Crónicas del Placer El justiciero

1.Taken...
- Es seguro?
- Cómo?
- Nunca se responde con otra pregunta, muchacho.
Acto seguido, el profesor colocó las pinzas de carga de batería sobre los testículos de Roberto, para luego subir el interruptor de la electricidad.
- Ayyyyyyyyyyy aaaaaaaaggggggghhhhh!
El grito de Renato fue tan desgarrador que obligó al Profesor a colocarle un trapo en la boca para que los alaridos no le rompan los tímpanos.
Culminada la descarga, Renato sentía desfallecer. Apenas segundos de paz le esperaron hasta que el Profesor le volvió a reanimar con una cubeta de hielo.
- Es seguro?
- Seguro? Qué carajos es seguro? No entiendo! Por favor, no me haga más daño!
- Respuesta errada, muchacho.
Esta vez el profesor subió el voltaje de la descarga, provocando que el infortunado Renato se arquee en el viejo sillón acondicionado para tortura.
Hasta hace 12 horas, su vida transcurría entre el trabajo, los excesos y las prostitutas, amparado en un sueldo ganado por favores familiares que le permitía darse algunos gustos a sus casi treinta años, aparte de la impunidad por tener un padre militar.
24 horas antes, departia en una fiesta privada que de cuando en vez la logia que formaba parte organizaba, sea en departamentos u hoteles exclusivos.
Justamente, luego de tener sexo anal con una morena hermosa y brillando como una esclava negra sonriendo con ganas.
La había abordado desde el ascensor, impresionado por su 1.75 de carnes duras y huesos largos, como una modelo de United Colors of Benetton.
- Amiga, cuánto?
- 300 soles.
- incluye anal?
- Estás loco? No hago esas cosas!
- Disculpa amiga, me aceptas un trago para que se te pase la cólera?
- No tienes hierba, mejor?
- Vamos al cuarto y ahi te invito.
Media hora después de ese diálogo inicialmente accidentado y gracias a porros mezclados con licor y violafacil, estaba rompiéndole el culo macizo y redondo de Xica, sin preservativo y sin resistencia, sosteniéndola boca abajo para que no pueda oponer resistencia a sus embestidas.
Dicen que las morenas tienen la vulva caliente, y Renato no solo lo había comprobado, sino que además supo que el ano de las negras era deliciosamente húmedo y estrecho.
Poco a poco Xica dejó de oponer resistencia, echada a su suerte. Sabía en el fondo que escenas como la que estaba pasando era un riesgo que tenía que asumir, así no se pueda levantar al dia siguiente.
- Me está doliendo por favor, termina ya, coño!
- cállate que ya estoy por venirme, qué deliciosa eres, eres mi puta!
La excitación hizo que se viniera dentro del culo de Xica, llenando su orificio de semen, ya que le gustaba sacarse el preservativo a escondidas y metérselas a pelo, como un kamikaze del sexo.
- ahhhhhhh, así que ricooooo,ahhhhh.
Y Renato sonrió de placer, recordando la última vez que fornicó sin saber que sería también su polvo final en su azaroza vida.
- Es seguro?
La gruesa voz de su captor y torturador lo hizo despertar del sueño de opio de sus recuerdos. Ahora todo era distinto para él, la picana a la que fue sometido le iba a provocar, si es que salía vivo, una impotencia cronica puesto que sus testiculos estaban a punto de reventar.
- Por favor, le suplico, ya no lo haga más! Prometo portarme bien!
- Muchacho, no tienes puta idea porqué estás aquí y mucho menos cuál será tu destino.
(Continuará)

 

Esperar la continuación

 

Interesante, segunda parte por favor

 

2. El profesor...
Después de algunos minutos que parecían horas, Renato abrió los ojos: apenas podía distinguir porque el dolor le había causado ceguera.
En medio de su visión limitada solo le quedaba el brillo de la insignia que colgaba del saco de su torturador, era una prestigiosa universidad que el siempre despreció por "terruca".
Hasta hace quince días, los caminos de Renato y el profesor transcurrían por rutas distintas: Renato viviendo de la herencia familiar y el profesor en las aulas y reuniones ministeriales, hasta que una llamada cambiaría todo.
Era una tarde de viernes cuando una llamada insistente obligó al profesor interrumpir su clase favorita.
Al ver el identificador de llamadas leyó un nombre que lo retrocedió décadas atrás, cuando llevaba una doble vida como agente de inteligencia y estudiante universitario.
- Gaela...
Fue un amor a primera vista cuando conoció a Gaela, en ese entonces ella era una adolescente bellísima, piel bronceada, rostro encantador, ojos vivaces, cabello castaño, senos duros y que podían caber en la palma de la mano, vientre plano y un culo redondo y pulposo como un durazno.
Habían pasado 22 años desde que vivieron un tórrido romance que puso en peligro su misión secreta de infiltrarse en grupos subversivos de derecha e izquierda.
Lejanos estaban los días en que hacian el amor en todas los lugares imaginables: el salón de clases que nadie utilizaba en el pabellón del cuarto piso, en las tribunas solitarias del estadio, en los parques del campus, en las huacas, en los baños de mujeres, en un motel barato...
Había sido el primer hombre de Gaela y despertó en ella una libido que tenía dormida, como dice la canción favorita de su amigo Omar: Lo mejor de tu vida lo he disfrutado yo/ tu experiencia primera/despertar de tu carne/tu inocencia salvaje/me la he bebido yo.
Y fue el primero que le enseñó a Gaela el sabor del glande y del semen. El calor de una lengua abriendo sus labios vaginales y de una verga que en su primera vez la hizo sangrar y retorcerse de dolor y placer.
También el profesor fue el primero en desflorar sus pliegues anales y también el primero en romperle el corazón cuando tuvo que terminar la relación contra su voluntad, al ser destacado en el exterior, donde pasaba el tiempo torturando talibanes en Guantánamo.
- Nacho?
- Gaela? Qué sorpresa!
- Nacho... Por favor, ayúdame... (Entre sollozos)
- Qué pasó?
- Mi hija... Está mal... En el hospital...te necesito.
(Continuará)

 

3. Brisayda, Brisayda.
La niña juega en el gran jardín
alucinando un niño.
Hada de un bosque, princesa del sol,
Reina sin saber,
Que cuando sale a buscar su identidad,
En el parque o en el lago,
sólo encuentra su voz
y un gato gris
Que cuelga frío de un árbol.
La niña baja la vista y se va,
Ya es hora de cenar.
"A la cama sin cenar no se debe matar
Tu eres tu educación, no se debe matar".
Sola en su cuarto de mármol azul,
Sueña que sueña un espejo,
Donde la imagen de su seso está
Pronta a despertar.
y cuando sale a buscar su identidad,
En su padre, o en su madre,
Sólo encuentra su voz,
y a la mucama,
Que duerme roja y sin vida.
La niña baja la vista otra vez,
Las flores les hacen mal.
Seru-Giran

Tenía 18 años y un futuro por delante, pese a no ser criada por su padre biológico. Ella nunca supo su identidad, pero su madre (Gaela) siempre le hablaba que fue un gran hombre y el único amor de su vida hasta que conoció a Bobby, un hombre de bien que la adoptó cuando tenía apenas diez años y le dió un hermanito que era su adoración.
Había heredado la belleza de la madre, incluida una figura envidiable, vientre plano, senos breves pero hermosos con aureolas rosadas, un culo redondo y carnoso que encerraba un asterisco diminuto como un punto sobre la nada. Su vagina rosada olía a flores y tenía sueños húmedos con regularidad. Su rostro vivaz de ojos almendrados, cejas pobladas, labios gruesos y cabello castaño la hacían de lejos la más bonita del barrio, deseo de los galifardos y mirada esquiva de tios, primos y amigos de la familia, que contenían sus deseos lascivos con las frases: "es tan hermosa como la madre", "parecen hermanas".
Todo ese mundo feli y seguro se vino abajo con la pandemia que hizo que la economía familiar colapsara, el padrastro empezara a tener problemas con el alcohol y ella en su adolescencia sobreprotegida perdió sus medias y su castidad, refugiándose en amigas y de las otras en redes sociales... Hasta que conoció a Andrea...
- Andrea: Hola nena, eres muy linda.
- Brisayda: Gracias! Tú también lo eres.
- Andrea: Nena, creo que podrías ganar mucho dinero, ya sabes para tus gastos y gustos.
- Brisayda: Gracias pero no estoy interesada.
- Andrea: piénsalo, algunos amigos pagarían buena suma por tí, y como eres tan jovencita seguramente terminarían en minutos... Imagínate varios cientos de soles por media hora o una hora complaciéndolos.
- Brisayda: Es suficiente! No quiero escuchar más!
- Andrea: Piénsalo, entre mujeres nos protegeremos... Mira mi perfil y verás el estilo de vida que llevamos mis nenas y yo.
Brisayda no la bloqueó, el daño ya estaba hecho y Andrea había sembrado en ella el bichito rebelde de la prostitución y el dinero por diversión.
- Qué es lo peor que podría pasarme? - se preguntaba en noches de insomnio entre las preocupaciones por no conseguir empleo y los atrasos en los pagos de la universidad.
- Brisayda: Andrea... Acepto.
- Andrea: Lo sabía nena, es la mejor decisión que tomarás, créeme.
- Brisayda: Confío en ti.
- Andrea: Gracias, nena. No te defraudaré. Para estos días ya tienes tus primeros 5 clientes, te pagarán 350 soles por hora, un servicio. Ya sabes que 100 soles son para mi.
- Brisayda: Que me queda...
- Andrea: Te recomiendo que trates bien a Renato, es un chico muy especial que seguro la pasarás bien con él.
(Continuará).

 

interesante relato, continue cofra

 

Interesante para engacharse sigale cofrade