La practicante de mi área

Parte 18
Juan tenía la cabeza entre las piernas de Daniela, su cabeza se movia de arriba a abajo y de lado a lado. Los gemidos de Daniela eran cada vez más intensos, tenía las manos aferradas a las sábanas y estaba con los ojos cerrados, realmente disfrutaba lo que estaba pasando. Nosotros tres mirábamos la escena, yo ya tenía la pinga caída hacía un rato, Juan tenía la pinga goteando de leche pero la seguía teniendo dura como un fierro y finalmente estaba Alvaro... ese viejo tenía una pinga demasiado grande. Si bien Daniela estaba arrecha y ya había sido dilatada por la verga gruesa de Juan, Alvaro era de otro nivel y yo estaba seguro que la iba a partir en dos.

Dejé de alucinar cuando empecé a escuchar nuevamente gemidos muy elevados de Daniela, mi chibola estaba teniendo su segunda corrida de la noche, tenía la cabez de Lucho agarrada con las manos y le jalaba el pelo. Lucho la estaba recibiendo toda con la boca. Mientras Daniela se retorcia en la cama, Lucho seguía en lo suyo y mientras le comía la concha le pellizcaba los pezones.

- "Aaah uuff qué ricoooo" gritaba Daniela
- "Mmmm..." solo murmuraba Lucho quien tenía la boca llena de fluidos

Daniela cerró la piernas, ya no podía más.

- "Ya para, saca la lengua de ahi. No puedo más, tengo el clitoris demasiado sensible ahorita"

Lucho sacó la cabeza, tenía la cara empapada de fluidos, su barba goteaba y se relamía para seguir probando los fluidos que tenía alrededor.

- "Te dije que te haría gozar" le dijo mirandola a los ojos
- "... nunca me habían comido la concha de esa manera... se sintió increible"
- "Lo sé, esa es una de mis dos habilidades"
- "Y cuál es la otra?"
- "Uy no, aun no estás lista para que te la diga, pero no te preocupes que hoy la conocerás"
- "He tenido dos orgasmos muy intensos, la he pasado increible" dijo Daniela dándose la vuelta y poniendose de costado. Era como si diera por finalizada la noche

Su cara me miraba a mi con una sonrisa. Su cuerpo me encantaba, lo recorría de arriba a abajo... sus grandes tetas estaban firmes y sus pezones apuntando hacia mi. Su abdomen planito... y una vagina que no podía apreciar porque tenía las piernas cerradas. En paralelo, al otro lado de la cama, estaban Juan y Alvaro mirandola tambien. Lo que ellos tenía a la vista era su espalda que iba bajando hasta terminar en unas bellas nalgas que se extendía en unas firmes y contorneadas piernas.

Lucho se había ido al baño a lavarse la cara. En ese momento Juan se acercó a Daniela y le acarició las piernas. Ella estaba de espaldas a él. Juan agarró su mano y la llevó hacia su verga. Daniela abrió los ojos sorprendidas, no la había visto pero sintió en su mano la gruesa verga de Juan aun erecta. Se volteó sorprendida.

- "Cómo puede seguir dura si te acabas de correr!"
- "Jaja ay Daniela... esta noche será larga así que espero que hayas aprovechado estos dos minutos de descanso"

Casi sin terminar de hablar Juan la jaló del brazo, se echó boca arriba en la cama y la puso rápidamente encima de él metiendo la verga sin titubear. Daniela cerró los ojos cuando la tuvo adentro, pero estaba claro que le entraba sin ningún problema y que todos los fluidos que tenía en la vagina servían de lubricante (la leche de Juan + la salida de Lucho + sus corridas). Yo estaba arrecho, pero estaba claro que con las pastillas que aquellos viejos se habían metido, su nivel de excitación estaba al límite y solo querían penetrar aquella conchita.

Juan le metió tres embestidas a Daniela, mientras le apretada las tetas. Ella ya estaba empezando a gozar y a moverse al compás de sus embestidas. Cuando de pronto se escuchó a Alvaro.

- "Juan, he esperado m turno pacientemente. Creo que es justo que me toca disfrutar a mi no? ya has estado dentro de ella dos veces y mi verga está pidiendo conchita"

Cuando volteó para ver a Alvaro, se había sentado en un sillón con las piernas abiertas y su larga verga estaba chorreada mirando al piso.

- "Tienes razón Alvaro, es que esta perrita esta muy buena, déjame cacharla un minuto más" la empezó a embestir con más fuerza y Daniela no decía nada, solo gemía. Claramente estaba entregada a la situación.

Me tenía realmente excitado ver cómo Alvaro se la iba a comer. Me levanté de mi sitio, me acerqué a ellos y agarré a Daniela del cuello para besarla apasionadamente mientras Juan la seguía cachando. Luego le dije al oído.

- "Veo que estás disfrtuando bastante para alguien que no quería venir.... ahora te toca un verdadero reto" la ayudé a salirse de Juan y la lleve hacia Alvaro. Ella me siguió obedientemente.

 

pues continue usted cofrade...que la historía sí que promete...

 

Esperando la continuación cofra,no nos deje con la incertidumbre.

 

Que siga la historia

 

Espero con ansias la continuación!!!

 

Tómese su tiempo para la continuación cofra, y de paso revise bien que personajes hacen "exactamente que", en su relato, en ocasiones se confunden las acciones de Juan y Lucho lo que le quita fuerza a la trama.
Eso sí que tal cambio de Danielita, está convertida en toda una loba hambrienta de sexo alucino con ella

 

Buena historia aúnque hay partes como q no cuadran por el relato, parece un poco forzada la situación pero la primera parte me engancho.
Saludos

 

Buen relato cofra a ver qué más nos cuentas

 

Genial historia de lujo continúe prosiga

 

Parte 19
Lleva a Daniela de la mano hasta el sillón donde estaba sentado Alvaro. El viejo estaba sentado en el sillón con las piernas abiertas y su larga verga estaba chorreada mirando el piso, era realmente larga. Cuando Daniela estuvo más cerca se arrodilló sin decir nada y agarró su verga con una mano, era increible como la verga sobresalia y se notaba que Daniela también estaba sorprendida. Ella empezó a lamer la cabeza y recorrer todo el tronco hasta los huevos que también colgaban, Alvaro cerró los ojos y echó la cabeza hacia atrás para disfrutar del momento.

Al poco rato de estar chupando la verga ya se encontraba dura, tenía cerca de 24cm era muy larga y delgada. Claramente Daniela no se la podía meter toda a la boca y se le notaba un poco nerviosa a pesar de todo lo que ya había hecho a lo largo de la noche.

- "Ven Daniela, quiero que te sientes encima de mi verga, dándome la espalda y mirando a los demás. Quiero que vean en primer plano cómo una niña tan dulce se mete mis 24cm en esa conchita deliciosa"

Escuchar eso me excito bastante. Me senté en la cama junto con Juan y Lucho. Juan seguía con la verga dura, Lucho y yo ya no estabamos erectos, pero seguiamos muy arrechos y ver esa imagen sería digno de una buena porno.

Daniela se puso de pie dándonos aun la espalda. Su culo era muy rico, se veía tan redondo, propio de la edad y de los ejercicios.

- "Le voy a abrir el culo" me dijo Lucho al oído ya que lo tenía al costado
- "Ella no quería anal, era una de sus pocas condiciones" le contesté
- "De eso nada, ya con tanta verga que le hemos metido, esa perrita ya no tiene ningún límite. Además, Juan tambien quiere culearla, mejor que lo haga con mi verga primero, no te parece? Juan la va a partir en dos" me dijo girando la mirada hacia la verga de Juan

Realmente tenía razón, si la intención de Juan era meterle esa verga gruesa al culo, sería mejor que primero lo haga Lucho quien la tenía de un tamaño normal.

Daniela se había inclinado hacia adelante mirando aun a Alvaro y se estaban besando, el viejo le había pedido sentir su lengua. Eso nos dio una mejor perspectiva aun de su culo y se su conchita, se podía ver la ligera apertura de sus labios. Luego de unos segundos se giró mirando a nosotros. Nosotros estabamos contemplando su bello cuerpo de arriba a abajo, y yo estaba obsesionado con sus tetas, pero su cara era realmente hermosa. Ver a una niña con esa cara angelical desnuda delante mio y apunto de meterse una verga de gran calibre era simplemente indescriptible. Por su lado, ella se encontró con tres hombres mirando la escena salivando y a la espera de su gran hazaña.

Sin dejar de mirarnos, y particularmente, mirandome a mi a los ojos se empezó a agachar, tomó con una mano la verga de Alvaro y la direccionó hacia su conchita. Siguió bajando hasta estar casi al nivel de su cabeza. Alvaro tenía las manos a los lados del sillón, él no estaba haciendo ningun esfuerzo por ayudarla, simplemente iba a disfrutar mientras cada cm ingresaba en esa cueva caliente. Poco a poco entró la cabeza y se pudo ver en las expresiones de Daniela una sensación de placer, pero aun faltaba un largo trayecto y conforme iba bajando su cara iba pasando de placer a dolor. Ya tenía poco más de la mitad de la verga adentro y se notaba que le estaba costando un poco seguir avanzando.

- "Carajo, que apretada tienes la concha niña. Sé que mi verga no es gruesa, pero aun así qué rico aprietas"
- "Uff dame un toque, no entra más al fondo" dijo Daniela con una expresión de incomodidad en su cara y girando la cabeza para mirarlo
- "Mira al frente, quiero que mis compañeros vean tu expresión mientras te meto la verga"

Alvaro la agarró de la cintura para darle más estabilidad y Daniela se echó un poco hacia atrás. Aun tenía poco menos de la mitad de la verga afuera, y se notaba como seguia haciendo esfuerzos para meterla toda. En uno de los movimientos se le salió la verga de la concha y se sintió un suspiro salir de su boca. Ella trataba de agarrar la verga para metersela nuevamente, pero la posición la tenía un poco incómoda y no llegaba a agarrarla bien.

- "Déjame darte una mano Alvaro, te jode?" dijo Lucho acercandose al sillón
- "Mientras no hagas más que acomodarla no hay problema, pero no te aproveches"
- "Tranquilo hoy mi foco está en la niña"

Cuando llegó al sillón se agachó poniendo su cabeza a la altura de la concha de Daniela. Si bien la verga de Alvaro estaba dura, dado el largo que tenía, no apuntaba al techo sino al piso y eso no permitía que Daniela la pueda agarrar. Ella seguía echada sobre el pecho de Alvaro, con las piernas abiertas y sus manos a los lados, dejando la concha a total merced de todo el mundo.

- "Quien diría que en el trabajo te vemos toda cubierta y acá estás con las piernas abiertas enseñando la concha a todo el mundo, lista para ser cachada" le dijo Lucho

Agarró la verga de Alvaro desde la base y la puso en la entrada de la vagina. De un movimiento presionó un poco y la metió.

- "Mmmm ya estoy dentro, qué rico se siente caliente" dijo Alvaro.

Daniela se trató de inclinarse hacia adelante para tomar nuevamente una posición más cómoda y agarrar la verga para meterla a su ritmo.

- "No, se de eso nada. Ya te di la oportunidad de ir a tu ritmo así que ahora vamos al mio" le contestó Alvaro mientras la abrazaba con fuerza. Una mano le daba la vuelta por la cintura mientras que la otra la tenía a la altura de las tetas y le apretaba con fuerza una de ellas.

Esto hizo que Daniela no pueda moverse y ya con las piernas abiertas, echada hacia atrás y aprisionada por Alvaro no tenía escapatoria. La verga ya estaba en posición y solo era cuestión de tiempo que tenga dentro de ella 24cm de pene maduro.

Lucho, quien aun seguía al lado del sillón, acomodó el cuerpo de Daniela un poco al costado para que haya un ángulo más cómodo y Alvaro pueda besarla mientras la penetraba. Lucho agarró la cara de Daniela, la giró y la empujó hacia los labios de Alvaro, haciendose a un lado para que todos veamos. Era una imagen muy excitante. Daniela estaba aprisionada como por una serpiente, dos brazos largos la rodeaban y le apretaban una de las tetas impidiendo que se pueda mover. A su vez era besada intensamente por Alvaro y se notaba su lengua dentro de ella mientras que tenía las piernas abiertas y una verga larga apunto de llegar hasta sus entrañas. Ella estaba totalmente entregada.

Alvaro se empezó a mover lentamente y cada vez que subía la pelvis metía unos cuantos cm más adentro de Daniella. Cuando eso pasaba se esuchaban sus gemidos ahogados por los besos de Alvaro quien no le sacaba la lengua de la boca. Poco a poco fue haciendo los movimientos más rápidos, pero aun controlados. Poco a poco su verga se adentraba más en el orificio de Daniela y sus gemidos se hacían más intensos mientras seguía besándolo aun con los ojos cerrados. Ya no faltaba mucho para que tenga toda la verga adentro. Alvaro se retiró un poco de Daniela, y dejó afuera buena parte de la verga, solo la cabeza estaba dentro, y se quedó así unos segundos. Nosotros no entendíamos que pasaba, será que se había corrido?

Esto sorprendió también a Daniela quien había dejado de gemir y abrió los ojos aun besandose con Alvaro. Él también abrió los ojos y sus miradas se encontraron. Era alucinan cómo nunca dejó de besarla, quería mantener esa conexión con ella y no dejarla hablar. De pronto, así con los ojos abiertos y mirandose fijamente, Alvaro empezó a meter muy lentamente su verga nuevamente, lo hacía realmente lento. Mientras cada cm entraba se podía ver una expresión de satisfacción en los ojos de ambos. De pronto los huevos de Alvaro se acercaban cada vez más a la conchita da Daniela y la expresión de la niña iba cambiando, se notaba que estaba llegando a su límite. Él no dejaba de avanzar, ya no eran embestidas de mete-saca como las conocemos, simplemente avanzaba cada vez más profundo en esa cueva húmeda a una velocidad sumamente lenta. Los ojos de Daniela se abrían cada vez más con una expresión de sorpresa que no podía venir acompañada de palabras porque la lengua de Alvaro se lo impedía. Siguió avanzando... estaba a escasos cm de lograr la hazaña y Daniela por momentos trataba de moverse pero el abrazo de Alvaro se lo impedía. A los pocos segundos tenía la totalidad de la verga de Alvaro adentro, sus huevos estaban en la entrada de su vagina y se quedó estático ahí mientras miraba fijamente los ojos de Daniela y ella tenía los ojos como platos, una mezcla de excitación/sorpresa/dolor. Estaba seguro que nunca se hubiese imagino tener algo de ese tamaño dentro de ella.

Sin aun decir nada, Alvaro le metió una embestida brusca. No sacó su verga y la volvió a meter, sino que aun dentro empezó a moverse muy fuertemente. Daniela se alejó de su boca y soltó un gemido mostrando claramente algo de dolor, pero también muchisima excitacion. La mano de Alvaro que sostenía su cintura fue hacia su cabeza, y la empujó hacia él para volver a besarla y no permitirle gritar. Su otra mano apretaba muy fuerte una de sus tetas, la cual ya estaba roja de la presión. Sus embestidas se hicieron cada vez más fuertes y salvajes, le sacaba unos 15cm de verga y se los metía de golpe nuevamente, la tuvo así por casi 1min y se notaba que estaba buscando venirse dentro.

Le jaló el pelo para separarla de él y que todo pudiesemos escuchar los gemidos de ambos.

- "Carajoooo que rica vagina"
- "..... uuufffff.... ya para, me duele"
- "Aguanta, ya voy a terminar perra" le contestó embistiendola más fuerte
- "Aaaayyyyy puta madre me vengo otra vez"
- "OOohhhhh toma esto!"

Las embestidas de Alvaro bajaron de velocidad, pero se hicieron más profundas. El cabrón le estaba dejando le leche en lo más profundo de sus entrañas. Poco a poco dejó de moverse hasta que quedó rendido en el sillón y le soltó la teta a Daniela, dejando una marca muy fuerte en ella con la forma de su palma. Daniela estaba también agotada, se quedó echada encima del pecho de Alvaro con la mirada en el techo y jadeando sumamente agitada. Aun tenía la verga del viejo adentro, pero ya nada parecía importarle. Al poco rato, un hilo de leche empezó a salir de su vagina y recorrer los huevos de Juan los cuales colgaban como sacos vacíos. Ninguno de los dos se movían, el orgasmo de ambos había sido tan intensos que sus piernas temblaban y solo querían descansar. La leche no dejaba de salir de la vagina de Daniela, dentro de mi pensaba en la cantidad de leche que este viejo le habia dejado adentro.

Después de unos minutos la verga de Alvaro había perdido su erección, pero dado su longitud permanecía adentro de la vagina de Daniela, con un ligero movimiento de la niña, la verga del viejo salió de adentro de ella y con su verga salió una gran cantidad de leche que manchó el sillón y el piso. Daniela se impresionó cuando vio todo ese líquido salir de dentro de ella.

- "Wow... hace cuánto no te venías Alvaro? me has dejado llena de leche. Nunca me hubiese esperado tener tres orgasmos en una noche y tanta leche adentro mio"

Daniela se incorporó, las piernas le temblaban y caminó hacia el baño seguramente para asearse. Alvaro seguía echado en el sillón con la larga verga flácida goteando leche. Daniela cerró la puerta del baño y Lucho dijo:

- "La niña cree que ya hemos terminado y que estos viejos están cansados. De eso nada, yo no me voy sin abrirle el culo y por lo que veo Juan, la pastilla aun tiene efecto" dijo señalando la verga dura del viejo
- "Así es, mi objetivo es darle por el ano y no me iré sin eso" reforzó el otro viejo
- "Yo ya estoy satisfecho, he tenido una corrida demasiado intensa" dijo Alvaro
- "Y tu Alberto? la cachaste al inicio, peor luego has estado de lado mirando nomás. Qué pasa? te has cohibido con tanto viejo arrecho? jaja" dijo Juan
- "Bueno admito que ustedes están en otro nivel jaja, han venido bastante preparados y con mucha imaginación por lo que veo. Yo aun no me vengo así que puedo segur también"

El sonido de la ducha nos cortó la comunicación, al parecer Daniela pensaba darse un baño.

- "Parece que la niña no se ha dado cuenta que aun le falta comerse tres corridas más, por qué no la acompañamos a la ducha" dijo Lucho
- "Sí claro, la ducha es enorme. Entramos los cuatro sobrados, ahí le damos una buena enjabonada. Le van a faltar manos para tanta verga" dijo Juan

Es así como nos encaminamos los tres al baño.

 

Asu que alucinante historia, esperando la continuación y la culeada qué le darán

 

Relatazo cofra @alberto112 , para la nena habrá sido una experiencia inolvidable.
Consulta, cuál es la pastilla a la que hace referencia en su relato.
Saludos

 

Genial cofra genial a la espera de la continuación a ver cómo queda la niña

 

Buen relato cofra......a la espera de la continuación

 

Parte 20
Yo fui el primero en entrar al baño. Al abrir la puerta me encontré con una ducha muy grande. Daniela ya estaba dentro, dándome la espalda. Podía ver el agua recorriendo su espalda y terminando en ese bello culo redondo que todos queríamos reventar. Sus ricas nalgadas tenían una tenue línea de bronceado que me excitaba aun más. Entre a la ducha sigilosamente para que ella no se diera cuenta.

- "Hola amor" le dije al oído mientras le agarraba las tetas por detrás

Ella se sobresaltó un poco, sin voltear se dio cuenta que era yo y me dirigió una sonrisa echando su cabeza ligeramente hacia atrás.

- "Sabía que vendrías... aun no te has corrido y ya quería pasar un tiempo a solas contigo. Esos viejos me han dado duro y tenga la concha irritada y aun botando leche"
- "Pero al parecer te ha gustado porque te he visto gozando bastante"
- "Sí me ha gustado, no lo puedo negar. Nunca pensé que unos viejos de 60 años me harían venir tres veces, pero tampoco es que me arreche comerme viejos. Prefiero chicos más jóvenes y guapos como tú"

La giré mirandome a mi y nos empezamos a besar. Mientras lo hacíamos, nos fuimos girando y ahora el agua me caía a mi y ella estaba un poco fuera. Abrí los ojos para buscar a los viejos y los ví a ambos parados en la puerta de la ducha sin hacer bulla y mirandonos. Me hicieron señas para que siga mientras ellos se la corrían para ponerse más duros.

Mientras la besaba mis manos iban recorriendo su cuerpo de arriba hacia abajo. Le sobaba las nalgas y luego se las apretaba, "qué rico culo tienes" le dije. Ella sonrió mientras seguía el beso. Le abrí las nalgas con mis manos dejando que los viejos vean su apretado orificio. Volví a abrir los ojos para ver sus reacciones y estaban realmente exictados. La verga de Juan ya estaba totalmente erecta y Lucho ya apuntaba al techo. Ambos me hacían señas para que continue jugando con su culo.

Por momentos le metía un lapo en una de las nalgas y ella se sobresaltaba un poco y luego empecé a acercar uno de mis dedos a su huequito... estaba realmente clausurado. Le sobaba el ano con mi dedo de arriba a abajo mientras mi otra mano seguía jugando con sus nalgas. Ella se dio cuenta de mis intenciones y me quitó el dedo de ahí rápidamente.

- "Nada de anal, recuerdas? eso lo dejamos para otro día donde tal vez me anime cuando estemos solos" me dijo mirandome a los ojos

Era verdad, una de sus condiciones para venir era no hacer anal y por otro lado que nunca la deje sola con alguno de los viejos. No sabía cuál sería la reacción de Lucho y Juan al ver eso, ni tampoco cómo se sentiría ella después.

- "Lo sé, por qué no me la chupas y así me la pones más tiesa" le dije para ganar tiempo. Además realmente quería penetrarla un rato ya que estos viejos no me dejaron casi nada de tiempo

Ella se arrodilló sin decir nada y se me metió mi verga a la boca rápidamente. No era la mejor chupada que me había hecho, pero había aprendido muy bien en el camino. Daniela aun no se había percatado de la presencia de los viejos detrás de ella, aunque solo estaba Juan. Despúes de un par de minutos reapareció en el baño Lucho con un par de esposas y una bola de esas que se meten en la boca en las prácticas de sado. Yo sabía lo que se venía y eso me preocupó bastante...

serán capaces de forzarla estos viejos arrechos? cómo va a reaccionar Daniela? qué haría yo mientras tanto, dejaría que eso pase o la defendería?... la cabeza me daba vueltas, era un giro que no esperaba...

 

continua brother esta interesante la historia

 

Excelente relato, es fascinante

 

espero la continuacion

 

Cofra @alberto112 no se olvide de la fanaticada. Atentos a la continuación.

 

Parte 21
Ya estaba con la pinga al palo y listo para penetrar esa conchita llena de fluidos. Le dije que se haga a un costado y me eché boca arriba en el piso de la ducha, agarré mi pinga y la puse mirando al techo mientras ella se acomodaba y empezaba a bajar lentamente hasta ponerle en su entrada. Seguía sin percatarse la presencia de Juan y Lucho detrás de ella.

Me quitó la mano, agarró mi pinga y se la puso en la entrada de su conchita.

- "Sientes cómo está caliente?" me dijo con una cara pícara
- "Uf sí, se siente rico. Ya métela"
- "Está caliente porque sigo arrecha de pensar que me vas a follar. Pero además tengo la leche de los viejos adentro, no te molesta?"
- "Para nada, de hecho me arrecha saber que estás llena de leche vieja" le contesté rapidamente. Era verdad, por algún motivo saber que estaba llena de leche de otros tipos me excitaba más de lo que pensaba

Parece que mi respuesta la sorprendió un poco y la excitó más porque de arranque bajó por completo y se metió toda mi pinga dura de golpe soltando un gemido delicioso, el cual yo seguí también. Me montaba moviendo sus caderas suavemente y yo la ayudaba con mis manos en sus nalgas ayudandola a moverse. Luego de un rato se puso un cuclillas y empezó a hacer movimientos de sube y baja más profundos. Para esto colocó sus dos manos en cada lado de la pared para tener de donde agarrarse, mientras yo la ayudaba dándola un poco de estabilidad. Esos movimientos realmente estaban buenos... verla subir y baja sobre mi pinga de forma frenética y gimiendo me arrechó mucho y yo estaba a punto de explotar dentro de ella.

Ella se dio cuenta y sin decirme nada empezó a moverse aun más rápido. Estaba claro que su intención era recibir más leche en su interior, lo cual me arrechó aun más y a los pocos segundos exploté dentro de ella.

- "Uuuffff siento tu leche entrando en mi, qué rico!"
- "... siento que te estoy dejando llena"

Ella no disminuía sus movimientos, realmente me estaba sacando hasta la última gota y yo seguía sintiendo espasmos que me hacían retorcerme de placer así que cerré los ojos mientras seguía disfrutando. Todo los sonidos se apagaron y entré en una zona de trance muy rica mientras sentía que mi pinga se llenaba del líquido que su vagina estaba recibiendo, una mezcla de muchas leches y de su propia corrida. Estaba en la gloria.

- "Qué haces, déjame!"

De pronto el grito de Daniela me sacó de mi extasis y abrí los ojos porque no entendía qué pasaba. Juan había aprovechado que las manos de Daniela estaba hacia arriba apoyadas en la pared y le puso una de las esposas en la muñeca izquierda. Sin decirle nada la jaló hacia arriba para ponerla de pie y con una rapidez poco habitual le puso la esposa en la muñeca derecha, con los brazos hacia adelante. Todo pasó muy rápido y yo no supe como reaccionar. Solo pude apreciar como al ponerse de pie, una gran cantidad de leche salio de su vagina y cayó encima de mi abdomen.

Yo seguía echado en el piso, la única vista que tenía en ese momento era el culo de Daniela y dos cuerpos parados delante de ella los cuales no podía apreciar, pero estaba seguro que eran Lucho y Juan.

- "Tranquila niña, te tenemos preparada una sorpresa que estamos seguros que te va a gustar" le dijo Lucho
- "Por qué me ponen esposas? Ya hemos hecho de todo en estas horas y estoy realmente cansada. Nuestro encuentro ya terminó" dijo ella con un tono entre una mezcla de fastidio con preocupación
- "De eso nada, esto termina cuando nosotros queramos. Además, baja un poco la mirada. Acá tienes dos palos duros que ya te han hecho gemir y están listos para seguir dándote placer"
- "Ya estoy muy cansada y tengo la concha irritada de tanto sexo. Esto se acabó" dije firmemente
- "Tranquila, tu conchita va a descansar. Es otro hueco el que queremos" contestó Juan mientras se sobaba la verga

No podía apreciar la cara de Daniela porque la tenía de espaldas, pero se quedó muda. No contestó absolutamente nada.

Yo no sabía que hacer, ni como reaccionar. Esto se podía poner muy mal en pocos minutos... le seguía la corriente a los viejos? de todas formas qué podría hacer yo contra tres personas... por otro lado, penetrar ese culo también era un pendiente para mi.