Mi nombre es Abel y la de mi esposa Paloma, somos una pareja que intenta probar experiencias distintas en la medida de lo posible. Yo soy de contextura normal, algo atlético y trigueño; Paloma es una mujer bellísima y muy sensual cuando se lo propone, tiene una muy buenas tetas y un culo firme y durito, piernas perfectas y hermosos pies, una figura hermosa en general. Les contaré la vez que fuimos al cine y terminamos cogiendo. Decidimos ir con Paloma a una función de cine en la noche, no recuerdo cuál fue la película exactamente, sin embargo la sala era premium de estas que tienen butacas para echarse totalmente, habíamos adquirido los asientos posteriores (la última fila) para estar más cómodos con nuestras muestras de amor (besos y caricias, que siempre nos solíamos dar cuando estábamos en el cine), y luego procedimos a pedir algo para tomar y comer, inició la función y Paloma estaba con un vestido corto que se dejaba ver todas sus bondades y a mí cuando la veo vestida así me pone cachondo. Mientras avanzaba la película como era usual en nosotros le acariciaba los muslos y besos van besos vienen, y en alguna escena de la película que o era muy aburrida o alguna escena caliente empiezo a acariciar cada vez con más energía los muslos de paloma, sus piernas y pies, para entonces ella estaba recostada en mi pecho, y decidimos que se echara en su butaca para yo poder seguir acariciándola porque ya nos estábamos poniendo calientes; y poco a poco fui a acercándome a su coñito, lo tocada por encima de su tanga y poco a poco iba acercándome a palpar ese rico coño que Paloma tiene; entonces decido meter mi mano debajo de su tanga para darme paso a esos labios suaves que tiene mi mujer, voy bajando de a pocos mis dedos y siento que su coñito ya estaba algo húmedo, acaricio el clítoris y por cada caricia que daba Paloma se estremecía, para esto se me había olvidado de comentar la sala no estaba muy llena, en la fila nuestra solo había una pareja que estaba a una distancia considerable y no estábamos en su campo de visión, yo ya estaba caliente y ya tenía mi verga muy dura, por la excitación que me había provocado tocar el coño de Paloma, es allí donde decido sacarle la tanga, a lo que ella accedió hasta que logramos el objetivo que se quede sin ella; todo ello encendió el momento, por lo que le propuse me comiera la polla, y se puso en posición cucharita hacia mi lado bajó su cabeza hasta mi bragueta y bajamos el cierre del pantalón y sacó mi verga que ya estaba muy dura a punto de reventar, y me empezó a pasar su rica lengüita a mi glande para luego seguir por todo el tronco hasta chupármela toda, era delicioso sentir esa sensación no solo por la calentura, sino por el momento y el lugar. Paloma continúo lamiendo y chupando mi verga hasta ponerla cada vez más dura, mientras ella hacía ello, yo iba pasando mis dedos en su rico anito (a ella le excita ello) y su coño que estaba chorreando de placer, le metí los dedos a su vagina que ya estaba dilatada y muy jugosa, mientras que con otro dedo le acariciaba el anito; tanto fue la excitación que sentía en ese momento que yo ya no podía aguantar más, y la fricción que Paloma ejercía con su lengua y boca en mi miembro era tal que no pude contenerme y le llene la boca con toda mi leche caliente, a lo que ella la tomó y parte se dejó caer por el tronco de mi verga; disimulamos el tema, nos limpiamos y ambos estábamos aún calientes por lo sucedido y con los latidos a mil, aún la película le faltaba algunos minutos porque llegue a su fin y le dije a Paloma que no se pusiera la tanga que se quedará así sin tanga, le acaricié nuevamente su coño que estaba chorreando por dentro y seguí en lo mío hasta que la película llego a su fin, yo andaba súper cachondo y Paloma también, la experiencia que habíamos pasado minutos antes nos dejó entre emocionados y nerviosos (porque alguien nos viera o nos haya visto). Entonces una vez acabada la función, como eran pocos los asistentes a esa sala, nosotros salimos al final, luego acudimos a la puerta de salida que normalmente es una puerta que da a unas escaleras, pasadizos y luego a la calle, y en dicho paso no hay cámaras de seguridad, entonces mientras salíamos le digo a Paloma que quiero meter mi verga a su rico coño, y sorprendida me comentó aquí?, estás loco. A lo que seguimos avanzando hacia la salida y en una de las barandas de las escaleras la sujeto y la volteo le levanto el vestido, Paloma sorprendida, sin embargo se dejó llevar por el momento y se acomodó en la posición y levantó su rico culo y se sujetó con la manos de la baranda, como estaba sin tanga, se le veía todo ese coño mojado, lo abrí con mis manos para tener su deliciosa vagina frente a mi cara y pasé mi lengua por sus labios y me tomé parte de sus jugos que desprendía, Paloma se retorcía de placer, luego procedí a bajarme el pantalón y saqué mi verga que la tenía nuevamente dura y tomé sus caderas entre mis manos, y le empecé a introducir poco a poco mi polla a su coño húmedo hasta que entró todo, y empecé a embestir con un ímpetu y fuerza a tal punto que Paloma empezó a gemir de placer y a pedirme más, conforme más embestía ella gemía más fuerte, acaricié su ano que andaba dilatado por tanto placer con uno de mis dedos y Paloma estaba tan excitada y cachonda que empezó a chorrear por sus piernas todos sus líquidos y tuvo un orgasmo que la hacía retorcerse, la seguí embistiendo y ella seguía viniéndose una vez más; fue un momento muy excitante y lleno de placer para los 2, le agarraba la cabeza para voltearla y mientras la besaba la seguía embistiendo cada vez más duro en esa posición hasta que ya no pudimos más y saqué mi verga de su coño para venirme afuera, cuando nos dimos cuenta todo el piso estaba lleno y mezclado de nuestros líquidos, la cual procedimos a limpiar con papel, Paloma quedó satisfecha y sorprendida, fue para nosotros un momento emocionante y lleno de mucho placer. Finalmente se puso ahora sí su tanga jajaja, y continuamos nuestro camino a la puerta de salida. Luego continuamos con esta misma experiencia en otros cines muchas veces más.
Mi nombre es Abel y la de mi esposa Paloma, somos una pareja que intenta probar experiencias distintas en la medida de lo posible. Yo soy de contextura normal, algo atlético y trigueño; Paloma es una mujer bellísima y muy sensual cuando se lo propone, tiene una muy buenas tetas y un culo firme y durito, piernas perfectas y hermosos pies, una figura hermosa en general. Les contaré la vez que fuimos al cine y terminamos cogiendo. Decidimos ir con Paloma a una función de cine en la noche, no recuerdo cuál fue la película exactamente, sin embargo la sala era premium de estas que tienen butacas para echarse totalmente, habíamos adquirido los asientos posteriores (la última fila) para estar más cómodos con nuestras muestras de amor (besos y caricias, que siempre nos solíamos dar cuando estábamos en el cine), y luego procedimos a pedir algo para tomar y comer, inició la función y Paloma estaba con un vestido corto que se dejaba ver todas sus bondades y a mí cuando la veo vestida así me pone cachondo. Mientras avanzaba la película como era usual en nosotros le acariciaba los muslos y besos van besos vienen, y en alguna escena de la película que o era muy aburrida o alguna escena caliente empiezo a acariciar cada vez con más energía los muslos de paloma, sus piernas y pies, para entonces ella estaba recostada en mi pecho, y decidimos que se echara en su butaca para yo poder seguir acariciándola porque ya nos estábamos poniendo calientes; y poco a poco fui a acercándome a su coñito, lo tocada por encima de su tanga y poco a poco iba acercándome a palpar ese rico coño que Paloma tiene; entonces decido meter mi mano debajo de su tanga para darme paso a esos labios suaves que tiene mi mujer, voy bajando de a pocos mis dedos y siento que su coñito ya estaba algo húmedo, acaricio el clítoris y por cada caricia que daba Paloma se estremecía, para esto se me había olvidado de comentar la sala no estaba muy llena, en la fila nuestra solo había una pareja que estaba a una distancia considerable y no estábamos en su campo de visión, yo ya estaba caliente y ya tenía mi verga muy dura, por la excitación que me había provocado tocar el coño de Paloma, es allí donde decido sacarle la tanga, a lo que ella accedió hasta que logramos el objetivo que se quede sin ella; todo ello encendió el momento, por lo que le propuse me comiera la polla, y se puso en posición cucharita hacia mi lado bajó su cabeza hasta mi bragueta y bajamos el cierre del pantalón y sacó mi verga que ya estaba muy dura a punto de reventar, y me empezó a pasar su rica lengüita a mi glande para luego seguir por todo el tronco hasta chupármela toda, era delicioso sentir esa sensación no solo por la calentura, sino por el momento y el lugar. Paloma continúo lamiendo y chupando mi verga hasta ponerla cada vez más dura, mientras ella hacía ello, yo iba pasando mis dedos en su rico anito (a ella le excita ello) y su coño que estaba chorreando de placer, le metí los dedos a su vagina que ya estaba dilatada y muy jugosa, mientras que con otro dedo le acariciaba el anito; tanto fue la excitación que sentía en ese momento que yo ya no podía aguantar más, y la fricción que Paloma ejercía con su lengua y boca en mi miembro era tal que no pude contenerme y le llene la boca con toda mi leche caliente, a lo que ella la tomó y parte se dejó caer por el tronco de mi verga; disimulamos el tema, nos limpiamos y ambos estábamos aún calientes por lo sucedido y con los latidos a mil, aún la película le faltaba algunos minutos porque llegue a su fin y le dije a Paloma que no se pusiera la tanga que se quedará así sin tanga, le acaricié nuevamente su coño que estaba chorreando por dentro y seguí en lo mío hasta que la película llego a su fin, yo andaba súper cachondo y Paloma también, la experiencia que habíamos pasado minutos antes nos dejó entre emocionados y nerviosos (porque alguien nos viera o nos haya visto). Entonces una vez acabada la función, como eran pocos los asistentes a esa sala, nosotros salimos al final, luego acudimos a la puerta de salida que normalmente es una puerta que da a unas escaleras, pasadizos y luego a la calle, y en dicho paso no hay cámaras de seguridad, entonces mientras salíamos le digo a Paloma que quiero meter mi verga a su rico coño, y sorprendida me comentó aquí?, estás loco. A lo que seguimos avanzando hacia la salida y en una de las barandas de las escaleras la sujeto y la volteo le levanto el vestido, Paloma sorprendida, sin embargo se dejó llevar por el momento y se acomodó en la posición y levantó su rico culo y se sujetó con la manos de la baranda, como estaba sin tanga, se le veía todo ese coño mojado, lo abrí con mis manos para tener su deliciosa vagina frente a mi cara y pasé mi lengua por sus labios y me tomé parte de sus jugos que desprendía, Paloma se retorcía de placer, luego procedí a bajarme el pantalón y saqué mi verga que la tenía nuevamente dura y tomé sus caderas entre mis manos, y le empecé a introducir poco a poco mi polla a su coño húmedo hasta que entró todo, y empecé a embestir con un ímpetu y fuerza a tal punto que Paloma empezó a gemir de placer y a pedirme más, conforme más embestía ella gemía más fuerte, acaricié su ano que andaba dilatado por tanto placer con uno de mis dedos y Paloma estaba tan excitada y cachonda que empezó a chorrear por sus piernas todos sus líquidos y tuvo un orgasmo que la hacía retorcerse, la seguí embistiendo y ella seguía viniéndose una vez más; fue un momento muy excitante y lleno de placer para los 2, le agarraba la cabeza para voltearla y mientras la besaba la seguía embistiendo cada vez más duro en esa posición hasta que ya no pudimos más y saqué mi verga de su coño para venirme afuera, cuando nos dimos cuenta todo el piso estaba lleno y mezclado de nuestros líquidos, la cual procedimos a limpiar con papel, Paloma quedó satisfecha y sorprendida, fue para nosotros un momento emocionante y lleno de mucho placer. Finalmente se puso ahora sí su tanga jajaja, y continuamos nuestro camino a la puerta de salida. Luego continuamos con esta misma experiencia en otros cines muchas veces más.
