Estaba sentado en un café en Lince una tarde de abril a las 3:45pm, cuando ella entró. Era blanca, de 1.80, con una cabellera rubia que hacía que todos voltearan a verla. Trataba de evitar verla. Todos ya lo hacían. Cuando de pronto decidí ir al baño y ella también se paró. Pensé que sería la oportunidad de conocerla. Caminé despacio para darle el pasé pero al final nos encontramos en la puerta de los baños. "Hola", le dije, con una sonrisa, ella me saludó. No escuché su voz, pero su sonrisa era de diosa. Noté que su piel tenía pecas, y era blanca como la leche. No supe que hacer, ella era imponente, casi tan alta como yo. De pronto cedí el paso para que entrara al baño, pero ella se equivocó y entró al baño de hombres. Se lo dije, pero ella seguía sonriendo. Entré y pensé en cerrar la llave para quedarnos solos y dejarnos llevar, pero sucedió algo. Ella se paró frente al urinario. No entendía lo que hacía hasta que me di cuenta que no era una chica. Me dió mucha vergüenza. Quise escapar, quise correr. Había caído en una trampa de adolescentes. Pedí ayuda. Toqué la puerta con desesperación. El mesero me escuchó y corrió a salvar mi vida. 911, 911. Urgente, deseaba salir. Cuando me abrió la puerta el mesero me dijo: "No te preocupes, todos caen en su trampa. No es chica. Le han puesto un nombre peculiar, Le dicen Megatrón porque es blanca y tiene un pistolón...". Eso me arruinó todos mis años de infancia. Ya nunca más volví a ver transformers.
Estaba sentado en un café en Lince una tarde de abril a las 3:45pm, cuando ella entró. Era blanca, de 1.80, con una cabellera rubia que hacía que todos voltearan a verla. Trataba de evitar verla. Todos ya lo hacían. Cuando de pronto decidí ir al baño y ella también se paró. Pensé que sería la oportunidad de conocerla. Caminé despacio para darle el pasé pero al final nos encontramos en la puerta de los baños. "Hola", le dije, con una sonrisa, ella me saludó. No escuché su voz, pero su sonrisa era de diosa. Noté que su piel tenía pecas, y era blanca como la leche. No supe que hacer, ella era imponente, casi tan alta como yo. De pronto cedí el paso para que entrara al baño, pero ella se equivocó y entró al baño de hombres. Se lo dije, pero ella seguía sonriendo. Entré y pensé en cerrar la llave para quedarnos solos y dejarnos llevar, pero sucedió algo. Ella se paró frente al urinario. No entendía lo que hacía hasta que me di cuenta que no era una chica. Me dió mucha vergüenza. Quise escapar, quise correr. Había caído en una trampa de adolescentes. Pedí ayuda. Toqué la puerta con desesperación. El mesero me escuchó y corrió a salvar mi vida. 911, 911. Urgente, deseaba salir. Cuando me abrió la puerta el mesero me dijo: "No te preocupes, todos caen en su trampa. No es chica. Le han puesto un nombre peculiar, Le dicen Megatrón porque es blanca y tiene un pistolón...". Eso me arruinó todos mis años de infancia. Ya nunca más volví a ver transformers.