Lo que mis ojos no deberían haber visto....

Gracias amigo, recién entro después de varios días y me sorprendió gratamente tu mensaje

 

De nada mi hermosa amiga que gusto el mío de verte por aquí nuevamente besos mi Jaqui

 

Ufff que dulzura de excitación la tuya terrible eres....

 

Después de muchos años vuelvo a leerte y como antes provocas en mi emociones y sensaciones únicas con cada relato.
Un beso y fuerte abrazo.

 

FINAL DE LA SAGA:

Es de noche, son más de la 1 am y no puedo conciliar el sueño, no podía dejar de pensar en lo que había visto. Mi madre había sufrido, al menos al inicio porque luego, había disfrutado, aún tenía clavada la imagen de mi madre en 4 recibiendo hasta el fondo de sus entrañas una y otra vez a cofrade, y yo muda testigo de este acto pecaminoso; - si ella lo había disfrutado y mucho - pensé. ¿Cofrade me pedirá lo mismo?

Solo imaginar el cuerpo de cofrade sobre mi poseyéndome me ponía la piel de gallina, imaginar aquel enorme pene forzando mi hoyito, abriéndose paso por un lugar que nadie antes había profanado, aunque me daba pánico, una parte de mi estaba deseando saber que se sentía.

A la mañana siguiente cuando bajaba a desayunar vi a mi madre con un vestido holgado, caminaba de manera extraña, como si le molestase algo y, al sentarse, lo hacía con el máximo cuidado.

- Hola mamá ¿Te pasa algo? Andas de forma extraña… -
- No te preocupes hija, me he hecho daño haciendo unos ejercicios de yoga...
- Yoga... Claro... No se cómo no se me había ocurrido. - Sonreí y desayuné rápidamente, pensaba salir con mis amigas, pero mientras subía recibí un mensaje de Cofrade:
- ¿Cómo está tu mami? ya la has visto? -
- eres un desgraciado cofrade, la has reventado, no podía ni andar. - Como única respuesta me llegó una foto. Una foto con su madre arrodillada, con restos de semen en sus senos y una sonrisa de oreja a oreja.

"Tu madre ha disfrutado" Me dije a mi misma. Nuevamente la envidia y los celos me atacaron, ese día no quería estar cerca a mi madre no podía verla a la cara así que, con la excusa de salir con mis amigas, me vestí con un vestido negro un poco más alto de mis rodillas y que ofrecía un generoso escote, me maquillé suavemente, como complemento unas medias de rejilla y unos tacones ligeramente altos.

Salí dispuesta a aprovechar ese lindo día, cuando ya cruzaba la esquina vi llegar el auto de cofrade, sonó el claxon y desde adentro me hizo una seña, mire a ambos lados de la calle y me acerque algo cortada y nerviosa.

- H-Hola. - Salude tímidamente, cofrade me miraba de arriba a abajo.
- vas a casa a buscar a mi madre? - pregunte tratando de cortar la situación y huir de ahí.

-Pensaba ir, pero creo que han cambiado los planes. Sube y siéntate yo te llevo - respondió con un tono imperioso, sonreí nerviosa sin saber qué hacer, pero cofrade ya había abierto la puerta desde adentro y esperaba que subiera, no tenía otra salida e ingrese a su auto, al cerrar la puerta gire y quise decirle algo, pero fui recibida por su boca y nuestras lenguas se juntaron, su mano sobaba y apretaba mis senos mientras su otra mano acariciaba de arriba abajo mi muslo.

Susurrándole mientras recuperaba el aliento le pedi que por favor me soltara y que nos fuéramos de ahí porque me podían ver mis vecinos, el sonrió y me llevo en su auto hacia un hostal bastante disimulado, no decía nada, mi cuerpo temblaba de excitación imaginándome siendo poseída alfin por aquel hombre.
Cofrade se estaciono y bajo del auto para luego abrirme la puerta tomándome de la mano para luego llevar su mano a mi cadera y luego bajarla a mi nalga llevándome dentro del hostal, me moría de la vergüenza por ser tratada así, me hacía sentir una vulgar ramera, cofrade noto mi incomodidad, se detuvo y mirándome fijamente me dijo:

- No puedes negar que te gusta todo esto, ¿Verdad? - Acarició mi mejilla y me obligó a verlo. - No te sientas mal, es lo que esperabas, solo déjate llevar y disfruta-

Llegamos a la habitación y brindamos con unas cervezas cusqueñas, para romper la tensión, luego de un par de brindis y al no estar acostumbrada rápidamente me sentí mareada, sentía como poco a poco mi pudor caía, cada vez sonreía como una boba y permitía algún comentario soez o alguna caricia subida de tono de cofrade mientras desajustaba mis ropas con burdos pretextos. Me vi en ropa interior frente a cofrade quien detrás de mi sobaba mis senos amasándolos como si fuera levadura y me hacía sentir por detrás su tremendo pene.

-cofrade…- dije entre suaves gemidos mientras lamia mi oreja.
- ¿Qué pasa? – respondió mientras su mano me masturbaba suavemente.

Me giré y sentí sus labios en mi boca buscando mi lengua, el aliento a alcohol siempre me había dado asco, pero ahora era lo contrario y terminé en un morreo a toda regla sintiendo sus manos por mi espalda bajando a mis nalgas y apretándolas atrayéndome a él.

- quieres que te cache no es así???, quieres que te haga lo mismo que a la perra de tu madre… - La mano de Cofrade jugaba con mi empapado sexo arrancándome gemidos de placer.
- Cofrade... No aguanto más... Necesito...
- ¿que necesitas? ¿Eres una zorra y necesitas pene? ¿Mi pene?
- Si... Por favor...
- Dilo. - respondió levantando mi mentón y deteniendo su deliciosa masturbación.

Mi cuerpo vibraba, estaba súper excitada y movía las caderas buscando el contacto de esa mano nuevamente.

- ...Soy... Soy una zorra y necesito tu pene, por favor... – me arrodille en búsqueda de chupar su pene, pero él me aparto y me empujo a la cama.

- Basta de cojudeces, estas aquí para que te cache y eso hare:

Tiro de mí y me giro poniéndome boca abajo de la cama con las piernas separadas, me tomo de la cintura y froto la cabeza de su miembro en mi entrada y sin ningún aviso comenzó a penetrarme sin prisa, pero sin pausa, cuando quise quejarme tiro de mi pelo obligándome a levantar mi cabeza mientras sentía como su pene entraba más y más lastimándome, llenándome por dentro mucho más que mi ex.

Mis gemidos dieron paso a pequeños grititos de dolor. Era enorme, me estaba llenando toda, pero ahí estaba con el macho de mi madre, ahora mi hombre también, me excitaba la idea y empecé a suplicar entre gemidos.

- No pares... párteme en dos... Cáchate a tu zorra.
Al oír esa palabra, Cofrade metió lo que restaba de su pene hasta el fondo y comenzó a bombear frenéticamente.

Los gritos de dolor se tornaron nuevamente en gemidos mientras sentía la llegada de un orgasmo tras otro. No se podía evitar las comparaciones, pero había estado completamente equivocada. Lo que tenía con mi ex no era sexo, eso era un juego de niños comparado con lo que me estaba haciendo cofrade.

Podía notar como el pene de Cofrade forzaba las paredes de mi sexo con cada embestida, como sus huevos chocaban contra mi cuerpo. Me imaginé siendo mi madre, me veía siendo mi madre penetrada fuertemente por cofrade y sonreí, ahora yo era quien recibía a ese semental en su interior, uhmm era morboso, me arquee más para facilitarle la labor, era el mismo pene que hacia gemir a mi madre y ahora lo tenía dentro, uhmm que morbo, soy una zorra.

- ¿Te gusta puta? ¿Te gusta que te reviente?
- Mmmmm Siiiiii Ufff... Sigue así cofrade, no paressss, me matas del placer.
- Eres igual que tu madre, remilgada al principio, pero luego toda una puta. ¿No es así zorra? -
- ¡Sí! ¡Si! ¡Soy una zorra! ¡Soy una puta!
- ¿Cómo quién?
- ¡Como mi madre! ¡Soy una zorra como mi madre!

Mientras decía esas palabras una enorme corrida me llenó las entrañas. Sentía perfectamente los espasmos que tenía su pene al descargarse. Cofrade se apretó contra mis nalgas y me penetró lo más profundo posible, soltando gemidos de placer y desahogo. Caí rendida a la cama, llena por dentro de su semen, agotada pero feliz, gire en la cama y vi a ese hombre con su pene hinchado con aun rastros de semen, nuestras miradas se cruzaron y acerco su pene a mi rostro, no había nada que decir, lo tome entre mis manos y comencé a lamerlo hasta dejarlo limpio, mi sexo ardía y me latía, fue ahí que me fije que había un espejo en el techo, la escena debió haber sido insuperable desde ese ángulo, nuestros cuerpos dándose placer, como ese hombre maduro sometía a una joven dándole el mayor placer recibido.

Por un momento, en el reflejo vi a mi madre en vez de a mí misma. ¿Habría pasado por algo similar? ¿Se sentiría igual que yo ahora mismo?
Me sentía tan sucia.... Tan zorra... pero me sentía tan... bien…
Mientras me estaba recuperando, cofrade salió de la ducha y hablaba por teléfono, solo logre oír un:
- Te espero - colgando su llamada.

Notó que ya estaba despierta, y empezó a acariciar con su mano ruda todo mi cuerpo, mi espalda, mis brazos, mis nalgas y piernas, la sensación fue extraña, pero para nada desagradable, era como quien acaricia a su mascota, a un juguete nuevo disfrutando de él.
Me ordeno bañarme mientras se ponía su pantalón. Mientras me duchaba me pareció oír una puerta cerrarse, eso me preocupo un poco y apure mi baño, cuando ya me estaba secando entro cofrade, al verme con el cuerpo aun húmedo se acercó a mí y nos fundimos en un beso a toda regla, note unas corbatas en su mano.

-Y esas corbatas para qué son???- pregunte curiosa, el sonrió y poniéndose detrás de mí, vendo mis ojos y ato mis manos susurrándome que era una sorpresa para mí y que la disfrutaría mucho.

Entre en la habitación con cuidado, rápidamente percibí la presencia de alguien más, quise protestar, pero cofrade me sujeto y lamiendo mi oreja me dijo.
-Es tu premio disfruta zorrita- dejándome sin poder ver, sola y desamparada en la habitación.

Me quedé en silencio nerviosa por lo que estaba sucediendo, cuando sentí unas caricias en mis senos, unos dedos en mis nalgas, una mano recorría mi espalda, unos labios en mi pezón, unos dedos rozando mi sexo, las manos me tocaban y no identificaba de quien eran.

-Tu zorrita esta divina – se oyó una voz ronca, debía ser mucho mayor que cofrade, gire hacia la voz, pero unos dedos por detrás frotaron mi sexo, quise reaccionar y alguien poso su boca en mis labios hundiendo su lengua en mí, sentí un aliento a alcohol que me desagrado, pero la mano seguía estimulando mi sexo, debían ser los dedos de cofrade, otra mano acaricio mi clítoris y empezó a frotarlo con sus dedos retire mi cabeza y gemí de placer.

-aahhhhh – ambas manos me soltaron y se volvieron a alejar, me sentí esta vez desamparada, movía la cabeza hacia los lados buscando algún sonido, llamaba a cofrade, pero nada.

Unos labios se apoderaron de mi pezón chupándolo, unos dedos estrujaban y tiraban del otro, quería acariciar esa cabeza, aferrarme a ella, pero mis manos seguían atadas, unos besos en la espalda me desarmaron, mi respiración era agitada, de mis labios escapaba una súplica:

-Por favor suéltenme- pero lo único que recibí de respuesta fue que los labios empezaron a bajar por mi aun húmedo cuerpo, el final de mi espalda, mi ombligo, el inicio de mis nalgas, mi pubis, nada quedo sin besar ni lamer, mientras la boca de atrás besaba y mordía suavemente mis nalgas la boca de adelante, saca su lengua solo un par de centímetros más y con su punta rozo mi clítoris, ese estimulo fue tan excitante que respondí con un jadeo supremo.

-aaaaaahhhhhhhhhhhhhhh- la lengua sigue pasando una y otra vez suavemente por mi clítoris y mi cuerpo tiembla, una mordida en mi nalga derecha me hace gemir nuevamente con lo cual siento como la boca que tengo delante de mí no aguanta más y se hunde completamente en mi sexo, me ha tomado de una pierna abriéndome un poco más haciendo suyo mi sexo hundiendo su lengua dentro de mí.

Estoy en el cielo, veo estrellas, no sé quién es, pero prácticamente me está comiendo toda, sus manos se aferran a mis caderas y me dejo hacer gustosa cuando siento que por detrás me separan las nalgas y empiezan a lamer mi ano.

-aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh-

El gemido que lance debieron escucharlo en ese hostal, y no era para menos porque estaba llegando a un potente orgasmo, sentía que la habitación daba vueltas, el placer casi me hace caer al piso, las lenguas se detuvieron y escuche un ronco:

-ya está lista.

Me soltaron las manos, pero me prohibieron quitarme la corbata de los ojos, aun temblando sentí a cofrade llevándome hacia la cama, alguien estaba recostado boca arriba, debía ser el amigo de cofrade quien con una facilidad me levanto y me hizo subir sobre el acomodando su pene en la entrada de mi sexo, con un ligero movimiento este entro fácil, estaba muy mojada, excitadísima. Comencé a cabalgarlo, primero despacio, luego aumento el ritmo, me sentía súper excitada y esta pose me ayudaba a controlar las penetraciones, apoyando mis manos en su maduro pecho, pero quería más así que aumente mi ritmo hasta que mis pechos bailan al son de nuestros violentos movimientos pélvicos.

Siento que el colchón se mueve y un sospechoso peso hace aparición detrás nuestro, yo andaba concentrada con el placer, pero nuevamente siento una lengua lamiendo mis nalgas y se acercan a mi hoyito.

Dos manos abren esas nalgas aprovechando que el movimiento sexual ha cesado levemente, la lengua se cuela entre mis nalgas y buscan el ano.

Cuando llega a él, comienza a moverse rítmicamente, me sujeta de las nalgas y me las abre para seguir con su labor y arrancarme gemidos de placer, ahora ya no es una lengua es un dedo que se hunde y gira dentro mío, esto me éxita y me apoyo sobre el amigo de cofrade para facilitarle la labor.

Este placer es desconocido, un pene en mi sexo y una lengua en mi ano que juega con un dedo dentro de él. Mi cuerpo tiembla, gimo y muevo mis nalgas al ritmo de la lengua, el amigo de cofrade gime con mis movimientos, estamos así unos interminables minutos cuando siento como separan aún más mis nalgas y algo comienza a abrirse camino entre ellas, algo grande, más duro que la lengua o un par de dedos, igual de caliente... menos húmeda.

-Duele- es lo único que puedo decir, girando mi rostro y boca, me besa con pasión para oírlo decir:
-Ya te había dicho que tu culo seria mío-
Tengo un pene en mi sexo y a muy pocos centímetros otro se quiere coronar en mi virginal culo.
-cofrade me duele- quiero alejarme de ese pene invasor pero el amigo de cofrade me sujeta con fuerza de las caderas y me separan aún más mis nalgas
Con lágrimas en los ojos siento como va entrando. Mi boca se tensa, se abre, no emite sonido alguno. Solo un "Ah... ah... ah", me está partiendo el alma, el aliento, el placer, el culo, el cuerpo, me duele, me duele, quiero decirlo, pero no puedo.
No sé cuánto tiempo ha pasado solo sé que el placer se volvió dolor, solo se mueve cofrade mientras sigo sujetada por su amigo que tiene su pene en mi sexo y aun se siente hinchado.

Cofrade lanza un gemido mientras dice:
-Ya está dentro, que estrecha estaba- yo no emito palabra mis lágrimas siguen cayendo de mis mejillas, mi boca sigue abierta y mi lengua está afuera, mi cuerpo ha caído sobre el amigo de cofrade y me siento como una muñeca de yeso a la que acaban de romper.
El amigo de cofrade que está debajo se mueve lentamente, con ritmo. Cofrade también empieza a moverse aún más suave, poco a poco las sensaciones cambian y empiezo a sentir un degenerado placer. Abro la boca mientras siento un bufido de placer saliendo de lo más profundo de mi, aahhhh, solo se me oye decir.

Quiero que sigan, estoy gozando, si, lo hago con ambas vergas en mi interior, creo que mi saliva cae de mi boca, y gimo cada vez más, cofrade ahora se acomoda y se mueve mejor sujetándome de las caderas.

-te gusta zorrita, lo sabía eres tan zorra como tu madre- oír eso provoca que me arquee y me ofrezca a cofrade y a sus penetraciones.
Nos movemos rítmicamente los 3 gimiendo del placer que nuestros cuerpos nos brindan cuando la corbata cae de mis ojos y puedo ver por primera vez al amigo de cofrade.

Es un hombre maduro llegando tal vez a los 50, algo calvo, subido de peso, era el tipo de hombre que te dice groserías en la calle, el tipo de hombre que nunca hubiera girado a ver en la calle; pero ahora lo tenía ahí dentro mío como parte de este delicioso sexo, nuestras miradas se cruzaron solo acerque mi rostro y empezamos a besarnos mientras cofrade me penetraba más y más.

El amigo de cofrade devoraba mi boca y lamia mi cara, lejos de asquearme me excitaba más y más y buscaba con mi cuerpo el choque de nuestros sexos.

El tipo no aguanta más y da un gemido mientras siento como su semen llena mi interior, el golpe del semen en mi interior me pone como loquita y un grito gutural intenta salir de mi ser, no puedo más y abro la boca alcanzando el placer.

Estoy en el paraíso, un paraíso de penes y semen cuando a lo lejos puedo oír:

-como aprietas zorrita- con lo que cofrade llega a un orgasmo, su semen quema mi interior, pero lejos de molestarme me provoca un extraño gustillo.

Después de eso no recuerdo mucho, no sé cuánto tiempo paso, pero cuando me levante estaba acostada al lado de cofrade, aferrada a mi hombre, su amigo ya no estaba, nos quedamos mirando en silencio y solo atine a decir:

-Gracias.

FIN

 

Este capitulo ha sido bastante extenso, quiero disculparme por la demora, espero que sea de su agrado, así mismo doy por finalizada la saga aunque imagino que a mas de uno eso desilusionara, muchos me pidieron en mensaje un capitulo de un trio entre mi madre, cofrade y yo pero creo que no se dará.

Bendiciones a cada uno, gracias por leer mis relatos y si no te gustan, gracias por no criticar o insultar y seguir tu camino.

 

@golosisimaperu que rica historia, gracias

 

Me encanto . En especial la parte del beso negro... a mi también cuando me lamen el ano gimo como perra. Siento como si mi culo se comiera la lengua. Muchas gracias, el trío con dos vergas es una fantasía mía que espero algun dia cumplir

 

Lo bueno se hizo esperar, y finalizaste tu saga en tus terminos. A la espera de la siguiente saga y que tu imaginacion guie tu prosa para todos los que isfrutamos leyendo tus historias y eso te incluye a ti que disfrutas de escribir y poner tu imaginacion de forma tan excitante. Un saludo y abrzo amiga Jaqui.

 

Un final por todo lo alto, tu relato quedo excelente @golosisimaperu sin duda valio la pena la espera de mas de un mes, es aprodiado que sea extenso si cada frase suma a la narrativa general

Ha tenido todo lo que merecia la protagonista como lo zorrita que es.

Iaginarla con el vestido y las medias de rejilla me puso a tope.
Luego como siguio toda sumisa a cofrade, yendo como oveja al matadero, me gusto.

Y el final apropiado sin duda, muchos esperabamos un trio con la madre pero esa protagonista merecia eso un trio con un desconocido, incluso un gang bang por lo zorrita que demostro ser.

 

Gracias amigo, que bueno que haya gustado. Pero me tomare un tiempo de retiro debido al trabajo y a la salud de mi esposo.

 

Gracias por ser el primero en comentar mi último relato

 

Gracias cofrade, la verdad es que siempre me han atraído los hombres maduros, no se los veo más interesantes más sexis los que te dominan y sacan lo mejor de una y si la protagonista quería sentirse una zorrita pues debía ser con un tipo de hombre mundano, del tipo que una chica comun no voltearia al oír improperios. Aunque algunos piden el trío con la madre me es un poco chocante porque mis relatos los fantaseo, los vivo y creo que ya raje demasiado de mi mami.

 

El beso negro es algo que a muchas nos da repulsión, pero que nuestra pareja lo haga en el momento íntimo pues se vuelve hasta un vicio. Más de una vez me acuesto de costado cerca a mi esposo y el acaricia mi espalda nalgas y luego de un rato ya esta detrás mio besando y lamiendo las nalgas, me da corte pedirle el beso negro pero los gémidos y movimiento terminan con el separandome las nalgas y haciéndome gemir una y otra vez.

 

lindo relato, felicitame a su esposo ya que el se llevo una dama al altar y una puta a la cama., espero llenes sus expectativas

 

Espero que todo te vaya bien y sabes que siempre sera bienvenida a esta zona que aplaude por cada relato que publicas.

 

Definitivamente estimada @golosisimaperu , esas situaciones de viejos calvos, feos o gordos pero experimentados que somenten a jovencitas al placer tienen algo particular q resultan muy estimulante de imaginar o ver (como en un manga hentai). Aunque en el relato el viejo tuvo la ayuda de "cofrade" que hizo todo el trabajo previo y dejo sin salida a la pobre protagonista.

Tal vez en un relato futuro pueda explorar el sometimiento total de una golosisima, aqui un ejemplo: https://hitomi.la/manga/hokenshitsu...oom--decensored--english-152601-888535.html#1

Obviamente luego de la recuperacion de su esposo y cuando tenga tiempo libre en casa, la familia es primero, ojala se recupere satisfactoriamente y puedan seguir disfrutando de la vida juntos.

 

Bueno, m encanto tu relato excelente

 

gracias por tu comentario, no conocia esa pagina y las historias hentai las conocia poco, gracias.

 

gracias amigo, bendiciones