Sabor a Chocolate

SABOR A CHOCOLATE (Primera parte)


A estas alturas, ella y yo llevábamos ya casi un año escribiéndonos y jamás nos habíamos visto.

Atraer la imaginacion de su figura era una locura, imaginar las fantasías eróticas y sexuales que me provocaba era sublime.

Volvimos a hablar después de tiempo. Todo coincidió después de regreso a la ciudad. Mi último mensaje decía de todo pero sobre todo le expresaba mi enorme deseo de conocerla.

Una corriente intensa me invadió cuando su mensaje de respuesta tenía el mismo deseo que el mío: Yo también quiero verte.


Paso una semana. Ella como decía siempre termino su rutina y llego el sábado.

Habíamos quedado en encontrarnos en un mall cerca a su casa y así fue.

Esperar lo que desea es nada con los deseos de verla, por un instante pense en como recibirla: abrazarla fuerte, apretarla y darle un beso intenso. Mi otro yo decía: no hay que guardar la cordura.

Y ahí estaba ella saludándome, diciéndome Hola, tal como la imaginaba con su figura y su sonrisa. Nos saludamos y por un rato nos quedamos mirando fijamente como queriendo devorarnos.


Charlamos un poco de todo y como no podía ser descortés mi regalo fue: Mi poemario erótico con dedicación y firmado. Tal ves en su soledad luego disfrutaría de ellos. Caminamos y conversamos sin saber del tiempo pero no aguanté más cuando estaba mirando algunas mascotas que pasaban por las calles y me había dado la espalda me arme de valor y cuando volvió a mi lado, la tomé por sorpresa, la traje hacia mí y la bese, ella correspondio. Ese aliento a amor desenfrenado nos invadió. Le confesé al oído todo lo que habíamos hablado por celular ella dijo: yo también quiero ser tuya.


Entramos. Ella avanzo y mientras yo pagaba al momento de verla subir vi esas piernas sabrosas que se dejaron ver por su corta falda y ese trasero redondo y esquisto.

Me avalance y le cogí su gran culo.

Sonrió y le atrajo a su cintura. Entramos a la habitación sin dejar de besarnos. Nuestros lenguas se entrelazan con firmeza, besos con lengua que erectaron mi pene.


Mientras la besaba y sentados en la cama recordé que me contó que le fascinaba que la besaran y la tocaran.

Seguí con mis besos intensos mientras baje mi mano y la meti bajo su falda. Sentí una diminuta tanga de encaje. Adentré mano y sentí su húmeda y caliente vagina no aguanté el deseo y tome sus líquidos en mis dedos y los sabore. Ese sabor y olor de su concha me erizo a más no poder y despertó mi lado más lascivo.


- Que rico mi amor (me decía ella mientras daba unos pequeños gemidos)


La tumbe en la cama y la comence a besar más intensamente mientras iba bajando sobre su cuello. Eso le fascinaba.


- Así me gusta mi amor, besame ahí.


Desabotone su blusa lentamente, bese sus pechos y le saque de a pocos el brasier. Dejo ver sus ricas tetas y sus tesones erectos mientras la punta de mi lengua los devoraba.

Quite su falda y dejo ver su encaje rojo la bese por sobre encima y la arranque con mis dientes, sentí la humedad de su concha. Literalmente la devore como desquiciado su vulva y clítoris cada ves era mas electrizante y me tomaba sus jugos vaginales.


Le dije montate sobre mi cara.


- Cómo quieras mi amor, hasme lo que quieras hoy seré tu perra, tu puta tu esclava. Quieres que monte mi concha sobre tu cara pues lo hago, cometela, subsionala, devoraba, así, ha ha ha , así cometela ah ah ah ah sí mi amor así oh oh oh sí sí sí sí.


Ella se movía salvajemente, restregaba su concha en mi cara mientras me llenaba de sus aceites y aromas vaginales.

Sentí una pequeña descarga de jugos sobre mi boca y entre en locura. Estába volviendome loco.


- Ahora yo te voy a comer la polla. (Me dijo)


Mientras chupaba mi pinga con locura como nadie me lo ha hecho yo jadeaba intensamente como queriendo que pare pero a la ves el deseo incontrolable de querer explotar mis liquidos en su boca.


- Voy a penetrarte mi señora le dije.


La tumbe a la cama la abrí de piernas y penetre con violencia su concha más que húmeda, cada penetración era un gemido seguido de los dos


- Cachame duro amor así así ah ah ah ah así duro sí sí sí ( me decía ella). Tratame como tu perra amor, lastimame sí sí así duro, así así ah ah ah ah ah así.


Mi pene resbalaba dentro de su vagina como manantial de líquidos. Yo jadeaba .

Nos recostamos en el sillón cara a cara y ella comenso a cabalgar como una diosa.


- Así mi amor así te gusta que calgue si amor ah a ah ah ah ah ah yo soy tu potra ah ah ah sí sí sí sí.


Mientras cabalgaba como loca sentía más no poder.


- Sí sí sí así me gusta que seas como una puta tu eres mi puta si así. La tomé del cuello y la atraía a mi pene con más violencia.


Al unísono jadeabamos, gritábamos de placer. El sudor de nuestros cuerpos se mezclaban mientras yo lamia sus tetas, su cuello, sus axilas su cara, lamia el sudor embriagante de su cuerpo.


- Ya me voy a venir ya ya (gritába yo)


- Dame tu leche amor dámelo quiero tu semen en mi boca así. (Me gritaba la muy puta).


- Ahhhhhh ahhhhhh ahhhhhh (sentí una descarga eléctrica, como mi semen era un torrente disparado y su boca se iba llenando de mi sustancia retenida.


- Sisii siiiii amor me gusta (me decía con una mirada de perra desquiciada).


Sin asco y tapujos cogió mi pene y lo chupo nuevamente sacando cada gota y llendose la boca con más leche.


Cansados ya por ese primer alocado encuentro. Nos recostamos abrazados, desnudos, empapados de sudor, con el latido a mil por hora y las ganas apenas disipadas.


…continuará.

 

A la espera de la segunda parte

 

Muy bueno....muy bueno prosiga por favor

 

Excelente relato cofra… erotico, sencillo y lleno de lujuria. Continue hermano