Una Kinesiologa A1

Tema en 'Relatos Eróticos Peruanos' iniciado por Vulcanoxxx, 26 Abr 2020.

    Vulcanoxxx

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    Me viene a la memoria el ex hotel Montecarlo, allá por Arnaldo Marques hoy salas laboral si mal no me falla la memoria, visitar a la más madura que me he comido, me gusta la carne blanca, será por eso que me atendía con la susodicha, vivía con su hija y tenía una perrita, si por esa época rondaba los veinte y tantos ella estaba en los cuarenta y tantos, ahora que tengo más de cuarenta saquen su línea, su hija sabia a lo que se dedicaba la tía, y cada vez que iba a atenderme la mandaba pasear su mascota, vivía en el piso ocho.
    Me hice pata de Juan el portero y cuando la tía estaba ocupada siempre platicábamos mientras se desocupaba, al parecer el edificio era frecuentado por clientes de la tía y de otras chicas que vivían pisos más abajo y también era conocido por las encerronas que se daban ahí en las habitaciones vacías.
    Con el correr de los años recuerdo Juan me iba presentando chicas que iban atender a clientes y le dejaban sus números, en esas épocas (finales de los 90s), eran contaditas las kines que tenían celular, sino era por agencia con celular o número fijo que se las contactaban, y para ubicarlas caballero nomas tenía que ir a las cabinas de telefónica, y ser preciso al hablar como telégrafo que se te iba todo el dinero en una sola llamada.
    Vaya aun lo tengo presente aquel momento, un día que fui a visitar a la madurita, ya que iba directo sin necesidad de llamarla, Juan me dice que estaba ocupada y la hija de la doña iba de pasada sacando a su mascota, nos saludamos, me siento en la sala de espera… y veo bajar a una chica pelo teñido, rubia, cabello semiondulado, labios carnosos, algo cachetoncita, piernona, con un derrier que me hacía guiños en cada escalón que bajaba, una cintura en concordancia con su anatomía, iba bajando con una maleta de rueditas.
    Se dirige a la recepción, habla con Juan, se toma su tiempo, se despide, me acerco a la recepción a medida que ella va alejándose y le consulto a Juan sobre ella, me dice que había ido al segundo piso hacer una despedida de soltero, ha le digo pero también da servicios, si me dice, me da su número y me aconseja que le diga que él me la recomendó ya que era independiente la chica, lo anote, la tía me avisa a través de Juan que se desocupo, subo y me la tiro a la tía pensando en la chica que vi bajar.
    Al siguiente mes ya con mis chibilines calculados para cada kine que cogería en el mes, reviso mi agenda de bolsillo hechiza de papel cuadriculado, y veo el número de la susodicha, la llamo comentándole que Juan me dio su número, y quedamos en atenderme en el hotel para que me conozca y saber si era amigo de Juan, fui al hotel como siempre bien ficho, con mi ropa de vestir y mis zapatos bien lustrados, llego le digo a Juan que la contacté y que iba a venir y que me dé una habitación, recuerdo que me dio el segundo piso donde hacían toda la jarana de las despedidas, salí un rato del hotel, hacia la mano izquierda y en la esquina había una cabina telefónica, la llamo, acordamos precio, tiempo, tipo de servicio… regreso, subo a la habitación y de habitación nada que ver, era un departamento completo, vacío pero departamento.
    Enciendo la tv, al rato me llaman de la recepción y Juan me dice que ya llego y está subiendo, tocan, abro y ahí estaba ella, con un cuerpo de infarto, yo nervioso la saludo, la veo de cerca esos ojitos color miel, su piel clara, sus mejillas suaves, naturales, sin maquillaje, cuando me dio el beso respectivo siento su piel cálida, y siempre con su maleta, me comenta que iba a tener un show privado más tarde por Miraflores, no me pidió le pague por adelantado, ya que sabía como era recomendado de Juan dijo estar segura que le pagaría y de que volvería atenderme luego de esa noche y que no la olvidaría, vaya que tuvo razón.
    Me dijo siéntate en el borde de la cama… y desde ese momento comenzó la magia, me bailo, me sedujo esa primera vez en traje de enfermera blanco con lazos rojos, su gorrito rojo, sus guantes blancos, me hizo sentir que no era sexo ni caricias a cambio de dinero, que no era un guion de película porno, era dos años mayor que yo pero la experiencia en el cache parecía de toda su vida, ninguna otra kine ni el buen trato de la madura tenía comparación con ella, tuvimos dos sesiones en la hora que la contrate, aun así se quedó y charlamos hasta que sea tarde y le toque ir a su despedida de soltero, me dijo si podía pedir una cerveza, la verdad que yo no tomo, pero igual la acompañe, Juan trajo la cerveza y así charlamos largo y tendido.
    Con el pasar de los años y las atenciones recurrentes, la fui conociendo más y más, agarramos confianza, cuando tenía tiempo ya le acompañaba a su casa, a su universidad, a que haga algunos trámites, a sus chequeos médicos, era madre soltera, cuando tenía algún show y yo estaba cerca me timbraba y me atendía, eso sí era algo olvidadiza de las cosas, había ocasiones que se olvidaba de cobrarme, ya luego se lo depositaba, recuerdo cuando mis amigos no podían ir a las discos o locales donde había música techno iba solo y de vez en cuando iba con ella y era un señor pero señor culo, y las miradas que le lanzaban, me llego a comentar que en el círculo que ella tenía del ambiente había chicas de la tv que vendían el culo y a ella le constaba, la verdad que no tenía interés en saber quiénes eran, solo me lo comento.
    Luego ingrese a estudiar computación e informática en IDAT que quedaba en la cuadra 7 de la Arequipa, yo la seguía frecuentando, siempre que había amanecidas de prácticas para algún examen o de AS/400 que era un curso de programación que llevábamos, recuerdo quedar con ella para que me atienda, así que cuando ella llegaba con el carrito de sus disfraces, los guachimanes del IDAT alucinaban con el culo de ella viéndoselo y me jodian, y como siempre me hacía patas de ellos me dejaban salir en plena madrugada y de echo era quedarme a dormir con ella, o si tenía despedidas se iba y regresaba y nos amanecíamos.
    Su esmerada atención le daban la categoría de chica A1, siempre sabia vestir, el trato con sus clientes marcaba la diferencia, era de carácter afable, mas no por eso dejaba que se aprovechen de ella, de rostro natural, no le agradaba el maquillaje, practicaba deportes de contacto y full gimnasio, nos permitimos realizar todo tipo de prácticas en el sexo durante el periodo que la conocí, con ella aprendí diría todo lo que se ahora, cogiendo aún más el gusto por la lencería y los juegos de rol.
    Por aquel entonces junte mis ahorros y me compre un nokia de la empresa bellsouth, anote todo el arsenal de las kines y el único número en favoritos era de ella, el tiempo pasaba y ya llevamos años conociéndonos, nos tomábamos fotos abrazados, besándonos, almorzando o cenando, las fotos clásicas y me decía ponlo como fondo de pantalla y di que soy tu enamorada, y así la tenía en mi cel como fondo de pantalla y yo panudo con mis amigos diciéndoles me estaba comiendo ese hembron, aunque esas fotos eran muy pixeladas pero algo era algo, pero todo era joda, sabía que era kinesióloga y de ahí no cruzaría la línea, para el año 2005 tenía que renovar el cel ya que telefónica había comprado a la bellsouth, lo lleve para que me hagan una descarga de la data, así que hicieron el trabajo con un nuevo equipo, que reviso la data y habían desaparecido varias fotos, números entre ellos el de Ana María, su fijo y su celular, para esto ya yo llevaba 3 meses de no saber de ella, y con las responsabilidades del trabajo, tramites de ciertos documentos no pensé ni llamarla ni mandarle mensajes, nada.
    Fui a ver a Juan, me dijeron que ya no trabajaba, lo llame y nada, su número bloqueado, lo guarde por si acaso, ya no intente buscarla en su casa ni preguntar a sus amigos, solo esperé que vuelva y saber de ella por otros medios, paso el tiempo logro contactar a Juan y me dijo no saber nada de ella si atendía o quizás ya no, parecía le habían dateado que la habían sacado del mundo kinero, así mi búsqueda llego a su fin. Y hasta el día de hoy fue, es y seguirá siendo la chica del tatuaje de coronas de rosas en el bajo vientre mi kinesióloga favorita Ana María, la única e inigualable mejor puta que me he comido, A1 en atención, figura y pasión.
     
    Última edición: 26 Abr 2020
    Vulcanoxxx, 26 Abr 2020

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    Wao que tal putita resulto esa kine A1 te la habras comido hasta gratis en ese tiempo buena campeón
     
    parrokiano23, 26 Abr 2020

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