ROMINA LA RUFIANA QUE ME ENAMORÓ

Mis últimas incursiones por Zarate fueron mediocres y poco placenteros. y ya a finales del 2012 cuando algunos pensaban en el fin del mundo yo pensaba en buscar nuevos valores, por San Martin de Porras habia desaparecido la que nunca me fallaba, la Sensual Brenda por el paradero Santa Rosa de la Av. Universitaria, pero graxias a mis dioses paganos a unas cuantas cuadras de alli se habia instalado la toda Poderosa Mulata Gaby en el "Palace" de la Av. Antunes de Mayolo pero de todas maneras eran viajes interprovinciales para mi, asi que decidi volver a ese inframundo del chonguito "Vista Alegre" de Vitarte donde tenía dos nombres, las dos chatas powers, Vanesita y Shirley

Fue un día Domingo, ya conocía la ruta y llegue al grifo Vista alegre a eso de las 4 p.m. llegaba bien almorzado para estar rendidor esperaba encontrar cualquiera de esas dos poderosas mujercitas, que lo único chico que tenían era la estatura, pues en senos, caderas, culos y piernas se manejaban como las grandazas, yo ya alucinaba dandome un festín hostigandome con sus hartas carnes de estas chiquiñuelas. Ingreso por la pequeña puerta negra subo por sus escaleras rojas hasta llegar al segundo piso donde lo bloqueaba una enorme puerta de metal, toco su timbre y también su puerta por más de tres minutos y nadie me abría, solo escuchaba algunas risotadas de las rufianas al otro lado, yo ya estaba desanimandome, por última vez toco la puerta y después de algunos segundos justo cuando ya estaba viendo las escaleras para bajarme, escucho el chasquido metálico del cerrojo de la puerta que se abre y un hermoso y amable rostro de un mujeron me recibe.

Tenía los ojos grandes con cejas pobladas dandole un aspecto de esas bellezas del medio oriente, era alta, casi de mi estatura, pero algo aparte de sus ojos también me llamo la atención, en el escote de su babydoll negro se le sobresalían unos hermosos y redondos senos.
Ella me pidió de inmediato el costo del ingreso, le pago y paso adentro de esa mal iluminada "sala de recepción", con una rápida mirada al grupo de prostitutas ociosas que no me abrieron la puerta (no vi ni a Vanessita, ni a Shirley), me di cuenta que la “mejorcita” era la que me abrió la puerta y justo en ese momento uno de los pocos parroquianos que había, da un par de pasos adelante para acercarsele, yo inmediatamente la cojo de la mano y ella se me pega a mi, causando unas escandalosas carcajadas entre las prostitutas.

—¡Eso te pasa por sapo... el otro recién entra y ya se la lleva a tirarsela!

Una de las más escandalosas le hacia “bullying” al pobre parroquiano que regresaba avergonzado al grupo de “sapos” que en todo chongo o telochongo que se respete siempre habitan estos detestables anfibios. Ya en ese cuartucho, que parecía una suite presidencial por la privacidad que nos daba, nose como explicarlo esa parte, como que por unos segundos nos miramos sin decirnos nada, como si hubiéramos sido cómplices de algo, ella me mira como si yo fuera un Bratt Pitt (y yo solo soy un buen cholo promedio de pinta) pero en mi frente estaba una mujer voluptuosa algo subidita de peso y bien sabrosona vestida con un babydoll largo hasta sus rodillas, se me acerca mirandome a los ojos yo la sujeto de su cintura, beso sus mejillas y su cuello que emanaba una deliciosa fragancia, ella me invita a besarle los labios, yo sabia que eso no esta permitido hacer a esta clase de mujeres, solo le bese sus orejas y le susurre:

—Mi amor, me estas volviendo loco a mi y a mi compañero.

Ella sonrió y me lo manosea, le doy su costo y sale de la habitación para traer sus implementos, mientras que yo “craneaba” la situación.

—Esta rica la rufiana, pero esta un poco gordita, creo que hubiera esperado un poquito más —me decía a mi mismo, mientras analizaba el cuartucho pauperrimo, nunca estuve tan equivocado como ese día.

Luego de un par de minutos aparece con su frazada, condones, toalla, lo acomoda encima del catre que seria nuestro ring de combate, yo comienzo a desnudarme sin quitarle la vista, ella se desabrocha y abre su babydoll... y casi me caigo para atras, la ruka se manejaba un Voluptuoso y exuberante Cuerpazo y me regalo una sonrisa, seguro al ver mi cara de Cojudo, luego con todo la calma del mundo se desabrocha su sensual brasiere negro que tenia apretujado unas redondas y mamables Tetotas.



Yo quede estupidizado nuevamente... caen pesadamente sus dos masas de carne, sus pezones eran rosados casi fosforecentes, tenía ante mi unas hermosas y respetables tetas sin llegar a ser tan grandes como las inmensidades de Andrea y tampoco era gorda como parecía, su piel era blanca, pero no era pálida como la vampirica Kenita, su cabello era ensortijado y ligeramente largo de un color marrón rojizo (me parece que es el color favorito de las “blanquiñosas”) , no tenía cinturita de avispa, pero sus escandalosamente anchas y curvilíneas caderas minimizaban ese detalle, sus muslos eran gruesos y pulposos, su minúscula tanguita negra parecía desaparecer entre ellos, cuando se dio la vuelta estaba equipada poderosamente con un descomunal trasero adornado encima con un colorido tatuaje, todo ese conjunto hicieron que me erectara instantáneamente, se baja su diminuta tanga con encajes, al verla totalmente desnuda me quede paralizado por algunos segundos, parecia un sueño érotico, una fantasia sexual hecho carne y hueso, me mira como si yo fuese su marido y se le dibuja una picara sonrisa al ver mi erección, se sienta al filo de la cama y como que se relame los labios al verme bien firme, con un gesto de su cabeza me pide que me acerque, como que era una chica de pocas palabras, pues hasta ese momento toda nuestra comunicación se limito a mis sugerencias y de ella no escuche una sola palabra.



Al estar frente a mi virilidad, su mirada cambia, se hace más intensa, me mira lujuriosamente mientras me coloca el condón con sus labios, entre cierra sus ojos y se lo devora lentamente como si disfrutura en cada movimiento de su boca, poco a poco y deliciosamente voy sintiendo su poder de succión, sus manos lo coloca detrás de mis caderas y abre sus carnosos muslos y me “jala” entre ellos, veía fascinado como mi virilidad desaparecia lentamente y volvia aparecer entre sus labios, luego se quedaba succionando solo el glande y nuevamente se lo engullía todo, muy parecida a la técnica de Kenita, solo que esta mamasota era más apasionada con lo que hacia, de pronto siento el orgasmo peligrosamente cerca, me comienzo a agitarme, ella seguía pegada a mi y no parecía detenerse, habían pasado cerca de cinco orgasmicos minutos y solo se escuchaba el sonido que hacia ella con su boca con mi miembro dentro de ella.
Haciendo un esfuerzo sobrehumano la despego y ella me mira sonriendo, me hecho sobre la cama y ella me monta , yo quería proponerle la pose del misionero pero ella comenzó a besarme el cuello y el pecho, no pude decirle nada, solo me deje llevar por el placer que me producía, poco a poco ella sobre mi comenzó a embestirme, sintiendo sus calientes senos que golpeaban contra mi pecho e intespestivamente se escucho...

—¡Crock! —la condenada me había sacado un conejazo a mi Stallone.

Le sugiero recién allí cambiar al misionero, ella muy obediente se recuesta y abre sus pulposos muslotes, la penetro lentamente mientras que ella me atenaza con sus piernas, aprovecho en devorar sus deliciosas tetas, ella me sujeta complacida de mi nuca, yo comienzo a acelerar el mete y saca, gradualmente siento que el orgasmo se aproxima, esa anestésica sensación recorre mi cuerpo, su ardiente cuerpo lo siento como fuego, su respiración se acelera, sus silenciosos gemidos se van haciendo más fuertes y de repente tocan la puerta...

—¡Rominaaa, apurate! —era una de sus colegas que estaba de controladora y me entero recién de su nombre de combate.

Yo me detengo y le digo para hacerlo paraditos (trencito), ella me sonríe, se pone sus tacos, se baja de la cama, yo le acompaño, pude contemplar que su blanco cuerpo brillaba por su sudor, avanza un par de pasos y se coloca contra el muro, descerebrandome por completo al tener esa inmensidad de culazo a mi alcance, era abultado, redondo grande, ancho, encima ese colorido tatuaje tribal que le daba más sensualidad y no se le veía nada grosero como de otras prostitutas, yo la sujeto de la cintura y ella se quiebra más pues estaba un poco alto para conectarla y a mis ojos pareciese que le hubiese crecido más todavía su colosal Animalazo, recién pude encontrar a alguien digno que podía rivalizar con la poderosa Mulata Gaby era Romina que tenía la cara de un Angel pero un cuerpazo demoniacamente tentador que me sacaba mis lujuriosos instintos animales, comienzo a embestirla gradualmente y veo su espectacular culazo haciendo estragos a todos mis sentidos desde la vista hasta el tacto, hasta mi oido es inundado por esa combinación de sonidos que produce nuestro coito, mi respiración se acelera, ella comienza a gemir con fuerza, mis manos masajean sus buenas ubres, sintiendo sus glándulas mamarias, yo queria terminar en la pose del perrito, pero estoy tan, pero tan bien acogido y cómodo que no pude despegarme, era como una ola, un tsunami que ya no podia ser detenido no pude soportarlo más y la eyacule como si se me saliera mi vida, fue un riquisimo orgasmo para recordarlo hasta que me muera.

Me despego, ella me mira tiernamente, yo me acerco y le doy un sonoro beso en su mejilla.

—Muchas gracias Romina por darme esta alegría tan grande —le dije lo más galante posible.

Ella me sonrie, se viste, agarra todas sus cosas y antes que salga de la puerta, me despide con un beso en la mejilla y se retira.
Mientras me cambiaba lentamente pensaba como esta bellisima mujer que pareciese no corresponder a este submundo había escogido este camino, yo la veía más bien en una elegante oficina con su traje formalito tratando de disimular sus escandalosas curvas y no en uno de los peores y pauperrimos “chongos” de Lima aplacando con sus generosas carnes a obreros, mecánicos, borrachines, palomillas, cobradores de combis y demás fauna de los barrios de este cono, de pronto algo me saca de mis pensamientos, era una mujer trigueña vestida con una diminuta minifalda, llevando de la mano a un hombre que parecía vendedor ambulante.

—¡Apurate pues papito, que esto no es un hotel!

Me dijo descaradamente la mujer mientras con su “pareja” me esperan a que yo salga, y eso hago, cierro la pesada puerta de metal de ese antro que estaba con la “casa llena”, bajo por las escaleras y veo que seguían subiendo más parroquianos, cruzo la pista, me compro un “Maltin Power” y me refresca su sabor amargo hasta que llego al paradero, el cielo estaba gris como mis pensamientos, llego a mi casa y todavía tenía en mi mente a Romina, dentro de mi me decía que ahora tenía un motivo más para regresar a ese purgatorio llamado “Vista Alegre”.
Pasaron un par de meses y me volvi a atender y esta vez termine en el rico perrito, pero luego desaparecio para luego volver a aparecer esporadicamente por todos los chongos y telochongos de Vitarte como el "Eisha" (que más tarde se convertiria en mi Templo) y el "Kasandra", que era el chongo gemelo del "Vista alegre" y hasta algunos lo ubicaban en el ahora clausurado "Acogedor" de San Juan de Miraflores, ella hasta ahora fue la Ruka más rica que he clavado, a la que más he buscado y de la cual me sentí "Enamorado".

 

buen relato, provecho

 

Se a cuál te refieres de echo si la conocí como aslhy en sus inicios en sjl por paradero 20 ahi comenzó a laborar en ese mundo y la última vez que la vi fue en chongos lo negros por estación bayobar antes de la pandemia

 

Dejo un videito animado que le hice de su historia:

 

Que buen relato......

 

Que buen relato......

 

Tmr me tire toda la pandemia leendo tu relato jeje

 

Pero buena eh muy buena