Un choque y fuga con cliente fogosa

Hace tiempo que tenía conversaciones calientes con una cliente llamada Catalina (nombre ficticio), ella una profesional que por azahares del destino se ha visto involucrado en un tema de índole penal, para variar otra chatita, pero esta culona como Nadia en sus buenos tiempos, pero esta chata es una culona con tetas chicas, ella antes me mandaba fotos desnuda o semi-desnuda, siempre toreándome e incándome para meterle pinga pero nunca se concretaba porque me ponía las más grandes de las excusas, incluso como vivía en otra provincia me dijo para ir a meterle reja y después no me contestaba, y en realidad es que la flaca tenía marido y se vendió como soltera.

Finalmente nos dejamos de ver y de hablar un tiempo, pero después de la pandemia comenzamos a ver su tema, la chica me puso claro esta vez que tenía marido y me di cuenta que se metió de lleno a la religión, y como yo estaba en una relación nueva, solo nos avocábamos al tema de trabajo, pero ganas de meterle pinga a ese culo hermoso y grande no faltaban, para medir 1.50 a 1.55, el culo por más que use faldones o cualquier atuendo es recontra notorio, ya como me la había chapado, y agarrado el culo sabía que prometía...

En uno de esos encuentros, no aguanté más y le metí una manoseada en el culo y las tetas, no pude chaparla por el tema del covid que aún estaba presente, le agarré el culo con unas ganas, que rico para mi placer le ha crecido a la perra, pero no se dejó cachar sin condón, puta madre, por desesperado la dejé ir, pero esta vez me di cuenta que sí podía pasar; bueno, de tanto insistir, no se dejó cachar, así que fui indiferente, hasta que solita vino y se dejó cachar, me dijo había puesto en mi facebook casado y yo le dije.... que acaso estás celosa de mi mujer, se comenzó a reir.

Nos besamos, me comió los labios, le toqué la concha y estaba mojada, quemando y recién depilada, según ella cuando ya estaba sin calzón... no tenía ganas, pero ya con la pinga afuera y ella encima le comencé a mover las caderas y a chuparle las tetas (estábamos sentados en un sillón), con besos en las tetas y la boca, ahí me di cuenta que sí estaba con ganas y recontra arrecha porque se puso colorada y con las tetas bien erguidas, a pesar de ser chicas bonitas y redonditas, la tuve cachando buen rato en esa pose encima mío y sentí como el condón se empapaba de su fuego, y las contracciones de su concha y como la rigidez de su cuerpo, como un grito de satisfacción de tantas veces reprimidas, me abrazó fuerte, lo que me indicó el anhelado orgasmo de esta putita... pero se asustó... me dijo que no había sentido eso antes con nadie (la sentí sincera, para ser una milf de 40 y poco más) me dijo, eres un pendejo, por eso tu mujer para celándote, la tendrás loca en la cama, le quise dar de perro pero ya no quiso, no quise forzarla, para no perder la confianza, solo la manosee y la puse de posición de perro, le dije así te voy a agarrar para hacerte gritar más... en algún momento quizás me dijo... solitas regresan, pensé fríamente a pesar de la calentura... pero cada vez que la veo ya no viene sola, pero igual le meto su manoseada, cuando la hago pasar a mi despacho... se deja, manosear y le digo que rico culo en la oreja y se ríe...

No sé que pase en otro momento, pero lo gozado nadie te lo quita... por más que se haga la difícil, va a tener que caer o sencillamente, ya queda en el recuerdo que nos quitamos las ganas.... ustedes que opinan...