Un GALLEGO va en un tren sentado frente a una rubia estupenda, vestida con una minifalda muy corta. El hombre intenta no fijarse en sus preciosos muslos, pero no es capaz de retirar su mirada. De tanto fisgonear, se da cuenta que la chica va sin ropa interior. La rubia se da cuenta de que él la mira justo ahí y le dice: - Me estás mirando la pochi ..... ¿verdad? - Sí, disculpa - responde sonrojado el gallego, tras apartar la mirada. - Está bien, no te preocupes - responde la mujer - ¿Sabes? Es muy hábil... Mira esto; voy a hacer que mi pochi te guiñe. Dicho y hecho. El hombre ve asombrado cómo la pochi le echa un par de guiños. Él, totalmente asombrado, se pregunta qué otras cosas podrá hacer - También puedo hacer que te tire un beso La chica sube un poco más la falda para que él tenga una vista completa y despejada. Acto seguido, la pochi, increíblemente, contrae sus labios y le tira un beso con sonido incluido...MUAC El gallego no podía creer semejante expresión de raro talento. - Ven y siéntate a mi lado - sugiere la mujer, ya entrada en calor. El hombre, ni corto ni perezoso, se sienta a su lado. La rubia, con voz melosa, le pregunta: - ¿Quieres meter dentro un par de dedos? Paralizado de asombro, el gallego responde ¡No me jodas!...... ¿silba?
Un GALLEGO va en un tren sentado frente a una rubia estupenda, vestida con una minifalda muy corta. El hombre intenta no fijarse en sus preciosos muslos, pero no es capaz de retirar su mirada. De tanto fisgonear, se da cuenta que la chica va sin ropa interior. La rubia se da cuenta de que él la mira justo ahí y le dice: - Me estás mirando la pochi ..... ¿verdad? - Sí, disculpa - responde sonrojado el gallego, tras apartar la mirada. - Está bien, no te preocupes - responde la mujer - ¿Sabes? Es muy hábil... Mira esto; voy a hacer que mi pochi te guiñe. Dicho y hecho. El hombre ve asombrado cómo la pochi le echa un par de guiños. Él, totalmente asombrado, se pregunta qué otras cosas podrá hacer - También puedo hacer que te tire un beso La chica sube un poco más la falda para que él tenga una vista completa y despejada. Acto seguido, la pochi, increíblemente, contrae sus labios y le tira un beso con sonido incluido...MUAC El gallego no podía creer semejante expresión de raro talento. - Ven y siéntate a mi lado - sugiere la mujer, ya entrada en calor. El hombre, ni corto ni perezoso, se sienta a su lado. La rubia, con voz melosa, le pregunta: - ¿Quieres meter dentro un par de dedos? Paralizado de asombro, el gallego responde ¡No me jodas!...... ¿silba?
Manolo visita Japón y se compra un par de anteojos de gran tecnología que hace ver desnudas a todas las personas. Se pone los anteojos para probarlos y empieza a ver desnudas a todas las mujeres....está realmente encantado Se pone los anteojos, desnudas.. Se quita los anteojos, vestidas. Se pone los anteojos, desnudas. Se quita los anteojos, vestidas. Ay, Jesús, qué maravilla!... dice el gallego, sin salir de su asombro. Después de varios días finalmente Manolo regresa a Galicia, loco por mostrarle a su mujer la novedad que había comprado. En el aeropuerto de Tokio y después en el avión, se siente enloquecido al ver a las azafatas y a las pasajeras, totalmente desnudas. Cuando llega a casa, inmediatamente se coloca los anteojos para ver desnuda a la Pilarica, su mujer. Abre la puerta y ve a la Pilarica... pero también ve al Venancio (su compadre), totalmente desnudos sobre el sofá. Se quita los anteojos, desnudos. Se pone los anteojos, desnudos. Se los quita...desnudos. Se los pone...desnudos. Se los quita...desnudos. Se los pone...desnudos. Entonces exclama: ¡¡¡Joder!!! ¡Ya se descompuso esta ...!
Manolo visita Japón y se compra un par de anteojos de gran tecnología que hace ver desnudas a todas las personas. Se pone los anteojos para probarlos y empieza a ver desnudas a todas las mujeres....está realmente encantado Se pone los anteojos, desnudas.. Se quita los anteojos, vestidas. Se pone los anteojos, desnudas. Se quita los anteojos, vestidas. Ay, Jesús, qué maravilla!... dice el gallego, sin salir de su asombro. Después de varios días finalmente Manolo regresa a Galicia, loco por mostrarle a su mujer la novedad que había comprado. En el aeropuerto de Tokio y después en el avión, se siente enloquecido al ver a las azafatas y a las pasajeras, totalmente desnudas. Cuando llega a casa, inmediatamente se coloca los anteojos para ver desnuda a la Pilarica, su mujer. Abre la puerta y ve a la Pilarica... pero también ve al Venancio (su compadre), totalmente desnudos sobre el sofá. Se quita los anteojos, desnudos. Se pone los anteojos, desnudos. Se los quita...desnudos. Se los pone...desnudos. Se los quita...desnudos. Se los pone...desnudos. Entonces exclama: ¡¡¡Joder!!! ¡Ya se descompuso esta ...!