Punteando a una chica en el omnibus

Bueno cofrades una era el 92 aprox yo recién me había graduado como alférez no tenía carro e iba a mi trabajo en los ikarus de ese entonces de la vía expresa un día por la mañana eso de las 7 am de lince a chorrillos subo y estab full las 2 plataformas del bus yo me paraba siempre cerca de la puerta de pronto en corpac sube una flaquita 10 puntos y me dice puedo ponerme delante tuyo ya que estaba repleto el bus yo amiga con una mano mi james bond y con la otra el pasamano y le dije sí gustas no hay problema sonrio y lo hizo cuando el art frenaba era una tortura y delicia a la vez le rozaba todo y ella se me pegaba más hasta me agarraba el brazo porque se desprendia del pasamano con el freno

Ella me sonreía de pronto mi comando se puso tiezo y ella lo sintió estaba con una falda ceñida y yo con pantalón de vestir y sacó en vez que se aleje se me pegaba más y se novia yo me pegaba más y tapaba con mi sacó para no hacer roche ella me miraba y me sonreía entonces yo algo ya más confiado la pegaba más ya llegué a las palmas y me bajé y cuando mire ella me sonrio desde el bus y me fui a mi chamba yo no sabía donde iba mi donde bajaria sólo donde subía así que por varios días trate de varias los minuto y subía a otro y otro bus hasta que volvi a coincidir aquel día yo estaba sentado y le ofrecí el asiento me pidió mi portafolio e inicio nuestra charla me contó que trabajaba en un estudio de abogados en matellini que estaba cerca y que salía a las 8 pm yo le dije a esa hora es peligroso y me ofrecí en recogerla ella sonrio y dijo estaría bien sí no te incómoda

Bueno bajé y no imaginan como demoró en llegar la noche pase a recogerla y le di mi sacó hacia frío y me dijo abrazáme caminamos al paradero y me dijo no yo quiero ir a barranco así que tomamos un taxi y la lleve a un café en el mismo mirador fumanos vos cigarros y nos contamos todo la lleve a su casa y en la puerta me dijo aquel primer día te sentí y me gustó y me fin un beso y se despidió así ya al día siguiente se repitió la escena del primer día pero cuando subió me beso y se puso delante al despedirme para bajar le dije abusiva y le di un beso ella sonrio y me envío un beso volado y sonreía yo jodido todo tiezo y con la leche hasta por los ojos llegué al cuartel y a la mesera la veía como pollo broaster hasta le saqué plan asu la flaca me dejó super arriola hasta que llegó la hora

Al recogerla unos tíos me vieron eran sus jefes le estampe un beso ella me presentó como su novio y lo del caso bueno ya nos despedimos de ellos rápido y ya solos en el taxi le dije vas a ver ahora travieza ella reía y me dijo ojalá no sean sólo palabras y más me encaballo guíe al taxista al telo poco conocido en barranco bien caleta y sin mediar palabra alguna nos desvestimos como desesperados e hicimos el amor toda la noche fue algo tan intenso pensar que me la gané en un bus luego con el tiempo compré un escarabajo y ya no íbamos en bus nuestr relación duro 3 años y término porque una fulana osea trampa la citó al telo cuando yo estaría matando con la trampa en medio polvo me dijo un ratito y abrió la puerta y era mi cuerito la trampa dijo los dejó solos y allí término ya luego de muchos años ya cada uno casado coincidimos en un evento social y hasta ahora nos damos nos damos nuestras escapaditas y sonreímos juntos cuando vemos un metropolitano fulll por la la vía expresa. Espero les haya agradado

 

muy bien cofrade!! ya ven y uds. quieren comprarse un auto

 

***, que buen relato.

 

Bien causita

 

Cofrade me hiciste recordar una experiencia en un autobús, recuerdo que paso en el verano y tenia que tomar transporte publico por la razón que era el transporte mas rápido a cambio saber lo que siente una sardina enlatada, como sabrán en hora punta todos quieren subir y se hace una guerra campal empujones tocadas debidas y indebidas, bueno al principio no me gustaba para nada esa situación, para irme sentado iba unos paraderos antes así podía encontrar algunas veces asiento o en su defecto me acomodaba mejor en el bus, cierto día que estaba muy cómodo en un asiento que da al pasillo del bus, escuchaba una canción de rock de los 80 cuando empieza a llenarse el bus empiezan los empujones y demás privilegios de viajar en transporte publico, cuando iba a la mitad de mi viaje siento algo en mi hombro, no le di mucha importancia mas tarde siento que era mas evidente un roce extraño cuando volteo era una chica de unos 25 años que estaba con deportiva azul deportiva, zapatillas y un polo rosa, lo raro era que mi hombro estaba empotrado en su entrepierna de una forma muy extraña, mi primera impresión fue que era parte del viaje que la empujaban y sin querer rosaba sus partes intimas en mi hombro, pero cada minuto que pasaba me daba cuenta que no era así, empece a moverme disimuladamente a empujar suavemente y la chica se pegaba mas, buscando el roce, me iba excitando y me acomodaba mas e imaginaba como era su sexo lo imaginaba expuesto, ya pasaron mas de 10 minutos y muchas imagenes pasaban por mi mente deseaba tocar ese clitoris, fue cuando me arme de valor y cruce mis brazos una de mis manos la puse debajo de mi brazo cercano a su entrepierna, me acomode bien y con cierto temor empece a rozar esperando el escándalo el cachetadon los manazos y arañones, imagine que me botaban del bus, pero nada de eso paso ella consintió mi mano que iba bajando mas y mas hasta llegar a la altura del clitoris, la tela era muy delgada y podía sentir como ese botoncito estaba erecto muy duro esperando mas estimulo, empece con unas caricia suaves lentas, luego mas rápidas volviendo al ritmo suave y pausado, quería llegar a su vagina pero mi mano no llegaba y no debía de ser muy evidente, aunque un tipo estaba miraba, parecía que si se dio cuenta esperaba ver mas, seguí con la masturbacion de la chica imaginada la cara de la chica y pensaba que quien estará detrás de ella, derrepente se la están punteando, tantas imágenes que me calentaban cuando siento que la chica tiembla y da un movimiento orgasmico, trato de no ser evidente, no gimió pero sabia que acabo, se volteo y se fue hacia la puerta rápidamente y bajo en el primer paradero, pensé en seguirla, pero no me atreví pensé en el trabajo. Me que mas que excitado necesitaba relajarme y bajar mis revoluciones

 

Para que la vagina de la flaca diera exactamente en tu hombro es que eres de muy baja estatura o ella bien alta o que sucedan las dos cosas. Suerte la tuya que suceda, una de esas casualidades hay que aprovecharlas.

 

Mas alucinante tu relato .... mucho alucinas muy fantasioso nada creible mi opinion

Nota de Moderación:
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Cófrades, continuando con la onda de recuerdos. Eran los años 90, cuando aún viajar en bus era un martirio. Yo me iba a la casa de mi flaca de ese entonces, tenía que cruzar todo Lima, por suerte había una línea que me llevaba, pero era un viaje casi interprovincial por el tiempo que demoraba. Subí al carro, unos amarillos recuerdo. Yo estaba cerca a la puerta, de esos que tenían como una plancha de medio cuerpo que separaban los asientos de la puerta de subida. Cuando se fue llenando y subió una flaquita, bien rica, blanquita, su cabello era color castaño claro, un cuerpo escultural, con la chompa a los hombros y las mangas amarradas sobre su busto, el cual resaltaba más con el promontorio que formaba con la chompa. Mediría un metro sesenta aproximadamente. Sus ojos eran color verde. De que subió la quedé mirando. Pero a como se iba llenando yo me iba moviendo frente a ella. Hasta que terminamos frente a frente y recontra apretados. Claro, yo trataba de ser caballero y no mortificarla. Hasta levanté mi brazo y lo puse sobre la ventana para hacer fuerza contra los empujones. Pero en eso sentí que me agarró la pieza. Yo bajé la cabeza, para comprobar que no fuera una equivocación. Y sí era su mano. Levanté la mirada y encontré sus ojos. Los muy pícaros me estaban devorando. Ahí sí no perdoné. Me acerqué con lentitud a ella y le arrimé el piano. Ella se pegó más a mí y con una de sus manos me tomó de la cintura. Casi se aparró de mi. Ya la situación era inaguantable, además que no menos de un sapo se había comenzado a ganar de la proeza, Así que mientras ella seguía jugando con mi instrumento, le dije al oído. "Ven mi amor, sígueme".

Así lo hicimos, recuerdo que fue por el hospital del Empleado, por ahí cerca había unos hostales de esos al paso. Bajando nomás del micro la tomé de la mano y ella lo aceptó con mucha tranquilidad, sin hacerse roche. Lo que me sorprendió, era como si me conociera. Antes de entrar fuimos a una tienda y me pedí dos chelas, para entonarla mejor. Entramos al telo, dejé mis documentos y al cuarto se dijo. Ahí si desatamos toda nuestra pasión. Empecé a besarla. Ella me comía con la boca, qué tal lujuria la suya. Parecía que no la veía hace tiempo. Luego le comencé a besar y mordisquear el cuello, detrás de la oreja era su punto débil. recuerdo que me comenzó a agarrar el trasero atrayéndolo hacia ella. quería sentir mi pinga en su cuerpo. La chompa ya estaba por el suelo. Le abrí la blusita tan suave que tenía y le ví su rico pecho. Blanco como la nieve y sus senos, cubiertos por un brassier de seda. Experto yo en esos menesteres, con una sola mano se lo desabroché, dejando al aire dos maravillosas cumbres, y unos pezones rosados rodeados de pequeñas aureolas. Las hice mías al instante. Una en mi boca, la otra siendo acariciada por una de mis manos. La flaquita no podía más, me tomaba la cabeza, me acariciaba el cabello, me abrazaba, no aguantaba más el ansia de ser penetrada. Me separó de sí y me quitó la chompa tipo Jorge Chavez que llevaba, el polo, el bividí. Todo casi de un tirón. Qué arrecha que estaba! Yo la seguía besando, ese cuerpo delicioso reclamaba que lo tocasen, que lo acariciara, que dejara impregnado en él la huella de mis besos. Ya tirados en la cama, nuestros cuerpos se envolvían en abrazos y caricias. Ella no tenía reparo alguno en abrazarme también y besarme, a diferencia de otras mujeres que son pasivas en la cama, ella era muy apasionada y lo disfrutaba tanto como yo.

Nos quitamos los pantalones y ella de frente fue a chuparme la verga. Felizmente había salido bañadito de mi casa. "Qué rica está tu pinga" me dijo la muy deslenguada, para después volver a metérsela en la boca. Pero como yo quería más que una chupadita, la jalé para arriba y con la boca le quité el calzón, para pasar a devolverle la visita, pero a su riquísima . sus labios eran también rosaditos. brillaban como la luz de la luna, es que estaba mojada, totalmente mojada. esa apuntalada en el micro debía haberla puesto recontra arrecha. viéndola así, solo me animé a meterle el dedo para estimularla más. entra y sale, entra y sale. "Hummm", ese suave gemido fue lo que salió de sus labios.

Ella reaccionó diciéndome "ven para acá papito". Me jaló para que me pusiera de espaldas en la cama y se subió encima mío. A cabalgar se dijo. "Aaahhhh, aaaahhhh. Mi amor, qué rico que estás", me decía y por ratos se reclinaba no para besarme sino para morderme los labios. Estaba con una arrechura la mujer! La pose hería mi orgullo de macho, así que dejé que se desfogar un rato y le dí vuelta. Al perrito se dijo. y comencé a atorarla, duro y parejo. "ayayayayaayy. dame más fuerte, métemelo todo, que rica pinga, cáchame, cáchame". Un lenguaje recontra florido, quien la hubiera visto en la calle nunca hubiera pensado que dijera esas cosas.

Después patas al hombro, a disfrutar de verla como se blanqueaban sus ojitos lindos. "ay papito, papito, qué rico que cachas. Ay, ay, ay". Después al misionero. A cacharla y besuquearlo como se debe. Se abrazó a mi cuello y por abajo se movía como una loca. hasta que se vino: "Me vengo, me vengo, sigue moviéndote amorcito, sigue, sigue, aaaayyyy, aaaayyyy". Yo seguía invicto. Así que la hice que me chupara la mazorca. Lo hacía con un gusto como se estuviera engolando los antiguos chupetes de hielo que vendían en esa época (chupigel si mal no recuerdo). Hasta que volvió a entonarse y le seguí dando. Esta vez en misionero. Puso sus piernas en torno a mi cintura como si fuera un monito y se movía y se movía. Me vine dentro suyo. Era época de invierno, pero dentro de ese dormitorio, la estación había retrocedido.

Descansamos un rato y fuimos a bañarnos. Para qué, en la ducha también seguimos tirando. Comenzó a besarme de nuevo y el miembro otra vez en armas. Ahí nomás en perrito, a darle duro. Luego, ella cogiéndose de mi cuello y hombros y sus piernas en mi cintura. Y el muchacho adentro suyo, perforándola duro y parejo (así como los "burritos" que extraen petróleo en Talara).

Nos quedamos toda la tarde, hasta la noche. Por suerte no había aún celulares con los que te marcasen por qué no llegabas. Ni para ella ni para mí. Su nombre era Rossana y estaba de novia con un gringo con el que se iba a casar pronto e irse del Perú. Quería "despedirse de nuestra raza", me explicó ya después cuando nos tomábamos las chelas. El novio le había dicho que se casarían, y se irían a Europa. Era la época en que mucha gente se iba del país. Esa era su ambición, irse al extranjero y seguir tirando por ahí, porque a confesión suya, no era para "estar con solo un hombre". Nunca más supe de ella. Aunque quién sabe, ahora que "todos vuelven", alguna vez me la encuentre por ahí.

Recuerdos que afloran en uno gracias a la inspiración de la cofradía.

 

Totalmente de acuerdo, es exactamente lo que dije post arriba.

 

una vez....yo estabas full erecto de estar con una amiga....y paso por en medio del bus,,,...y lo siente una señora.....con una cara de enojada,,,,...me baje,,unos paraderos antes,,,,,,y la doña me veia recontra asada....

 

chicos, chicos!! si ud. no ganaron no implica q el resto no halla campeonado

 

Los hombres son unos mañosos siempre que viajo en un omnibus me meten la mano o se soban aunque a veces nos gusta

 

Maruja1966, como dices a veces a la mujer le gusta y da señales de eso, y el hombre se va de avance y con gusto agarra hasta que lo dejen

 

muy buena historia,