Parte II : El Velorio ~“Nos encontramos en una calle de las Begonias, ni bien subió a mi auto, nos enfrascamos a besos y por poco y lo hicimos en el carro”Nos habíamos dejado de ver, luego de incontables tardes y noches de puro placer a escondidas,yo engañando a Maya, y ella engañando a no sé quién. A la fecha yo había roto con Maya, por cosas del destino, y secundariamente a eso, a su tía ya no la podía ver, dejamos de frecuentarnos así de golpe, esto sumado a la pandemia que empezaba y el consecuente y encierro en casa, las cosas se pusieron frias y se olvidaron. Pasaron dos años donde el recuerdo de esos día en los hoteles que visitamos, las veces que la ví desnuda, en hilo, con y sin brasier, con y sin tanga, libremente, besando todo su cuerpo, haciéndole el amor en varias poses, bañados en sudor, imágenes iban y venían de mi memoria, acompañadas de una risa excitante. Creo que el no verla este tiempo, apaciguó el hecho de quererla tener desnuda entre mis brazos. Hasta que llegó el día donde por cosas de la vida, nuevamente pude verla. El fallecimiento repentino de un familiar suyo hizo que me llegara la noticia del velorio, aún poco permitido por las medidas restrictivas de la pandemia. Debía ser algo familiar, con poca gente, para dar las últimas honras al hombre caído. Ella fue la encargada de enviarme el mensaje ya que hasta el momento mi comunicación con mi ex había terminado. Empezó con un “Hola como has estado?, te escribo para avisarte que el tío Julio ha fallecido anoche, hoy lo velaremos y queríamos avisarte a ver si puedes venir, sería de alegría para nosotros que nos acompañes” Quedé sorprendido con la noticia ya que el Tío Julio era un persona agradable y yo le hubiera augurado muchos años mas de vida con lo sano que lo veía, pero bueno, el Covid.. Respondí con un mensaje de afecto: -“Hola Mila, cómo estás? Después de tiempo.. estoy muy apenado con que me cuentas, les acompaño en su dolor, cuenten conmigo, estaré allá acompañándoles.” -Muchas gracias, como has estado?, se te extraña mucho por acá en la familia -Bien felizmente cuidándome del virus, como todos, con el teletrabajo encima pero me dare una escapada para alla -Q bueno, asi conversamos todos, creo que ya es hora de que te vuelvan a ver, han pasado casi tres años... -Si pues, nos alejamos mucho por cosas que pasan pero bueno, nunca es tarde, espero poder darles un poco de alegría en este momento difícil. - Es cierto, aca ya avise que vendrías y se alegraron todos Si?, bueno espero q Maya no se haya incomodado, aunque creo q ya olvido todo -No, mas bien ella se alegró mucho mas (Mucho mas?... Si de verdad supiera lo q paso con su tía no estaría asi jaja) Bueno, acelerando la historia, fui. Pasaron cosas de velorios, tristeza, emociones por doquier, palabras de cada persona, y todo eso en una sola noche larga , larguísima, donde a lo mucho converse unos minutos con Maya, y me refugie en sus tios y primos que me conocían quienes ya tenían cierta confianza conmigo. Hasta que llegó la hora de conversar con Mila, hablamos mucho, mucho sobre como habíamos estado y cuanto tiempo había pasado desde q nos vimos, fue una conversación algo tensa, nerviosa, sentía esa atracción que se despertó en mí cuando la vi por primera vez, tan guapa, delgada con esos senos apetecibles y esa cintura que dan ganas de agarrarla. Ella iba vestida recatadamente, con una blusa oscura y un blazer negro encima, con un pantalón de vestir de tela que marcaba sus caderas y marcaban las líneas de su ropa interior. Excitante sin querer. Siempre pensé que las chicas delgadas les favorecia usar pantalones ajustados a la cadera y sí, se vuelven apetecibles, había sacado mas caderas, me generaba morbo de solo verla andar. Tenía el porte y la combinación le quedaba elegante, el negro junto a su piel blanca la hacían ver sensual. Me entraron unas ganas de volver a mordisquear ese cuerpo.. “perdón tío Julio, sé que tu velorio, pero no me puedo aguantar esa idea” pensé,. -Y estas saliendo con alguien –preguntó -Noo, aun nada, soltero – respondí escuetamente, con intención de dejar en su mente la idea q me tenia solo para ella -Ay pero no desaproveches tu tiempo, tienes que tener a alguien por ahí... -No aun nada, salvo que quieras...no see, acompañarme por ahí... – se la mandé acompañada de una risa sugerente- -jajaja, uy ...uhmm yo estaba saliendo con alguien, pero no, no resulto y lo dejamos, era un taradoMe dejó sorprendido su respuesta, pero no quería alargar mucho todo. -que paso, tanto así, te enamoraste? -No tanto solo que no nos llevábamos bien, pero bueno , él se lo pierde por dejar pasar a esta lindura – haciendo un gesto con su mano recorriendo desde su cabeza hasta su cintura. -jajaja Mila,la verdad es que no pensé que estuvieses soltera, con lo guapa que estás, la pandemia te ha caído bien o quizá es el tiempo que dejé de verte. -Tu tampoco estas mal, has estado haciendo ejercicios?, te noto mas musculoso. Y sí, esto de la pandemia hizo que en casa me dedicara más a mi físico, levantando pesas, lo que gane en algo de musculo. -Un poco de ejercicio diario para matar el tiempo. pero tuu , tu estas muy linda Mila Iba a seguir lanzando mis pequeños dardos de halagos, pero se acerco un señor que no conocía con un vaso de un trago corto, para aguantar la noche, Mila aceptó sin poner peros, como siempre. Pasó un tiempo corto y ya llevábamos 4 tragos encimas, ella ya estaba sonrojada, con su carita de ojos arrechos que me decían “quiero comerte” y sus manos que jugueteaban de vez en cuando con sus cabellos castaños ondeados. No le podía decir nada ya que estaba el tipo ese, pegado a nosotros, quien llegaría a ser un familiar lejano de la familia, al momento ya casi ebrio y entrometido en lo q hablábamos. Saqué mi celular, empecé a textear: -la verdad de todo es que estas muy linda mila, quisiera cogerte ahora mismo, perdona que te lo diga pero viéndote recuerdo las veces que te hice mía y me entran unas ganas..Le hice una seña con mi mano como diciendo te acabo de mandar mensaje. Ella sacó su celular del bolsillo y vi cómo sus ojitos pícaros estaban abriéndose como unas cortinas de par en par al amanecer... Atónita, sorprendida, pasmada por la desfachatez, por la proposición, por la calentura, la expresión en su cara era de una chica pilla que había encontrado su juguete perdido. Una de dos, o me choteaba, o accedía a completar el juego. Era eso, un juego. -Ayyy, te aprovechas que ya estamos con copas encima, sabes que me atraes, pero no es momento, si quisiera pero no habría donde, están todos aquí- (se referia a las muchas veces que lo hicimos en su cuarto o en el baño estando en su casa, con gente de su familia, escondidos) -No me refiero a hacerlo acá, quiero verte en otra parte, besarte, todo como antes yo también estoy con copas, y si no aprovecho esto, sé que no habrá otra oportunidad contigo. Vayamos a otro lado, y volvemos para la mañana - No mejor no, mejor otro día , no sé tengo q pensármelo, las cosas son distintas ahora... Bueno, lo intenté, no quise presionarla mucho, pero sabía que si se daría. Mientras pensaba eso, la mirada que tenía se hizo más ferviente, más calurosa, hasta lujuriosa diría yo. Sabía que había despertado nuevamente en ella ese fulgor de pasión q llevaba adentro y q siempre escondía con lo recatada que se mostraba en su familia. Flashbacks vinieron a mi mente de las veces que lo hacíamos en su cocina , cuando nos manoseabamos al ir a traer cosas en las reuniones familiares de ella, donde yo acudía por estar con Maya, y aprovechamos a escaparnos a la cocina o al baño para besarnos y toquetearnos un ratito en medio de la calentura. Me acordaba de las veces cuando hacíamos el rapidito en su baño frente a su espejo, levantándose la faldita nada más… uff. Cuando me hacía un felatio apurado dejándome con las ganas, ganas que más tarde siempre encontrábamos hora y lugar para desfogar.. Que ganas de tenerla nuevamente así!. La mezcla de adrenalina por el temor ser descubiertos y la sensación de placer al hacerlo era adictivo. Pero no, no quería hacerlo ahí. En medio del velorio. Quería ir a otro lado más cómodo. Quería hacerla mía pero no por minutos, quería horas. Seguimos tomando unas copas más con la venia del tipo que estaba como familiar lejado, trataba de entender lo q decía pero en ocasiones no le entendia. Mila me miraba y se reía. Ya estaba ebria, me miraba con deseo. Le envié mensaje : - Ya me tengo q ir, espero verte denuevo ojalá podamos quedar - Ya te vas? Quédate un poco más - a lo que procede a levantarse y colocar brazo derecho sobre mi cuello y acercarse más. Sentí su olor que siempre me hipnotizó. Me dijo al oído: quédate un ratito más, derrpente podemos ir por ahí a comprar algo para traer… Esa era la señal, entre lo ebrio que estaba sentí como me puse fierro. Quería penetrarla ahí mismo, sacar sus senos de esa blusa y chuparlas hasta cansarme dejándole mordiscones como antes, como los que le gustaba q le deje. Me dijo todo alaracosa: -Voy a preguntar para ver si necesitan q traigamos algo de algún tambo que esté abierto… -Ok está bien Se levantó toda acalorada secándose el sudor de la frente con un papel, caminó apresurada hacia el otro extremo del salón, haciendo un gesto religioso de agachar la cabeza frente al ataúd, quizá por remordimiento, quizá por lo prohibido que iba a pasar después… Desde donde estaba seguí mirándola que conversaba con los familiares del caído, miraba su celular y me texteo: -No quieren nada, mejor , así no tendremos q volver rápido. Puedes decir que te vas y yo q me voy a dormir, y nos vemos donde siempre te parece? -Esta bien. Me gusta esa idea. Ya estoy deseando verte a solas… -Que me harás? -Todas las cosas que te hacía antes, quieres? -Pero compra algo de vino, quiero tomar para olvidarme de la pena -Esta bien, te veo al rato Estaba loco, en medio de un velorio quedar no era buen augurio. Nos encontramos en una calle de las Begonias, ni bien subió a mi auto, nos enfrascamos a besos y por poco y lo hicimos en el carro… (Continuará)
Parte II : El Velorio ~“Nos encontramos en una calle de las Begonias, ni bien subió a mi auto, nos enfrascamos a besos y por poco y lo hicimos en el carro”Nos habíamos dejado de ver, luego de incontables tardes y noches de puro placer a escondidas,yo engañando a Maya, y ella engañando a no sé quién. A la fecha yo había roto con Maya, por cosas del destino, y secundariamente a eso, a su tía ya no la podía ver, dejamos de frecuentarnos así de golpe, esto sumado a la pandemia que empezaba y el consecuente y encierro en casa, las cosas se pusieron frias y se olvidaron. Pasaron dos años donde el recuerdo de esos día en los hoteles que visitamos, las veces que la ví desnuda, en hilo, con y sin brasier, con y sin tanga, libremente, besando todo su cuerpo, haciéndole el amor en varias poses, bañados en sudor, imágenes iban y venían de mi memoria, acompañadas de una risa excitante. Creo que el no verla este tiempo, apaciguó el hecho de quererla tener desnuda entre mis brazos. Hasta que llegó el día donde por cosas de la vida, nuevamente pude verla. El fallecimiento repentino de un familiar suyo hizo que me llegara la noticia del velorio, aún poco permitido por las medidas restrictivas de la pandemia. Debía ser algo familiar, con poca gente, para dar las últimas honras al hombre caído. Ella fue la encargada de enviarme el mensaje ya que hasta el momento mi comunicación con mi ex había terminado. Empezó con un “Hola como has estado?, te escribo para avisarte que el tío Julio ha fallecido anoche, hoy lo velaremos y queríamos avisarte a ver si puedes venir, sería de alegría para nosotros que nos acompañes” Quedé sorprendido con la noticia ya que el Tío Julio era un persona agradable y yo le hubiera augurado muchos años mas de vida con lo sano que lo veía, pero bueno, el Covid.. Respondí con un mensaje de afecto: -“Hola Mila, cómo estás? Después de tiempo.. estoy muy apenado con que me cuentas, les acompaño en su dolor, cuenten conmigo, estaré allá acompañándoles.” -Muchas gracias, como has estado?, se te extraña mucho por acá en la familia -Bien felizmente cuidándome del virus, como todos, con el teletrabajo encima pero me dare una escapada para alla -Q bueno, asi conversamos todos, creo que ya es hora de que te vuelvan a ver, han pasado casi tres años... -Si pues, nos alejamos mucho por cosas que pasan pero bueno, nunca es tarde, espero poder darles un poco de alegría en este momento difícil. - Es cierto, aca ya avise que vendrías y se alegraron todos Si?, bueno espero q Maya no se haya incomodado, aunque creo q ya olvido todo -No, mas bien ella se alegró mucho mas (Mucho mas?... Si de verdad supiera lo q paso con su tía no estaría asi jaja) Bueno, acelerando la historia, fui. Pasaron cosas de velorios, tristeza, emociones por doquier, palabras de cada persona, y todo eso en una sola noche larga , larguísima, donde a lo mucho converse unos minutos con Maya, y me refugie en sus tios y primos que me conocían quienes ya tenían cierta confianza conmigo. Hasta que llegó la hora de conversar con Mila, hablamos mucho, mucho sobre como habíamos estado y cuanto tiempo había pasado desde q nos vimos, fue una conversación algo tensa, nerviosa, sentía esa atracción que se despertó en mí cuando la vi por primera vez, tan guapa, delgada con esos senos apetecibles y esa cintura que dan ganas de agarrarla. Ella iba vestida recatadamente, con una blusa oscura y un blazer negro encima, con un pantalón de vestir de tela que marcaba sus caderas y marcaban las líneas de su ropa interior. Excitante sin querer. Siempre pensé que las chicas delgadas les favorecia usar pantalones ajustados a la cadera y sí, se vuelven apetecibles, había sacado mas caderas, me generaba morbo de solo verla andar. Tenía el porte y la combinación le quedaba elegante, el negro junto a su piel blanca la hacían ver sensual. Me entraron unas ganas de volver a mordisquear ese cuerpo.. “perdón tío Julio, sé que tu velorio, pero no me puedo aguantar esa idea” pensé,. -Y estas saliendo con alguien –preguntó -Noo, aun nada, soltero – respondí escuetamente, con intención de dejar en su mente la idea q me tenia solo para ella -Ay pero no desaproveches tu tiempo, tienes que tener a alguien por ahí... -No aun nada, salvo que quieras...no see, acompañarme por ahí... – se la mandé acompañada de una risa sugerente- -jajaja, uy ...uhmm yo estaba saliendo con alguien, pero no, no resulto y lo dejamos, era un taradoMe dejó sorprendido su respuesta, pero no quería alargar mucho todo. -que paso, tanto así, te enamoraste? -No tanto solo que no nos llevábamos bien, pero bueno , él se lo pierde por dejar pasar a esta lindura – haciendo un gesto con su mano recorriendo desde su cabeza hasta su cintura. -jajaja Mila,la verdad es que no pensé que estuvieses soltera, con lo guapa que estás, la pandemia te ha caído bien o quizá es el tiempo que dejé de verte. -Tu tampoco estas mal, has estado haciendo ejercicios?, te noto mas musculoso. Y sí, esto de la pandemia hizo que en casa me dedicara más a mi físico, levantando pesas, lo que gane en algo de musculo. -Un poco de ejercicio diario para matar el tiempo. pero tuu , tu estas muy linda Mila Iba a seguir lanzando mis pequeños dardos de halagos, pero se acerco un señor que no conocía con un vaso de un trago corto, para aguantar la noche, Mila aceptó sin poner peros, como siempre. Pasó un tiempo corto y ya llevábamos 4 tragos encimas, ella ya estaba sonrojada, con su carita de ojos arrechos que me decían “quiero comerte” y sus manos que jugueteaban de vez en cuando con sus cabellos castaños ondeados. No le podía decir nada ya que estaba el tipo ese, pegado a nosotros, quien llegaría a ser un familiar lejano de la familia, al momento ya casi ebrio y entrometido en lo q hablábamos. Saqué mi celular, empecé a textear: -la verdad de todo es que estas muy linda mila, quisiera cogerte ahora mismo, perdona que te lo diga pero viéndote recuerdo las veces que te hice mía y me entran unas ganas..Le hice una seña con mi mano como diciendo te acabo de mandar mensaje. Ella sacó su celular del bolsillo y vi cómo sus ojitos pícaros estaban abriéndose como unas cortinas de par en par al amanecer... Atónita, sorprendida, pasmada por la desfachatez, por la proposición, por la calentura, la expresión en su cara era de una chica pilla que había encontrado su juguete perdido. Una de dos, o me choteaba, o accedía a completar el juego. Era eso, un juego. -Ayyy, te aprovechas que ya estamos con copas encima, sabes que me atraes, pero no es momento, si quisiera pero no habría donde, están todos aquí- (se referia a las muchas veces que lo hicimos en su cuarto o en el baño estando en su casa, con gente de su familia, escondidos) -No me refiero a hacerlo acá, quiero verte en otra parte, besarte, todo como antes yo también estoy con copas, y si no aprovecho esto, sé que no habrá otra oportunidad contigo. Vayamos a otro lado, y volvemos para la mañana - No mejor no, mejor otro día , no sé tengo q pensármelo, las cosas son distintas ahora... Bueno, lo intenté, no quise presionarla mucho, pero sabía que si se daría. Mientras pensaba eso, la mirada que tenía se hizo más ferviente, más calurosa, hasta lujuriosa diría yo. Sabía que había despertado nuevamente en ella ese fulgor de pasión q llevaba adentro y q siempre escondía con lo recatada que se mostraba en su familia. Flashbacks vinieron a mi mente de las veces que lo hacíamos en su cocina , cuando nos manoseabamos al ir a traer cosas en las reuniones familiares de ella, donde yo acudía por estar con Maya, y aprovechamos a escaparnos a la cocina o al baño para besarnos y toquetearnos un ratito en medio de la calentura. Me acordaba de las veces cuando hacíamos el rapidito en su baño frente a su espejo, levantándose la faldita nada más… uff. Cuando me hacía un felatio apurado dejándome con las ganas, ganas que más tarde siempre encontrábamos hora y lugar para desfogar.. Que ganas de tenerla nuevamente así!. La mezcla de adrenalina por el temor ser descubiertos y la sensación de placer al hacerlo era adictivo. Pero no, no quería hacerlo ahí. En medio del velorio. Quería ir a otro lado más cómodo. Quería hacerla mía pero no por minutos, quería horas. Seguimos tomando unas copas más con la venia del tipo que estaba como familiar lejado, trataba de entender lo q decía pero en ocasiones no le entendia. Mila me miraba y se reía. Ya estaba ebria, me miraba con deseo. Le envié mensaje : - Ya me tengo q ir, espero verte denuevo ojalá podamos quedar - Ya te vas? Quédate un poco más - a lo que procede a levantarse y colocar brazo derecho sobre mi cuello y acercarse más. Sentí su olor que siempre me hipnotizó. Me dijo al oído: quédate un ratito más, derrpente podemos ir por ahí a comprar algo para traer… Esa era la señal, entre lo ebrio que estaba sentí como me puse fierro. Quería penetrarla ahí mismo, sacar sus senos de esa blusa y chuparlas hasta cansarme dejándole mordiscones como antes, como los que le gustaba q le deje. Me dijo todo alaracosa: -Voy a preguntar para ver si necesitan q traigamos algo de algún tambo que esté abierto… -Ok está bien Se levantó toda acalorada secándose el sudor de la frente con un papel, caminó apresurada hacia el otro extremo del salón, haciendo un gesto religioso de agachar la cabeza frente al ataúd, quizá por remordimiento, quizá por lo prohibido que iba a pasar después… Desde donde estaba seguí mirándola que conversaba con los familiares del caído, miraba su celular y me texteo: -No quieren nada, mejor , así no tendremos q volver rápido. Puedes decir que te vas y yo q me voy a dormir, y nos vemos donde siempre te parece? -Esta bien. Me gusta esa idea. Ya estoy deseando verte a solas… -Que me harás? -Todas las cosas que te hacía antes, quieres? -Pero compra algo de vino, quiero tomar para olvidarme de la pena -Esta bien, te veo al rato Estaba loco, en medio de un velorio quedar no era buen augurio. Nos encontramos en una calle de las Begonias, ni bien subió a mi auto, nos enfrascamos a besos y por poco y lo hicimos en el carro… (Continuará)
Asu cofra, que bueno que continuó con la historia, me la tuve que leer todo denuevo para poder seguir la historia. Continúe
Asu cofra, que bueno que continuó con la historia, me la tuve que leer todo denuevo para poder seguir la historia. Continúe
Cofrade me hiciste acordar la vez que tenía mi Flaca en Chimbote y un día después del entierro de un familiar muy querido para su familia, viajé con una prima de su papá , ella riquísima, carne blanca y de figura contorneada de 42 años y yo de 27, de regreso a Lima. Ella tenía que ver a su marinovio quien no había podido viajar a acompañarlos en su momento de dolor, el hecho es que en pleno viaje terminó peleándose con el huevas éste pidiéndome que la acompañara a hospedarse en un hotel hasta que se le pase la bronca con su Machete, que por cierto no lo conocía ni conocí. De asada se pidió una botella de vino, más todos los tragos que ambos habíamos tomado en el velorio, como diría Arjona basta con resumir que le besé hasta la sombra. Una encerrada en ése hotel, desde viernes hasta domingo en la noche que se regresó a Chimbote porque no volvió a amistarse con su Flaco, al menos en ésa ocasión.
Cofrade me hiciste acordar la vez que tenía mi Flaca en Chimbote y un día después del entierro de un familiar muy querido para su familia, viajé con una prima de su papá , ella riquísima, carne blanca y de figura contorneada de 42 años y yo de 27, de regreso a Lima. Ella tenía que ver a su marinovio quien no había podido viajar a acompañarlos en su momento de dolor, el hecho es que en pleno viaje terminó peleándose con el huevas éste pidiéndome que la acompañara a hospedarse en un hotel hasta que se le pase la bronca con su Machete, que por cierto no lo conocía ni conocí. De asada se pidió una botella de vino, más todos los tragos que ambos habíamos tomado en el velorio, como diría Arjona basta con resumir que le besé hasta la sombra. Una encerrada en ése hotel, desde viernes hasta domingo en la noche que se regresó a Chimbote porque no volvió a amistarse con su Flaco, al menos en ésa ocasión.
En vista que les ha gustado mi pequeño relato. Comentaré que continuaron los encuentros con la tía de mi Flaca, por casi 1 año, terminando cuando conocí a su hija. Tenía 23 añitos idéntico cuerpo que su mamá, sólo que morochita y carne tierna. Pero no pasó nada con ella, la tía se recontrarayó un día picada, cogió un cuchillo y me lo puso en el cuello, diciéndome que si intentaba algo con su hija, no dudaba en clavarmelo en el cuello. Así que tuve que hacer la de Michael Jackson y zafar más rápido, cerrando ésa historia.
En vista que les ha gustado mi pequeño relato. Comentaré que continuaron los encuentros con la tía de mi Flaca, por casi 1 año, terminando cuando conocí a su hija. Tenía 23 añitos idéntico cuerpo que su mamá, sólo que morochita y carne tierna. Pero no pasó nada con ella, la tía se recontrarayó un día picada, cogió un cuchillo y me lo puso en el cuello, diciéndome que si intentaba algo con su hija, no dudaba en clavarmelo en el cuello. Así que tuve que hacer la de Michael Jackson y zafar más rápido, cerrando ésa historia.
"mi auto era una rana" Nunca me gustaron las canciones de Pedrito, pero aquella noche, amparados solo por la luz ténue del alumbrado púbico de aquella calle solitaria, mi auto era una rana y su canción vino a mi mente como cantado por un coro de ángeles. Es que hacer el amor con ella, era distinto como al hacerlo con Maya. Esto era mas libidinoso, una explosión de placer, de lujuria, condimentado con trozos de “lo prohibido” y pizcas de “no se puede volver a repetir” o de “no debemos estar haciéndolo”. Frases que ella repetía en medio de su embriaguez. Habíamos pasado antes por un supermercado a comprar vino. Mientras caminábamos por las estanterías, pude apreciar su cintura nuevamente que me enloquecía de solo verla contornearse y su pantalón negro que formaba muy bien esas nalgas duritas y formaditas que ya había tocado. Esas sensaciones de querer tocar y no poder hacerlo porque estas en un sitio público, vinieron a mi ser. No tuvimos tiempo de degustar la botella, ya las copas que ella había tomado en el velorio habían hecho efecto, estaba caliente. Y yo también. Tenía mensajes de Maya en el celular, preguntándome si había llegado bien a mi casa. Supuestament6e iba a dormir a mi casa por lo cansado que estaba. Ella no sabía que aún mis energías iban a agotarse en un auto y en un hotel, junto a su tía más cercana. Ni bien volvimos al carro, empezamos a comernos a besos, yo; quizá empujado por la lujuria provocada por ver su caminar en ese pantalón apretado, y ella, quizá por las copas de más que ya había tomado. Perdimos la noción del tiempo, hasta q sentimos unas risas de un grupo de jóvenes que subían a un carro aparcado al costado. - eh mano,suave, q te la vas comer. – se escuchó en el estacionamiento. - Ay, ya nos vieron –Dijo ella con sorpresa arreglándose la blusa y soltando una risita coqueta. Mis labios estaban adormecidos. Quería mas. Más de ella. - Mejor ya nos vamos a otro lado, de paso estamos las cómodos. - Conoces alguno por acá?, quiero tomar mas vino. Su mirada pícara calaba en mi ser, por ratos , pensaba si me estaba enamorando o enchuchando. No la tenía clara. Me encantaba besarla, me fascinaba sus labios y su lengua. Los gemidos que soltaba a mitad del proceso, su respiración jadeante. Y obviamente, el que haya borrado de mi memoria totalmente la imagen de Maya en la misma situación, me confundía. Y sí. Solo tuvieron que pasar 10 minutos mas y doblar por una calle para “cortar camino” cuando me dijo ” estaciónate acá, no hay nadie. quiero hacerlo en tu carro” Lo siguiente que recuerdo luego de apagar el motor era ella desabrochándome el pantalón y sacando mi miembro semi parado para metérselo a la boca. Realmente yo lo disfrutaba. La noche era mi única complice en este juego, quien escuchaba los sonidos que producía su boca al lamer y succionar mi pene. Yo trataba en vano de coger sus cabellos y llevarlos hacia atrás para que me permitiera ver mas la escena, pero mayor era el placer que sentía que lo único que lograba era empujar su cabeza contra mi pelvis, haciendo que por ratos, mi miembro desaparezca en sus fauces. Ella me miraba con ojos de placer, de lujuria, sentí que dentro de ella había mucha decisión para hacerlo, quería comerme todo. -Te vas a venir? no quiero que te vengas aun(lo dijo mientras agarraba mi falo por su base tratando de presionarlo como ahorcándolo, mostraba la experiencia de sus años a flor de piel) -No.... ,ufff no, aun no... quiero me la chupes toda y luego metértela toda hasta q te vengas tu primero mi amor... -Q rico, está bien paradito.-Procedió a metérselo nuevamente a su boca y saborearlo como una paleta y , con un giro rápido, pisó el asiento de cuerpo y se pasó a la parte trasera del auto. -Ven, quiero que me lo hagas. Se escuchó el sonido de la botella de vino cayendo al piso del asiento mientras ella se desabrochaba el pantalón, dejando ver su ropa interior, negra también con una pretina bien sexy ajustada a la cadera. Mi instinto de supervivencia hizo que primero volteara a ambos lados para verificar a nadie viniendo por la calle. Lo segundo que hice fue bajar del auto y respirar, sentí el aire frío de Lima, por un segundo, dando ese suspiro que antecedía a unos minutos de placer y desenfreno dentro del auto. Subi a la parte posterior, con la mente nublada, quería poseerla , tener en mis manos ese cuerpo nuevamente... Su mirada me cautivaba, era una loba esperando a su presa. Ni bien me senté procedí a bajarle el pantalón y el bóxer, dejando mi pene rígido y descubierto ya eliminando los primeros fluidos por la felación que había logrado Mila. -ponte sobre mi, ven. – le dije. Particularmente no me gustaba tener relaciones en el auto, ya que era muy incómodo, y recordé que una vez lo hicimos con Maya dentro de mi auto, justo de la misma forma y logramos que sea placentero y cómodo. Creo que ella lo supuso.. -ah ya, te gusta asi – dijo mientras se sentaba encima mio, apartando con una mano su calzon, dejando su hoyito frente a frente a mi pene, el cual ya ella lo agarraba con la otra mano. -uy estas empapada Mila, me encanta -Estoy mojada, estoy en mis días, será por eso que tengo tantas ganas, vas a tener q comprarme una pastilla mañana -te voy a comprar 3 porq te voy a dejar reventando de leche -que rico, me exita q me hables asi, Se notaba lujuria en su rostro cuando me hablaba de esa forma, mirándome de reojo mientras sentía que todo mi pene ingresaba en su ser. Se sentía calientito. Empezó a moverse, sus primeros gemidos hicieron su aparición junto con movimientos mas rápidos de cadera. Ella quería que la poseyera de manera rápida y brusca, como la primera vez. Pero no había problema, ella lo encontró. Sentía todo su peso encima de mí, sus jugos deliciosos empezaban a sonar en nuestras partes, el chapoteo de piel con piel, mientras lo hacíamos en “vaquero inverso”, claramente la yegua me estaba dominando. Sus movimientos circulares de cadera sobre mi pelvis , mientras que con la mano se agarraba los mechones de cabello y lo llevaba hacia su frente y con la otra mano agarraba su cadera sobre mi mano ya puesta sobre ella, empujando su ser hacia mí, compartiendo miradas de fuego y muecas de placer que nunca se las hubiera podido ver en público...me excitaba muchísimo. Sobre ello había algo que me erotizaba al hacerlo con ella y es que con sus movimientos de cadera lograba hacer que su vagina se estrechara más y más. Ella gemía y gemía , cada vez mas rápido con sus movimientos, ya estaba por venirse... Hasta que nos alumbro la luces de un auto que giraba en dirección nuestra. Tuvimos q parar...
"mi auto era una rana" Nunca me gustaron las canciones de Pedrito, pero aquella noche, amparados solo por la luz ténue del alumbrado púbico de aquella calle solitaria, mi auto era una rana y su canción vino a mi mente como cantado por un coro de ángeles. Es que hacer el amor con ella, era distinto como al hacerlo con Maya. Esto era mas libidinoso, una explosión de placer, de lujuria, condimentado con trozos de “lo prohibido” y pizcas de “no se puede volver a repetir” o de “no debemos estar haciéndolo”. Frases que ella repetía en medio de su embriaguez. Habíamos pasado antes por un supermercado a comprar vino. Mientras caminábamos por las estanterías, pude apreciar su cintura nuevamente que me enloquecía de solo verla contornearse y su pantalón negro que formaba muy bien esas nalgas duritas y formaditas que ya había tocado. Esas sensaciones de querer tocar y no poder hacerlo porque estas en un sitio público, vinieron a mi ser. No tuvimos tiempo de degustar la botella, ya las copas que ella había tomado en el velorio habían hecho efecto, estaba caliente. Y yo también. Tenía mensajes de Maya en el celular, preguntándome si había llegado bien a mi casa. Supuestament6e iba a dormir a mi casa por lo cansado que estaba. Ella no sabía que aún mis energías iban a agotarse en un auto y en un hotel, junto a su tía más cercana. Ni bien volvimos al carro, empezamos a comernos a besos, yo; quizá empujado por la lujuria provocada por ver su caminar en ese pantalón apretado, y ella, quizá por las copas de más que ya había tomado. Perdimos la noción del tiempo, hasta q sentimos unas risas de un grupo de jóvenes que subían a un carro aparcado al costado. - eh mano,suave, q te la vas comer. – se escuchó en el estacionamiento. - Ay, ya nos vieron –Dijo ella con sorpresa arreglándose la blusa y soltando una risita coqueta. Mis labios estaban adormecidos. Quería mas. Más de ella. - Mejor ya nos vamos a otro lado, de paso estamos las cómodos. - Conoces alguno por acá?, quiero tomar mas vino. Su mirada pícara calaba en mi ser, por ratos , pensaba si me estaba enamorando o enchuchando. No la tenía clara. Me encantaba besarla, me fascinaba sus labios y su lengua. Los gemidos que soltaba a mitad del proceso, su respiración jadeante. Y obviamente, el que haya borrado de mi memoria totalmente la imagen de Maya en la misma situación, me confundía. Y sí. Solo tuvieron que pasar 10 minutos mas y doblar por una calle para “cortar camino” cuando me dijo ” estaciónate acá, no hay nadie. quiero hacerlo en tu carro” Lo siguiente que recuerdo luego de apagar el motor era ella desabrochándome el pantalón y sacando mi miembro semi parado para metérselo a la boca. Realmente yo lo disfrutaba. La noche era mi única complice en este juego, quien escuchaba los sonidos que producía su boca al lamer y succionar mi pene. Yo trataba en vano de coger sus cabellos y llevarlos hacia atrás para que me permitiera ver mas la escena, pero mayor era el placer que sentía que lo único que lograba era empujar su cabeza contra mi pelvis, haciendo que por ratos, mi miembro desaparezca en sus fauces. Ella me miraba con ojos de placer, de lujuria, sentí que dentro de ella había mucha decisión para hacerlo, quería comerme todo. -Te vas a venir? no quiero que te vengas aun(lo dijo mientras agarraba mi falo por su base tratando de presionarlo como ahorcándolo, mostraba la experiencia de sus años a flor de piel) -No.... ,ufff no, aun no... quiero me la chupes toda y luego metértela toda hasta q te vengas tu primero mi amor... -Q rico, está bien paradito.-Procedió a metérselo nuevamente a su boca y saborearlo como una paleta y , con un giro rápido, pisó el asiento de cuerpo y se pasó a la parte trasera del auto. -Ven, quiero que me lo hagas. Se escuchó el sonido de la botella de vino cayendo al piso del asiento mientras ella se desabrochaba el pantalón, dejando ver su ropa interior, negra también con una pretina bien sexy ajustada a la cadera. Mi instinto de supervivencia hizo que primero volteara a ambos lados para verificar a nadie viniendo por la calle. Lo segundo que hice fue bajar del auto y respirar, sentí el aire frío de Lima, por un segundo, dando ese suspiro que antecedía a unos minutos de placer y desenfreno dentro del auto. Subi a la parte posterior, con la mente nublada, quería poseerla , tener en mis manos ese cuerpo nuevamente... Su mirada me cautivaba, era una loba esperando a su presa. Ni bien me senté procedí a bajarle el pantalón y el bóxer, dejando mi pene rígido y descubierto ya eliminando los primeros fluidos por la felación que había logrado Mila. -ponte sobre mi, ven. – le dije. Particularmente no me gustaba tener relaciones en el auto, ya que era muy incómodo, y recordé que una vez lo hicimos con Maya dentro de mi auto, justo de la misma forma y logramos que sea placentero y cómodo. Creo que ella lo supuso.. -ah ya, te gusta asi – dijo mientras se sentaba encima mio, apartando con una mano su calzon, dejando su hoyito frente a frente a mi pene, el cual ya ella lo agarraba con la otra mano. -uy estas empapada Mila, me encanta -Estoy mojada, estoy en mis días, será por eso que tengo tantas ganas, vas a tener q comprarme una pastilla mañana -te voy a comprar 3 porq te voy a dejar reventando de leche -que rico, me exita q me hables asi, Se notaba lujuria en su rostro cuando me hablaba de esa forma, mirándome de reojo mientras sentía que todo mi pene ingresaba en su ser. Se sentía calientito. Empezó a moverse, sus primeros gemidos hicieron su aparición junto con movimientos mas rápidos de cadera. Ella quería que la poseyera de manera rápida y brusca, como la primera vez. Pero no había problema, ella lo encontró. Sentía todo su peso encima de mí, sus jugos deliciosos empezaban a sonar en nuestras partes, el chapoteo de piel con piel, mientras lo hacíamos en “vaquero inverso”, claramente la yegua me estaba dominando. Sus movimientos circulares de cadera sobre mi pelvis , mientras que con la mano se agarraba los mechones de cabello y lo llevaba hacia su frente y con la otra mano agarraba su cadera sobre mi mano ya puesta sobre ella, empujando su ser hacia mí, compartiendo miradas de fuego y muecas de placer que nunca se las hubiera podido ver en público...me excitaba muchísimo. Sobre ello había algo que me erotizaba al hacerlo con ella y es que con sus movimientos de cadera lograba hacer que su vagina se estrechara más y más. Ella gemía y gemía , cada vez mas rápido con sus movimientos, ya estaba por venirse... Hasta que nos alumbro la luces de un auto que giraba en dirección nuestra. Tuvimos q parar...
Bien cofra retomaste la historia, y como quedo al final con L tía Mila y Maya, se. Llego a descubrir o siguen siendo amantes
Bien cofra retomaste la historia, y como quedo al final con L tía Mila y Maya, se. Llego a descubrir o siguen siendo amantes
Parte III : Maya ~“ Quizá esa adrenalina de lo prohibido, el deseo que se esconde bajo las ropas, o en el peor de los casos, el estrés diario del trabajo , hizo que ambos cuerpos se atrajeran” Pasaba la noche y ella se sentía abatida por su pérdida. Su tío había sido una persona muy cercana a ella desde muy niña, cuando su papá tuvo que emigrar al extranjero en busca de un nuevo futuro. Él su tío y todos los demás hombres de la familia representaban para ella su círculo de confort, su zona segura, donde refugiarse y sentirse lejos de las miradas inquisidoras de la gente. Ya eran las 2am y su enamorado, no contestaba sus mensajes, ya había pasado cerca de dos horas desde el último mensaje al whatsapp y suponía que ya debería estar en cama. Era raro, nunca lo había hecho, desaparecer así. Ese pensamiento le evocó un recuerdo extraño, acordándose de su ex, quien cada fin de semana inventaba alguna excusa novedosa para no contestar el celular pasada las 11 de la noche. En cambio su enamorado no era así, él siempre estaba pendiente de ella. Hasta en lo más mínimo. Y eso le gustaba, le hacía sentir segura, en medio de todas sus inseguridades cotidianas. Un mensaje nuevo la trajo de golpe a la realidad, el féretro en medio de la sala, el altar , las flores, la gente y el frio de la noche. Era Rossana, su mejor amiga, que hacía ya buen rato que se había ido a su casa. -Amiga, ya llegue, el taxi no tenía sencillo, gracias por prestarme, me salvaste, te devuelvo el lunes. - Rosi, no te preocupes, ya me das después - Y ... te volvió a escribir? - No, seguro se durmió, ya no importa - No me refiero a él, sino a Álvaro, te dijo algo más? - ahhh , si , bueno se puso espeso, quería venir a como dé lugar, pero, no pues, que roche... Carlos aún estaba acá. - Es que a mí me pidió tu dirección el pesado, por eso me acorde. Lo dejé en visto - Ay no, ni le digas donde vivo, q ahorita se aparece por aquí - Si, como se le ocurre - No ni loca, peor hoy que están todos - Si pues.. Rossana era amiga incondicional de Maya, desde hacía muchísimo tiempo. Ambas habían pasado sus crisis emocionales juntas, sabían de sus errores y aciertos, y hasta hubo una época en donde Rossana había vivido con Maya en su casa, época donde eso vital para sobrellevar una crisis familiar por el embarazo prematuro de Rossana. Se contaban todo, hasta lo que no se puede contar... Aquel Álvaro del que hablaban era el chico nuevo de contabilidad que la empresa había contratado hace medio año. Persuasivo y terco sin par, alto, buen mozo, cabello ensortijado, de buena pinta. Todo un galán si se lo proponía. Era , también, uno de los tantos fans que Maya tenia dentro de la empresa y que por diversos motivos trataban siempre de llegar a ella.La relación entre ellos, hacía tiempo que ya había pasado las barreras de lo laboral y amical, siempre de forma confidencial. Salvo por Rossana, no había nadie mas quien supiera de ello. Correos van , correos vienen, flirteos van flirteos vienen, ... después de que se conocieron en una reunión de trabajo, pasaban la primera semana enviándose correos y por ahí, Maya, esquivando alguna propuesta de salida luego del trabajo, obvio , porque Carlos, casi siempre pasaba por ella y se iban juntos. Quizá esa adrenalina de lo prohibido, el deseo que se esconde bajo las ropas, o en el peor de los casos, el estrés diario del trabajo , hizo que ambos cuerpos se atrajeran como dos imanes que al momento de chocar, sacaban chispas. Y así fue que llegó el primer encuentro de ellos solos. El, le había propuesto ir a conversar en su auto a la costa verde. Ella, dijo q ya. Concretaron el viaje en la hora del almuerzo. El estacionó su auto lejos del bullicio de los vendedores, tenía que ser un lugar solitario, fresco, donde tengan cierta privacidad en esa hora que ya había empezado a correr. Ella, nerviosa porque sentpia cosas en su interior, trataba de parecer lo más normal mientras conversaban sobre cosas del trabajo - La jefa se está poniendo muy pesada esta semana .- decía Maya, contándole su día. - No solo en tu área, mi jefe también esta andropausico, los papeles se amontonan y no hay como terminar jamás. Pero ya llega el viernes, algún placito por ahí?, qué harás? - Nada quizá solo estar con mi familia en mi casa y derrepente salir en la noche, tu? - Podríamos ir a bailar, ya me has rechazado varias veces esta semana, .. anda dí que sí. - Estaciónate aquí mejor, hay mas sombra. .- le interrumpió.- justo quería hablar contigo de eso, no podemos seguir asi, de esa forma, yo tengo enamorado y ..... y siento que no esta bien. Tu eres mi amigo... - Yo se!, yose... .-le interrumpio Alvaro, tratando de no perder piso en la conversación.- Somos amigos, y nos llevamos muy bien, me encanta hablar contigo y siempre pienso en ti, y siento que esto crece en mi cada dia, y... - Y no está bien, porque.. yo también estoy sientiendo algo, pero no debo....- Maya se empezó a poner nerviosa porque sintió que Alvaro se acercaba a ella apoyando su brazo en la cabecera del asiento del copiloto.- No debo, Alvaro, no esta bien, y tampoco quiero ilusionarte. - Ilusionado ya estoy, me gustas muchísimo, y no puedo dejar de pensar en ti, entiéndeme solo quisiera que me des una oportunidad entre todo eso.. - Oportunidad en qué.... - Tan solo deja que me acerque mas a tí... que te haga compañía,sigamos conversando, y luego veremos lo ... Álvaro fue interrumpido por un beso ferviente y voraz de Maya, quien había sucumbido al deseo de tenerlo tan cerca y en privado. Introducía su lengua en la boca de él, por ratos como si quisiera violarlo por la boca, mientras lo hacía, se escucha un gemido suave , que provocaba que la parte de baja de Álvaro se encienda más, y se excite, ya tenía el miembro bien firme marcándole el pantalón. Él también trataba de aprovechar la situación. No sabría si eso se volvería a repetir. Sus manos, que inicialmente estaban en la cintura de Maya, empezaron a subir cuando notó cierto arque o de la espalda de Maya, llegó a tocar sus senos por encima de su blusa blanca tan elegante, que ella había elegido en la mañana para parecer más formal en su trabajo. Ahora esa blusa ya estaba toda arrugada y apretujada por la zona del busto. Álvaro se deleitó tocándole los senos mientras la besaba. Su cara giro tomando otra dirección, esta vez hacia su cuello. El perfume que usaba Maya lo embriagaba, con las notas cítricas y amaderada que tenía esa fragancia, la misma que Carlos le había regalado hace unos meses atrás. Besó con delicadeza, explorando cada centímetro que podía, alejando sus cabellos rulos castaños que caían y se alborotaban con la descarga de adrenalina del momento. Ya estaban muy calientes.Sus manos bajaron hacia sus piernas. Maya estaba petrificada de placer. Sus labios buscaban los labios de Álvaro, mientras cerraba los ojos y se entregaba a él. Álvaro pudo sentir el tono muscular de las piernas de Maya, formado y duras, que, aunque ella no iba al gimnasio, aparentaba ser hincha de las mejores rutinas para piernas. Maya sintió que ya estaba mojada, sus partes íntimas estaban ardiendo, sentía calor en su espalda, y la necesidad de tener aún por más tiempo esos labios de Álvaro en su cuello, zona erógena que a ella más le encantaba para ser besada. El quería más, con sus manos tocaba su cadera y su pierna subiendo de rato en rato por las entrepierna rozando su pubis, como tratando de estimular indirectamente su vagina. Ella lo sentía por que empezaba a mirarlo con placer y lujuria, sin decir nada , solamente emitiendo gemidos suaves cuando sentía los dedos por encima de su pubis. Ella bajó las manos y las reposó en las piernas de Álvaro . Por un momento pensó en el tamaño de su miento, la erotizaba siempre esos pensamientos. Muchas veces había llegado a masturbarse pensando solamente en el tamaño de los penes de los hombres. Esta vez, ese pensamiento no fue ajeno al momento. Hasta que, volvió en sí. - No,, para , para, no podemos-.. - Perdón?, Maya pero nos gustamos, , yo te gusto, lo acabamos de ver.. esto está pasando - Sí, pero no debe ser así, no está bien, Álvaro la volvió a besar, ella se dejó. Tenía toda la blusa arrugada y fuera del pantalón. Estaba roja, de los calores. - Ya tenemos que irnos .- dijo ella, alejando su boca de la suya y mirando hacia el mar. - Si volvamos, pero tenemos q hablar de esto, por favor, no puedo seguir así.- ella asentó con un movimiento de cabeza. Todo el camino de regreso hacia el trabajo se fueron en silencio incómodo, que hacía dudar a Álvaro, sobre si volvería a pasar de nuevo algo entre los dos. Cuando llegaron, Maya le dijo: por favor, trata de no contárselo a nadie... Y se despidió con una sonrisa de complicidad.... Maya subío las escaleras de la empresa, pensando en el momento que acababa de vivir. Dejando atrás a Álvaro que intentaba alcanzarla mientras estacionaba bien su carro. Ella se dirigió a los baños, se dio cuenta de su estado, con la ropa arrugada y sudorosa. Palpó sus partes intimas, y se notó mojada. Al pasar el dedo índice , sintió un remezón en todo el cuerpo, el grado de exitación estaba al máximo. Algo en ella se encendió nuevamente. Cogió el teléfono y escribió: - Hola amor, hoy vienes a recogerme? - Bb si , esperame a las 7, estaré ahí, te extraño. - Podemos hacer algunas cositas hoy? (emoji de diablito) - BB! uy me pones loco, siii, quiero besarte toda. Carlos había confirmado que hoy la vería nuevamente y unirían sus cuerpos como los dos enamorados que son. (continuará)
Parte III : Maya ~“ Quizá esa adrenalina de lo prohibido, el deseo que se esconde bajo las ropas, o en el peor de los casos, el estrés diario del trabajo , hizo que ambos cuerpos se atrajeran” Pasaba la noche y ella se sentía abatida por su pérdida. Su tío había sido una persona muy cercana a ella desde muy niña, cuando su papá tuvo que emigrar al extranjero en busca de un nuevo futuro. Él su tío y todos los demás hombres de la familia representaban para ella su círculo de confort, su zona segura, donde refugiarse y sentirse lejos de las miradas inquisidoras de la gente. Ya eran las 2am y su enamorado, no contestaba sus mensajes, ya había pasado cerca de dos horas desde el último mensaje al whatsapp y suponía que ya debería estar en cama. Era raro, nunca lo había hecho, desaparecer así. Ese pensamiento le evocó un recuerdo extraño, acordándose de su ex, quien cada fin de semana inventaba alguna excusa novedosa para no contestar el celular pasada las 11 de la noche. En cambio su enamorado no era así, él siempre estaba pendiente de ella. Hasta en lo más mínimo. Y eso le gustaba, le hacía sentir segura, en medio de todas sus inseguridades cotidianas. Un mensaje nuevo la trajo de golpe a la realidad, el féretro en medio de la sala, el altar , las flores, la gente y el frio de la noche. Era Rossana, su mejor amiga, que hacía ya buen rato que se había ido a su casa. -Amiga, ya llegue, el taxi no tenía sencillo, gracias por prestarme, me salvaste, te devuelvo el lunes. - Rosi, no te preocupes, ya me das después - Y ... te volvió a escribir? - No, seguro se durmió, ya no importa - No me refiero a él, sino a Álvaro, te dijo algo más? - ahhh , si , bueno se puso espeso, quería venir a como dé lugar, pero, no pues, que roche... Carlos aún estaba acá. - Es que a mí me pidió tu dirección el pesado, por eso me acorde. Lo dejé en visto - Ay no, ni le digas donde vivo, q ahorita se aparece por aquí - Si, como se le ocurre - No ni loca, peor hoy que están todos - Si pues.. Rossana era amiga incondicional de Maya, desde hacía muchísimo tiempo. Ambas habían pasado sus crisis emocionales juntas, sabían de sus errores y aciertos, y hasta hubo una época en donde Rossana había vivido con Maya en su casa, época donde eso vital para sobrellevar una crisis familiar por el embarazo prematuro de Rossana. Se contaban todo, hasta lo que no se puede contar... Aquel Álvaro del que hablaban era el chico nuevo de contabilidad que la empresa había contratado hace medio año. Persuasivo y terco sin par, alto, buen mozo, cabello ensortijado, de buena pinta. Todo un galán si se lo proponía. Era , también, uno de los tantos fans que Maya tenia dentro de la empresa y que por diversos motivos trataban siempre de llegar a ella.La relación entre ellos, hacía tiempo que ya había pasado las barreras de lo laboral y amical, siempre de forma confidencial. Salvo por Rossana, no había nadie mas quien supiera de ello. Correos van , correos vienen, flirteos van flirteos vienen, ... después de que se conocieron en una reunión de trabajo, pasaban la primera semana enviándose correos y por ahí, Maya, esquivando alguna propuesta de salida luego del trabajo, obvio , porque Carlos, casi siempre pasaba por ella y se iban juntos. Quizá esa adrenalina de lo prohibido, el deseo que se esconde bajo las ropas, o en el peor de los casos, el estrés diario del trabajo , hizo que ambos cuerpos se atrajeran como dos imanes que al momento de chocar, sacaban chispas. Y así fue que llegó el primer encuentro de ellos solos. El, le había propuesto ir a conversar en su auto a la costa verde. Ella, dijo q ya. Concretaron el viaje en la hora del almuerzo. El estacionó su auto lejos del bullicio de los vendedores, tenía que ser un lugar solitario, fresco, donde tengan cierta privacidad en esa hora que ya había empezado a correr. Ella, nerviosa porque sentpia cosas en su interior, trataba de parecer lo más normal mientras conversaban sobre cosas del trabajo - La jefa se está poniendo muy pesada esta semana .- decía Maya, contándole su día. - No solo en tu área, mi jefe también esta andropausico, los papeles se amontonan y no hay como terminar jamás. Pero ya llega el viernes, algún placito por ahí?, qué harás? - Nada quizá solo estar con mi familia en mi casa y derrepente salir en la noche, tu? - Podríamos ir a bailar, ya me has rechazado varias veces esta semana, .. anda dí que sí. - Estaciónate aquí mejor, hay mas sombra. .- le interrumpió.- justo quería hablar contigo de eso, no podemos seguir asi, de esa forma, yo tengo enamorado y ..... y siento que no esta bien. Tu eres mi amigo... - Yo se!, yose... .-le interrumpio Alvaro, tratando de no perder piso en la conversación.- Somos amigos, y nos llevamos muy bien, me encanta hablar contigo y siempre pienso en ti, y siento que esto crece en mi cada dia, y... - Y no está bien, porque.. yo también estoy sientiendo algo, pero no debo....- Maya se empezó a poner nerviosa porque sintió que Alvaro se acercaba a ella apoyando su brazo en la cabecera del asiento del copiloto.- No debo, Alvaro, no esta bien, y tampoco quiero ilusionarte. - Ilusionado ya estoy, me gustas muchísimo, y no puedo dejar de pensar en ti, entiéndeme solo quisiera que me des una oportunidad entre todo eso.. - Oportunidad en qué.... - Tan solo deja que me acerque mas a tí... que te haga compañía,sigamos conversando, y luego veremos lo ... Álvaro fue interrumpido por un beso ferviente y voraz de Maya, quien había sucumbido al deseo de tenerlo tan cerca y en privado. Introducía su lengua en la boca de él, por ratos como si quisiera violarlo por la boca, mientras lo hacía, se escucha un gemido suave , que provocaba que la parte de baja de Álvaro se encienda más, y se excite, ya tenía el miembro bien firme marcándole el pantalón. Él también trataba de aprovechar la situación. No sabría si eso se volvería a repetir. Sus manos, que inicialmente estaban en la cintura de Maya, empezaron a subir cuando notó cierto arque o de la espalda de Maya, llegó a tocar sus senos por encima de su blusa blanca tan elegante, que ella había elegido en la mañana para parecer más formal en su trabajo. Ahora esa blusa ya estaba toda arrugada y apretujada por la zona del busto. Álvaro se deleitó tocándole los senos mientras la besaba. Su cara giro tomando otra dirección, esta vez hacia su cuello. El perfume que usaba Maya lo embriagaba, con las notas cítricas y amaderada que tenía esa fragancia, la misma que Carlos le había regalado hace unos meses atrás. Besó con delicadeza, explorando cada centímetro que podía, alejando sus cabellos rulos castaños que caían y se alborotaban con la descarga de adrenalina del momento. Ya estaban muy calientes.Sus manos bajaron hacia sus piernas. Maya estaba petrificada de placer. Sus labios buscaban los labios de Álvaro, mientras cerraba los ojos y se entregaba a él. Álvaro pudo sentir el tono muscular de las piernas de Maya, formado y duras, que, aunque ella no iba al gimnasio, aparentaba ser hincha de las mejores rutinas para piernas. Maya sintió que ya estaba mojada, sus partes íntimas estaban ardiendo, sentía calor en su espalda, y la necesidad de tener aún por más tiempo esos labios de Álvaro en su cuello, zona erógena que a ella más le encantaba para ser besada. El quería más, con sus manos tocaba su cadera y su pierna subiendo de rato en rato por las entrepierna rozando su pubis, como tratando de estimular indirectamente su vagina. Ella lo sentía por que empezaba a mirarlo con placer y lujuria, sin decir nada , solamente emitiendo gemidos suaves cuando sentía los dedos por encima de su pubis. Ella bajó las manos y las reposó en las piernas de Álvaro . Por un momento pensó en el tamaño de su miento, la erotizaba siempre esos pensamientos. Muchas veces había llegado a masturbarse pensando solamente en el tamaño de los penes de los hombres. Esta vez, ese pensamiento no fue ajeno al momento. Hasta que, volvió en sí. - No,, para , para, no podemos-.. - Perdón?, Maya pero nos gustamos, , yo te gusto, lo acabamos de ver.. esto está pasando - Sí, pero no debe ser así, no está bien, Álvaro la volvió a besar, ella se dejó. Tenía toda la blusa arrugada y fuera del pantalón. Estaba roja, de los calores. - Ya tenemos que irnos .- dijo ella, alejando su boca de la suya y mirando hacia el mar. - Si volvamos, pero tenemos q hablar de esto, por favor, no puedo seguir así.- ella asentó con un movimiento de cabeza. Todo el camino de regreso hacia el trabajo se fueron en silencio incómodo, que hacía dudar a Álvaro, sobre si volvería a pasar de nuevo algo entre los dos. Cuando llegaron, Maya le dijo: por favor, trata de no contárselo a nadie... Y se despidió con una sonrisa de complicidad.... Maya subío las escaleras de la empresa, pensando en el momento que acababa de vivir. Dejando atrás a Álvaro que intentaba alcanzarla mientras estacionaba bien su carro. Ella se dirigió a los baños, se dio cuenta de su estado, con la ropa arrugada y sudorosa. Palpó sus partes intimas, y se notó mojada. Al pasar el dedo índice , sintió un remezón en todo el cuerpo, el grado de exitación estaba al máximo. Algo en ella se encendió nuevamente. Cogió el teléfono y escribió: - Hola amor, hoy vienes a recogerme? - Bb si , esperame a las 7, estaré ahí, te extraño. - Podemos hacer algunas cositas hoy? (emoji de diablito) - BB! uy me pones loco, siii, quiero besarte toda. Carlos había confirmado que hoy la vería nuevamente y unirían sus cuerpos como los dos enamorados que son. (continuará)
