Un deseo oculto

Hola. Aquí estoy, escribiendo y contándoles; parte de mis vivencias, deseos y fantasías, convertidos en relatos para su deleite y distracción. Pueden juzgarme como quieran.
Esta, es mi publicación de hoy, para el grupo y espero que les guste. Dice así:
"El deseo inconcluso con mi madre.
... Muchas veces, me he puesto a pensar, en lo hermoso que ha de ser, practicar en forma cotidiana, una relación de incesto directo con la madre. Amo el sexo, en toda su diversidad y más allá, de haber incursionado en él, dentro de los carriles normales y quizá, no tanto a veces; siempre ha sido algo constante, latente y pendiente, en mi mente y en mi corazón... poder ejercer el incesto en todas y cada una de sus formas y facetas.
Hoy, les hablaré de mi madre. Amé mucho a mi madre y siempre la respeté. Pero, si quieren saber la verdad: mientras ella vivía, siempre la he deseado. No era una modelo precisamente, pero éso, nunca me importó; sólo deseaba cogérmela, penetrarla y, más que nada en el mundo; romperle ese tremendo culo que tenía... pero, nunca me atreví a faltarle el respeto y mucho menos, de ésa forma.
Si en aquél entonces, hubiese pensado, de igual forma a como lo hago hoy; de seguro, lo habría hecho sin dudarlo y aunque me echase de la casa o, me denunciase y me llevasen preso; no me hubiese importado.
Sé, que aunque hubiese ido preso, tendría, la satisfacción más grande de mi vida; habérmela cogido y que supiese en todo momento, que fui yo, el que se la cogió; por su boca, por su concha y por su tremendo culo. Que supiese, que fui yo, el que la llenó; no sólo de mi leche, sino, de todo el amor que siempre sentí por ella; como mujer y como amante.
Sé, que aunque me hubiese ido de casa o, estuviese preso (a pesar de que no lo dijera, ni lo reconociera); extrañaría mis embestidas, mis besos y la forma en que la dominé y me la cogí. Sé, que su boca, extrañaría y no podría olvidarse de mi lengua y de los besos profundos que le dí; a pesar de su resistencia. Sé, que sus tetas, no olvidarían, nunca; los besos, las mordidas y todas las hermosas chupadas que le dí, mientras aprisionaba sus brazos con mis manos. Sé y estoy muy seguro de ello; nunca olvidaría que yo, después de habérselos besado, acariciado, chupado y también, habérselos mordido con total gula y satisfacción; fui el hombre que le penetró la concha y el culo, muy a gusto de ella.
Sé, que nunca olvidaría; que la hice sentir llena, plena, necesitada y muy amada, mientras la penetraba; con total frenesí y el más loco de mis deseos.
Sé, que le hubiese gustado y que en ése momento, ella me hubiese amado, aunque lo negase... Y sé, que siempre lo recordaría... como lo mejor que le pasó y como el único momento de su vida; en el que fue realmente feliz".
Gracias, por leerme. Si les gustó, espero que me escriban y me lo digan. Asi podre escribir mas de las cosas que viví con mi madre.