Una venezolana más buena que la otra

La tal Brenda chamita te tenía loco por lo que veo buena cofrade ahí que aprovechar

 

Wao la rusa con una chamita tetona y pesones rosaditos es muy rico y placentero

 

Buena desmechada te dio la chamita Brenda wao las venecas son ricas y bravas con los orales sigue con el relato cofra

 

Algún moderador puede banear a este payaso que claramente hace full spam? Tiene como 600 posts y se nota que no aporta nada por los 60 "me gusta" recibidos a las justas.

 

Mis felicitaciones cofra por la redacción de tus vivencias, sigue así.
y cuando subes una foto de las chamitas?
si puedes claro...
saludos

 

Subes fotos de las chamitas cofrade

 

Oye no te voy a dar vela a este entierro cuando estés a mi nivel hablamos ok

 

Dox póngase unas fotos ps así casuales de esas nenas total! Son venecas así que no hay roche dele nomas

 

apoyo a la cofradia si puedes comparte algunas fotos y si te paltea meteles su censura

 

Continúe su relato con fotos

 

tamare dejen de pedir fotos parecen desesperados. Continúe cofrade sin la presión de subir fotos o no. saludos

 

Hola estimados, sobreviviendo a la cuarentena. Entre el teletrabajo y negocio propio absorben tiempo para seguir escribiendo . Sumando a eso que la tóxica también necesita atención. Bueno espero que se encuentren bien todos, continuaremos.

Fue hasta el mediodía cuando Brenda me escribe. Con los compañeros del trabajo ya nos disponíamos a almorzar y tener esa charlas desestresantes.

Brenda: que bueno bebé que llegaste bien. Epa, las chicas si nos escucharon jejeje

Leí el mensaje, y reía por dentro. Decidí responderle más tarde; ya que en el camino al restaurante que queda a cuadras de la empresa, conversamos con los compañeros y la pasamos chevere. El almuerzo también es muy ameno y ya cuando llegamos a la empresa, nos concentramos en lo nuestro. Entre pendientes y correos que responder, todavía no le había escrito a Brenda. Bueno abrí el WhatsApp y tenia varios mensajes como es normal cuando te desconectas buen rato. Coordinaba ir al cine con mi enamorada, era una de las cosas que más nos gustaba hacer. Abrí el chat de Brenda.

Brenda: mi hermana y Karen me dijeron que subían el volumen del televisor para que mi mamá no escuche
Brenda: pero mi mamá es muy rata, ella se dió cuenta
Brenda: hola halekz
Brenda: hola señor ocupado

Toda su familia nos escuchó, bueno tampoco hicimos mucho ruido pero la cama si sonaba cuando nos movimos mucho.

Yo: buenas tarde chama. Que vergüenza, ¿y tu mamá te dijo algo?
Brenda: hola, pensé que te llevaron los extraterrestres. Mi mamá es chevere, no me dijo nada. Tampoco le voy a preguntar yo.
Yo: ¿Y, qué tal? ¿Cómo vas?
Brenda: fino chamo, aprovechando que me dieron 2 días libre en mi trabajo, para acabar la mudanza.
Yo: chevere, ¿en qué trabajas?
Brenda: en lince, en una tienda de ventas de repuestos para celular. Bueno quería decirte, si más tarde nos vemos.

No estaba preparado para esa propuesta, hace horas recién la había visto y dejado dormida. No tenía planeado salir con ella, ya había hecho planes con mi enamorada. Quise ponerle una excusa por ese día; pero al no resultar, decidí escribirle con la verdad. Sin dar tanto detalles, pero nunca perdiendo la amabilidad.

Yo: chama, salgo plan de 6pm y con el tráfico hasta Lurín. Llego muy tarde y cansado.
Brenda: yo puedo ir avanzando. Solo dime donde te espero, cerca a tu trabajo. Pero indicame bien porque no conozco mucho.
Yo: chamita, saliendo de aquí voy para el cine. Ya lo planifiqué.
Brenda: dale

Regresé al estrés laboral, en el ajetreo también compré las entradas online. Salí puntual del trabajo, para pasar a recoger a mi enamorada para luego irnos al cine. En el camino planeábamos irnos a cenar, luego del cine y posteriormente dejarla en su casa. Entré al baño por un momento y vi mensajes de Brenda.

Brenda: halekz, disculpame. Yo estoy clara que tienes novia, no quise molestarte.
Brenda: solo dime que estarás con tu novia, yo entenderé
Brenda: solo quería que me acompañaras a gamarra a comprar unas ropitas para mi sobrina. Este sábado cumple 3 años y como allá es barato.
Yo: hola chama, hablamos luego y claro que te acompaño.

Nos dirigimos a las salas de cine, la pasamos chevere, cenamos y luego fuimos a su casa. Mis suegros (bueno ex suegros en la actualidad) me tenían mucha confianza. Ya que llegamos muy tarde a su casa, nos fuimos de frente a su cuarto para que descansara. Está demás mencionarles que tuve sexo con ella, la deje dormida y me dirigí a la camioneta para irme a mi casa. Antes de manejar me dispuse a ver mis chats.

Brenda: solo tenía día libre hasta hoy. Mañana salgo a las 8pm.
Yo: me desocupé recién. ¿Chama, y el sábado?
Brenda: trabajo hasta las 2pm y ese día estaré full.
Yo: bueno, de todas maneras estaré ese día por el cumpleaños. ¿A qué hora es?
Brenda: a las 6pm. Pero sólo somos nosotras, no conocemos a nadie por ahí. Y mis amigas viven muy lejos.
Yo: bueno estaré ahí, voy a manejar
Brenda: voy a preguntar si me dan el sábado libre, por el cumpleaños; aunque lo dudo.

Manejé hacia mi casa, un trayecto de 30 minutos aproximadamente. De muy noche, el trafico baja y es muy relajante manejar sin tanto carro acompañado de su buena música. Ya en mi casa, veo mis WhatsApps.

Brenda: chamo, ¿Llegaste bien?
Yo: sí chama, ya descansaré
Brenda: yo duermo muy tarde, siempre paro pegada a las redes sociales.
Yo: ojalá te den permiso el sábado para acompañarte
Brenda: ¿y el sábado no trabajarás?
Yo: puedo no ir a trabajar
Brenda: ¿harías eso por mi?
Yo: jajajaja, primero confirmame
Brenda: bueno descansa chamo, te mando un besote y gracias por todo.

Faltaban solo 3 días para el sábado. El día siguiente, en la tarde Brenda me escribe.

Brenda: ¿La rusa pa cuando?
Yo: jajajaja, cuéntame
Brenda: avisa al jefe que no trabajaras el sábado
Yo: ¿te lo dieron?
Brenda: me descontarán el día, pero todo sea por mi sobrina. Allá en Venezuela, ni para la tortica había.

Recuerdo que ese mismo día, saliendo del trabajo compré condones. Tenía que tenerlos ocultos, porque con mi enamorada no los usaba y si los veía se me armaba. Los saqué de la cajita y abrí la guantera. Ahí tenía un portadocumentos, que no lo usaba mucho y ese tenía varios bolsillos. Si me descubria, le podía decir que los tenía desde hace "ufff" y ni me acordaba que estaban ahí. Así los días transcurrían, con normalidad hasta que el viernes, tocamos el tema con Brenda.

Yo: ¿Como hacemos para mañana?
Brenda: no sé, ¿te parece 11am?
Yo: donde te doy el alcance
Brenda: cuando voy al trabajo, llego hasta el puente Javier Prado. Por el Jockey
Yo: claro

Le dí las indicaciones en donde esperarme y me avisará cuando ya esté saliendo de su casa para calcular. Le dije a mi enamorada que el sábado iba a trabajar y ya el domingo tendríamos todo el día. Llegó el sábado.

Brenda: Buenos días chamo
Yo: me avisas cuando salgas, voy aseandome
Brenda: dale

Después de una hora.

Brenda: ya estoy saliendo.
Yo: ok, como estas vestida para reconocerte.
Brenda: estoy en jean azul y franela roja.

Ellos le llaman franela al polo. Manejé rumbo al punto de encuentro, ella ya sabía donde esperarme, no fue difícil encontrarnos. Ella reconoció la camioneta y subió.

Brenda: hola mi amor
Yo: que tal chama, ¿como estás?
Brenda: fino, todo "carteluo" (frase que indica todo chevere, es usado entre la gente malandra)

Yo: que bueno, vamos a gamarra entonces.
Brenda: ¿Me extrañaste algo?

No sabía que responderle, me vió desconcertado.

Brenda: quita esa cara, bobo, solo te lo digo jodiendo. Que me vas a extrañar si tienes novia.

En el carro se comportaba inquieta, recuerdo que se miraba en el espejo como arreglandose y revisaba mis cosas. Se entretenía con cualquier cosa que encontraba, revisaba mis discos de música, mi fotocheck del trabajo, se puso cómoda, se quitó las zapatillas y se sacó el cinturón de seguridad. Se acostó en mi hombro con algo de incomodidad al inicio pero luego encontró la postura correcta, mientras buscaba su música en la radio. Y si se quedó en el trayecto.

Llegando a gamarra, busqué cochera en la avenida aviación, entramos y para poder cuadrar bien la camioneta la invité a bajar, ya que los carros se cuadraban bien pegados. Ella se puso las zapatillas, se acercó a mi y nos besamos, su mano pasaba mis piernas y las acariciaba. El beso empezó romántico pero luego comenzó a agarrar lujuria. Se alejó de mí, y pude observar más de cerca esos ojos claros hermosos.

Brenda: así se saluda, a la próxima ya sabes.

 

No se olvide continuar con el relato, camarada.

 

Continue cofra pense qe este relato ya no seguiria pero si continuo nose demore mucho cofra

 

Y la rusa pa cuando? Jajaja

 

Brenda bajó de la camioneta y me tocó hacer las maniobras para cuadrarlo bien. Nos metimos a gamarra y Brenda comenzó la búsqueda del regalo, entramos a varias galerías y visitamos varias tiendas. Cuando le pregunté exactamente qué buscaba me respondió que ni ella misma sabía, sólo esperaba encontrar algo que le gustara para que se vea bella en su cumpleaños. Buenos en fin; mujer peruana o venezolana, sigue siendo mujer y esas cosas son cosas de mujeres.

En el "tour" a gamarra, Brenda me contaba que su mamá estaba preparando la torta y algunos bocaditos. En las cuales resaltaba la chicha venezolana; un buen postre venezolano, este humilde servidor les recomienda para que lo prueben. También me comentaba que su hermana; llevó la decoración, los globos, la cortina, etc. Su hermana trabajaba en una tienda de venta de adornos para cumpleaños en el centro de lima, por el mercado central. Nunca conocí la tienda en especifico, pero si conozco esa zona de venta de cosas para cumpleaños.

Caminamos mucho, todavía no comprábamos nada, le propuse ir a almorzar para continuar. Cerca al Parque Canepa, conocía una cevicheria rescatable pero estaba full. Brenda no quería esperar, ya que sabía que para comprarle algo a su sobrina todavía tenía que seguir buscando e iba a tomar tiempo. Entonces nos fuimos a las carretillas que se encuentran cerca al cruce de la calle gamarra con México. Brenda me comentó que ya había probado el ceviche y le agradó mucho y cuando le pregunté sobre el ceviche de pota, me dijo que no lo había probado. Llegamos a las carretilla y ella lo probó, le encantó demasiado (tanto así, que cada vez que salíamos buscábamos donde satisfacer ese gustito). Yo me pedí un chancho a la caja china, plato que tampoco había probado y cuándo lo probó, no dejaba de "picarme". Todavía teníamos hambre ya que los platos eran pequeños, así que repetimos platos. Para finalizar me tomé una chicha morada y ella un "jugo de parchita" (refresco de maracuyá). A la mayoría de amistades venezolanas, no les gusta la chicha morada.

Continuamos con la compra, Brenda por fin consiguió lo que buscaba. Yo también quise regalarle algo a la niña y se lo hice saber a Brenda. Le compré una camiseta peruana, a ella le gustó la idea y caminamos rumbo a la camioneta. En camino, un grupo de amigas le pasa la voz a Brenda, ella me agarra de la mano y me lleva hasta donde estabas sus amigas. Dentro de ese grupo, yo conocía solo a una amiga, que también era amiga de Yulissa y la conocí en una de las salidas a una discoteca. Me saludé con todas y ellas nos veían extrañados agarrados de la mano, trataron de simular la sorpresa sacándole cualquier conversación a Brenda. Sus intercambios de palabras duraron 2 minutos, pero yo aproveché esos 120 segundos para verlas a todas. Todas estaban buenas, era imposible no imaginarse cosas en la cabeza. Trataba de disimular ahora yo, de que no me vieran lo inquieto que estaba. Nos despedimos.

Brenda: ¿te diste cuenta como nos veían?
Yo: ¿como así?
Brenda: son amigas de Yulissa y le contarán.
Yo: no hay nada de malo.
Brenda: ella era mi mejor amiga. Me ven como la "quitanovios" (echándose una sonrisa)
Yo: jajajaja y ¿por qué me agarraste la mano entonces?
Brenda: pa' qué hablen con ganas jajaja

Subimos a la camioneta y fuimos rumbo a Lurín, llegamos casi a las 6pm a su casa. Ella se bajó para abrir la tranquera y me cuadré. Entramos y ya estaba todo adornado, saludé con un "hola a todas" y me senté en una de las sillas. Brenda se fue a su cuarto con su mamá, su hermana y su sobrina para enseñarles lo comprado. Karen se quedó conmigo en la pequeña sala, a simple vista, era la única que ya estaba vestida para la pequeña fiesta. Karen no tenía trabajo, trabajaba en un restaurante y tuvo que renunciar por lo lejos que ahora le quedaba, el restaurante quedaba en Los Olivos. Se sentía muy agradecida con la familia de Brenda por dejarla vivir con ellas. Actualmente estaba ayudando a limpiar la casa y hacer la comida para todas junto con la mamá de Brenda.

Yo: ¿Cómo te llevabas con Yulissa?
Karen: normal, aunque en los últimos días de convivencia discutían mucho con Brenda.
Yo: ¿de qué?

Karen me miró entre confundida y penosa.

Karen: de lo tuyo con Brenda (lo dijo sintiéndose incómoda). Osea es su vida de ustedes, tú mismo dijiste que no eras nada de Yulissa y...
Yo: tranquila, yo dejé las cosas claras con Yulissa. (interrumpiéndola)

Cambiamos el rumbo de la conversación y sonó mi celular, era mi enamorada. Actúe rápido, hice saber a Karen que iba a contestar mi celular afuera, abrí la puerta y recostándome en mi camioneta conversé con mi enamorada. Le conté que ya estaba saliendo del trabajo, me ducharía y manejaría a mi casa. Ella me contaba como le fue en el día y yo respondía con monosílabos. Brenda abre su puerta que la dejé semiabierta, me ve y antes que hable le doy la señal con los dedos para que guarde silencio. Ella entiende y me hace señales con la mano como diciéndome "te voy a escribir". Terminó la llamada y quedé con mi enamorada que la llamaría antes de dormir. Entré a la casa, cerré la puerta y revisé mi celular para ver si Brenda me escribió algo como me lo dijo con mímicas. Siento que Karen se acerca y me interrumpe.

Karen: Brenda dice que pases a su cuarto.

Asentí con la cabeza y reviso los mensajes de Brenda.

Brenda: te espero e imagino que hayas comprado preservativos.

Me faltaron piernas para salir corriendo a la camioneta por el preservativos, regresé y mientras caminaba por ese pasadizo antes de entrar al cuarto de Brenda, escuché en el otro cuarto las risas de la sobrina.
Abrí la puerta y Brenda estaba en su pequeño armario escogiendo el conjunto de ropa que se iba a poner. A diferencia de la última vez que estuve ahí, el cuarto estaba más ordenado. Brenda estaba solo con brassier y un calzoncito pequeño. Se me acercó y puso seguro a la puerta.

(Conversación en voz baja)

Brenda: ¿El preservativo?
Yo: aquí (lo saqué de mi bolsillo y le enseñé)
Brenda: están vistiendo a mi sobrina, no hagas ruido.

Nos comenzamos a besar, comencé a apretarle las nalgas, ella me abrazaba con las manos en la espalda; mientras seguía apretandole las nalgas, pegaba más su cuerpo a mi. Su vagina podía sentir mi pene erecto, me comenzó a venir imágenes de sus amigas de gamarra, todas buenas, todas ricas, comencé a sobar su glúteos más delicadamente; ya quería ponerla en cuatro y desquitarme con ella, pensando que me tiraba a todas ellas. Me dejó de besar y abrazar, me quitó el polo, colocó sus manos por mi cuello, me comenzó a besar delicadamente. Cuando quería seguir besándola más ardientemente, ella pausaba las cosas, sus besos se convirtieron en "picos". Me besaba el cuello, yo comencé a introducir los dedos de mi mano derecha en el medio de sus nalgas retirando a un lado su pequeño calzoncito, mis dedos rosaban su ano y toda la línea que separa de sus nalgas. Ella bajaba y me besaba los pezones del pectoral. Me bajó un poco el pantalón y con su mano me frotaba por encima del bóxer, procedí a sacarme los zapatos y el pantalón. Ella se arrodilló y besaba mi pene por encima del bóxer, lo mordía a medias levantándome su mirada hacia la mía. Se paró y agarró la colcha de su cama, lo tendió en el piso, era obvio que no quería hacer ruido. Aproveché ese tiempo, para sacarme el bóxer, la abracé por la cintura y la comencé a besar, ella agarró mi pene y lo comenzó a masturbar. Se arrodilló de nuevo y mirandome seguía masturbándome, hizó el ademán de meterse el pene a la boca y se puso de pie.

(conversación en voz baja)

Brenda: ¿creíste que chuparia lo que tu novia mete a la cuca?
Yo: ¿ah?
Brenda: ponte el preservativo para chupártelo.

Continuará...

 

Buen relato cofra pero no nos deje mucho tiempo esperando

 

Siga con su relato cifra que está muy interesante

 

Pareciera que es estoy leyendo una novela. Excelente cofra.

 

Muy buena historia, espero que siga