije ¿será él? Jaja mira ve…”

Era Angie la chica de Arequipa.

Oye Angie que sorpresa… que haces acá… vaya no sabía que estabas gestando.

“No quiero importunar, pero veo esperas igual que yo… que fue de ti… nunca me respondiste nada más…”

Cierto aquella vez la había bloqueado del teléfono tras la discusión con mi esposa creyendo que era la otra Angie.

Ella me miraba y sonreía… me llego a contar que estaba quedándose cerca con unas amigas, que su pareja la había dejado y que tenía casi 3 meses de gestación. Yo asombrado tocaba su barriguita pequeña sin desaprovechar ver dentro de su escote como habían crecido sus pechos.
Ella se ríe al darse cuenta al momento que nos llaman para entregar el pedido.
La acompañe por Ignacio Merino caminando lento mientras ella me preguntaba que hacía. Mi teléfono sonaba pero no le daba importancia. Angie me pedía disculpas si incomodaba, su trato era gentil. Llegamos a una casa con reja afuera donde me pregunto si estaba apurado. Pude decir que si y alejarme… pero no sé porque dije no.

“sube… conversamos dentro, tengo un vino allí”

Al subir por las escaleras podía ver sus nalgas desaparecer su hilo que llevaba esas piernas las conocía bien se veía a pesar del embarazo muy bien, tal cual ella abrió una botella de vino y nos pusimos a tomar, aproveche en ir a los servicios para mandarle mensaje a Estrella diciéndole que me espere que había surgido algo y que regresaba en 30 minutos que no se preocupe, respondiendo ella con un: “ok amor con cuidado…”

Cuando Angie regresa se saca el polo escotado que llevaba dejándome ver en sostén como sus pechos se habían hinchado… era una puta locura pero me estaba excitando.

Angie me mira y sin poner barrera entre nosotros nos acercamos a besarnos… yo en automático estiro mi mano buscando soltar esas ubres… en sus pechos se marcaban venas y sus pezones algo más oscuros e hinchados parecían palpitar… no pude resistirme a eso y mientras los masajeaba veía como las gotas bajaban de la punta… que rico ella se excitaba pero yo ya estaba perdido en la sensación e inclinándome tomo sus tetazas y me prendo en succión sintiendo como la leche sale… es un sabor algo neutro ero agradable sus pezones son 2 gomas bien grandes que puedo morder mientras juego con ellas… Angie me dice “te extrañe… recuerdo como se sentía todo…” al instante que se sube y deslizando su leggins me muestra su vagina algo hinchada, más marroncita pero jugosa… me dice “porfa… hazme recordar”

No tenía condón, Angie no podemos…

“Ella me dice calma ya estoy gestando… además no he tenido sexo hace 3 meses… y quiero sentirte de nuevo”

Para ese momento mi cabeza de abajo decía “reviéntala”…

La penetré se sentía algo raro su vientre lo podía sentir en mi pecho… mientras juntaba sus pezones para lamer su leche que iba brotando entre gotas.
Su interior se sentía bien cálido… ella se sale y se agacha poniéndose en 4 y yo prácticamente la empalo al instante… su jadeo es constante pero mesurado no es la loquita que recordaba ella me acaricia, mientras me pide que la ame sin tapujos.
Levanto su pierna y la penetro con más fuerza y acelerando en las embestidas que se estrellan en sus nalgas como una explosión. Ella se coge su vientre y me pide no preocuparme, la volteo y agarro sus piernas mientras me dejo caer en ella logro ver su ano dilatarse mientras la penetro… y buscando jugar con su orificio ella me dice “entra quiero sentirte”.
Cojo mi pene empapado de jugos y ella lo lame agarro sus nalgas y abro lo suficiente para ir metiéndolo hasta perderse en sus gemidos… cierra los ojos con placer diciendo ya entro todo… y me voy moviendo apretando cada vez más fuerte sus tetazas que parecían brincar…
Estoy muy excitado y jalando sus pezones en un grito de satisfacción de ambos lleno su ano de mi semen el cual se escapa levemente al sacar mi pene de él…

Que rico…

Me recuesto a su costado diciéndole que debo irme… lo lamento por ese día, pero volveré apara verte ok.

Ella me dice… “Ramiro, gracias…”

¿Flaca y el papá dónde está?

“Bueno es complicado… lo conocí sin querer, mi pareja quiso matarme cuando se enteró… pero al final cuando quise decirle me había bloqueado supongo”.

“Hoy lo encontré sin querer…”

Espera… ¿qué dices Angie…?

Hoy te encontré Ramiro… este bebe es tuyo.

3 meses… 3 meses… ptmr… el viaje hace 3 meses.. nooo

Pero como ella podía estar segura…

Angie que hablas loca… regreso otro día ok.

Ella se tapa y me grita… “tú eres el padre, es tu hijo”.

No hables idioteces flaca, nos vemos mientras la veo derramar una lagrima... al salir cruzo unas chicas en la escalera que me quedan mirando...

Voy algo ido... mientras camino por el parque acercándome al hotel.

La sopa esta fría así que busco en el fast food algo más que llevarle a Estrella mientras pienso en las palabras de Angie… no es posible.

Al entrar Estrella estaba llorando… oye calma flaca. No te preocupes solo tuve un problema…

“Amor pensé que te habías ido o te había pasado algo… no contestas ni nada…”

Ya calma… estas muy sensible flaca…

"Amor quería hablarte de eso… últimamente he sentido cosas y me preocupa porque no me viene..."

“No me viene”

¿Qué dices? ¿Qué?

“Amor no me viene mi periodo… tengo un retraso…”

Nunca me había cuidado tampoco con ella… a esas alturas nuestra única manera de cuidarnos era su calendarización que el primer mes mandamos al tacho en nuestros encuentros diarios…

Tal vez tenía que pasar pero no estaba preparado para escucharlo ese día.

“Creo por eso me está saliendo más leche…”

Por favor Estrella no hables tonterías…

Esa noche era quizá sólo el inicio del final me quedé pensando con la mirada perdida viendo como ella sonreía con emosión.

 

Esto se pone cada vez más interesante. Cofra. Una miniserie de esto.

 

Ramiro, mano, si dejas tu leche por todos lados, de hecho en algún hueco va a pegar. Por eso el jebe es muy importante cuando uno tiene la cabeza caliente.
Continua con el relato, la gente está ansiosa.
Saludos,

 

Cafra mande usted fotos de anguie si tuviera usted cofrita

 

Ala me hiciste pasar frío, jaja cofrade Ramiro usted mea en una pared y crecen flores
Prosiga !

 

que excelente historia, no has considerado ser guionista?
es atrapante tu narración, me leí toda la historia en un par de horas.

 

Gracias por tus comentarios en si una vez publique un libro pero de otra historia pero fue más por proyecto de la universidad.

Quizá me anime a ponerla aca. Ya que tambien tiene mucho de erotismo... por allí tengo unos relatos más luego de ésta etapa. Veremos que nos depara en adelante la vida.

Nuevamente gracias a todos los que se tuvieron su tiempo en leerme. Como mensioné el final se acerca a este relato.

 

Con la Angie que conocí de Arequipa, podria decirse que estuve presente en tres etapas de su vida. Usted decida cual es la que más le parece.
El antes del bebe, que fué donde la conocí.

El despues del bebe.


Actual.

 

Ya decía Oscar Wilde, el placer dura un instante y el dolor dura toda la vida. Puedo decir que Milagros era y es en su condición el placer y dolor necesario en la vida.