Reunión erótica. ¿A alguien más le ha pasado?

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Bien, esta fue una de las experiencias más interesantes y de cierta forma eróticas que me ha pasado.

Resulta que luego de año nuevo tuve la oportunidad de pasar unos días de playa en la casa de un amigo mío en el sur. La casa era suya, por lo que teníamos libertad. El hecho es que al final solo yo pude ir y fuimos tres en la casa: yo, él y su novia.

Por cierto, su novia es una completa belleza, lo tiene de todo en cuanto a físico: un rostro hermosísimo con un cuerpo muy bien cuidado. Es de esas flacas que ves en la calle y simplemente no despegas la mirada, especialmente en estos días de verano.

Bueno. La pasamos muy bien los tres a pesar de que no pudieron ir más personas, más aún, el ambiente íntimo fue incluso mejor. No solo nos escapábamos a la playa sino que nos la arreglábamos para llevar un poco de licor, pensando en ponernos casi hostiles con cualquiera que nos tratase de interrumpir la diversión (en palabras de ella, incluso la policía).

Atrevida la chica, no lo voy a negar. Eso y su bikini, por mi madre, que era una escultura. Y ese bikini era tan pequeño que parecía un hilo, de tal forma que cuando hacía movimientos variados, podía notarse abultamientos interesantes. Estuvimos separados de algunas otras personas, por lo que no tuvimos realmente ningún problema.

Mi amigo la animaba a hacer topless, pero ella aún no accedía, dijo que la última vez que lo hizo y se puso a tomar sol, se quedó dormida y la despertó un vendedor que, cuando la miró, se quedó viéndole tontamente los pechos en vez de ofrecer sus productos. No lo había tomado a mal, de hecho, le dio risa, pero en ese momento fue molestoso para ella porque dormía.

No pasó ningún vendedor, pero era también porque no había ninguno. Así que luego de ponerse el sol regresamos a la casa a pasar la noche, y claramente seguir tomando pequeños sorbos de trago. Ella para esto había traído unos vinos muy ricos. Hicimos una deliciosa parrilla entre los tres.

Cierto, mi muchacho de tamaño promedio no podía aguantar verla con ese diminuto bikini en la casa, caminando como si más. Pero justo antes de empezar a comer, y con un poco del frío que aumentaba, ella fue a vestirse con un polito y short ligero. Eso supuso un cierto grado de tranquilidad. Pero no por mucho tiempo.

Las carnes estaban estupendas, me lucí. Y para acompañarlas luego, seguimos tomando ese delicioso vino rojo que a su vez era acompañado por risas y juegos. Entonces era ya mucho más tarde y la música realmente empilaba. Definitivamente no era momento para ir a dormir, pero ya de cierta forma notaba que ellos dos se ponían más romanticones.

Carajo, me dije a mí mismo, no había otra mujer allí. Cualquiera hubiera sido ideal, pero la única era ella y era novia de mi amigo; eso y añadiéndole que tenía la apariencia de una modelo malcriada. Pero en su atrevimiento, sumado al alcohol en nuestras venas, la música, y curiosamente la aprobación de mi amigo, ella empezó a bailar(nos).

Nosotros hablábamos tranquilamente y ella en el fondo movía su cuerpo al son de la música. Cosas de chicas, me dije, les gusta bailar mucho. Pero creo yo que era más que eso, porque luego jaló la mano de mi compañero y le hizo bailar. Yo tomaba de mi copa tratando de mirar a otro lado pensando en otras cosas.

No tanto rato después percibo que mi muñeca es jalada por el brazo de la chica para llamarme a bailar. Mi amigo se retira riendo, dándonos el permiso para bailar tranquilamente. No fue un baile muy pegado, si es que piensan eso, pero fue lo suficientemente estimulador para ambos, o para los tres mejor dicho, ya que cuando nos cansamos, fuimos al sofá en buen humor.

La muy engreía se sentó al centro de nosotros, con copa en mano y vino recién servido. Allí mismo empezaría a bailar sentada mientras que hablábamos graciosamente. Luego un " qué calor" hubiera pasado totalmente desapercibido como un comentario superfluo, pero ella se había callado y mirado fijamente a su novio (qué mirada le habrá dado). Señaló su shortcito con el dedo; él hizo una mueca como entre "me es indiferente" y "hazlo por favor." Total, era su casa.

Sin más: Ella se paró de frente, tomó un sorbo grande de vino y, cantando la letra de la canción, se baja el short de forma tan violenta que parecía que se desprendía de la prenda con odio. Y qué odio, lo levantó del suelo con su pie y lo tiró tan lejos que salió por la ventana y cayó por la terraza. Ahora ella estaba en ropa interior. Es lo mismo que el bikini, me dije.

Pero no. No es lo mismo que el bikini. Incluso cuando el bikini era más pequeño que la tanga que llevaba puesta, había una enorme diferencia. Quizá sea por los detalles o los bordes o no sé, pero era una simple tanga blanca de encaje y con el frente un poco transparente que captó mi atención con furor. Mi amigo solo se reía como si fuera una broma.

Ella se sentó con las piernas abiertísimas y los pies no en el suelo, sino encima del sofá. Al frente, en el televisor, pude ver el reflejo de la pose con la que se había acomodado. Les reto a todos, les apuesto mi vida a que ninguno, sea hombre o mujer (discutible), no podrá dejar de quitar su vista en ese contraste blanco en el reflejo de la pantalla del televisor apagado, en ese triangulito blanco que se metía entre las piernas, o mejor dicho glúteos.

Y ella nos hablaba como Pedro en su casa. Me jodía, yo la jodía, nos jodíamos entre todos y hacíamos bromas. Hablábamos de parejas y sexo. Hablamos sobre mucho sexo realmente. Y como éramos todos "maduros" a pesar de no pasar los 30's, pues yo controlaba mis impulsos (pero nunca dejé de verle la tanga a través del televisor).

Y como realmente era evidente, hablamos sobre la ropa interior. ¿Crees que haya diferencia entre una tanga y un bikini? Me preguntó directamente mientras la estiró hacia un costado y dio una breve sonrisa. Bueno, dije yo, a simple vista son la misma cosa. Los mismos diseños y todo pero para usos distintos. Uno es de tela para baño y el otro es de algodón cómodo para usarlo por debajo de la ropa. Prácticamente era que uno se usaba para enseñarlo y el otro para esconderlo, o mostrarlo solo a algunos.

Ya, te creo. Me dijo ella. Ahora esta vez su flaco la interrumpió: Yo realmente no entiendo por qué a las mujeres les da vergüenza salir en calzón y no en bikini, son la misma .

A mí no me da roche, la verdad es que me llega al pincho. Si me ven en bikini, me da igual que me vean en calzón. Dijo ella seriamente, como si cada palabra fuera rebeldía pura. Además el que me puse hoy era más pequeño que esta tanga, afirmó la engreía, estirando con sus dedos la prenda desde el frente. Casi le veo la vagina, pero imposible porque ésta estaba tapada, aunque pude notar su pubis perfectamente depilada.

Contrólate promedio amigo.

¿Y qué hay de las tetas y todo esto de que free the nipple?, pregunté yo.

Eso también me recontra llega a la concha, dijo casi furibunda. ¿Qué nos dejan ponernos sostén en la playa?, ¿Si los hombres salen con sus tetillas al aire por qué nosotras no podemos hacer lo mismo con nuestros pezones? No tiene sentido.

¿No te da vergüenza que te miren las tetas?

Ella respondió: O sea, llega al pincho que un huevón mañoso se te quede mirando todo cojudo las tetas en la playa, ¿manyas? Lo único que quiero es que no me jodan. Pero reponiendo tu pregunta -ahora se calmó un poco más, siendo ahora más buena gente-, no realmente no me da vergüenza cuando estoy en confianza.

¿Como ahora? Le dijo ahora mi amigo a su flaca, con una mirada como diciendo "hazlo pues, ya que tanto hablas." Ella quizá sintió el reto que le propuso su chico. Yo solo me callé la boca, esto parecía algo entre ellos dos.

Normalazo, ¿eh? Dijo ella. Acto seguido se paró de un salto y con sus dos manos sostuvo su polo desde los bordes inferiores y se lo levantó de golpe. Yo estaba de costado hacia ella, por lo que miré de perfil la forma de sus tetas. ¡Por Dios, pero qué tetas! Éstas eran perfectas, rellenitas y con pezones rosados, eran como las modelos de Playboy. Hizo lo mismo con el polo que con el short: lo tiró lejos.

Conchasumadre, me dije. La huevona estaba literalmente calata frente a dos brothers. Bueno uno era su flaco, pero el otro era un amigo solamente. Y eso que yo solo la conocía hace un par de semanas, vestida obviamente. Ahora ella estaba solo en tanga, con dos perfectas tetas al aire y siendo bocona con nosotros.

¿Ya ves? Me llega al pincho todo ese patriarcado de que nos dice cómo vestir, conchesumadre. Jódete Sagastegui (quería decir Sagasti pero se le salió la versión más pituca del apellido) y que se vayan a la todos esos hijos de puta del congreso.

Los dos nos reímos como nunca. ¿Cómo se había vuelto tan política de la nada? Realmente había explotado, pero eso hizo no más que la viera mucho más rica ahora. ¡Toma otro vaso! Le dijo su flaco dándole más vino. Ella se lo tomó de seco. Luego casi gritó: Que me chupen las tetas todos esos imbéciles del gobierno.

¿Qué, solo las tetas? Precipité mi pregunta, fue un momento alocado también para mí. Casi me arrepentí de haberla dicho. Pero su flaco lo tomó como a de broma y él también se rió.

Que me chupen la concha también esos reconchadesusmadres. Vociferó. Quizá era también por el alcohol que la hacía más hostil pero también atrevida. Luego era de esperarse, ella se giró dándome frente, y con la misma explosividad con que había desechado sus prendas anteriores, se jaló la tanga hacia abajo, como hasta los muslos y con la otra mano, con sus dedos (en forma de V invertida), los bajó hasta su concha rosadita y separó sus labios bien abiertos, cosa que pude ver su interior oscurito.

Que me la chupen esos cojudos de .

Mi amigo rompió en carcajadas. Yo... también. Ella se quedó como estaba (con la tanga baja), cogió nuevamente su copa, miró hacia arriba, y se terminó lo que restaba del vino. , qué tal vista en primer plano de su vagina tenía allí. Solo era cuestión de que me la acerque y la toque, pero eso creo que ya iba a ser demasiado. Además no estaba tan ebrio. Solo disfruté cada momento.

Luego ella se volvió a sentar. Pero como tenía la tanga a la altura de los muslos y ésta impedía que se estire cómodamente, dijo: Esta , con-chasumadre. Intentaba sacársela siendo un poco errática, no por el alcohol (bueno tal vez), pero más por las ganas de separar sus piernas a los costados, impidiendo que salga fácilmente.

Yo te ayudo, le dije. Su flaco solo miraba la escena plácidamente. Me puse frente a ella, cogí sus muslos, tensé la tela, le dije que estire sus piernas y luego deslicé la tanga por toda la extensión de las mismas. ¡Good girl! Le dije, ya con su ropa interior en mi mano. Ella ahora, totalmente desnuda. No había nada de roche, era total confianza.

Qué good girl, ¿acaso soy perra? Me reí sin responder nada.

Bueno, lo eres para mí, dijo su pareja al costado, quien le había pellizcado suavemente un pezón. Ya pues, haz algo chévere. Le dijo luego. Ella pareció pensar algo.

Ya, dijo de repente. Tú pon esa mesita al frente y tú amor tráeme mi juguete.

¡Hija de puta! ¿Acaso iba a hacer lo que pensaba? ¡Efectivamente!

Alistamos el escenario. Habíamos colocado una mesita chata frente al sofá, colocando una tela encima para que el frío del vidrio no la incomodara, además de un cojín a modo de almohada. Su flaco ya había venido con un enorme dildo oscuro al cual ella le apodaba "el negro". Ella le decía, tráeme al negro que me lo quiero comer, y él ya sabía que se refería a su juguete, cosas de pareja.

Sostuvo al negro con sus manos y lo prendió, la máquina empezó a vibrar alocadamente y ella ya se había echado encima de la mesa con las piernas totalmente abiertas frente a nosotros. Madre mía, pero qué concha tiene esa mujer. Es de esas rosaditas por dentro y muy lisas.

Ahora voy a ser su puta y les haré un show. Nos dijo a ambos. Yo me senté justo al frente de ella, mientras que su flaco, por consideración, se puso detrás del mueble, en otra silla que había jalado.

Y el maldito show comenzó. La muy viciosa se masturbó frente a mí un tremendo rato. Simplemente no se acababa muy rápido. Ella sabía cómo hacer que el negro dure más dentro de ella. Sabía cómo moverlo. Yo aún tenía su tanga en la mano: empecé a olerla y besarla. Por la sombra que se proyectada desde atrás, mi amigo se estaba masturbando alocadamente; fue tan buena gente conmigo que se apartó de mí para que no me malograra la experiencia. Es de esos amigos que valen la vida entera.

Ella gemía y gemía de puro y duro placer. Qué rico conchasumadre. Véanme todo, . Así se masturba a una mujer. Así, así, asíiiiiii. Decía a fuerte voz.

No tuve opción, al igual que mi amigo, yo también desabroché mi short y empecé a masturbarme mirándola fijamente. Me vine más rápido que pelea de gatos. Mi líquido salió a chorro y un poco de éste cayó en su pie. Puta madre, pensé. Segundo round. Ella aún tenía para rato.

Estas mujeres adineradas, carajo, lo tienen de todo, y lo único que saben hacer es darse tal placer que siempre buscan más y en maneras cada vez más creativas. Los hombres igual. Todos somos unos cerdos en busca del máximo placer. Lástima que morimos y nuestros cuerpos como nuestros sexos se terminan pudriendo.

¿Por qué pienso en cadáveres? Aún seguía frotándome mientras veía al negro entrar y salir vigorosamente de la de la puta loca. Por la reconcha, esa boquita abierta, esos pardos ojos cerrados, ese cabello castaño súper lacio y esa respiración jadeante que inflaba sus pechos hasta el aire.

Al fin se vino. Todos estábamos fulminados. De su vagina chorreaba líquido a montones mientras que aún jadeaba fuertemente. Se quedó tendida en la mesa en la misma posición, como dando a luz. Yo agotado también, solo tenía ojos para su cuerpo y sus orificios, era el único órgano que me respondía en ese momento.

Ella se quería dormir allí mismo, y lo iba a hacer, hasta que vino mi amigo y la ayudamos a pararse. Abrazados la llevamos hasta el segundo piso, a la habitación, y la tendimos en la cama, aún desnuda. Gracias chicos, los amo con todo, nos dijo. A ti, le devolví el cumplido.

Gracias men, me dijo mi ahora amigo del alma. Ahora ya nos vamos a dormir. Puedes coger cualquier cuarto que quieras. Mañana nos vamos a comer su cevichito o pedimos un delivery y la seguimos acá, como quieran.

Gracias manito, tu flaca es la mejor. Le dije yo. Me agradeció con una gentil mueca de aprobación y se cerró la puerta.

Me masturbé una vez más antes de quedarme seco, y desnudo.

A la mañana siguiente ella ya no tenía ningún roche de salir en ropa interior, cambiarse frente a nosotros o de andar totalmente desnuda en la casa. Los otros días siguientes también fue igual.

Me regaló la tanga, tenía miles, me dijo.

Referencia:

 

Cosas parecidas me han pasado en alguna orgia, o viendo cómo algun pata tiraba con su flaca de turno, mientras yo miraba... es exitante ver a una mujer ser cachada, a tu pata teniendo placer y a ti mismo viendo a la hermosa mujer deseada

 

Qué buena maestro! Sería tan amable de relajarnos una de sus mejores anécdotas?

 

Buen relato se agradece

 

Que exitante historia manito.

 

que buen relato, una cosa de locos

 

Buena historia, muy excitante

 

Muy bien relatado estimado, ojalá pueda mostrarnos más de esa nena

 

Bien relatado hermano.

 

Me pasó algo similar pero sin tanta palabrería entre las personas.
Salía de mi fiesta de promo de la u. Obviamente todos borrachos.
Eran como las 5;30 am
Y un pata que vivía solo nos dijo a un grupo de amigos. Vamos la seguimos en mi jato.
Y bueno todos fuimos
Resulta que fuimos y comenzamos q chupar en la terraza y como yo conozco la jato ( era el que más confianza tenía) la gente me decía trae esto lo otro, etc porque el dueño de casa no sale. Lo cierto es que entraba y salía y veía a mí pata en su sala con su novia. Chapando u manoseándose. Pues la flaca tenía un cuerpaso.
A los minutos de tanto entrar y salir viña mi pata tirando a su flaca, ambos desnudos y la flaca gimiendo de lo rico. Mi pata la bata tenido unos 15 minutos full taladrada y me quede viendo la escena. Luego sali nuevamente a la terraza a seguir chupando con la gente.

también me ha pasado que me reuní en la jato de un pata en grupo, tanto hombres como mujeres. Fui el primero en llegar y el pata abre la puerta y me dice siéntate compare. Derrepente lo veo y el won estaba tolaca. Le dije qué pasó. Me dijo nada nada. Uta se fue a su cuarto y salía y entraba tolaca. Le dije oe chato apúrate pues porque la gente está por llegar. Y hasta qué ya cómo a la tercera salida de su cuarto lo veo al won con la pinga parada y me dice oe won sírvete un par de Wiskachos y salgo ahorita y dije ok bacan.
La wada es que el pendejo salió y salió tolaca a tomar wiski y le dije won ya vístete, y me dijo yaya sino que me acabo de tirar a ..... dije ella está aquí )una flaca de la u) y e dijo si vino temprano.
No era su flaca sino una amiga a la que se quería tirar. Con el tiempo me enteré que ambos siempre se gustaban como atracción sexual. Nunca estuvieron y han tenido sus encontrones más de una vez. Es más se que ahora ambos casados y con hijos siguen teniendo ese tipo de encuentros

 

Buen relato se agradece tu comentario

 

Definitivamente un buen relato cofra, bien sazonado para armar al muchacho. Saludos

 

Sublime tu forma de relatar mano, facil pasa como guion de una peli peruana de las buenas csm

 

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Jajaja muchas gracias