Lo siento Arturo me tire a tu hermana

La fiesta de Patricia eran los acontecimientos de cada año en el barrio, Patricia es la hermana de mi amigo Arturo, el pelotero del barrio, el que se agarraba las mejores flacas y el que tenía la hermana más rica. Por desgracia para mí, la hermana más rica no era Patricia, era Paola con sus 29 años era una diosa, siempre se le veía con señores mayores y autos caros, yo no le conocía profesión alguna supuse que por su belleza la invitaban a salir y la apoyaban económicamente.

Bueno yo era un chibolo de 19 años, del Callao, estudiaba en una universidad carísima gracias a una beca deportiva. En ese tiempo era muy amigo de Patricia y conocía a Paola, de vez en cuando conversábamos. Un día antes del cumpleaños de Patricia, como era costumbre en el Callao, fuimos a saludarla a las 12 con un roncito o cualquier trago en mano. Ese día conversé por más de 10 minutos con Paola; me preguntaba por la universidad y cuál era la discoteca de moda en ese entonces para los “pituquitos”, yo sonreía y solo pensaba en lo rica que era, podía ver como iniciaban sus tetas con ese escote, imaginando sus pezones, rogaba por una brisa fría para que ellos se pronuncien y pueda verlos a través de su blusa gris. El culo que tenía no era grande, pero si era paradito, exacto para su contextura, no sobraba nada y el jean te hacía pensar que no llevaba ropa interior. Todo era perfecto en ella, su estatura, su peso, su cabello ensortijado, todo esto se hizo humo cuando apareció un carraso y se la llevo.

Al día siguiente, ya en el cumple de Patricia, llegó Paola con el galán del día o semana, me acerque y los salude; me presentó como el chibolo del barrio que vive enamorado de su hermana Patricia, es decir, me cago y me catalogo como el chibolo amigo de la familia; Por la putamadre, perra de - me dije, pero eso no me hizo desistir en mi intento por acercarme, me di cuenta que el tío, su galán, no se sentía cómodo – mucha salsa ponen – escuché. Ya te cagaste - me dije, aquí la saco a bailar y como dice mi amigo cachin: “Le meto su Rosaura”. Después de un rato de bailar, tragos van y vienen, ya tire la toalla, salí a fumar un tronchito con mis amigos el muelas y pepo, me jodian por querer tirarme a Paola y que no pude. Paso un rato, ya como a las 4am, Paola salió a buscarme para bailar, yo estaba con tremendo barulaso entre los dedos, me paltié, no lo notó porque ya estaba mareada, cariñosa y coqueta. Yo estaba más chino de lo normal por la grifa, además de nervioso y emocionado por ese culo.

Luego de tomar unos vasos, baile un rato con unas amigas del barrio, por un momento perdí de vista a Paola, fui al baño mientras esperaba que se desocupe pasa Paola y me dice: - anda al baño de arriba, si tu eres de la familia, te haces el huevon – me tomo de la mano y me llevo entre la gente, subimos, yo cual huevon me deje llevar. Ella ingreso primero al baño, dejo la puerta entre abierta y hablaba mientras orinaba. No sabía si entrar o quedarme fuera, decidí entrar si me decía algo, me hacia el borrachito cariñoso, entré, ahí estaba ella sentada, en ese momento no interesa que fuera un pequeño baño de mi barrio o el cuarto más lujoso del Westin, estaba con ella la musa de muchos cuchillazos. Alguna vez has estado con una mujer - me dijo, yo todo gilazo respondí que sí, obviamente no me creyó, me cogió de la cintura, corrió el cinturón, bajo el pantalón y mi calzoncillo de niño, y se metió mi verga a la boca, yo no me movía y estaba erecto desde que me tomo de la mano. Recuerdo todo muy claro, ella se movía lentamente hacia adelante y atrás, me miraba, se sonreía como cómplice de algo inmoral, se sacaba mi verga de la boca para respirar e iniciaba una y otra vez, podía sentir la suavidad de sus labios en mi glande y como llegaba a su paladar, se recogió el cabello para que la pueda ver continuando con su meneo, yo no lo creía solo me limitaba a mirar, como jugueteaba con mi verga y su lengua, hacia algo con ella sobre mi rojo glande, los sonidos de la succión me parecían alucinados, los sentía tan claros. De pronto, se desabotonó la blusa y ha medio sacar le empecé a tocar los senos, cuando estaba por desabrochar el sostén, se puso de pie, cerró la puerta ferozmente y tiro la tapa, yo no sabía cómo comportarme o que hacer; me sentó en el trono, se puso de espaldas y coloco mi pene en su vagina, golpeando sus nalgas contra mis piernas y pelvis, se escuchaban como aplausos, mientras se apoyaba contra la pared frente a nosotros como para no perder el equilibrio, entonces empezó a gemir, gemía con sonidos de gata y mezclados con otros sonidos, como gemidos afónicos. Estaba maravillado por cómo se sentía mi pene envuelto por su vagina caliente, se sentía tan rico cuando entraba y salía, de pronto bajo el brazo derecho y sujetó mi pierna como si eso hiciera que yo la penetre más, volteó a mirarme con la boca abierta, respirando fuerte, me atreví a tocarle el cuello y rostro, metiéndole suavemente los dedos a la boca, mientras sentía su concha cada vez más mojada y de nuevo esa mirada perdida con los ojos dormidos y llegue, llegue dentro de ella, no me importó nada, todos los consejos de mi padre y amigos fueron en vano, perdí la cabeza con ese culo. Paro de moverse, noto que llegue, no estoy seguro si ella llego, pero si lo disfrutó mucho. Me beso y me dijo: - todo tranquilo mi amor, abajo no me mires mucho ok- se limpió la vagina, se lavó la cara y las manos, saliendo del baño rápidamente solo escuche como abrió y cerró la puerta de su cuarto. Me quede con la pichula al aire, mis piernas adormecidas y maravillado oliendo ese aroma sucio y rico que se queda en el cuerpo luego del sexo, baje y sin mirar a nadie salí de la fiesta. Esa fue mi primera relación sexual y mi primera vez con una mujer mayor.

 

Buena, salió ganador y con su estilo.... encontraste una hembra dispuesta y deseosa, quizá harta de tanto huevón que le ponía billete pero no la
satisfacían, quizo probar.... y tú le diste esa chance distinta.
Saludos

 

Interesante relato. Si tiene otras experiencias, sería idóneo que pueda compartirlo.

Saludos!

 

Si espero darme un tiempo el fin y volver escribir.


Saludos

 

No es por ser patero pero uno de los mejores relatos que he leído. Por el título pensé que sería el típico relato apurado de pajero que con una mano ahorca el ganso y con la otra usa el teclado pero no! Buen relato -repito-

Y como dice un cofrade líneas arriba... Quizás a la flaca le daban todo con el dinero pero no con dinero de calma a la lujuria y a veces un buen baile o un buen intento de gileo puede tener el resultado que usted consiguió...

Eso sí... No vaya a forzar un segundo encuentro pues la.magia está en que ella se quiera comer su pieza...

Saludos

 

buen cofra.. buen relato csm!
Esperemos que haya algun proximo capitulo.