Noche de peña,…. saquen las maracas

Que salao,…. ta mare y las hembras que no llegan,… pensaba. Era la medianoche de un día Viernes de Agosto. Estaba con mi pata el colorao Dennis, en una peña del corazón de Surco viejo, esperando a un par de trampas (que al final nunca llegaron).
Pero mientras tanto, veíamos el espectáculo: Una vieja criolla que se caracteriza por su afición a meterse de todo en el organismo, cantaba un acompasado vals. Yo al costado de un ruidoso parlante, me echaba todas las jarras de chopp como si fuera mi santo (el que se iba del Perú, motivo del agasajo de mi parte) era mi pata.

Siguió un aburrido cantante que cantaba pésimo. Para no verlo, giraba mi vista, y mi ángulo de visión chocaba con una poco agraciada gordita. Tenía unos lentazos de culo de botella y juro que de cara era igualita a la productora Michelle Alexander…. pero de joven.

Otra llamada (la enésima) a las trampas con quienes habíamos quedado reunirnos, nos confirmó lo que sospechábamos: Que no venían. Uta mare. Caballero nomás, acordamos que nos empujaríamos la última jarra recién estrenada y nos iríamos.

Mientras bebía mis últimos sorbos de cerveza, percibo un conato de discusión en la mesa de la gordita. Eran 4 los que conformaban ese grupo: 2 tios cuarentones, (tirando para cincuentones) y 2 chicas veinteañeras. El clásico 40 y 20. De puro sapo, sigo mirando esa mesa, y aprecio que la otra hembra era delgada, trigueña y estaba en algo.

Hacen un break en el show y ponen el equipo. Un cover con música ochentera se dejaba escuchar, para placer nuestro.

En medio de la discusión, la “Michelle” se levanta y se va a la sala de baile y comienza a moverse como una poseída. Se notaba que estaba pasada de vuelta. La miro bien con todo el panorama a mi disposición, y noto que realmente no era gordita, era llenita de formas ampulosas. Vestía un sacón de cuero que le llegaba casi hasta las rodillas, que distorsionaba su imagen a primera vista (¿o tanta cerveza estaba haciendo estragos en mi cuerpo?)

Se acercan los 2 hombres y le hablan. Ella niega con su cabeza (que mela le dirían). Los tipos se dan por vencidos y se van de la peña, conjuntamente con la otra chica.

Terminamos nuestro trago y antes de retirarnos me voy al baño a cambiar de agua a mi canario. Paso por la sala de baile, meo y regreso dispuesto a quitarme. Paso –obligado- en medio de los bailaores y la “Michelle” con un gesto provocador (abriendo su abrigo e impidiéndome el paso, a la vez que me mostraba su cuerpo en su real dimensión) me invita a bailar con ella.

Era lo mío (rock en castellano de los ochenta) y no me hice de rogar. La música y su baile eran contagiosos. La "Michelle" estaba desatada, se sube al escenario y me jala. Rexuxa toda gente nos miraba,… éramos el foco de atención, hasta que se acabó el cover de música ochentera y un conjunto de danzantes de música negra empezó con su show.

La invité a mi mesa y me dijo que quería irse a “tomar aire”….. “Justo ya nos íbamos” le indiqué. “Pensé que me ibas a acompañar… tú solo”, contesto. “espérame un ratito”, ….atiné a decirle.

Cuando regresé a mi mesa el colorao me recibe con un “Provecho jugador”….. “Tendrás que irte en taxi, loquito”, le contesté.

Salimos. De la maletera saqué de mi guardao: 4 latas de cerveza Cusqueña, que me agradeció “Michelle” con un complaciente y excitante beso con lengua.

Nos dirigimos a la Costa verde de Barranco. Pagué el derecho de parqueo y cuadré el roca.

Le abrí la blusa y le saqué el brassiere. Me dispuse a mamar esos turgentes senos que emergieron solícitos. En tiempo record yo me había quitado todo y me quedé solo con mi bóxer (calzoncillo pé). Ella se peló toda. Prácticamente se abalanzó a mi junior. Me sacó el boxer, le echó cerveza a mi pájaro y empezó a devorarlo. Como notó que al hacer el mamey sus lentes dificultaban la acción, se lo sacó.

Mientras me tenía en el sexto cielo con ese buen mamey, entra una llamada a su cel. Eran uno de los tíos que estaban con ella. “¿Dónde estás? hemos regresado y no te encontramos”…. Es el pesado de mi jefe, me aclaró, y se dispuso a contestar “Estoy en el taxi, yendo a mi casa”, responde ella sin despegarse de mi potente. “Hemos quedado que nosotros te dejábamos en tu casa, no puedes hacer eso”, le increpaba el tío. “Ok, entonces espérenme que regreso”, dijo ella al colgar.

Ni bien guardó su cel, se acomodó para recibir mi respetable. Por lo visto la Michelle tenía experiencia en el auto. Como si fuera una contorsionista se arqueó, agarrándose los pies con sus manos, en un intento de no perderse ningún milímetro de la carne que estaba recibiendo. Noté que le gustaba el sexo fuerte, nada de besitos, ni abracitos, lo de ella era hard. Azuzado, que entre otras cosas decía: “¡¡fuerte, fuerte, mas, mas,.. más… duro,… dámelo todo!, etc. La cabalgué con tal frenesí, que el carro caminaba solo…. hasta que con un grito estentóreo de….. Ahhhhhhhhhhhh, anunció que la había dado. Ese gritito me arrechó tanto que dejé mi cargamento de semen, casi de manera concertada.

Un par de voyeristas que escondieron rápidamente sus cabezas, fueron los privilegiados espectadores de esa sesión. La jadeante y sudorosa tetoncita se dispuso a vestirse y maquillarse, para que la deje en el mismo sitio donde la recogí.

Xuxa……Hay veces, en que vamos de cacería….. y terminamos pescando bagre....

 

Buena maestro!!! yo diria hay veces nos vamos de caceria y terminamos cazados!!!!!! jajaja otro aspecto de su relato, un par de jarras más y la comensaba a ver a la gordita como la mujer con las medidas perfectas, como dicen, no hay mujer fea solo falta trago!!! jajaja

Saludos

 

jajaja...bien cruel eres cofrade...pero tienes razón. Un par de latitas mas de cerveza,.... y era Dorita la Bella bella

 

jajajaja
que bueno y la dejaste d enuevo en la peña???
seguro tenia otro raud con su jefe jajaj

 

Sí. Tenía que "pagar" su consumo y asegurar su chamba...y regresó por su vuelto

 

toda una player la ona esta ... no se conformo con uno solo y fue con su jefe a asegurar su trabajo como debe ser ...

 

Comprenderás que la calle está dura. Y la cegatona también lo estaba, .......tenía unas piernazas que casi me disloca el hombro