golosisimaperu
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13 Years of Service
A pedido de chejanito les relataré una experiencia cuando recien cumplia los 18 años, era mucho más joven, habia peleado ese dia con mi enamorado, estaba furiosa (porque los chicos de mi edad tienen que comportarse como niños??), regresaba de estudiar y como en muchas ocasiones debía volver a casa en la JV, los que han viajado en este autobus saben que usualmente esta repleto
Mi enamorado no me entenedia, el aun se veia como un niño que disfrutaba salir a jugar futbol con sus amigos y me dejaba de lado; deseaba que me viera mas como una mujer y que nuestra relacion no se limitara solo en besos y timidos manoseos. Cuando tome la JV ya era tardisimo, estaba obviamente lleno no habia espacio para sentarse, a empujones me ubique en la parte del fondo, el viaje seria largo tomando en cuenta con los arreglos y parchado de pistas, yo rogaba que alguien me ceda el asiento (es que no hay caballeros a esas horas??) o mejor aun se baje y me pueda sentar.
Para mi mala suerte la JV se lleno aun mas (es que la gente se cree esa frase del cobrador de que al fondo hay sitio???), a duras penas coloque mi mochila en la parte de delante de mi como medida de proteccion, hasta que senti que alguien se acomodo detrás de mi.
No preste atención, tomando en cuenta que habia poca luz y renegaba de mi enamorado, uhmm cuando creceras tontito, pensaba; cuando poco a poco pude sentir el roce del cuerpo del tipo que tenia detras mio contra mi espalda y sobretodo mis nalgas, este roce iba cada vez siendo mas evidente. Al principio pensé que era algo natural, pero poco a poco eran más constantes. Lo curioso es que no me eran indiferentes, es más, me estaban gustando y excitando. Por lo menos para alguien no soy una niña sino una mujer pense sin percatarme quien estaria detrás mio, ademas inicialmente parecia no tener intenciones de robarme, era solo unos toqueteos inocentes?
De manera instintiva en uno de sus roces, saque mis nalgas para pegarme más a él y sentir como su pene ya venia ganando dureza y tamaño. Un escalofrio recorrio mi cuerpo uhmm que diferente se sentia al pene de mi novio que alguna vez habia tocado timidamente, este era de mayor tamaño o al menos eso parecia.
Muchas mujeres no lo aceptan pero la verdad es que a veces (no siempre) los roces en los autobuses hacen que una sienta cosquilleos que son agradables nos hace sentir sexys, deseables; pero eso no significa que busquemos que nos esten manoseando, ok?, bueno sigo con mi relato
Él se dio cuenta de inmediato, y eso lo note en por la forma que se pego a mí. Ya no eran sutiles roces ahora se habia pegado a mis nalgas y se frotaba ritmicamente. Las sensaciones que sentía no podria describirlas, sentia un frio delicioso cruzar todo mi cuerpo, me sentia muy exitada ademas con el movimiento frenetico debajo de mi falda mi ropa interior poco a poco habia sido deborada por mis nalgas y ahora parecia una tanga.
La sensacion era de lo mas morbosa, la complicidad del hecho que sea un desconocido, que alguien nos pudiera estar viendo uhmmmm trate de concentrarme en sus movimientos parecia que estubieramos perreando porque yo tambien hacia pequeños movimientos que era obvio que no eran desapercibidos para ese hombre, sentia su pene ganado tamaño, grozor, amenazandome con frotarme cada vez mas fuerte, entre mis nalgas me moria de la exitacion pensando que su pene rompia su pantalon y se metia entre mis nalgas .. nunca antes habia tenido estas sensaciones con mi enamorado esto era otra cosa, cosa de mayores y quise disfrutar lo maximo posible.
Luego de varios minutos de darnos gusto reciprocamente, me di cuenta que el queria mas, su mano derecha habia cogido mi cintura y susmovimientos se hacian mas evidentes, para mi no habia nadie mas en se bus que los dos, arqueaba mis nalgas y pude sentir su mano derecha bajando por mis piernas para subir por debajo de mi falda, el corazon casi se me sale del pecho, esto era demasiado pense, pero no queria que terminara, aun faltaba un camino largo a casa.
Así, sentí como su mano buscaba meterse bajo mi falda para acariciar mis piernas y encontrarse con mi tropa interior empezo a acariciarla por encima de ella y estoy segura que pudo haber sentido la humedad y calentura que me producía su pene entre mis nalgas.
Su boca se acerco a mi oreja y me susurro: mamacita que rica estas su voz era de alguien mayor, un señor podria ser mi profesor pense, un vecino mio, o tal vez un amigo de mis padres empeze a temblar con una mezcla de sentimientos, su mano siguio su labor y se dirijio a mi entrepierna, fue una sensación genial porque se tomó su tiempo para dejar su mano allí y hacer un poco de presión para que sintiera aún más su pene entre mis nalgas mientras sus dedos empezaban a ser humedecidos por mis flujos calientes. Esto es demasiado pense, yano por favor susurre , como??? Me dijo; no queria voltear a verlo, solo dije: ya no por favor, mientras sus dedos se frotaban a mi entrepierna.
Ahí empezó a mover dos de sus dedos a lo largo de mi vagina sobre mi humedecida ropa interior. La sensación de sentir esos dedos toscos, de esos dedos desconocidos era única, por lo que solo pude cerrar mis ojos y morder mis labios para evitar mis gemidos.
Debemos haber sido demasiado obvios porque una señora le grito: Oiga enfermo que le hace a la jovencita, el hombre retiro su mano y se alejo de mi; me queria morir de la vergüenza recuerdo que mis ojos se llenaron de lagrimas; voltie a mirarlo y era como pense un cincuenton canoso que grito ¡baja! Dejandome ahí avergonzada, la señora me cedio el asiento y sentia que todos me miraban y susurraban; no aguante la vergüenza y baje yo luego de unas calles, tome un taxi y me fui a mi casa.
Durante 6 meses no volvi a subir a la JV.
espero sus comentarios Jaqueline.
Mi enamorado no me entenedia, el aun se veia como un niño que disfrutaba salir a jugar futbol con sus amigos y me dejaba de lado; deseaba que me viera mas como una mujer y que nuestra relacion no se limitara solo en besos y timidos manoseos. Cuando tome la JV ya era tardisimo, estaba obviamente lleno no habia espacio para sentarse, a empujones me ubique en la parte del fondo, el viaje seria largo tomando en cuenta con los arreglos y parchado de pistas, yo rogaba que alguien me ceda el asiento (es que no hay caballeros a esas horas??) o mejor aun se baje y me pueda sentar.
Para mi mala suerte la JV se lleno aun mas (es que la gente se cree esa frase del cobrador de que al fondo hay sitio???), a duras penas coloque mi mochila en la parte de delante de mi como medida de proteccion, hasta que senti que alguien se acomodo detrás de mi.
No preste atención, tomando en cuenta que habia poca luz y renegaba de mi enamorado, uhmm cuando creceras tontito, pensaba; cuando poco a poco pude sentir el roce del cuerpo del tipo que tenia detras mio contra mi espalda y sobretodo mis nalgas, este roce iba cada vez siendo mas evidente. Al principio pensé que era algo natural, pero poco a poco eran más constantes. Lo curioso es que no me eran indiferentes, es más, me estaban gustando y excitando. Por lo menos para alguien no soy una niña sino una mujer pense sin percatarme quien estaria detrás mio, ademas inicialmente parecia no tener intenciones de robarme, era solo unos toqueteos inocentes?
De manera instintiva en uno de sus roces, saque mis nalgas para pegarme más a él y sentir como su pene ya venia ganando dureza y tamaño. Un escalofrio recorrio mi cuerpo uhmm que diferente se sentia al pene de mi novio que alguna vez habia tocado timidamente, este era de mayor tamaño o al menos eso parecia.
Muchas mujeres no lo aceptan pero la verdad es que a veces (no siempre) los roces en los autobuses hacen que una sienta cosquilleos que son agradables nos hace sentir sexys, deseables; pero eso no significa que busquemos que nos esten manoseando, ok?, bueno sigo con mi relato
Él se dio cuenta de inmediato, y eso lo note en por la forma que se pego a mí. Ya no eran sutiles roces ahora se habia pegado a mis nalgas y se frotaba ritmicamente. Las sensaciones que sentía no podria describirlas, sentia un frio delicioso cruzar todo mi cuerpo, me sentia muy exitada ademas con el movimiento frenetico debajo de mi falda mi ropa interior poco a poco habia sido deborada por mis nalgas y ahora parecia una tanga.
La sensacion era de lo mas morbosa, la complicidad del hecho que sea un desconocido, que alguien nos pudiera estar viendo uhmmmm trate de concentrarme en sus movimientos parecia que estubieramos perreando porque yo tambien hacia pequeños movimientos que era obvio que no eran desapercibidos para ese hombre, sentia su pene ganado tamaño, grozor, amenazandome con frotarme cada vez mas fuerte, entre mis nalgas me moria de la exitacion pensando que su pene rompia su pantalon y se metia entre mis nalgas .. nunca antes habia tenido estas sensaciones con mi enamorado esto era otra cosa, cosa de mayores y quise disfrutar lo maximo posible.
Luego de varios minutos de darnos gusto reciprocamente, me di cuenta que el queria mas, su mano derecha habia cogido mi cintura y susmovimientos se hacian mas evidentes, para mi no habia nadie mas en se bus que los dos, arqueaba mis nalgas y pude sentir su mano derecha bajando por mis piernas para subir por debajo de mi falda, el corazon casi se me sale del pecho, esto era demasiado pense, pero no queria que terminara, aun faltaba un camino largo a casa.
Así, sentí como su mano buscaba meterse bajo mi falda para acariciar mis piernas y encontrarse con mi tropa interior empezo a acariciarla por encima de ella y estoy segura que pudo haber sentido la humedad y calentura que me producía su pene entre mis nalgas.
Su boca se acerco a mi oreja y me susurro: mamacita que rica estas su voz era de alguien mayor, un señor podria ser mi profesor pense, un vecino mio, o tal vez un amigo de mis padres empeze a temblar con una mezcla de sentimientos, su mano siguio su labor y se dirijio a mi entrepierna, fue una sensación genial porque se tomó su tiempo para dejar su mano allí y hacer un poco de presión para que sintiera aún más su pene entre mis nalgas mientras sus dedos empezaban a ser humedecidos por mis flujos calientes. Esto es demasiado pense, yano por favor susurre , como??? Me dijo; no queria voltear a verlo, solo dije: ya no por favor, mientras sus dedos se frotaban a mi entrepierna.
Ahí empezó a mover dos de sus dedos a lo largo de mi vagina sobre mi humedecida ropa interior. La sensación de sentir esos dedos toscos, de esos dedos desconocidos era única, por lo que solo pude cerrar mis ojos y morder mis labios para evitar mis gemidos.
Debemos haber sido demasiado obvios porque una señora le grito: Oiga enfermo que le hace a la jovencita, el hombre retiro su mano y se alejo de mi; me queria morir de la vergüenza recuerdo que mis ojos se llenaron de lagrimas; voltie a mirarlo y era como pense un cincuenton canoso que grito ¡baja! Dejandome ahí avergonzada, la señora me cedio el asiento y sentia que todos me miraban y susurraban; no aguante la vergüenza y baje yo luego de unas calles, tome un taxi y me fui a mi casa.
Durante 6 meses no volvi a subir a la JV.
espero sus comentarios Jaqueline.