Una Trujillana timida

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Hace ya un par de décadas, antes del mundo de smartphones y apps, la gente a veces se conocía y hablaba por chat rooms y con webcams, esas camaritas que tenías que enchufar a tu pc, cuando los laptops aun no eran tan populares.
Y en uno de esos chatrooms fue donde la conocí. No me acuerdo de que era el chat o como comenzamos a hablar, pero intercambiamos palabras, bromas y le pedi su email para agregarla a mi MSN para chatear en privado. Y conversamos por varias semanas, de nuestras vidas, de cosas cotidianas, metas, bromas y otras ocurrencias por que en esos días no habían memes y gifs para copiar y pegar ni tampoco había WhatsApp.
Se llamaba Teresa, vivía en Trujillo, en una casa pequeña con una familia muy grande y usaba la PC en la sala cuando todos estaban trabajando o viendo televisión así que no había mucha privacidad. Odiaba su vida cotidiana y quería algún día venir a Lima o a cualquier lado para escapar su rutina cotidiana. Yo la escuchaba y trataba de hacerla reír y un día le dije que si quería venir a Lima, yo no podría ofrecerle mucho pero haría lo que pudiese.
Con el tiempo me agarro confianza y seguimos hablando y un día chateando me dice que se olvidó conectar la cámara web, que la espere. La conecta, pero supongo el monitor se desconectó porque decía ella que no podía ver nada en la pantalla pero yo la veía y la escuchaba muy bien. Hasta este momento solo había visto su cara, hombros y de a medio cuerpo pero en esta ocasión, mientras ella trataba de arreglar y ver que era lo que estaba pasando pude ver mucho mas. Debajo de ese polo había un cuerpo esbelto, con un par de senos pequeños ni muy grandes ni muy chicos pero bien paraditos.
-Me escuchas? -le pregunte
-Si, pero no te puedo ver- me respondió
-Ok, esto es lo que tienes que hacer. Aléjate del monitor y trata de ver a una distancia corta todos los cables, pero a distancia
Ella muy obediente lo hizo y por primera vez pude apreciar todo su cuerpo. Era alta, esbelta y llevaba un short de esos de licra, pegados que dejaba apreciar sus piernas. Le tome varias fotos de pantallazo pero como no pudo arreglar su PC, se desconectó.
Al día siguiente, cuando entro al MSN le pregunte que tan alta era.
-Por qué?
-Por que ayer cuando no me podías ver, yo si pude verte completa y pues...
-Te pasas! -Me dijo sonriendo
Me conto que parecía que el problema era la cámara, pero que no podría comprar otra por ahora. Así que ofrecí mandarle una. Compré la mejor cámara que pude encontrar y se la mandé. Varios días después aparece en mi buzón de email un correo de ella con varias fotos. Resulta que no solo le gusto la cámara, sino que también descubrió que venía con un programa que le permitía tomar fotos con un timer y se tomó varias y me las mandó a mi email. Las fotos eran naturales, lindas, casi siempre con el mismo polo pero en diferentes maneras y se podía apreciar su esbelta figura.
Seguimos conversando y parece que le fascinaba tomarse fotos y como en ese entonces los celulares con cámara esos tipo “sapito” aun no tenían la resolución de hoy, la webcam era mucho mejor. Con esto en la mente, le sugerí ir a visitarla, me quedaría en un hotel y podríamos por fin conocernos y tomar fotos.
-Bueno, parece que te gustan fotos-que te parece si te tomo fotos, tú le las quedas y si no te gustan las borramos
-Si, pero en público mucho roche-me dijo
-Bueno puede ser en privado, pero tampoco quiero que pienses que aquí hay otra intención
-déjame pensarlo- me contesto con una sonrisa tímida.
Y paso el tiempo y no la presione ni sugerí nada por todas mis estrategias siempre han sido a largo plazo. Deje que la vida continue y un día ella lo menciono de nuevo.
-Pero solo para fotos, no se te vaya a ocurrir otra cosa
-Yo puedo tomarte fotos en público, tú eres la que no quieres que te vean conmigo en público, por eso estamos haciendo esto, por mi donde sea pero fotos nomas.
Bromeamos un poco más y seguimos chateando con más confianza, yo escuchando y prestando atención a detalles y ganándome su confianza. Ella en sus 21 y yo mucho mayor que ella, aplicando lo que ya había aprendido en mi jornada a través de errores de mis primeras jugadas.
Hasta que por fin un día quedamos, reservé un hotel en Trujillo por unos días, tomé un bus y acordamos encontrarnos en el terminal. Y casi 10 horas después por fin la pude conocer en persona.
Ella era mucho más alta que yo, esbelta, con una figura delgada, pero con curvas de modelo. Mucho más bella en persona de lo que yo imaginaba.
Cuando me vio, puso una sonrisa enorme, como una mezcla de felicidad y alivio. ¿Creo que temía que fuera a ser más feo de lo que soy en la vida real? Me saludó con un tímido y corto beso en la mejilla, un medio abrazo y me dijo: ¿vamos al hotel? e inmediatamente se sonrojo y disculpo por que dijo "eso suena feo"
Bromeamos una vez más, tomamos un taxi y salimos camino al hotel. Por la prisa y su constante mirar hacia todos lados, calculé que no quería que la vean conmigo y supuse que si era verdad lo que ella me había dicho que nunca antes había hecho algo así.
Entramos al hotel deprisa, yo con mi mochila y cámara digital, hasta ese entonces solo tenía experiencia en fotografía de lugares y paisajes, como parte de mis viajes en el interior del país y al exterior, pero nunca había fotografiado a una persona.
Ella entro al cuarto, fue al baño, abrió el closet, hasta chequeo debajo de la cama. Cuando termino de hacer su inspección me dijo:
-Es que una nunca sabe y pues recién te conozco
-Entiendo, le respondí. Si prefieres salimos a un parque u otro lado a tomar fotos, no tiene que ser aquí
-No, no, prefiero aquí. Mi familia es bien religiosa y la iglesia donde van tiene muchos miembros, que alguien nos ve, sería un problema enorme!
Saque la cámara y comenzamos a tomar fotos, pero se notaba que estaba un poco incomoda.
-Olvídate que estoy aquí. Cuéntame que ha sido de tu vida.
-Pero ya te conté todo, es que contigo hablo bastante- me respondió
-Estoy seguro que algo aun no me has dicho. No mires al lente, ven al balcón aquí, abre las cortinas, mira hacia afuera y cuéntame que vez.
Escondida a medias detrás de una cortina, se asomó hacia el balcón y comenzamos a tomar fotos de perfil, de costado y desde atrás.
-Veo a un señor barrigón, con una bolsa, creo que es de pan, si creo que fue a comprar pan. ¿Será para el almuerzo o lonche? También hay una chica con una minifalda, a mí me encantan mis minifaldas, pero mi familia no le gusta que me ponga faldas cortas, pero igual me compre unas! Ahí las traje pero me da un poquito de roche ponérmelas!
-¿Bueno y si no ahora entonces, cuando las vas a poder lucir?
-Poder lucir qué?
-Toda la ropa que supongo tienes en esa mochila que has traído? ¿o que hay en esa mochila?
-Si... es ropita que me encanta, la compro a escondidas, pero casi nunca la he podido usar.
-Bueno esta es tu oportunidad entonces- le dije
-Y tú, aparte de tu cámara, que trajiste?-me pregunto curiosa, yendo hacia mi mochila- puedo ver?
-Si dale
Lo primero que vio fue un iPod, de esos grandes que tenían esa ruedita para seleccionar música. Fascinada siguió buscando y sacó un parlante con un espacio hueco en el medio.
-Ahí va en iPod - le explique, deje que te muestre como
Ella se agachó a buscar un enchufe, y ahí en el suelo ella con la cabeza abajo, cola arriba le dije: espera.
Me acerqué a su cara y le tomé una foto
-QUE HACES?
-Espera, mira. ¿Que te parece?
-No! ¡Que roche! Como vas a.... ah no espera... si... esa soy yo? perezco... no sé, atrevida...
-Pero si no la borro, pero parece que te gusta.
-Si, guárdala.
-Quédate ahí.
-Pero déjame enchufar tu parlante primero
-No es necesario, tiene una batería y está cargado
-Y por qué no me dijiste?
-Y por qué no me preguntaste?
Nos reímos de nuevo y cuando trataba de ponerse de pie le dije: "espera". Me puse de pie y ella pensando que le iba a tomar fotos a su precioso y redondito trasero por detrás se puso de pie al toque y dijo NO TE PASES.
Pero yo estaba al otro lado de la cama que estaba en el cuarto donde estábamos.
-Yo pensaba tomarte fotos desde este lado, tu asomándote desde el piso, y hacia la cámara, solita te complicas tu.
-Ah perdón! A ver intentamos eso
-Asómate y luego ven hacia la cámara
-Como gateando?
-Como tú quieras


..........continuará...........

 

Buena historia, cofra, hace poco lo intenté para salir de la rutina y el tiempo, aunque sirve es difícil, me viene bien tu exp
Gracias

 

Tenía unos ojos preciosos, pardos, entre una mezcla de color café y casi verde y pelo lacio y largo que llegaba a la mitad de su espalda. Ella se asomó a un lado de la cama, se subió lentamente y comenzó a gatear hacia la cámara. Le tomé varias fotos así. Y ya encima de la cama estiró los brazos hacia mí y levanto la cola con una sonrisa coqueta.
-No esa última bórrala mejor!
-Ya después las vez todas y las que no quieras las borras. ¿Pero ya me dio hambre, salimos a almorzar?
-No podemos pedir algo?
-Hay un restaurante no muy lejos, ponte mi gorro y lentes si quieres, así nadie te reconoce.
Nos reímos una vez más porque el buen humor hace que hasta la mujer más bella te tenga confianza.
Salimos a almorzar y regresamos lo más rápido posible al hotel.
-Vamos a poner música, nos olvidamos del parlante.
-A ver que música tienes ahí?
-De todo un poco creo, pero déjame encontrar una canción como para las fotos
Ella curiosa viendo como escogía canciones se me pego al costado, tan cerca que podía sentir su respirar.
Puse el parlante en una mesa, al frente de la cama y le subí el volumen a: ♫A mí me gusta andar el pelo suelto♫
Ella muerta de risa se revolcó en la cama, luego se puso de rodillas en la cama y comenzó a hacer como una mezcla de baile, tratando de ponerse de pie.
-No, quédate así, sigue jugando con tu cabello, como si te lo fueras a jalar para arriba
-Así?
-Si y ahora haz como si te fueras a quitar el polo
-OYE NO
-No dije que te lo quites, dije como SI FUERA, solita te complicas tu
-y después me vas a pedir como si me fuera a quitar el pantalón?-me pregunto con un tono curiosa y seria
-No porque si no me pegas, pero si quieres dale, yo por siaca nomas me voy a quedar aquí al costado del parlante
Nos reímos una vez más, se acabó la canción, la pusimos de nuevo y ella revolcándose en la cama, de costado, con la cola arriba y luego de rodillas se subió el polo con demasiada prisa y pude apreciar un lindo y apretado brazier negro.
-Ay perdón!
-Por qué, si estamos tomando fotos, te sigues complicando por gusto, yo me quedo aquí al costado del parlante como fotógrafo y DJ.
-Te pasas
-Ve haz lo del pantalón, yo desde aquí solo tomo fotos
-Ya ok, a ver
Y con el pelo alborotado y una cara muy seria se desabrocho el pantalón lentamente y bajo el cierre un poquito
-por qué tan seria?
-Seria? yo estaba poniendo cara sensual
-No, parece cara de estreñida-le dije
Y se rio tanto, se revolcó un poco más, jalando la colcha, sabana y lentamente se cayó de la cama
-No me ayudas?
-Si espera
Tomé un par de fotos y luego fui a desenredarla de entra la colcha mientras ambos nos reíamos.
-Hace juego?
-Que?
-Tu ropa interior, hace juego, ambas del mismo color
-Si, pero no mires tanto pues
-No hay mucho que mirar
-Si yo sé que soy flaquita, no me digas así
-Yo no dije eso, dije porque solo se ve un poquito porque escondes los atributos y la pechonalidad. ¿Oye tu si solita te complicas en serio eh?
Y entre risas se subió a la cama, puso la colcha y sabana a un lado y dijo:
-Bueno a ver, retrocede al parlante
Retrocedí a mi posición de fotógrafo a distancia. Y ella lentamente se sacó el polo y escondió su precioso cuerpo con la sábana, bajo ambas cintas del brazier, con una sonrisa enorme menos tímida y más coqueta.
Comencé a acercarme más y ella se acostó boca arriba, mirándome. Estábamos muy cerca y ella mirándome los labios con una mirada curiosa.
-Ven haz como que te vas a quitar el bra, pon ambas manos atrás
-Así?
-Si
-Pero así no me lo quito, usualmente lo bajo y lo volteo al frente
-En serio? Espera te muestro algo, deja la sabana y pon las manos adelante como si fueras a bailar la Macarena.
Puse mi cámara en una de sus manos, la otra en mi hombro y como dándole un abrazo me acerque y con una mano desabroche su brazier. Se asusto, y cámara en mano se me abrazo pegada.
-OYE NO PUES
-Tranquila si estas cubierta con la sabana, solo quería mostrarte que se puede desabrochar con una mano nomas. Ya suéltame entonces para regresar a mi esquina de fotógrafo.
-Pero me vas a ver desnuda?
-No si aun llevas el pantalón- y me acerca a su oído y en voz baja pero firme le dije:
-Y no entiendo por qué escondes tanto un cuerpo tan lindo.
Al escuchar esto, ella pego un suspiro y nos besamos. La empujé hacia la cama y comencé a besar sus preciosos senos, mientras ella se sujetaba fuertemente hacia mí, gimiendo de placer.
Seguí recorriendo su cuerpo con mis manos y a besos... una cinturita perfecta de esas de un vientre plano y caderas amplias y con ambas manos procedí a quitarle el pantalón.
Ella soltó la cámara a un lado de la cama y me jaló hacia ella. Mientras nos besamos, bajé una mano y la puse entre sus piernas para encontrar una conchita perfectamente depilada y muy mojada. Comencé a jugar con su clit lentamente, siguiendo el ritmo de sus gemidos hasta encontrar el lugar perfecto para sentirla mojarse más.
-Espera, espera, espera que me... Ayyyyyy
Y con un grito apretó mi mano con ambos muslos, indicando que se había venido y un ratito después abrió los ojos y comenzó a respirar con más calma.
Para mi sorpresa ella terminó rápidamente. Y para mi otra sorpresa mi iPad decidió arruinar el momento con música de los Hombres G: ♫Estoy llorando en mi habitación♫
Nos reímos un poco, me saqué el polo que llevaba y lo use para secarme la mano que la tenía bien mojada y apagué la música.
-No la apagues. ¿Tienes algo lento? - me pidió
Así que puse mi playlist de Norah Jones, música lenta y en Inglés: ♫come away with me♫
-Me gusta! no la entiendo, pero me gusta como suena.
Me saqué el pantalón y ella se sentó en la cama
-Nunca antes he hecho... nunca antes he estado....
-Oh, entiendo. No haremos nada que tu no quieras. Pero estaría más cómodo así como tu con menos ropa
-Bueno. No es que no quiera, solo que no sé, no te molestes por favor
-No, no me molesta. No te compliques. Sigamos con abrazos y besitos
Y nos acurrucamos por un rato. Ella con la espalda contra mi
-No pensé que sería así- me dijo
-Que seria que así?
-Bueno es que no sé cómo explicarlo
-Di lo que piensas, no pienses tanto
-Bueno es que tú eres, este ósea, eres este... menos alto que yo
-Mas chato, dilo sin roche nomas
-Bueno sí. Pero aquí acostados
-Si verdad? Aquí acostados estamos a la misma altura.

......continuará.......

 

Buen relato estimado @blackhawk!
Aún recuerdo su historia de "Loco y Lita", por eso es que le pongo fe a que este relato, será tan bueno como tantos otros que nos regaló hace muchos años.
Quedamos a la espera...

 

Bien con el relato prosiga maestro... Saludos

 

Continua, la historia esta interesante

 

Se rio bastante y comencé a besarle la espalda, le agarré los senos por detrás y una vez más comencé a recorrer su cuerpo con mis manos. La incliné hacia adelante y estacioné mi verga en medio de sus nalgas. Ella comenzó a gemir y se comenzó a mover como queriendo que se lo meta.
-Dame un segundo- le dije y fui hacia mi mochila y saqué condones y lubricante. Me sentó inmediatamente, se cubrió con la sabana y con una cara seria y casi molesta me dijo:
-Tu habías planeado todo esto. ¿Esto era lo que querías?
-No. Pero traje esto por si acaso. ¿Así como tú estás depilada y llevabas un juego de ropa interior bien sexy, me parece que eso era también por si acaso?
Se sonrojo y trató de esconder una enorme sonrisa.
-Nunca antes he hecho algo así
-Pero te gusta verdad?
-Si- me contestó con una voz baja y tímida - me encanta todo esto. Estar aquí, contigo, la música, las fotos y que hablamos de todo y nos reímos bastante. Nunca pensé que iría a terminar desnuda en tu cama, pero me gusta que haya sido así.
-Bueno no es mi cama, pero si me encanta que estas desnuda.
Salté encima de ella, y entre risas comenzamos a besarnos de nuevo. La cogí de ambas manos con una mano y las puse sobre su cabeza y contra la almohada y usé la otra mano para recorrer su cuerpo. Me miraba con una cara de sorpresa y satisfacción.
-Me gusta esto, pero me asusta un poquito, pero me gusta, no sé cómo explicarlo.
-No lo pienses mucho. Estamos en confianza, déjate llevar y si no te gusta algo lo dices con un tono, pero bien serio y hacemos otra cosa.
Le besé los senos, ambos bien paraditos y muy excitados y una vez más jugué con su conchita hasta sentirla mojarse de nuevo. Puse un dedo adentro y ella abrió los ojos con una mirada de sorpresa y placer. Puse un dedo más y al poner el pulgar en su clit ella abrió la boca y pego un gemido de dolor y placer. La escena era perfecta, el verla descubrir algo que le gustaba bastante. Esta vez decidí moverme lentamente como para que no termine tan rápido, lo cual la tomo de sorpresa.
-Mas, por favor más!
-No, porque quiero verte así
-No, por favor dámelo, ¡hazme tuya!
-Tranquila. Déjame disfrutarte
Pero ya estaba demasiado arrecha, se soltó de mi otra mano, con la que la tenía sujetada sobre su cabeza cogió un condón de los que dejé en la mesita al costado de la cama y dijo
-Dámelo! ¡Pónmelo! No sé, Házmelo!
Y bueno con esa orden me puso bien duro. Abrí el con don, la abrí de piernas y comencé a entrar lentamente. Esta era la primera vez que estaba con una chica que no había sido estrenada, lo cual me excitaba bastante, pero a la vez no la quería arruinar con dolor. Ella estaba bastante apretada, por eso comencé con los dedos como para dilatarla un poco.
Se asustó al principio por que le dolió y no de placer. Se quiso zafar.
-Relájate
-No, mejor no. ¡Me duele mucho!
-Confía en mí, vamos despacio. Mírame. Me encantan tus piernas, tu sonrisa, ¿pero sabes lo que más me gusta de ti?
-Que?
-Que no le tienes miedo a intentar experiencias nuevas y que confías en mí. Y yo no voy a hacer nada que me haga perder tu confianza y momentos, así como los que hemos tenido hoy.
Con eso se relajó un poco más y lentamente y encima de ella comencé a entrar y salir, a veces encima de ella, a veces sentado con sus piernas arriba y poco a poco el miedo se convirtió en placer. Y bombeando lentamente y con cuidado porque con un jebe puesto no se siente, entre lo suficiente y con la punta comencé a bombearla. Le gustó y bastante y pues seguí así por un rato cuando sentí que me abrazó con sus preciosas piernas y ahí se lo di todo.
Pego un grito y tuve que taparle la boca. Se aferró a mí y se quedó ahí por un buen rato.
Esta fue la primera vez que yo estaba estrenando a alguien. Ella estaba bien apretadita ahí, tuve que moverme un poco más porque si no el cabezón se me iba a dormir.
-Que no terminaste?
-Yo? No, si aquí estamos yendo despacio. Tu ya llegaste, pero este no era mi paradero, deja que llegue al paradero final
-Me duele, pero de dolor de verdad. Pero no sé, no quiero que tu no termines.
-Tranquila. Descansamos un poquito entonces.
Saque el cabezón que aún estaba duro y casi azul de lo aguantado que estaba, me dolían las bolas. Pero ya había llegado hasta aquí y paciencia es la única virtud que tengo que me ha llevado lejos.

------Continuará-------------

 

Buena continuación men

 

Continua................

 

Pero que buena historia, me encanto de principio a fin, y con cada párrafo, dibujo en mi mente la cara de la protagonista, termino extasiado. Continúe maestro.

 

Que arrechante historia cofra, siga, continue.

 

Ya era de noche, le pregunte si su familia se iba a preocupar donde estaba. Me conto que vivía con sus tíos, perdió a sus padres en un accidente cuando ella era muy pequeña y toda su vida la han hecho sentir como si todo fuera un favor. Supongo que por lo que habíamos hecho, me había agarrado confianza como para contarme de todo.
-Y bueno, este fin de semana están en un "retiro espiritual" y pues como cuesta un montón, no les importo si yo iba a ir. Así que a nadie le va a importar donde estaré o si estaré viva, al menos hasta el Domingo.
La vi que se estaba poniendo triste. Muy a pesar de que para mí todo esto era un juego, cruel no soy y también se nos había pasado la hora de cenar y ya me estaba dando hambre.
-Qué te parece si nos duchamos y salimos a cenar? - le sugerí
-Ducharnos juntos?
-Bueno no, o quizás sí, es lo mismo creo. Ven, vamos a la ducha
La tome de la mano, ella entre risas tímidas trataba de esconder su desnudez
-Flakis, en serio? Después de todo lo que acabamos de hacer aun te da roche?
-Ay es que... no sé, todo esto es... bueno nunca antes yo había...
-Entiendo, pero no tienes por qué esconder tanta belleza, no es necesario - le dije mientras delicadamente le quité la almohada que estaba usando para esconderse - Ven, vamos a ducharnos.
La traje al baño, puse el agua a una temperatura cómoda y la puse ahí. Ella, aun entre risas tímidas, dejaba que mis manos recorrieran todo su cuerpo, mientras la enjabonaba y enjuagaba.
Ella era una belleza de cabello largo, color negro que llegaba casi a la cintura, con piel suave, de una textura de seda, caderas amplias y un vientre plano, de esos en los que un arete en el ombligo quedaría perfecto. Y piernas largas y esbeltas perfectas para cualquier pasarela con una colita pequeña pero bien paradita. En la delantera superior no había mucho, pero tenía un buen par de senos, al igual que la colita, pequeños, pero bien paraditos.
Cuando pasé la mano por entre sus piernas, me agarró ambos hombros, se mordió los labios y cerró los ojos. Cuando comencé a jugar con su clit se encogió hacia atrás, comenzó a gemir y enterró su quijada en uno de mis hombros tan repentinamente que casi nos caímos. Nos recuperamos al toque y no reímos de la situación.
La sequé con la toalla y de la mano la traje a la cama, fui hacia su mochila y busqué la falda más corta, con un polito corto también, de esos que se deja ver el ombligo. Irónicamente solo había traído un par de ropa interior, y pues ambas prendas ahora estaban mojadas... Así que le sugerí que saliera así nomas, sin nada por debajo.
-Nooooo, nunca!
-Y por qué no?- quien te va a ver por aquí? Me dices que todos los que conoces y te conocen están en ese retiro este fin de semana. ¡Ven, vamos!
La convencí y salimos. El polo que tenía puesto era negro, pero aun así se podían aprecias las puntitas. El tipo de recepción casi se rompe el ojo con verla. El mesero en el restaurante se tropezó con sus propios pies al venir a la mesa y de regreso, una señora le metió un lapo a su señor por que el tipo casi se cae de la vereda para dejarla pasar a la flaca y casi se rompe el cuello viéndola. Y en todos estos momentos me di cuenta que a ella le causaron gracia.
Ya de regreso al hotel y en el cuarto, apenas cerré la puerta le dije:
-Me di cuenta que te gusta que te vean
-Que?
-Cuando alguien te mira como si fueras caperucita
-Caperucita?
-Como para comerte mejor
-JAJAJAJAJA! ¿De donde se te ocurren estas tonterías?
-Pero en serio te gusta, ¿verdad?
Caminó hacia un espejo que había en el cuarto, se miró de pies a cabeza, se dio una vuelta y con una mano levantó lentamente su polo negro y deslizo la otra hacia sus senos.
-No sé, no me gusta cuando me ven con una cara de enfermos y mañosos. Pero...
-Pero te gusta que te deseen
-No sé... creo que si...
Caminé hacia ella, por detrás y mientras le desabrochaba la falda le dije:
-Te gusta que te deseen, ¿que quieran hacerte de todo y un poco más verdad?
Y con la falda ya en el suelo me agaché hacia su conchita, la abrí de piernas y comencé a besarla ahí, lentamente y con la lengua.
-Te gusta verdad?
-Si.... si... me gusta - me respondió entre gemidos mientras se derretía hacia el piso.
La agarré de ambas piernas y las puse alrededor mío, y así como un koala la cargué hacia la cama.
Ella me miraba sorprendida, creo que se imaginaba que por que era más alta que yo, ¿no la podría cargar?
La tire en la cama, ella gateó hacia las almohadas y yo fui hacia la mesita donde deje los condones y con uno en mano la puse boca abajo y comencé a besarle la espalda. Comenzó a gemir en voz baja y con la cara al otro lado.
-Ven, ahora es mi turno-le dije.
Con eso la acomode con los codos a lado, aun boca abajo y de rodillas, pero bien abierta, como para poderla coger y gozarla bien desde atrás. Al sentirme dentro de ella, Teresa cerro los ojos, se mordió los labios y agarro la almohada con ambas manos.
-Duele?
-Si... no... es como
- ¿Duele, pero no de dolor, sino de placer verdad? -le dije mientras lentamente iba más adentro de ella
-Si. ay... ahí espera... ahí... si...
Sus gemidos se convirtieron en gritos de placer que ella trataba de tapar con la almohada mientras yo la gozaba, boca abajo cola arriba hasta que sentí que se estremeció, soltó la almohada y con los ojos cerrados, la boca abierta y rabo arriba se quedó ahí, media desmayada.
Pero yo no había terminado, así que continué dándole, ella completamente desvanecida y relajada así, me dio la perfecta oportunidad de ir hasta el fondo, con lo que abrió los ojos y mordiendo la alomada pego un par de convulsiones y de nuevo se desvaneció. Nos quedamos ahí por un breve momento y mientras con cuidado sacaba mi verga, ella a media respiración susurró...
-Que me hiciste? ¡Me he revolcado como si me hubieses electrocutado!
-Ah es que tú eres bien exagerada también... pero supongo que te gusto?
-Si... me gustó mucho! - dijo escondiendo la carita en la almohada
Me acosté a su lado, ella se acurruco a mi lado con una mano en mi pecho y en manera casi acrobática levanto una pierna al aire, como para que la vea bien y luego la puso encima mío.
-Te gustan mis piernas? -me pregunto casi en silencio
-Me encantan tus piernas, tus pechos, tu colita y lo suave que es tu piel.
-Eso que hiciste antes... cuando me besaste. ahí en mi... yo también te lo quiero besar ahí- quiero hacer eso...
-Excelente, descansemos un ratito y de ahí la seguimos, ¿te parece?
-Claro mi amor- me dijo, pero al toque se palteó-AY PERDON es que...
-Tranquila. Mira te lo digo yo también: mi amor, que te parece? Aquí estamos en confianza, dime lo que quieras y lo que te guste-le contesté, y entre risas tímidas me respondió
-Gracias...
Nos quedamos así acurrucados y minutos después se durmió.

-------------Continuara--------------

 

Rico, rico, rico, excelente historia

 

Muy buen relato,dicen que las trujillnas son las mas hermosas del Peru

 

Excelente relato, y toda esa inexperiencia y reto de aventura de una joven de provincia, es totalmente cierto, esperemos prosiga con la historia.

 

Miré a mi fiel CASIO de ese entonces, uno de esos se iluminaba automáticamente al rotar la muñeca, algo que aun a principio de este nuevo siglo aun no digital era novedad, y me di cuenta que ya era casi la media noche. Teresa a mi lado, desnuda y dormida con una pierna entrelazada a mi lado y una de sus manos en mi pecho. Despacio la acomode de espalda. La luz de la calle iluminaba el cuarto lo suficiente para poderla apreciar bien.
Tratando de no hacer mucho ruido me fui al baño, cerré la puerta, prendí la ducha al fluido más mínimo posible y me di un lento duchazo.
Ya seco y limpio regrese a la cama, Teresa media despierta me pregunto: ¿qué hora es?

-Hora de comerte mejor!
-Te pasas! Ya me despertaste, me voy a bañar yo también
Se fue a duchar y cuando escuche que termino, le traje la toalla y la cargue de vuelta a la cama, mientras me miraba de nuevo con una sonrisa entre contenta y sorprendida.
-A ver dime, que estás pensando- le pregunte cuando la acomodaba en la cama
-Nada, solo pensando así pues...
-Dime
-No, nada
-Vamos, cuéntame que te hace poner esa carita así
-Bueno, es que me gusta, pero me sorprende como me levantas así de fácil y me cargas
-Flakis, ni que pesaras mucho
-Payaso! Es que yo pensé....
-Ah porque soy chato verdad?
-Si, pero no te enojes pues
-No, ¿porque me iba a enojar? yo soy chato, tu estar bien rica, cada uno trae lo suyo, así es la vida, aquí entre altibajos.

Ambos nos reímos. No había mucho más que agregar al tema. Desde que nos conocimos y nos hicimos amigos en incluso en el transcurso de ese día, se podía notar que era mi estatura lo que realmente le incomodaba a ella. Ella media 1.78 y esto era antes de ponerse tacos, y pues como casi toda mujer, quería alguien mucho más alto a su lado. Esto sería el motivo del principio del fin de nuestra aventura y la razón por la cual estos encuentros solo serian una aventura para ambos.
Nos besamos y me senté a su lado, ella me miro la verga completamente erecta y yo viendo que las puntitas de sus senos estaban bien paraditas, procedí a ponérselo en la boca. Ella cerro los ojos y sin dudar procedió a hundírselo de frente a la garganta con lo que termino asustada y tosiendo.

-Tranquila, despacio, con calma, como si fuera un helado- le dije y ella muy obediente procedió con la lengua, despacio y de costado cuando de repente abrió los ojos y se sentó inmediatamente y comenzó a reírse.
-A ver explícate, ¿que paso? -le dije un poco palteado
-Perdón! Es que me acorde de todas esas bromas en la secundaria de chupar...
Y me conto que en la secundaria siempre le invitaban marcianos y helados y los patas se reirán cuando ella los comía despacio pero nunca entendió ella que causaba tanta gracia.
-A ver muéstrame entonces como comes un marciano, pero no me lo vayas a morder.

Nos reímos y ella muy obediente procedió con la lengua. La manera que esa lengua recorría mi miembro era espectacular. Empezaba de la base a un costado y subía y bajaba mientras esos ojos color café no perdían contacto con los míos. Cuando notaba que me excitaba ella bajaba el ritmo un poco y al sentir que iba a terminar en vez de retroceder, siguió ahí, mirando todo tan de cerca, con una mirada de ansias para ver cual sería el resultado de lo que había hecho.
Terminé por todos lados: su boca, cara, cabello y hasta en una de las orejas. Ella con una mirada de sorpresa y satisfacción lentamente se limpió con una de las toallas, me limpió a mí y se acurruco a mi lado después.

El resto de ese fin de semana fue casi similar a esta primera noche: entre las sábanas, contándonos nuestras vidas, escuchando música y saliendo a comer. Nos despedimos, mantuvimos contacto y con el tiempo ella conoció a un tipo supongo más alto que yo y nuestros chats y sus fotos, junto con el recuerdo de nuestros momentos paso a ser solo un grato recuerdo.


----------FIN------------

 

Que buen relato y buen final pues que se puede hacer cuando mujer tienes gustos asi yo conoci a una en el cole que le gustaba los chatos bueno se agradece el relato

 

Que buen final aunque es duro uno debe entender que a veces esas historias tienen un final, creo que tu estatura también te da inseguridad pero ya ese es otro tema
Saludos y gracias!

 

qué raro, la mayoría de chibolas al ser iniciadas se enamoran y se pegan como garrapata ...

 

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Asi fue, por un buen tiempo. Pero ella vivia en Trujillo y yo Lima, no era posible vernos con frecuencia.