Irreversible

Maria: Hola, cómo estás? ya estoy en Lima.
Había pasado dos años y medio de ese último mensaje de WhatsApp dejado en visto y que se negaba a borrar.
Dos años y medio ya, que por ese mal llamado amor propio nunca le respondió, dolido porque ella se había ido a Cuba con su Sugar daddy.
"Es solo como dama de compañía, si él quiere sexo tendrá que pagar" le dijo la noche en que tuvieron su último polvo.
Dos años y medio ya que no sentía esa vagina mojarse en su boca, seguido de esos "ay, hijoeputa" que lo arrechaban tanto.
Por qué ese adiós sin despedida, si todo estaba claro entre los dos? Por qué ella nunca insistió? Por qué el nunca le respondió? Por qué a pesar de todo, nunca se bloquearon?
En ese momento, él pensó en cuál fue la verdadera razón de ese adiós sin adiós, que le dolió tanto...
En verdad la amaba? O tal vez fue simplemente su ego de macho herido?
Dos años y medio habían pasado desde la última vez que follaron hasta dejar mojadas las sábanas, dos años y medio desde que trató de olvidarla con interminables orgías en burdeles y saunas, dos años y medio que recordaba su último polvo como si fuera ayer: ella acabando encima, con los pezones duros y las mejillas rojas, sin nunca sacarse las gafas de secretaria tímida.
Y ahora seguía mirando su avatar de WhatsApp: María había colgado esa foto que él le había tomado desde la cima de esas ruinas milenarias, tal y como le gustaba a ella: de espaldas y mirando el horizonte infinito.
"Golpe bajo" murmuró.
"Es una señal, te extraña" le dijo su lado vulnerable.
"No pienses estupideces, es pura casualidad" le aconsejó su razón.
Lo cierto es, como todo en la vida, la decisión que iba a tomar tendrá efecto irreversible.

 

Sensación de terminalidad.... O bien pa gozar o bien para joderse.... Buen inicio

 

cofrade que fue? lo cagaron a usted? o a otro?.....su relato es en segunda persona y refieren a una tercera

 

Leonela: Amigo, tienes que conseguirte otra puta.
El soltó una auténtica carcajada ante tan sabio consejo de su nueva amiguita. Demás está decir que la nueva puta en cuestión la tenía en frente, y reunía todos los requisitos: una morocha de ventipocos años, carnes duras y pechos firmes, con una frondosa y rulosa cabellera, talla mediana, culo redondo y voz ronca.
En verdad Leonela había Sido todo un descubrimiento en ese viaje de rutina a esa ciudad tan calurosa, recién había pasado un desastre tal que se notaba las huellas de las aguas del río casi en el segundo piso de las casas de la Ribera.
Hubieran Sido unos días de , en una ciudad que olía a podrido, con insectos voladores del tamaño de una cucaracha, de no haber conocido a Leonela, una especie de Angie Cepeda en Pantaleón y las visitadoras y en talla small.
La primera noche que se conocieron el solo quería ahogar sus penas mientras María estaba en La Habana con su Sugar daddy de turno, solo quería cachar y cachar, y Leonela cumplía todos los requisitos: se dio cuenta nada más verla, entrando al único NC decente de la ciudad, lucia muy sexual con ese vestido ceñido al cuerpo y esos tacos aguja que la hacían resaltar sobre otras más voluptuosas y siliconeadas.
Corroboró su sospecha cuando al segundo vaso de whisky ella le preguntó si sabía lo que le gusta, ante su negativa, se levantó la falda, se puso de espaldas a él y le puso el culo en la cara, a lo que no pudo resistir a la tentación y le metió toda la lengua en el orto. "Si, papi, eso me excita", alcanzó a decir mientras se contorsionaba.
Leonela era un volcán a punto de estallar, la mala vida, el alcohol y la cocaína no evitaban que tuviera unos minutos de lucidez y diera sanos consejos o hablara de lo mucho que intentó portarse bien, estudiar una carrera y recibirse, colgando en facebook su foto sonriente con diploma y toga. "Tanto para qué? Para que todos me pidieran sexo para contratarme", decía con una gran amargura en esos descansos entre polvo y polvo, empapados de sudor, flujos y semen.
La primera vez que se conocieron solo tuvieron sexo oral en los privados, lo suficiente para que intercambien celulares y quedaran en encontrarse antes que él regrese a Lima. Terminaron en un acróbata 69, con el empapado de sus jugos y ella bebiendo su esperma sin dejar una gota desperdiciada.
La cosa fue distinta cuando se volvieron a ver, ella estaba sobria y en sandalias y él la miró hasta con ojos filiales, cenaron sushi, hablaron de sus cosas y de sus problemas, cuando él mencionó toda su historia con María, ella cambió de humor y le espetó el sano consejo título de este relato.
Cosa aparte es señalar que es una regla no escrita el hecho que cuando uno le habla de sus desventuras con una mujer a otra fémina, incluso si esta es lesbiana, inmediatamente despierta su instinto de mujer lobuna y quiere ocupar el lugar vacante.
Terminaron en un hotel sin aire acondicionado, empapados de calor, Leonela le pidió ducharse antes de tirar, cuando vio el pene erecto y erguido de él, se sorprendió.
- "Pero si ya me la viste antes"
- "en serio?"
_ "si, y te chupé ese clítoris carnoso que tienes"
- "como sabes que mi clítoris es grande?", Se desnudó y se abrió la concha, sorprendida.
- "Porque ya tuvimos sexo oral en el privado"
- "Ya no debo de tomar tanto".
El no sabía si reír o ponerse serio, solo la llevó de la mano a la ducha y la llenó de besos mientras la enjabonaba.
En la ducha y más relajada, la empezó a masturbar hasta bajar a saborear su conchita, ella lo detuvo por un rato y se volteó, cuando le abrió las nalgas para meterle la lengua, ella soltó un grito:
_"Ayyyyyyy"
- "que pasó?"
- "no se, me dolió"
- "te han dado por el culo?"
-"no! Ni cagando doy el culo, duele como "
- "en serio, nunca?"
- "jamás, lo voy a rematar en Ebay"
- "sí, y cuánto vas a pedir?"
- "un millón de dólares"
- "y a mi?"
_"a ti te cobraré cien mil por cada centímetro de pinga"
El se aguantó la risa aunque todo ese diálogo le puso dura la verga, agachó a Leonela para que se la coma de nuevo, pero ella pidió preservativo.
_"amigo, esa noche has abusado de mi"
Se la llevó a la cama, la tiró con las toallas mientras sacaba el preservativo, cuando se lo puso ella lo chupó mirándolo a los ojos, hasta ponérselo duro, se tiró a la cama y abrió las piernas para esperar la embestida.
_ "Que mojada estas, Leonela", le dijo al sentir su calor y escuchar un gemido.
- "como sabes mi nombre? allá soy Abril"
- "Porque me lo dijiste"
- "No debo de combinar alcohol con coca, entonces"
Conforme el sexo se volvía más rudo, ella se puso como en trance, como conteniendo las lágrimas. Lágrimas que se desbordaron cuando le dió en perrito, lágrimas que se mezclaron con el sudor y los flujos que inundaron la habitación de sexo.
Cuando terminó dentro de ella, en cuatro y dejándole rojas las nalgas de tantas palmadas, la soltó, fue en ese momento en que se dió cuenta que ella estaba en una especie de bajón.
- "te volví a violar?"
- "no, fue muy rico pero tuve sentimientos encontrados"
- "como así?"
- "pensé que como te había dado mi nombre verdadero me ibas a extorsionar"
_"no soy de esos, descuida"
-"creí que me ibas a pedir el culo"
-"no me des ideas"
-"jajajajaja. Eres una buena persona, cuando sea famosa te recompensaré"
- "no lo dudo, estás mejor?"
- "Si, nos echamos otro polvo?"
Y así siguieron toda la tarde follando, con sus constantes cambios de humor que hacían que cada cache sea como si fuera una persona distinta y esa copula entre dos se convirtiera en una orgía.
Después de esa tarde en que la acompañó en el taxi hasta el NC,
-"me duele mi cosita, por tu culpa no tendré salidas hoy"
-"entonces me hubieras dado el culo"
-"jajajaja. Enfermo". Y se despidió con un beso en los labios.
Fue la última vez que vio a Leonela, días después se comunicaban por chat como buenos amigos, hasta que un día ella le comentó que se había enamorado de un empresario coreano, que le pagaba para que no tome con nadie y cuando la sacaba no la tocaba, y la dejaba dormir en la habitación vip del hotel más caro.
- "cuidado Leonela, eso no es amor, vas a terminar en una bolsa negra"
Después de ese sano consejo, ella lo bloqueó.
Semanas después él le volvió a hablar desde otro número y se enteró que casi se vuelve un profeta: el coreano en cuestión la masacró y Leonela terminó desfigurada en un hospital.
Ella tendrá que pasar por cirugías pero su rostro felino nunca volverá a ser el mismo, ni su siquis tampoco.
-"Debí seguir tus consejos"
-"Como el tuyo de buscarme una nueva puta?"
-"jajajaja. Tal cual".
-"María ya llega mañana a Lima".
-"ay, amigo, no tienes remedio, como yo".

 

Cofrade está interesante su relato,que basura esa mujer que dejó al protagonista por un viejo con plata

 

Pucha que interesante.... El relato adquiere tintes realistas y su lectura es entretenida

 

María: Juicioso, me voy de viaje a Cuba!
Cuando escuchó esa frase, el vino tinto se le atragantó en la garganta. Apenas pudo disimular su sopresa e incomodidad con una media sonrisa.
El : Sí, qué bueno! Cómo así?
María: me voy con un cliente, pero solo como dama de compañía. Si él quiere sexo tendrá que pagar un extra.
Pese a conocerla hace casi un año y ser casi la única mujer con la que había tirado desde que terminó su noviazgo, María seguía siendo una incógnita por descubrir.
Quizá por eso siempre volvía a ella, no solo por la forma en que ajustaba su verga con sus paredes vaginales, ni como se corría cada vez que se dejaba hacer sexo oral, tampoco por las distintas formas en que se engullía su verga.
- Pues salud por eso y buen viaje, "mor"
- No me llames "mor".
- Por qué, siempre nos llamamos así desde que nos conocemos.
- Solo le digo "mor" a mis clientes.
- Y yo no lo soy?
- No, juicioso, usted es el amigo en quién más confío en Lima.
- No sé si eso es una bendición o una maldición.
- Pues es una bendición para usted, le cobro la mitad que a mis clientes, y me quedo más tiempo.
- Entonces soy un afortunado.
- Créeme que si, juicioso.
- No creo que mas que él te va a llevar a Cuba.
- Cambiemos de tema, mejor. Luego se va a poner intenso.
Era demasiado tarde, esa noticia lo había dejado sin piso, no entendía la lógica de este cliente, empezando por llevar a una puta a Cuba, donde jineteras acechan a los turistas por unos dólares. La tarifa de María era largamente más costosa: 400 soles la hora, dos polvos, para clientes. Para El, 200 soles, aparte del taxi, el vino tinto (casillero del diablo, Merlot), una cena de vez en cuando (de preferencia sushi). La única dádiva aparte de la rebaja y el tiempo era cuando se dejaba hacer sexo oral, que era la única forma en que ella estaba vulnerable hasta correrse.
Para distender el momentum, hablaron de muchas cosas, ella le enseñó fotos de cómo iban avanzando las refacciones en la casa rural de la familia, de sus peleas con su hermana y de lo bien que se sentía en su nuevo alquiler a medias con otra amiga en Miraflores.
- Hasta cuando vas a estar en esto?
- Ya sabes, juicioso, hasta que tenga mi casa en Bogotá y plata en el banco para poder estudiar y mantenerme.
- Y si te ofrecen un trabajo formal, como a tu prima, lo aceptarías?
- Si usted me ofrece 5 mil mensual, yo no me pongo brava.
- Déjame pensarlo, juiciosa.
- Loco... Replicó soltando la primera carcajada de la noche.
Terminada la botella de vino, el la llevó a la cama, María siempre se desnudaba sola, esta vez se echó boca arriba sonriendo.
- creo que el vino se me subió a la cabeza, siento las mejillas calientes.
- A ver, no vayas a tener fiebre.
Entonces El la besó tiernamente la frente, las mejillas y el mentón.
- Qué fue eso?
- shhh, no digas nada.
Siguió bajando a su cuello, acariciando sus senos pequeños, hasta lamer sus pezones, bajando hasta su vientre plano.
- Ya sabes que hoy oral, no.
- en serio? Vamos, un poco.
- okay, pero solo un poco.
Pocas cosas tenían más placer y morbo para El que comerse la vulva de María, sentir como poco a poco se iba mojando, retirar sus pliegues con la lengua, penetrar más y más hasta que entre toda la boca, quedando solo su mirada directo a su rostro, con los ojos cerrados y los cristales de sus anteojos apañados, controlando sus gemidos pero no, su respiración, hasta que ella decía: "ya, ya, hijoeputa", pero no le hacía caso, solo paraba cuando sentía sus piernas temblar y ese incontenible chorro ahogando su garganta.
Pero ese día, estaba con toda la bronca en la cabeza y solo llegó hasta humedecerla, la colocó en cuatro y le clavó toda la verga de un tirón, haciendo que ella se salga, evitando que la penetración sea total. Esfuerzo en vano, porque la sujetó con fuerza por sus caderas y sus nalgas redondas, formadas y pulposas, hasta que ella se quebrase por las embestidas, hundiendo su cabeza en la almohada, dejando ver ese tatuaje tribal en su espalda.
En un momento, ambos gemían de placer, envueltos en sudor, hasta que ella se pudo zafar por completo, echándolo a la cama.
- uffff, ahora me toca a mí.
Y lo montó como nunca en sus 20 encuentros sexuales hizo, sujetándose sobre el respaldar de la cama, entrando y saliendo casi totalmente de su verga, sacándose los anteojos para no romperlos, hasta correrse de tal forma que le mojó los testículos hasta escurrirse en su entrepierna.
En ese segundo de debilidad, ella se echó en su pecho, quedándose abrazados por unos segundos.
- Qué rico estuvo, María.
- No me llames así, llámame Vanessa, así se llama el demonio.
-Me gusta hacerlo más con María.
-Eres el único loco que me llama por mi nombre.
-Soy el único que te entiende, soy el único que te escucha.
-No, por favor... O estás cantando? Loco!

Ninguno de los dos lo sabía, pero iba a ser la última vez que follarian, la última vez que se encontrarían en persona. Mejor así, porque ambos odiaban las despedidas, y a veces, como pasa en las series de culto, es mejor terminar en su mejor momento.

 

Gracias a todos por sus comentarios. Aún no es el final (inicio).

 

Osea al final la puta se fue a cuba con el ricachon y usted cofrade se quedo solo, cagao enamorao de la puta...x eso hay q ser bien gil para templarse de una puta

 

Pues mira La verdad que qué interesante tu relato una pendeja que simple y llanamente pues no quería admitir que se sentía bien contigo obviamente porque más le importa su trabajo e jinetera y pues me da plata la hiciste correr el del billete dólar a correr pero le callará el hambre por ahí

 

María: Siempre quisiste acompañarme hasta el aeropuerto, no? Felices fiestas y feliz año, juicioso!

Luego de esbozar una sonrisa maliciosa, le dió un pico rápido y se fue a la sala de embarque, dejándole más preguntas que respuestas y sentimientos encontrados que cuando terminó su noviazgo de siete años.

Había Sido toda una aventura estos meses con María, demasiados intentos y extremos, lo que en un inicio pensó que era la mejor salida irse de putas para no deprimirse por la ruptura sentimental, terminó comprometiéndome más que su psicólogo y sus amigos le recomendara.
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El : En verdad estos meses después del rompimiento con Irene ni los he sentido.
Amigos: Qué vas a sentir, huevonazo, si te la has pasado empiernado con la colocha!
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Y así había ocurrido: pasaron tantas experiencias que terminaron en una escena con dudosos ribetes románticos: con el despidiendola, sintiendo un vacío que ni pasando toda la tarde en el Trocadéro podía llenar.
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El: He Sido más feliz en estos meses con María que en siete años con mi ex.
Amigos: Ahora sí estás para el culo! Tan rico cachaba esa colocha?
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El trayecto hacia el aeropuerto había Sido accidentado, se habían encontrado una noche anterior en Barranco, para una cena de despedida.

El la llevó a la "Posada del Angel", comieron pizza vegana y sangría, se contaron muchas cosas, El de sus planes para salir de una mala racha laboral, ella de las horas que contaba para regresar a Colombia y ver a su familia, de los arreglos que estaba haciendo en su casa, de lo cansada que estaba con su "trabajo", de las batidas que eran más seguidas en Miraflores, de su prima que vino con ella como puta y ahora era secretaria personal de un empresario chino, de sus hermanos menores, de su madre que le mandaba saludos y que de nuevo gracias por la hospitalidad, y así hablaron de miles de cosas hasta que las jarras de sangría hicieron efecto y ella miraba su reloj conforme se acercaba la medianoche y el hechizo se terminaba para volver a la realidad.
María : Ya es casi medianoche, juicioso, tengo que ir a la "oficina".
El: Es una lástima, te pido un taxi?
María: Te agradecería mucho!
Mientras El revisaba su celular y hacia el pedido, ella miraba el suyo, jugando con la copa de sangría por terminar. Cuántas cosas pasaron por su cabeza? Solo ella lo sabrá, nunca nadie le preguntó, hasta que luego de un suspiro y un "a la ", le respondió:
María: Juicioso, no pidas nada, me voy a quedar así que pide una sangría más, no me pongo brava.
El tuvo que contener su emoción y pidió otra sangría. Lo que vino a continuación fueron una ráfaga de hechos que terminaron con ambos en el ascensor de un hotel, ebrios y riendo, El la miraba con lujuria y ternura, le encantaba su facha entre Abril Lavigne y Natalia Imbruglia, con sus jeans rotos, tacos, polo blanco y casaca de cuero, sus uñas pintadas de negro y su cabello liso y cuidado, sus ojos negros, nariz pequeña y su sonrisa, esa sonrisa que le hacía olvidar donde la conoció, como la conoció y a que se dedica.
- No me gusta cuando usted me mira así.
- Y como te miro?
- Pues así, como queriendo entrar en mi cabeza.
Llegando a la habitación, el dejó el saco en el closet y sacó los preservativos. María se echó en la cama y se sacó el jean que apretaba su mediano pero delineado y carnoso culo.
El ya se había desnudado totalmente y se metió entre sus piernas para hacer lo que más le gustaba, María esta vez por efectos del alcohol no opuso resistencia, parecía como las primeras veces en que tuvieron sus encuentros sexuales, lo atrapó con sus muslos duros y le hundió la cabeza a su vagina.
- Así, así, duro hijoputa!
El saboreaba esa conchita jugosa y sabrosa que ya sabía de memoria, conocía cada pliegue, sabía que parte era más sensible, cuando y donde presionar para estremecerla, le hacía sexo oral con toda su cara, hundía hasta su nariz y el mentón en esa concha que ya para entonces estaba empapada. Cuando sintió sus espasmos y como levantaba sus caderas succionó su clítoris hasta que ella clavaba sus largas uñas en su nuca.
- ahhhh!!! Yaaaaa!!! Hijoputa!!!
Luego de ese orgasmo, mientras María recuperaba el aliento se puso el preservativo, besó sus pezones duros y puso su glande en la entrada de su concha.
- No vas a querer que te la chupe?
- solo quiero sentir como me ajustas la pinga.
Y le hundió toda la verga de un tirón, ella reprimió un grito, se sacó los lentes y cerró los ojos, atrapando sus caderas con sus talones, era el último polvo del año entre ambos y tenía que ser un polvo para el recuerdo.
- María, así, me encanta cuando me aprietas la pinga.
- cómo? Así? Así? mientras ajustaba sus paredes vaginales hasta atraparle la verga como si fuera una trampa para osos.
- Si! Así! Me encanta estar así contigo, me quedaría toda la vida dentro de ti.
- jajaja, me va doler mucho! Loco!
Y así siguieron, en una sola pose, la más clásica, en un Vaivén de cuerpos hasta que ambos alcanzaron el clímax, jadeantes y sudorosos.
- Se que te gusta dormir sola pero quisiera quedarme a dormir contigo.
- En serio? Por mí no hay problema pero ya no tendremos más sexo.
- Lo se, María. Respondió como volviendo a tierra.
El fue hasta el closet, sacó su billetera, y sacó 300 soles que puso en su mesa de noche.
- No lo decía por eso.
- Entonces?
- Es que estoy agotada.
- No me ibas a cobrar?
- Olvídalo. Más bien gracias por recordarme que soy una puta y tú mi cliente.
- Perdóname.
- Olvídalo!!! Buenas noches.

Dicho esto, María se arropó y se puso a dormir de costado. El una vez más la había cagado y no le quedó otra que echarse a dormir, en pocas horas amanecerá y ella tenía que alistarse para viajar.

El amanecer fue frío, desayunaron apenas dirigiéndose la palabra, ella le pidió que le acompañe hasta donde se hospedaba para sacar su equipaje y la embarcara en el taxi.

- Te acompaño?
- No es necesario, Juicioso.
- Vamos, es lo menos que puedo hacer.
- Si me acompañas, vos lo pagas.
- Hecho.

El viaje hasta el aeropuerto fue interminable y en silencio, ambos metidos en sus pensamientos, en sus orgullos y en sus prejuicios.

 

Así es la vida cuando nos metemos con patitas y encima te tiemplas peor.
Estuvo bueno.
Salu2

 

A continuación Pero así es la vida hay cosas que son buenas pero son a la larga problemáticas y es mejor dejarlas ir