Cogiéndome a la tetona hija de mi novia

Tema en 'Relatos Eróticos Peruanos' iniciado por El-Cofra, 12 Ene 2025.

    El-Cofra

    Recluta

    3%
    Mensajes:
    2
    Me Gusta recibidos:
    29
    Puntos de trofeo:
    1
    Género:
    Masculino
    Bueno cofras, disculpen la demora pero aquí continuo y termino con la primera vez que me cogí a esta nenita tetona.
    ......Ella obediente saco la lengua, me enseño mi semen en ella, y luego mirándome con lujuria se la tomó.
    Después de que Emily se tragara mi corrida, debo decir que una gran sensación de poder y control me invadió. Siempre fui dominante en el sexo, y tener a esta putoncita a mi merced, con esa carita toda enrojecida y sus ojos lagrimeando fue espectacular. La miré con una mezcla de deseo y satisfacción, mientras ella aún estaba de rodillas, con la respiración agitada por la excitación.
    Ahora, tetoncita, vamos a ver qué más puedes hacer con ese cuerpo tuyo tan delicioso - dije, ayudándola a ponerse de pie.
    La llevé hacia la cama, donde la hice acostarse boca arriba. Sus tetas, que ya había admirado tanto en las fotos, ahora estaban a mi merced, rebosantes y temblorosas con cada respiración suya. Comencé a besar su cuello, bajando lentamente hasta llegar a esos pechos tan perfectos, mordisqueando y chupando sus pezones, que se endurecieron al instante bajo mi lengua. Cada roce de mis labios y cada suave mordida enviaban oleadas de placer a través de su cuerpo, haciendo que sus pezones se levantaran y endurecieran aún más. Emily soltó un gemido bajo, casi un suspiro, que se convirtió en un gemido más audible conforme mis chupadas a esas bellezas se intensificaban. Sus caderas comenzaron a moverse instintivamente, buscando alivio para el deseo que se acumulaba en su interior.
    Ahh... - jadeó, su voz mezclada con placer y sorpresa, sintiendo cómo cada chupada y mordida en sus pezones enviaba corrientes eléctricas a su cerebro.
    Sus manos se aferraron a las sábanas, sus piernas se abrieron más, cada gemido más fuerte que el anterior, revelando el crescendo de su excitación. El placer se acumulaba en su cuerpo, sus pezones ahora completamente endurecidos y sensibles, respondiendo a cada caricia con varios y fuertes espasmos.
    No... no puedo... - murmuró en medio de su placer, apenas consciente de que estaba a punto de alcanzar un orgasmo solo con la estimulación de sus senos. Sus gemidos se convirtieron en gritos contenidos, su cuerpo tensándose, hasta que finalmente, un orgasmo la envolvió, sorprendente y poderoso, causado únicamente por la atención que le di a sus pechos. Su cuerpo se arqueó, vibrando con el clímax, sus gemidos resonaron en la habitación mientras su respiración se volvía errática, sus manos ahora en mi cabeza, empujándome más cerca, no queriendo que la sensación terminara.
    Dime, Emily, ¿alguna vez has sentido algo así? - pregunté, sabiendo que la estaba llevando a un terreno desconocido para ella, especialmente considerando que prácticamente era mi hijastra.
    No... nunca... - murmuró ella, entre gemidos cada vez más intensos.
    Mis manos exploraban su cuerpo, sintiendo cada curva, cada rincón, hasta llegar a su entrepierna, donde noté que estaba empapada. La miré a los ojos, viendo la mezcla de miedo y deseo que reflejaban, y decidí que era hora de llevarla al siguiente nivel.
    Desabroché su jean ajustado, deslizando mis manos por debajo de su ropa interior, encontrando su clítoris hinchado y sensible. Comencé a masajearlo con movimientos circulares, mientras ella se retorcía de placer, su cuerpo respondiendo a cada caricia.
    Vas a aprender a disfrutar de verdad, Emily - le susurré al oído, mientras con mis dedos la llevaba hacia un nuevo orgasmo. Tener una chibola asi, y multiorgasmica, es algo indescriptible para el morbo mis cofrades.
    Seguimos. Su cuerpo se tensó y luego se liberó en un espasmo de placer, sus gemidos llenando la habitación. Pero yo no había terminado con ella. La puse de rodillas sobre la cama, con el culo hacia mí, y sin más preámbulos, la penetré, sintiendo cómo su cuerpo se adaptaba al mío. Cada empuje era más profundo, más intenso, y ella respondía con gemidos y movimientos que indicaban que quería más.
    Ahora sí, vamos a ver cuánto aguantas, putona - dije, aumentando el ritmo, sintiendo cómo ambos nos acercábamos al clímax.
    El sonido de nuestros cuerpos chocando, su respiración entrecortada y mis gruñidos de placer eran la música de esa mañana. Finalmente, ambos llegamos juntos, o al menos eso creo, por que literalmente por un momento perdi la noción del espacio y el tiempo. Quedé mareado, colapsando sobre la cama, exhaustos pero satisfechos.
    Nos quedamos allí, echados por un rato, recuperando el aliento. La tensión aún flotaba en el aire, mezclada con el olor a sexo y sudor.
    ¿Y ahora qué, Emily? - pregunté, aún con la respiración agitada.
    No sé... esto es una locura - respondió ella, con la voz aún temblorosa por el placer reciente.
    Pero te gustó, ¿no? - insistí, mirándola a los ojos.
    Sí... más de lo que esperaba - confesó, mordiéndose el labio.
    La conversación fue volviéndose más íntima, más erótica. Hablamos de lo prohibido de la situación, de cómo nos había excitado tanto el engaño y la traición. Le dije que a veces, cuando estaba con su madre, sabía que ella nos escuchaba, que la idea de que ella se excitara con nuestros encuentros me había llevado a desearla aún más. No era cierto, pero me la jugué para ver hasta donde había llegado su curiosidad y morbo.
    Te excitabas escuchándonos, ¿verdad, Emily? - dije, notando cómo volvía a excitarse.
    Sí... - admitió en un susurro, su respiración acelerándose - A veces incluso... te veía a escondidas.
    Su confesión fue como un disparo de adrenalina, no la esperaba. Mi mano comenzó a vagar nuevamente por su cuerpo, deteniéndose en sus tetas, sus caderas, hasta llegar nuevamente a su entrepierna.
    Ella se levantó, posicionándose encima de mí, y comenzó a besarme con una intensidad renovada, mordisqueando mi cuello, sus manos explorando mi cuerpo con urgencia.
    Quiero más... - susurró ella, moviéndose para que la penetrara de nuevo.
    Esta vez, la cogí con más fuerza, más pasión. Emily se soltó completamente, sus movimientos eran ahora más atrevidos, más agresivos. Como dije, se levantó para montarse sobre mí, su mirada llena de deseo mientras se posicionaba sobre mi verga erecta. La sensación de su cuerpo bajando lentamente, engulléndome centímetro a centímetro, era embriagadora. Una vez dentro de ella, comenzó a moverse con una cadencia que era tanto sensual como salvaje.
    Sus caderas se movían en círculos, luego en rápidos vaivenes, cada movimiento calculado para sentirme más profundo en ella. Sus manos se apoyaban en mi pecho para mantener el equilibrio, sus uñas clavándose en mi piel con cada empuje hacia abajo. Su ritmo se intensificó, cada vez más rápido, más desesperado, buscando su propio placer con una voracidad que me asombraba.
    Así, justo así... - gemía, sus ojos cerrados, la boca ligeramente abierta mientras su cuerpo se arqueaba hacia atrás, ofreciendo sus tetas al aire, rebotando con cada movimiento.
    Las contracciones de su vagina se hicieron más intensas, apretándome con fuerza, como si quisiera exprimir cada sensación de mí. Sus gemidos se convirtieron en gritos de placer, su respiración acelerada, su cuerpo temblando hasta que, finalmente, alcanzó un orgasmo devastador. Su cuerpo se convulsionó sobre el mío, sus movimientos erráticos mientras el clímax la atravesaba, un torrente de placer que la hizo gritar mi nombre en un éxtasis absoluto.
    Este orgasmo fue el más intenso y largo que ella tuvo ese día, y cuando terminamos, ambos sabíamos que esto había sido solo el comienzo de algo mucho más oscuro y excitante.
    Esto no se lo vas a contar a tu mamá, ¿verdad? - le pregunté, mientras recuperaba el aliento.
    No... no lo haré - respondió ella, con una voz que mezclaba vergüenza y placer, sabiendo que ahora había una conexión entre nosotros que no podríamos ignorar.
    Un rato después, ya habían pasado casi 3 horas, le di los 200 soles prometidos y, con una última mirada cargada de promesas inconfesables, ella se fue, dejándome con el sabor de algo que solo podía describirse como adictivo y peligroso.
     
    El-Cofra, 26 Ene 2025 a las 21:40

    ¿Quieres

    Caletitas Reales
    Mejor Contenido
    Más Diversión

    ?

    #21
    Jack Cameron, Nando19, MrQuarzo y 6 otros les gusta esto.

    Luman

    Coronel

    83%
    Mensajes:
    948
    Me Gusta recibidos:
    800
    Puntos de trofeo:
    89
    Ubicación:
    Lima
    Muy buen relato, ya la tienes en casa para tí solo, una mujer que tiene un buen sexo, es difícil que suelte al que lo provocó
     
    Luman, 27 Ene 2025 a las 05:41

    ¿Quieres

    Caletitas Reales
    Mejor Contenido
    Más Diversión

    ?

    #22

    Guillermo0101

    Recluta

    30%
    Mensajes:
    10
    Me Gusta recibidos:
    4
    Puntos de trofeo:
    1
    Género:
    Masculino
    Bien relato mano pero compate para ayudarla ae
     
    Guillermo0101, 27 Ene 2025 a las 07:07

    ¿Quieres

    Caletitas Reales
    Mejor Contenido
    Más Diversión

    ?

    #23

    eldotado

    Sargento

    72%
    Mensajes:
    173
    Me Gusta recibidos:
    81
    Puntos de trofeo:
    12
    Buen relato espero q continúe sus aventuras y su hay fotos mejor.
     
    eldotado, 27 Ene 2025 a las 14:02

    ¿Quieres

    Caletitas Reales
    Mejor Contenido
    Más Diversión

    ?

    #24

    Antonio palacios

    Sargento

    36%
    Mensajes:
    137
    Me Gusta recibidos:
    133
    Puntos de trofeo:
    27
    Género:
    Masculino
    Excelente relato cofra ; si tuvieras algunas fotos también lo complementaría bacan
     
    Antonio palacios, 28 Ene 2025 a las 16:19

    ¿Quieres

    Caletitas Reales
    Mejor Contenido
    Más Diversión

    ?

    #25

Compartir esta página