La ex de mi primo

Hola, muchachos. Vengo leyendo varios relatos y me he enganchado como serie de netflix. Agradezco cada aporte. Tanto así me que animé a contar una pequeña experiencia personal.

Comienzo.

Es una historia que pasó hace algunos años, 2013, por ahí, cuando aún estaba en la universidad. Tengo un primo que tiene la misma edad que yo, solo con diferencia de algunos meses. Siempre hemos tenido mucha confianza, hemos ido de un lado a otro juntos, podemos decir que somos como hermanos que compartieron todo, incluso la misma mujer...

Cierto día de verano, regresábamos en bus luego de haber salido a pelotear a algún distrito del cono norte de Lima por la mañana, cuando en eso me llega una notificación de Facebook. El texto decía "Karina (la llamaremos así) comentó tu foto". Era un contacto que no tenía agregado. Me pareció extraño y al ver que se trataba de una chica entré a su perfil para revisar. Me sorprendí cuando vi en su perfil de fb que tenía un amigo en común conmigo; mi primo. Comencé a revisar rápidamente sus fotos y me pareció una chica muy guapa. Al menos en fotos se le veía muy buen cuerpo y unos ojos colores café hermosos. A futuro me daría cuenta que en vivo era otra cosa. Sublime.

No recuerdo muy bien lo que comentó, pero sí la foto que recientemente había yo publicado. Era una foto donde estábamos mi primo y yo recién acabados de pelotear.

Ella puso algo como "qué guapos" o algo así. Volteé hacia mi primo, que estaba a mi costado, y le pregunté quién era. Quizá por dárselas de pendejo y don Juan me dice "ah, un culo, agárratela si quieres" sin pensar que esas palabras tomarían peso a futuro. Solo atiné a decirle !ah, bueno¡ Si tú lo dices... Quizá pensó que nunca podría darse lo que al final se dio. Pero tenía su permiso.

La verdad es que no pensé que llegaría a más, pues solo era algo gracioso del momento, y quizá la solicitud de amistad que le mandé a Karina fue más que todo para entrar en joda con mi primo, que claramente me dio a atender que solo fue una aventura más y nada serio. Además, en su perfil de fb de la muchacha decía que vivía en Chiclayo, y así era. Envié la solicitud y guardé el celular.

 

Corto pero bueno... ojalá no demore mucho la continuación...

 

Pues que continúe la crónica de un cache anunciado...

 

Suele pasar porfavor continue

 

Mas largo bro, muy corto

 

Para la noche, ya acostado en mi cama, reviso todo lo acontecido durante el día en la redes; WhatsApp, Facebook. Observé una notificación donde aceptaban una solicitud de amistad, ahí fue cuando me acordé lo acontecido horas previas. Era de la muchacha, y como estaba en línea, le escribí.

Para mi sorpresa, la flaca mostraba interés en la conversación, respondía al toque y de buenas formas. Pero conforme avanzaba la charla entendí que su interés más se debía a que esta flaca quería sacarme info sobre mi primo. Obviamente me hacía el huevón, no iba a hablar ni bien ni mal de él. Pero como no tenía muy claro cuál era la situación real entre los 2, pues le pregunté. Me dijo -tu primo es un inmaduro, no sabe lo que quiere, solo se aprovechó y ya no estamos hace un tiempo- y bla bla bla. Claramente ya no tenían nada y había un gran vacío que llenar.

Así pasaron los días, semanas, unos meses. Solíamos conversar cada vez más seguido. Nos comenzamos a llevar bien. A veces hacíamos llamadas y cada vez la relación, o lo que fuese, se volvía más fuerte. Comencé a pulsearla con intenciones de rufián y me seguía el juego, pero siempre ella con el verso de no querer nada por ahora, que quería tomarse su tiempo, etc. Y así un día dejó de preguntar por mi primo, ya era como si no existiera. Solo éramos ella y yo cuando nos poníamos en contacto. Como la flaca trabajaba independiente, a veces podía viajar a Lima para ver algunas cosas y aprovechar en visitar a su familia, y ahí fue cuando conoció a mi primo, en alguno de esos viajes y en alguna fiesta capitalina. Claramente fue una aventura para él y ella no se había enterado. O no quería aceptarlo.

Yo estaba cursando los primeros 3 o 4 ciclos de una universidad nacional. Ella, al contar con más tiempo que yo, comenzó a querer abarcar más tiempo del que podía darle. Se lo hice saber y como que se molestaba, pero como en el fondo solo era una existencia aún intangible para mí, de distancia, no le di mayor importancia con respecto a mi cierre de ciclo, que es una mrd en una nacional.

Pasó una semana y no le contestaba los mensajes ni las llamadas. Quería saber de mí. No pensé que se engancharía tanto. Debo decir que me considero conversador, buen pata, pero me sorprendió cuando a la segunda semana de no saber de mí, llama, le contesto:

- Hola, qué tal, dímelo
-Hola, llego el sábado a Lima. ¿Nos podemos ver?...

 

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Interesante el tema, espero continúe pronto.