CARLO_123
Coronel
Brothers:
Para entender la magnitud y profundidad de la obra de Julio Ramon Ribeyro ... de muestra ... solo un boton .... Por ejemplo lo que se dice en este foro que cito a continuacion .... y no es peruano el que lo escribe!!!
El susodicho solo puede agregar que considero que pocos escritores han retratado tan magistralmente al ciudadano comun .... a uno como cualquiera de nosotros!!
Procurare en este tema humildemente tratar de acercarles la obra del gran Julio Ramon.... y esta abierto el tema para los que deseen tambien aportar!
http://literofilia.ticoblogger.com/2008/07/julio-ramn-ribeyro.html
Para entender la magnitud y profundidad de la obra de Julio Ramon Ribeyro ... de muestra ... solo un boton .... Por ejemplo lo que se dice en este foro que cito a continuacion .... y no es peruano el que lo escribe!!!
El susodicho solo puede agregar que considero que pocos escritores han retratado tan magistralmente al ciudadano comun .... a uno como cualquiera de nosotros!!
Procurare en este tema humildemente tratar de acercarles la obra del gran Julio Ramon.... y esta abierto el tema para los que deseen tambien aportar!
http://literofilia.ticoblogger.com/2008/07/julio-ramn-ribeyro.html
Así se lo pongo: Este cuentista peruano, alérgico del boom, es para mi gusto mucho mejor cuentista que Julio Cortázar y me cae mejor que Vargas Llosa y Bryce Echenique juntos. Hace un par de años di con él gracias a una antología publicada por Alfaguara que recopilaba la mayoría de sus cuentos, y me la prestó Luisfer, me dijo que así era como se escribía. Leí esa gruesa antología con voracidad, cada cuento que poseía era un universo nuevo, lleno de una simpleza increíble y de una vitalidad abismal. Narrados en un estilo sencillo e irónico, los personajes en sus historias, frecuentemente pertenecientes a la clase media establecida o la clase baja ascendente, se encuentran ante situaciones de quiebre, usualmente ante pequeñas tragedias personales o cotidianas que se articulan con los discursos en constante pugna: el racismo, los rezagos de una Lima colonial anquilosada, la migración campo-ciudad; así como con sentimientos en particular como lo son la soledad y el fracaso.
Ya para muy pocos es ajeno saber que mientras que en los años del boom se difundía la idea que un gran escritor debía gozar de publicidad y fama, de alguna manera Ribeyro era la negación del boom. A decir de sí mismo: "Escritor discreto, tímido, laborioso, honesto, ejemplar, marginal, intimista, pulcro, lúcido: He allí algunos de los calificativos que me ha dado la crítica. Nadie me ha llamado nunca gran escritor. Por que seguramente no soy un gran escritor". Y es que al inicio de su carrera literaria – y aún mucho tiempo después- Ribeyro creía que sólo una gran novela podría convertirlo en el gran escritor que añoraba y no creía ser. Pero esa percepciónn de su propia obra fue cambiando y el cuento lo fue ganando hasta adueñarse de las páginas con las que alcanzó, como muy pocos, gran lucidez para la evaluaciónn de la vida, la literaturaa, y su propia labor creativa. Así, Miguel Gutiérrez en su texto La generación del 50: un mundo dividido opina que Ribeyro no sólo es el más grande maestro del cuento y la narración corta del Perú, sino uno de los mayores de la lenguaa española del siglo XX y su nombre con toda justicia debe figurar al lado de Borges, Rulfo, Cortázar, Onetti y García Márquez.
Ribeyro en suma, es un gran escritor no porque ahora su fama esté en crecimiento, o porque su publicidad después de muerto haya aumentado estrepitosamente. Es un gran escritor porque en él comienza el valor de poner la obra del hombre por encima de cualquier moda o tendencia, sabiendo siempre que al hombre lo desfigura la transitoriedad y toda obra se configura en la permanencia; por ello afirma: "Lo que quedará de mí será lo que escribo y todo lo demás (…, carece completamente de importancia. Debo hacer lo único que sé hacer más o menos bien, lo que me agrada hacer y lo que otros no pueden hacer en mi lugar: escribir mis historias boludas o sutiles, hasta reventar". Y sigue: "El más insignificante de los hombres deja una reliquia – su pantalón, su medalla…- pero son pocos los que dejan un a obra. Por ello la reliquias me deprimen y las obras me exaltan. El mudo, además de los personajes marginales de mis cuentos, soy yo mismo. Y eso quizás porque, desde otra perspectiva, yo sea también un marginal".