Crónicas del Placer Relato erotico Toluca

Hola a todos! Es la primera vez que escribo por acá, me gustaría compartir un relato que me está pasando en estos momentos.
Mi esposa y yo compramos casa hace unos años en un fraccionamiento, es tranquilo y los vecinos son amigables. Al transcurrir un tipo empezamos a conocer a nuestros aledaños, una de ellas era una vecina soltera que vivía sola;es joven como de unos 32 años aproximadamente, es de tes blanca, estatura promedio de mujeres en México, con un cuerpo robusto aunque sin llegar al extremo de obesidad, tenía lo suyo tanto en cadera como en busto. A simple vista y con el transcurso de los días, nos dimos cuenta que tenía visitas inusuales, constantes y diferentes hombres, sin juzgar, por las acciones que tomaba con estos hombres nos percatamos que no eran simples visitas, ya que a la mayoría demostraba contacto físico, como besos y caricias.
Esto llamó un poco nuestra atención, ya que era obvio que tenia relaciones amorosas con ellos; ya que yo rolo turnos, también vi que recibía visitas por la madrugada.
Ya que vivimos en una casa chica, los muros son compartidos y se escucha mucho lo que hacen los vecinos, por lo general nunca escuché nada raro, hasta que en un fin de semana por la mañana llegó una visita, ella puso música a un nivel de volumen comprensible, pero al transcurrir la música se empezó a escuchar leves gemidos, que se empezaron a coordinar con la música que al final terminó con un grito fuerte por parte de ella al final de la tonada, nos quedamos un poco incómodos ya que estaban mis hijas presentes. No fue hasta después que pude hablar con mi esposa referente al tema, lo cual nos causó a ambos un gran morbo y a mi en lo personal mucha excitación.
Por azares del destinos, cuando remodelamos la casa, la vecina anteriormente me compartió su número y llegamos hablar por whatsapp, nos limitamos a hablar, solo a saludarnos o preguntar por cosas sencillas, sin embargo, por mi cabeza rondaba aquella imagen de ella teniendo sexo y si grito. No pasaron muchos días y decidí mandarle un mensaje, con un simple hola, me contestó y la platica se torno pragmática, mi corazón latía al mil, la adrenalina recorría mi cuerpo, sabiendo que le preguntaría sobre sus gritos de placer, después de unas cuantas preguntas y respuestas, me atreví a llevarla a ese rumbo con preguntas sobre tabúes y sexo. Al final pasó lo que para mí era inevitable, le pregunté sobre los gritos de placer y lo que me había ocasionado...
Si quieren saber lo que sigue pasando no duden en escribir y preguntarme, así sabré que les interesa. De echo ahorita llego una visita jeje

 

Buen comienzo esperamos la continuacion