Comiéndose a la amiga de un pata

Tema en 'Relatos Eróticos Peruanos' iniciado por fernandit, 26 Sep 2014.

    fernandit

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    Hace un tiempo acudí a una reunión, para ser más exactos, a una pollada, nos invitó una amiga, pero el tono estaba medio monse, y lógicamente el mayor problema era la falta de buen material femenino, las chicas asistentes estaban bien malcriadas, las únicas rescatables estaban con pareja, era un tono de cono como supondrán, no había buen ambiente, ni por la música, ni el trago ni las hembras ni el lugar.
    Poco faltaba para que nos retiráramos con mis camaradas, cuando llego otro amigo, pero acompañado de una chica, la flaca tampoco era un hombrón, na que ver, pero al menos podía salvarnos la noche, la llamaremos Cindy, era trigueña tirando pa morocha, aprox 1.65 de estatura, rostro agradable, era gruesita de contextura pero sin mondongos, y sus fuertes eran sus jugosas tetas y su rico culo, amplio y quebradito, caderona, la condenada llego con un strapless fuccia cubierta por una casaca impermeable o algo asi de color marrón y un pantalón jean ajustado a la cadera, ahh bueno no era jean era de licra , para hacerles una idea diré que tenía un aire a Vania Bludau y ojo que para mí ese no es un cumplido pues esta chica no es de mi tipo, pues me parece que tiene un físico diremos que rustico, sin embargo en aquella pollada esta Cindy era como una tuerta en el país de los ciegos.
    Nuestro causa al que llamaremos Gilberto, se unió a nuestro grupo nos presentó a su acompañante y además saludo a otras 2 choclonas, ehh, quiero decir, señoritas las que también se nos unieron, bueno el grupo ya estaba más animado es cierto, ya tomábamos con más gusto y al fin podíamos darnos unos bailecitos con ganas.
    Converse con Gilberto sobre Cindy, le pregunte si era su flaca, su agarre o algo, pues no era mi intención ser un atrasador, a lo que me respondió que no, solo eran conocidos y que se habían encontrado y por eso habían llegado juntos, le dije que la flaca me interesaba y él me dijo que no había paltas si yo le metía letra, no sé si lo decía en serio o solo disimulaba, pero como no puso impedimentos me fui encima de ella.
    Esta Cindy me había puesto en fa, en cada baile cumbiambero que nos dimos me movía el cucú como loca y yo me moría por comérmelo toditito, lo malo es que ella tomaba y tomaba y estaba bien paradita, mientras yo ya estaba por enterrar el pico, sabía que no tenía mucho tiempo y por eso tuve que mandarme rápidamente, le susurre al oído que me gustaría ir con ella a otra parte. En un inicio la note insegura, si me ponía peros significaba que no le interesaba, pero no fue asi, ella accedió pero se puso a cranear como salir sin hacer roche.
    Me dijo “ok, de aquí a un rato sales y me esperas en el paradero, yo me despido y no encontramos allí”, ella se alejó un momento para bailar con alguien, yo les dije a mis patas que me iba, que ya estaba “zumbado”, ellos se alegraron pues pensaron que se quedarían con Cindy, a la que espere tal lo acordado, fueron aprox 25 minutos, cuando llego me dijo que se había demorado porque había encargado a una amiga que le guarde su cartera y la recogería otro día en su casa.
    Bueno ella me miro y me dijo “¿adónde vamos?”, le dije “vamos al bulevar…. a bailar”, tomamos combi, pues ya me estaba quedando sin fichas pero ella bacán no se hacía paltas, en 20 minutos llegamos, nos bajamos y ella dijo “me volvió el hambre, invítame a comer”, le dije “ahh ya bien” pero yo estaba nervioso pues el dinero lo tenía al límite, vi una pollería donde te daban ¼ de pollo a 12 lucas:cool: y le dije para entrar allí, creo que no iba a encontrar un lugar más económico, ella accedió, y comimos nuestro pollito, ella lo devoro a decir verdad, terminamos de comer, todo bien, conversamos, coqueteamos, nos reímos, nos mirábamos fijamente a los ojos, le agarre la mano y le dije “que linda sonrisa tienes”, ella me dijo “gracias, a mi tmb me gusta tu sonrisa” y se tomó el cabello y empezó a jugar con él, luego miro su reloj y se dijo a ella misma con voz bajita “ya son las 10”, yo me quede pensando un rato y luego mientras ella volvió a mirarme y vi en sus ojos un gesto libidinoso, yo le dije “es tarde no?, ojala tengamos más tiempo de seguir conociéndonos, no quisiera…..” y ella me interrumpió riéndose sonoramente y con la voz de ebria me dijo “tú eres gracioso, dime la verdad, te gusto?”, yo le dije “claro si eres muy linda….” Y le metí un floro bravo, ella se notaba dispuesta, salimos, caminamos un poco agarraditos de la mano y empezamos a chapar, y yo de lo arriola que estaba me moría por comérmela, yo tenía una mano alrededor de su cintura y con la otra le acariciaba el rostro el cabello o el trasero y luego puse esa mano dentro de su casaca y empecé a rozarle abajito de las tetas:rolleyes:, lo cual parecía agradarle.
    Era evidente que Cindy estaba con ganas, solo faltaba llevarla al telo, caminamos un poco y ella me dice “ohhhh ya tengo ganas de descansar” y yo le digo “qué bueno, yo también, vamos al hotel de allí” y le señale un telo de fachada agradable y que tenía pinta de no ser muy caro, ella me miro sorprendida abriendo mucho la boca y haciendo un gesto de enfado:mad: y luego sonrió:eek: pícaramente, me dio un beso y dijo “ya pues, vamos papi”.
    QUISIERA TERMINAR LA HISTORIA PERO TENDRÉ QUE DEJARLO PARA OTRO DÍA, HASTA LA PRÓXIMA COFRAS.
     
    fernandit, 26 Sep 2014

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    uhmmm positiva la chica
     
    Jose1, 28 Sep 2014

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    fernandit

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    Que tal cofrades, continuo con la historia de esta fémina que me presento un amigo.
    Ella ya había aceptado irse a la cama conmigo, y notaba que lo deseaba, no era solo por los tragos que tenía encima, veía en sus miradas, en sus gestos, en su respirar, o en su forma de hablar o caminar, que ella tenía ganas de abrir las piernas y ser penetrada por este servidor.
    Ya sabíamos a que telo ir, nos acercamos un poco, yo, sobretodo tenía la preocupación del money, tenía que saber cuál era el precio de una habitación cómoda ya que a esas alturas estaba aguja, bueno vi las tarifas en el cartel y felizmente el precio era accesible, peeero, todavía había un problema, no había llevado condones, ptm me dije, con lo arriola que estoy y encima que la flaca ya soltó y se me puede escapar por falta de condones, y ni hablar de arriesgarse a una ETS por un polvo, asi que saqué mentalmente mis cuentas y vi que disponía de un presupuesto de un máximo de 5 soles para los jebes, le dije a ella, espérame un minuto, tengo que comprar los ‘pres’, ok me dijo, fui a la farmacia más cercana y ptm los paquetitos de 3 condones no bajaban de 7 lucas, farmacias de cobrando lo que les da la gana, busqué otra y otra y la misma situación, carajo, el cabezón me estaba lagrimeando de la arrechura y creo también de la pena de perder ese polvo, una de las farmacias me había ofrecido condones individuales a 3 soles c/u, entonces lo pensé y me dije “seguramente vamos a tirar una vez na más, seguro ella después va a querer quitarse a su casa”, asi que decidí por esa opción, compré un único sombrerito...y con el tuve que arreglármelas.
    Entramos al telo, y con sinceridad debo decirlo, cada vez la veía más rica a Cindy, habrá sido la calentura, habrá sido el pene que se me había puesto tieso como la piedra, habrán sido los problemas monetarios, que logré superar y me permitían la oportunidad de satisfacer mis deseos carnales que ya no podía contener, no sé, pero apenas cerré la puerta del cuarto me abalancé sobre ella en la cama besándole cada parte de su cuerpo, dejándole abundante cantidad de saliva y también algunas marcas de los chupetes y mis manos por fin podían sentirse libres de explorar los más profundos rincones de su anatomía que en la calle no podía haber disfrutado, ella me respondía de la misma forma, le sentía como su cuerpo de estremecía con cada caricia, cada beso, cada frotación de mi pelvis contra su cola, ella estaba boca abajo en la cama, yo encima, veía como ajustaba con fuerza sus ojos y abría su boca jadeando de placer con cada roce y escuchaba sus ahogados gemidos, cada vez que mi boca se pegaba a su piel para besarla o mordisquearla ella volvía a estremecerse y a regalarme esos gestos esos sonidos y esos susurros pidiéndome que la siga besando, que la siga manoseando a mi antojo, que siga retorciendo el pene totalmente erecto que llevaba aún bajo el pantalón sobre su trasero sobre su culo sobre sus nalgas que ella no dudaba en entregarme por completo y que además ya movía sin ningún reparo al mismo ritmo y con la misma fuerza que mi pieza le imponía.
    no recuerdo los detalles de la forma como nos fuimos desvistiendo, solo recuerdo que en algún momento estábamos completamente desnudos en la ducha y con el agua cayendo con fuerza, con mucha fuerza, tanta que se volvía incomodo poder respirar y continuar teniendo sexo, yo tome la llave de la ducha y la cerré un poco, mientras hacía esto le estaba besando el cuello, lo cual parece que en ese momento le exitó especialmente ya que empezó a pedirme, incluso podría decir que a implorarme que la muerda, que la muerda muy fuerte, empecé a obedecer su pedido, pero ella pedía aún más intensidad, con una voz entre llorosa y mascullada me decía “muérdeme más, por favor Fer, allí, allí, sigue, asiiiii, asiiiii, fuerte, fuerte, siiii que rico Fer, mmmm que rico”, efectivamente tuve que volverme un poco vampiro para poder satisfacer sus deseos, luego de ello y habiendo tatuado mis dientes en su piel, salimos de la ducha y empezamos a secarnos con la toalla, conversamos algo en ese momento, fue allí cuando me dijo, que llevaba 3 meses sin probar carne, 2 meses que había terminado con su enamorado y 1 mes antes de eso que ella no le soltaba sus encantos, las razones?, pues las clásicas, celos de ella, infidelidad de él, incomprensión.
    sentí que el duchazo nos había bajado en alguna medida la calentura, creo que era necesario, estuvo bien calmarse un poco, tener un poco más de paciencia, cuando nos empezamos a encender nuevamente busque el preservativo, lo tome y empecé abrir el sobrecito mientras ella me miraba, entonces le dije, solo compre uno, ella me vio con algo de preocupación y me dijo “ósea que lo haremos solo una vez”, si pues, le dije yo, ella parecía algo descontenta pero no insistió en el tema, yo termine de ponerme el “pre” y me eche boca arriba, ella se acostó encima mío, besándome por toda la parte superior del cuerpo, y lanzándome miradas atrevidas, como si estuviera por decirme algo, pero no lo hizo, lo que hizo fue tomar con una de sus manos mi pene, lo tomo con fuerza, como si me dijera “esto es mío y me lo quedo” o algo asi, lo froto también con fuerza y acto seguido se lo coloco en su pequeña zanja, esta la note algo cerradita, la sentí ahorcándome la cabeza, la sentí rozándome y ajustando cada milímetro de mi pieza, tanto en la parte trasera como delantera, y ella se empujó con tal convicción que en una ya estaba todita adentro, lo cual parece haberle causado un gran placer ya que lanzo un sonoro y agudo “ohhhhhh” y luego un “ummmmmm” que empezó fuerte y se fue apagando lentamente.
    Ella estaba encima de mí, luego de la primera penetración, se quedó quieta unos instantes, tenía la cara casi mirando al techo y yo la contemplaba con asombro, se veía tan linda, ver sus ojos cerraditos, sus labios ligeramente abiertos, luego sus ojos abriéndose para quedarse con una mirada como perdida y terminar relamiéndose los labios y mordisqueándoselos suavemente, me causaron un sentimiento de objetivo cumplido, de conquista terminada, de meta cruzada, ella se vino en ese instante, sentí su sudor interno, su liquido caliente deslizarse por su interior y mojándome el miembro, la acaricié unos segundos y luego ella se echó en mi pecho, yo la abracé y la hice rodar para quedar yo encima de ella, entonces empecé a moverme dentro de ella, casi sin sacar el pene de su vagina, solo tratando de penetrarla un poco más, ella empezó a exitarse nuevamente y a acariciarme frenéticamente la espalda con sus 2 manos, las que luego bajo hacia mis nalgas, primero las pellizcaba o arañaba, luego empezó a darme palmadas y por ultimo me empujaba con fuerza hacia ella buscando que la penetración sea más profunda, en esos momentos empezó a alocarse de nuevo y a decirme “ayyyyy si mi Fer, asi, asi, si si si si si si, Mmmm, mmmmm, mmmmm”, mientras me tomaba la cara con sus manos y me hacía mirarla fijamente me decía “ay que rico mi amor, que rico, que rico, que rico haces el amor, mmm mmm si si sigue asi, Fer que rico me tiras, Fer te quiero, Fer te amo”, yo mientras seguía bombeándola a toda fuerza y sabiendo que estaba a punto de derramar el yogurt, le respondí “yo también te amo” casi por compromiso o quizás por hacer más intenso el momento, ella pareció sorprenderse y me dijo “¿en serio?” y yo le seguí la corriente diciéndole “si mi amor es en serio” pero yo seguía castigándola cada vez con más furia hasta por fin derramar la lava.
    Luego del sexo nos acostamos y platicamos sobre varios temas entre ellos sobre las declaraciones de amor que nos habíamos hecho durante el coito y creo que ambos sabíamos que solo eran cosas del momento.
    Ella me dijo que pensaba quedarse a dormir allí, no pensaba ir a esas horas a su casa, asi que le dije “si está bien, quedémonos hasta la mañanita”, luego de ello nos dimos las buenas noches y entramos en un dulce sueño, profundo sueño….
    Una o dos horas más tarde ese dulce sueño se vio interrumpido.
    Era evidente la razón, el muñeco estaba otra vez sediento de placer, me desperté con el pene bien parado, casi apuntando en dirección a ella, se puede decir incluso que estaba semi dormido, tenía los ojos pegados y casi no podía moverme, pero el muñeco tenía vida propia y me decía que me suba encima de ella y la castigue, y como soy débil asi lo hice.
    La destape y empecé a besarla, a sobarle y luego a a comerme sus pechos, y a acariciarle el mechoncito de su “cosita”, ella se fue despertando lentamente y estaba accediendo a mis peticiones, estábamos en posición de cuchara, nuestras piernas se entrecruzaban acariciándose unas a otras, yo le mordisqueaba el cuello, lo que a ella tanto le gustaba, más aun cuando empecé a introducir uno de mis dedos en su conchita, estaba mojadita y calientita, ella lo gozaba de manera evidente, todo iba sobre ruedas, hasta apunte mi pene en dirección a su “cosita” intentando penetrarla, allí ella cambió por completo, me dijo ¿tienes condón?, le dije que no, y ella se molestó y me dijo que no podíamos hacer eso, que era muy delicado, que era peligroso, que lo dejáramos para otro día, etc etc yo la escuchaba y le daba la razón en todo lo que me decía, no obstante seguía con los manoseos y besos, ella se dejaba, ella quería, ella seguía recibiendo mis caricias con gusto mientras seguía argumentando sus razones y yo también pensaba que no debíamos hacerlo sin protección, pero había un diablito dentro de mí que quería aún así penetrar nuevamente esa conchita tan dulce y acogedora que ya había disfrutado horas antes, lamentablemente mi insistencia fue denegada y ella, aunque quería recibir nuevamente mi castigo, impuso con energía su negativa.
    Cindy terminó por convencerme, debíamos dejarlo para la próxima, debíamos esperar, no había porque alocarse. Y asi tuve que dormirme de nuevo, teniendo que contener mis deseos.
    En la mañana obvio que me desperté recontra fierro, me habré despertado a eso de las 7 am, ella aun dormía, roncaba un poco, aunque suavemente y a decir verdad escucharla y sentir su cuerpo tibio y jugoso a mi lado me causaba más excitación, pero el problema de la falta de condón seguía presente, por un momento pensé que la mejor salida seria castigarme yo mismo, ya saben, un manuelaso, no era mala idea, tenía la mejor escena, no necesitaba ver porno, la tenía a ella a mi lado, calatita, tenía sus tetas y su buen culo a la vista, ya empezaba a manosearme el pájaro con una mano y con la otra la acariciaba a ella, estábamos en invierno pero su cuerpo era muy cálido, eso además de excitarme también me daba una sensación muy placentera, sentir ese cuerpo caliente a mi lado para calentarme con el frio que estaba haciendo.
    Ella empezaba a sentir lo que hacía, estaba empezando a despertarse, respiraba más deprisa, se estaba excitando también, y le gustaba, luego abrió los ojos y vi en su mirada el deseo carnal, se acercó a mí y me dio un beso profundo, largo, muy mojado, y luego se montó encima mío, sentía su vello púbico raspar mi piel, eso me gustaba y además tenía ganas de verle la cosita por eso me levantaba un poco para vérselo y tocarlo, y luego al humedecerse sentía como me mojaba, ella se meneaba, me acariciaba y frotaba el pene, me besaba todo el pecho, estábamos pegaditos, pero siempre ella mantenía mi pene fuera de su conchita, yo buscaba metérselo, en varios momentos buscaba la posición adecuada para penetrarla pero ella seguía evitándolo, creo la lujuria se apodero de ella, pues por un momento dejo que se lo meta, nos movimos unos instantes y luego ella se levantó y me dijo “no debemos, asi no, no me insistas, tu sabes que no debemos hacerlo, no debemos arriesgarnos”, ella tenía razón pero yo quería hacerlo de todas formas, la arrechura me ganaba, le dije “regresa, está bien, si no quieres que te lo meta, no lo hare, pero regresa”, ella lo hizo, volvió, y seguimos con los juegos, los manoseos, los besos, y nuestros cuerpos se entrelazaron de una forma que era casi imposible que ella impidiera que la penetre, cuando nuevamente intente penetrarla, ella me miró fijamente y me dijo “estas seguro de lo que haces” yo le dije “si”, ella me respondió “tengo miedo, prométeme que te harás responsable de lo que pase”, mi cerebro me decía que analice las cosas y espere otra ocasión pero ya saben, el rifle que uno tiene a veces se impone, solo le dije “no te preocupes, no te preocupes”, entonces empecé a metérselo, ella gritaba mucho, es bien gritona, no sé por qué pero es su forma de desfogar, tuve que taparle la boca por un momento pues a mí los gritos me desconcentran, y al hacerlo quede más satisfecho pues escuchaba sus gemidos ahogados que eso si me excitan, ella se sentía muy fogosa, por la forma de moverse y estremecerse, por sus miradas, ella me besaba con furia, me mordía y chupaba los labios, el cuello, los pezones, me tomaba el cuello con sus 2 manos y me quedaba mirando fijamente mientras retorcía sus caderas alrededor de mi cuerpo gozando la zanahoria y daba como unos brincos rebotando con fuerza para que mi pene se le meta al máximo, ella estuvo en todo momento encima mío, acostada sobre mi pegando sus tetas sobre mi pecho o montada sobre mi mostrándome la parte superior de su anatomía, la cual repito movía frenéticamente al mismo tiempo que sus caderas y su jugoso culito, el cual yo amasaba, masajeaba, ah y también le daba hartas palmadas, lo cual en un inicio a ella la palteaba pero que termino disfrutando y hasta pedía más: “asi asi, pégame, pégame, arañaname, pellizca mis nalgas porfa, porfa…” .
    Debo decir que estos momentos de placer no fueron muy prolongados, pasaron rápido, los 2 estábamos tan arriola que sabíamos bien que rápidamente nos vendríamos, ella me dijo “tienes que acabar afuera si, avísame, tienes que botarlo afuera”, lógicamente que lo acepte, le dije que antes de venirme sacaría el pene.
    En efecto estando a punto de venirme le avise y lo retire, ella se puso de rodillas, me miro y me dijo “derrama tu leche en mis senos”, yo había estado alucinando con eso pero tuve paltas y no se lo pedí, pero cuando ella misma me lo ofreció sentí aflorar en mi ese espíritu atrevido que todos llevamos en el interior, me tome el pene en la mano y empecé a corrérmelo mientras le decía “te quieres tomar mi leche?, la quieres, la quieres?”, ella me respondió “amor vaceala en mis pechos si, solo en mis pechos”, esto me dejo un poco frustrado pues tenía ganas de derramarle la leche en su boca, pero como no acepto y justo se me vino solté la lactosa en sus tetas, aprovechando la situación para hacerme una rusa con sus tetas, mientras ella con sus manos se untaba la crema por su cuerpo y note que lo disfrutaba sobre todo cuando empezó a mirarme fijamente y sonriendo cachondamente, la carita que puso me animo a acercarle el muñeco a sus labios y ella se lo engulló y empezó a mamarlo, esto no me lo había hecho en toda la noche, ella seguía con sus miradas mientras se lo seguía comiendo, no solo el pene, también los huevos, empezó a lamerlos, lo hacía con unas ganas bárbaras, la veía y ella movía la cara saltando de un huevo a otro los cuales me los dejo mojaditos de tanta saliva que le salía.
    Luego pasamos a la ducha para asearnos y su respectivo baño.
    Descansamos 1 hora, luego salimos y nos despedimos, pero tuvimos otros encuentros que ya detallare más adelante.
    >>>>>>>>>>>>>>>>>
     
    fernandit, 11 Oct 2014

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    christianhs, 11 Oct 2014

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