Tu amiguita delivery

"Es una chamba full time", dice Karol, una linda chica universitaria que aparece de lo más hot en www.:rolleyes:.com


Se presenta como una mujer "con clase", de 23 años, enemiga de los escándalos, sensual, canelita y complaciente. Su voz arrulla. Brassiere talla 38 B (.)(.). Sus pechos son confortables. Nadie podría quedarse dormido sobre ellos. El encuentro puede ser en su departamento de Miraflores, en el cruce de las avenidas Angamos y Arequipa, o donde tú decidas. "Tendrás un trato de rey", promete.

Mi ojo experto me dice que el 90-60-90Diablito es solo una fantasía. Pero, bueno, todas las escorts presentan un despampanante 90-60-90. A la hora de la verdad, las cifras se expanden y salen a la luz ciertas imperfecciones que uno le aguanta a la pareja, a la esposa, a la amante (si se le ama), pero NO a la chica que se contrata para el cariñito al paso. Uno paga por algo muy distinto a lo que tiene en casa (o a la mano), y he allí uno de los tantos problemas que se suscitan cuando la apretadita escort llega a la cita y, de pronto, ¡oh, sorpresa!, la foto de la web nada tenía que ver con la pura purita realidad.

Varias han sido insultadas, golpeadas o forzadas a cobrar la mitad por este error. Varias, pero no Karol, que casi se aproxima a esa perfección que solo encuentras en las porno, en el amor ciego o en el cielo.

Las fallas de fábrica no importan cuando el menú es bueno e incluye yapa. Entiéndase por yapa media hora más de gustito, pero no pienses caballero que el plus es sexo sin condón, fellatio sin preservativo, sesión de latigazos u otras preferencias sado (salvo previo acuerdo).

Chicas como Karol y otras escorts ponen sus condiciones. Cuando el cliente se excede, la fiesta acaba mal... para la chica. Algunos de estos líos terminan en las comisarías, donde los policías -por supuesto- las humillan o pretenden un masajito gratis a cambio de apresar al agresor. El atacante nunca es detenido quizás porque Karol y otras chicas prepago -como las llaman en Colombia- prefieren abandonar la delegación antes de poner las manitos sobre un uniformado prepotente.

Una escort que sabe del negocio acepta una copa, y muchas gracias, allí nomás. Jamás se emborracha o acepta cocaína, marihuana u otras sustancias de alto voltaje.

Una escort con experiencia acepta participar en una orgía siempre y cuando se le pague el doble o el triple. Entiéndase por orgía una fiesta de sexo, en la que todos los participantes están de acuerdo. "No es lo habitual, los riesgos son mayores", explica Karol, quien solo una vez se atrevió. Aquella vez prácticamente escapó de las garras de tres empresarios cuarentones que pretendían SÍ o SÍ sexo sin protección. "Yo marqué el celular de un amigo y él llegó al toque. Tocó la puerta y me sacó. Felizmente, cobré por adelantado", cuenta. La mayoría de acompañantes tiene un amigo cerca. Por lo general, suele esperar en un auto cerca del departamento u hotel donde se ha pactado el encuentro. No se trata de un caficho, pero se le parece. Impone su ley y defiende a su chica cuando las circunstancias obligan, pero -según las escorts consultadas- no cobra por el servicio. Suele ser un enamorado o un esposo vividor o un amigo muy íntimo.

 

Y a ti no que te aburren las mujeres y ya estas por rendirte Diablito

 

¿esto es un relato erótico?