Martha Chavez - DESUBICADA MAL

vieja plazera mal educada, dió el uno de los peores, tristes y bochornosos espectáculos que pude haber prescenciado en política desde que tengo uso de razón, creo ke era mas inteligente mostrar su descontento de cualquier otra manera en vez de haber estado vociferando como cualquier vendedora ambulante en pleno hemiciclo y peor aún, con la presencia, como nunca, de casi todos los gobernantes de la región, es un hecho lamentable y vergonzoso el suscitado por esta malandrina ultrafanática del fujirata; deberíamos declararla verguenza nacional.


Una sanción ejemplar que creo corresponde a la comisión de Ética del congreso , no le vendría nada mal, ya es hora que alguien le ponga el parche a esta bruja, con el respeto de las brujas.

 

Así es nos hizo quedar super mal ante el mundo, dirán q aun seguimos siendo unos tipos sin educación q es mentira q el Perú ha cambiado

 

Martha Chavez volvió porque un porcentaje del pueblo así lo quizo. Eso debemos respetarlo. Lo mismo ella tiene que respetar el echo que Humala entró al gobierno porque otro porcentaje mayor así lo decidió. Esperemos que pronto sino todo, al menos un alto porcentaje adquiera conciencia crítica como para evitar que personajes con un funesto pasado para el país vuelvan a sentarse en el congreso que debería ser un lugar sagrado para la politica nacional

 

Martha Chavez volvió a la carga y le dijo a Fernan Altuve que el era el Padre maritín del fujimorismo. Yo me sumo al pedido que hizo la presidenta Cristina Fernandez viuda de Krickner de que todos los países de la UNASUR condecoren al marido de la Chavez.

 

La Constitución del 79 fue concebida durante el gobierno militar pero no fue hecha por los militares. Cuando Morales Bermudez asume el mando de la mal llamada Segunda fase del Gobierno militar en el año 75, se sume muy rápidamente en un ambiente de impopularidad que llevó a crecientes y cada vez mayores protestas de gremios estudiantiles y de trabajadores. Era inclusive mal visto desde el interior de las propias fuerzas armadas por casi la totalidad del personal subalterno y la oficialidad menor por ser el responsable de la caída de Velasco y por evitar que se consumara la invasión a Chile que era tal vez el más ambicioso y, porque no decirlo, el más factible (históricamente hablando) proyecto del velascato: re anexar Arica y Tarapaca al suelo patrio. Se produjo entonces un curioso fenómeno, inverso al de un gobierno de facto promedio que busca en el poder militar su principal sustento. Morales Bermudez no vio más salida para sobrevivir que apelar a una figura democrática que le dotara de una salvadora imagen que aun hoy conserva, como lo es el de haber posibilitado el regreso de la democracia al país. Fue así que convoco a elecciones para el establecimiento de la asamblea constituyente que tras un año de labor dio a luz la constitución de 1979. En su elaboración participaron absolutamente todas las vertientes del pensamiento peruano, incluidas las más radicales provenientes de izquierdas y derechas. Mencionare solo dos para que quede claro el grado de representatividad que tuvo dicha asamblea: Mendoza Hapersberger, del ala más reaccionaria del PPC, eterno presidente del exclusivismo club de la Unión, y en la vereda del frente Hugo Blanco, ex guerrillero comunista reestrenándose en una faceta democrática. Todo el espectro político tuvo en esa asamblea constituyente sus representantes y en épocas en las que los políticos realmente brillaban por su calidad personal, académica y profesional. Baste mencionar a figuras de la talla de los apristas Haya de la Torre, Luis Alberto Sánchez, Andres Townsend, Armando Villanueva, Ramiro Priale, los acciopopulistas Valentín Paniagua, Manuel Ulloa, Alva Orlandini, los pepecistas Luis Bedoya Reyes, Erenesto Alayza, Felipe Osterling, izquierdistas de la talla de Jorge del Prado, Enrique Bernales y un larguísimo etc conformado por figuras de renombre y credencial democrática. Y es precisamente esa presencia, tan variada como calificada, la que doto a la constitución del 79 de esa aura de nación, pues requirió para ver la luz de un constante debate en el que nada se impuso, todo se llevo a cabo o por consenso o por mayoría, siguiendo los más estrictos mecanismos democráticos. Y no era para menos. Era la oportunidad de volver al estado de derecho y de respeto a las instituciones civiles y democráticas. Hubo solo un intento de intromisión del poder militar cuando Morales Bermudez, militar al fin, quiso incluir como condición para su promulgación el que dicha carta magna pasara por su revisión. La protesta de los integrantes de los partidos de izquierda, que se negaron a estampar su firma en ella, puso en jaque a lo que quedaba del poder de facto en el país. Fue esa, entonces, una constitución elaborada de principio a fin por una representatividad que tal vez no se ha vuelto a repetir en nuestra frágil democracia. Y por lo cual fue respetada y valorada en todo su ámbito por la ciudadanía.

Por otro lado, se comete un gran error de perspectiva al calificar a la constitución del 79 como la culpable del terrorismo, de la hiperinflación. Ese es el argumento de los fujimoristas más rancios, que añoran la década del 90 y que sueñan con modelos de gobierno en el que la participación de la colectividad peruana brille por su ausencia y se vea limitada al capricho de un gobernante, sus asesores y una bancada sumisa a estos. Tal y como nació la constitución del 93 que, a diferencia de la del 79, no fue gestada con la mira puesta en recuperar y salvaguardar los valores democráticos, sino en reducir todo manejo del estado a un solo modelo, el ultraliberal, como si una nación tuviera que hacer depender su progreso de ese único y exclusivo modelo, pasando por encima de esa concertación que si tuvo lugar en la del 79. Los cambios que contiene la carta del 93 respecto a la del 79 bien pudieron ser formulados, debatidos, desechados o aprobados siguiendo los mecanismos que esa misma constitución reservaba, modificaciones que, de acuerdo a la época y a los cambios en las coyunturas locales o mundiales son necesarias cada cierto tiempo. Como ocurre en Estados Unidos, por poner un solo ejemplo, en donde las enmiendas han modificado innumerables veces una constitución que hoy en día tiene muy poco que ver con la que se promulgara en 1787. Si en la década del 90 era imprescindible hacer modificaciones a la constitución para reducir el intervencionismo del estado y promover la participación de capitales privados en la economía del país no era necesario echar al tacho una constitución nacida del mayor esfuerzo de concertación de nuestra historia republicana. Sin embargo el fujimorismo utilizo la figura del desconocimiento y derogatoria de esa carta magna para validar su autogolpe de estado y con ello el derrumbe de toda la institucionalidad democrática del país. Y si ello no era suficiente, utilizaron ese nuevo documento para instituir la figura de la re elección y de otros muchísimos mecanismos de validación de su poder de facto. En otras palabras, la constitución del 93 nació como una imposición de un gobierno dictatorial que había arrasado con la institucionalidad democrática del país, que cerro arbitrariamente el congreso y que, en nombre de una falsa modernidad, cimento bases para una permanencia arbitraria en el poder. La del 79 fue todo lo contrario, nacida de una exigencia popular que hizo dar marcha atrás a una dictadura militar y restableció el sistema democrático en nuestro país mediante un consenso irrepetible, logrado por figuras emblemáticas provenientes de todas las vertientes del pensamiento peruano. A esa esencia, a ese espíritu de concertación y sobre todo a esos valores propios de un estado de dercho se refirió seguramente Humala al momento de juramentar. Si fue o no una provocación es lo de menos. Traer al recuerdo una carta magna nacida bajo credenciales tan dignas no debía provocar escozor en nadie, salvo en quienes prefieren darle alabanzas a documentos nacidos de la imposición y los antivalores democráticos.

Sobre Martha Chavez….? Opinar sobre ella es casi una pérdida de tiempo. Solo diré que pudo haber sido dañina, demasiado dañina si el fujimorismo volvía al poder. Ella es una clara muestra de lo que le evitamos al país en las últimas elecciones y de lo que el fujimorismo se niega caprichosamente a dejar atrás pese a ser su mayor lastre histórico. Si quisieran reinventarse en provecho del país, como una opción realmente valedera, deberían expulsar de su entorno a mentes tan distorsionadas. Pero no lo hacen, parece que los resultados del 11 de junio, lejos de ser una lección aprendida para ellos, solo ha sido alimento para sus traumas e inclinaciones más retardadas.

 

esta reaccion que tuvo ya tuvo a mi punto de vista un merecido castigo

Con 72 votos a favor, 35 en contra y 10 abstenciones, el Pleno del Parlamento aprobó la suspensión de la parlamentaria de Fuerza 2011 por su comportamiento durante la ceremonia de investidura del presidente Ollanta Humala.

El Pleno del Congreso de la República aprobó la suspensión de la congresista Martha Chávez por 120 días por su comportamiento durante la juramentación y el mensaje a la Nación del presidente Ollanta Humala.

Ahora mañana habra toda una revuelta pues esta fue una sesion reservada y ya veo como van a hacer protesta el partido fujimorista

 

ESA VIEJA LOCA ES BIEN CONCHAN ...
JODE PORQUE OLLANTA JURO POR LOS VALORES
DE LA CONSTITUCION DEL 79
SI ELLA JURO POR UN PRESO !!!
ASUU NO QUIERO IMAGINAR SI UBIERA GANADO
KEIKO Y EL FUJIMONTESINISMO UBIERAN TENIDO
LA MAYORIA EN EL CONGRESO...
FACIAL Q SUELTAN AL CHINO RATA
Y A SU ASESOR MONTESINO

 

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Alguien que le avise a esta retrasada mental (la verdad que lo de su marido si debe ser verdadero amor ) que los tiempos del FujiMontesinismo ya pasaron , que perdieron las elecciones y que ya nunca mas no volveran al poder DiablitoDiablitoDiablito.
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bueno eso si tiene un origen nefasto donde unos cuantos son los mas privilegiados y el resto no bueno martha chavez representa al ala dura del fujimorismo siempre se a caracterizado de hablar lo que piensa si a los que reclamaban antes durante la dictadura los decia terrorista de esta tia ya nada se espera

 

Martha Chávez como abogada sabe de acuerdo al Código de Ética de los Colegios de Abogodos del Perú y Código Procesal Civil, los abogados están prohibidos de causar desórdenes en actuaciones públicas, siendo de aplicación a los abogados que ejercen en forma privada y en función pública; su actuación denigra al Congreso y la imagen al abogado.

 

Es un hecho q a esa vegete, aliada d la corrupcion no le interesa en lo + minimo, la constitucion del 79 o del 93... segun su reaccion deduzco q se vio insultado el gobierno de su chinito, fiel geisha pa protestar d manera desairada, fuera d tono, sin importarle primeramente el acto presente (la asuncion de mando) y en segundo en su calidad d congresista mantener el decoro...

A ver tia, si en verdad t indigna lo q paso y quieres protestar porq no sales a las calles a ensuciarte los zapatos y pelearte con los tombos q es lo q algunos con justa razon a veces reclaman pero no son escuchados (algo q en el gobierno d tu chinito estaba prohibido porq sino a dentro x tuco)...

En verdad, la sancion d 120 dias queda poco, o a ver si alguno d nosotros nos pusieramos a gritar e insultar durante una reunion d directorio q nos pasaria, pues el despido seria automatico...


I said.

 

la unica ganadora de todo esto es Marta Chavez, veamos porque
cuando juramentaron los congresistas hizo escandalo, al gritar a Nora Bonifaz,
entonces los humalistas debieron darse cuenta q estaba preparando algo para la toma de mando,
y justo asi fue, ella hizo todo sabiendo lo q hacia, ha sido congresista por 10 años e hilò todo perfectamente para q la suspendan,
y asi fue... los humalistas pisaron el palito ahora el 90% de la prensa considera injusto esta sancion,
ahora q no nos llame la atencion q salga escribiendo en Correo, o q salga este domingo en el programa de Monica delta, o q salga interdiario en canal N....
los humalistas no debieron sancionarla, era para q la dejen haciendo sus rabietas, q en una de esas cometia un error y asi la sancionaban
la verdad q esta sancion es el primer gran error de este congreso, ahora la prensa fujimorista la va a poner de heroina esta funesta fujimorista

 

Ese 90% lo conforman El Comercio, peru 21, Correo y America Tv, y ya sabemos de que pie cojean, joden cuando era candidato y ahora joden cuando es presidente ...... ( cuando digo "joden" me refiero a la "prensa" en mención )

 

Esta tia es repugnante,,,recuerdo cuando en los 90 avalaba todos los crimenes de la gentita del chino,,,diciendo cosas como "son errores,,,hay q saber disculparlos",,,o "no me consta que hallan sido ellos".

Ahora increible que la Chichi Valenzuela,,,veo q ya es casi fujimorista tambien,,,estaba q le pasaba pañuelo a la tia y diciendo te vamos a defender.

 

mal la tia por su berrinche menospausico , intolerante y sobre todo estupidamente inoportuno no saber respetar a los visitantes extranjeros la mayoria elegidos democraticamente , fue tonto caer en el juego de humala o acaso alguien piensa que eso no fue una provocacion a sus rivales politicos? en politica no puedes ser ingenuo y ella debio mantener la cordura parece ser que el sida y el cancer terminal van a tener una convivencia muy poco alturada estos 5 años que se vienen
Dios no coja confesados !!!!
PDTA : el titulo de ese de martha chavez DESUBICADA MAL (muy al estilo de carla barzzotti) bien rarito no?

 

Estimado Gerineldo Marquez:

Pues recién leo su post en otro thread, el cual nos remite a esta discusión en la que usted veo defiende la legitimidad y carácter prístino de la constitucion del 79.

Por falta de tiempo no pude reponder antes, pero aqui vamos con algunas cosas que considero no son tan exactas y constituyen errores en su excelente e ilustrativa respuesta:

- No es verdad que TODAS las fuerzas politicas y vertientes del pensamiento político peruano se vieran representadas y participaran en la redacción de aquella constitución; de hecho como bien lo han recordado los últimos días más de un constitucionalista, en dicha redacción y negociación NO PARTICIPÓ ni Acción Popular ni varias de las fuerzas de la izquierda radical del Perú.

- El motivo que llevo a Fernando Belaunde Terry y a Ación Popular a no participar en dicha constitución fue el que en aquellos años habia evidentes vicios de manipulación e injerencia de la dictadura militar para la salida y entrega del gobierno...Belaunde en más de una oportunidad lo dijo y así quedó registrado "Acción Popular no participa en un documento que no es legítimo y cuenta con condiciones del poder militar para la entrega del poder real"

- La izquierda también hizo lo propio y uso el argumento de la manipulación y componenda militar con los partidos de la época entre ellos el APRA (cuando no!) para no refrendarla, mas como siempre se supo, lo que les llamó a no participar en la misma es que "no era lo suficientemente socialista" y por ello sinverguenzas que ahora la mentan como ejemplo de legitimidad , como el impresentable Javier Diez Canseco, no la firmaron.

- Al igual que la del 93, la constitución del 79 tambien nació producto de una dictadura ya que fue el gobierno de facto de aquella época quien convoca a la Asamblea Constituyente mediante Decreto Ley 21949, de octubre de 1977 que desenvocó en este documento.

- Es bien sabido que la dictadura militar de aquella época participó en las negociaciones y fue una de las condiciones para la transición, asi que decir que en la nueva carta magna no participó el gobierno de facto, pues es ser ingenuo y no conocer la realidad en la que vivió el pais, de hecho el mismo decreto que convoca a la constituyente declara que

"...es necesario institucionalizar las transformaciones estructurales que se vienen llevando a cabo desde el 3 de octubre de 1968, así como definir la estructura del Estado, el ejercicio del pluralismo político y económico y los mecanismos de participación de la población y asegurar la plena vigencia de los Derechos Humanos, a través de una nueva Constitución Política, como paso previo e indispensable a la transferencia del Poder"

Como se lee claramente no es que el gobierno militar dejara tan alegremente el gobierno, sino que claramente lo expone en este Decreto Ley, es requisito para la entrega del poder, la institucionalización de las reformas estructurales del gobierno de facto, sino, no hay ninguna entrega del poder. El artículo 2 de dicho decreto es clarísimo:

"La Asamblea Constituyente tendrá como exclusiva finalidad la dación de la nueva Constitución Política del Estado, la que contendrá esencialmente, entre otras, las disposiciones que institucionalicen las transformaciones estructurales que viene llevando a cabo el Gobierno Revolucionario de la Fuerza Armada".

Asi que si la C 79 tiene ese capítulo desastroso y nefasto que hoy la gran mayoría de este país quiere olvidar, fue por condición e imposición militar y no por una transparente y libre negociación de las fuerzas democraticas de aquella época, así fueron las cosas.

- El punto anterior se refuerza y demuestra con lo que, como lo ha recordado estos días Jorge Morelli en el diario Expreso, la transición fue negociada con el gobierno de facto y recuerda las palabras de Morales Bermúdez allá por el año 1978 donde claramente decía que:

“si la Constituyente no reafirma las reformas estructurales…, el gobierno de facto anula, pues, la Asamblea y se acabó toda la historia… Si no hay reforma, se anula el proceso y sigue, pues, el gobierno militar, conmigo o con otra persona. Esa es la verdad”

Así que claro que hubo negociación y condicionamientos de parte del gobierno militar muy a pesar de lo que el mismo Morales Bermudez a venido en los últimos días diciendo y contando queriendo a esta altura de la historia hacerse el demócrata y que payasos como Javier Valle Riestra quiera venir a atarantar con su verso florido pero bien comodín ,como él mismo, que es lo que siempre a sido.

- Como también lo han anotado muchos constitucionalistas estos días, la prepotencia y soberbia de Morales Bermudez en aquella época era evidente, bien conocida y finalmente una de las negociaciones que hubo fue que se entregaba el gobierno, pero no el poder en forma inmediata; el propio general Francisco Morales Bermúdez, entonces presidente de la República, así lo aclaró en entrevista de diciembre de 1977. Precisó que se trataba de una “transferencia de gobierno, y no de poder” y a ese negociado cagón todos los sectores políticos del país en aquella época se plegaron; si, todos los cagones que ahora "adoran" la C79 nacida de un canje abyecto con la dictadura militar, todos menos algunas de las fuerzas de la izquierda y Acción Popular quienes con FBT consideraron inaceptable tal componenda y esa fue quizás una de las razones que un año después le llevo a ganar las elecciones y ser presidente de la república.

- Yo no soy tan mayor y no viví aquellos torridos años a conciencia pues era bastante menor y no se cuantos años tenga usted mi estimado Gerineldo, pero si consulta en alguna hemeroteca local los diarios de aquella época, podra ver que no miento y mejor aún si le pregunta a alguien que tenga alrededor de 50 años de edad y que recuerde bien los sucesos de esos años, le podrá decir lo que todos sabían y que todo esto fue un negociado bien rastrero, solo que a veces los años pasan y como dijo Arthur Schopenhauer, "...algunos tienen el máximo de memoria para lo que les interesa y el minimo de ella para lo que no les interesa" y ese es el caso de todos esos "defensores" de la C79 que vemos hoy en la TV pontificando decencia y legitimidad con documentos que no lo son.

- Como bien lo apuntó los días pasados el constitucionalista Anibal Quiroga, en el Perú en realidad "...todas las constituciones han sido producto de un gobierno de facto...ninguna puede preciarse de ser legítima 100%"

Sobre lo que apunta usted estimado Gerineldo relativo a las consecuencias económicas y sociales de ambas constituciones, pues requeire otro apartado y análisis que por ahora es discutible y desviaría el tema..en otro momento con algo mas de tiempo discutiremos el asunto, pero creo que usted tiene razón en mucho de lo que dice.

Saludos

DUILIO

 

Agradezco la cordialidad y reconocida altura en su respuesta estimado Duilio.

Efectivamente, he de coincidir con Ud. en que Acción Popular no participó en la elaboración de la Constitución del 79 y lo hizo alegando falta de garantías para la transparencia del proceso electoral, fue un lapsus involuntario el mío al respecto, sin embargo, debemos convenir en que este hecho no podría en modo alguno restarle legitimidad a dicha carta magna si tenemos en cuenta que la participación de Belaunde en las elecciones presidenciales de 1980 avaló categóricamente dicha constitución que entro en vigencia, precisamente, el primer día de su mandato, el 28 de julio de 1980. Fue Belaunde el primer presidente constitucional que juramento bajo la tutela de la carta del 79.

Por otro lado, no me he referido en ninguna parte de mi post a que participaron todas las fuerzas políticas, algo absurdo dado que la designación de sus integrantes no fue producto de una convocatoria universal sino de un proceso electoral. A lo que si me he referido es que estuvieron allí representadas todas las vertientes del pensamiento peruano entonces existente. Izquierdas, centro y derecha, con todos sus matices, desde los más conservadores hasta los más radicales del espectro político nacional. Tan solo la izquierda (históricamente fragmentada) colocó representantes de hasta 10 partidos políticos distintos. Un breve repaso nos lleva a la siguiente lista de los partidos que colocaron representantes en dicha Asamblea: Partido Aprista del Perú (PAP), Partido Popular Cristiano (PPC), Frente Obrero Campesino Estudiantil y Popular (FOCEP), Partido Socialista Revolucionario (PSR), Partido Comunista Peruano (PCP), Frente Nacional de Trabajadores y Campesinos (Frenatraca), Democracia Cristiana (PDC), Unión Nacional Odriísta, Unidad Democrática Popular (UDP, conformada por Vanguardia Revolucionaria, Movimiento de Izquierda Revolucionaria y Partido Comunista Revolucionario), Movimiento Democrático Pradista (MDP), Partido Socialista de los Trabajadores (PST)y Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT). Recordemos además, que en aquellos años la clase que involucraba a los empresarios era prácticamente inexistente, el pradismo había desaparecido del escenario político y existía un desinterés muy marcado en cuanto a participación política entre los ciudadanos de las clases más altas. La manifestación más radical de derecha que existía era la del PPC, cuya doctrina era (y es) más bien de centro derecha. La izquierda, atomizada, había decidido participar desunida, lo que no le permitió asumir el contrapeso esperado ante la alianza que formaron el PPC y el Apra. Sin embargo, todas ellas participaron en la elaboración de dicha constitución.

Acerca de la participación del gobierno militar en dicha carta, esta fue inexistente estimado Duilio. Existieron intentos de influir en el ánimo de los asambleístas, sin duda, no en vano se trataba de un gobierno de facto. Pero era un gobierno de facto completamente desgastado, huérfano de apoyo popular y que, inclusive, veía en las mismas bases de las fuerzas armadas mucho de antagonismo. Era un gobierno cercado y desacreditado desde todos los ángulos y era evidente que no duraría mucho a no ser por una salida “digna” que impidiera el resurgimiento del pensamiento velasquista en las entrañas mismas del ejército. Por ello no intervino en el contenido de la nueva carta magna. Existieron, eso sí, alianzas bajo la mesa, principalmente con el Apra, a fin de evitar investigaciones sobre hechos confusos que involucraban a sus propios integrantes. Un caso paradigmático fue el que protagonizaron entonces los dirigentes de izquierda José Alvarado, Justiniano Apaza, Hugo Blanco, Alfonso Baella Tuesta, Javier Diez Canseco, Humberto Damonte, Ricardo Letts, Genaro Ledesma, Ricardo Díaz Chávez, Ricardo Napurí y Valentín Pacho así como los vicealmirantes en retiro José Arce Lara y Miguel Faura Gaig, todos ellos postulantes a la asamblea constituyente, quienes fueron detenidos por agentes de la Policía de Investigaciones el 25 de mayo de 1978 siendo acusados de agitadores sociales y delincuentes subversivos por haber apoyado el paro nacional de ese mes y entregados al Ejército argentino, deportados y enviados a la prisión federal de Buenos Aires. Por aquellos años era famoso el tenebroso Plan Condor, que involucraba a militares gobernantes de facto en varios países sudamericanos (Argentina, Chile, Bolivia, Uruguay y Perú) quienes “colaboraban” entre sí deportando entre ellos a figuras de oposición incomodas para sus dictaduras quienes posteriormente eran “accidentalmente” desaparecidas, torturadas o asesinadas. Un generoso golpe de suerte hizo que periodistas de Jujuy, adonde habían llegado inicialmente, fotografiara y publicara el desembarco, con la consecuente e inmediata presión internacional. Dicha presión y el hecho que siete de los trece deportados fueran asambleístas electos, obligo a Morales Bermudez a “amnistiarlos”. Hechos como este, descubiertos y puestos en bandeja oportunamente, pusieron en jaque a lo que quedaba del poder militar que no tuvo más salida que no intervenir más. Su última intentona, como ya indique en mi post anterior, fue la de pretender someter a revisión el contenido de la carta magna ya elaborada. La decisión del conglomerado de izquierda de no firmarla sello su derrota.

No fue como puedes ver estimado Duilio, una constitución nacida del gobierno militar. Hechos como el que he narrado líneas arriba la dotan de un aura aun más democrática pues fue antepuesta a pesar de los intentos de la dictadura de menoscabarla. Simplemente no se lo permitieron. Si hacemos el paralelo, en cuanto a intervencionismo se refiere, la carta del 93 si sale seriamente lesionada. Baste para ello citar este interesante informe aparecido en el último número de la revista semanal de Cesar Hildebrandt:

Otro punto que es necesario aclarar amigo Duilio, es el relacionado al contenido del decreto previo a la carta del 79 que Ud. cita dándole el carácter de condicionamiento impuesto por el gobierno militar para su elaboración.

La constitución que estaba en vigencia hasta el golpe militar del 69 era la carta del 33, forjada en base a una estructura social que no volvería, tras el gobierno militar, a ser la misma. La desaparición de la oligarquía, los latifundios, la valoración de las manifestaciones culturales indígenas, y un larguísimo etc, así lo imponían. Mucho se puede discutir sobre los beneficios o lastres que nos dejo la dictadura militar. Pero para bien o para mal el país tuvo una innegable transformación que ya no admitía una constitución hecha en base a realidades tan distintas. Más aun, tras el gobierno de facto. Tanto como ahora, era imposible dar marcha atrás y lo fundamental era adecuarse a dichas transformaciones. Si no se sometió a revisión la carta del 33 era porque respondía a las necesidades de un gobierno golpista como el de Sánchez Cerro, figura de la que precisamente se necesitaba liberarnos tras el gobierno militar. Había que optar entonces por una nueva constitución. Esta debía entonces responder a las transformaciones que el país había tenido en la última década y a ello se refiere el decreto que menciona cuando se refería a “ institucionalizar las transformaciones estructurales que se vienen llevando a cabo desde el 3 de octubre de 1968” y para ello no era necesaria la intervención o tutela del poder militar. Era lo lógico. Lamentablemente no fue entendido así por AP ni por los partidos de izquierda que se negaron a firmar la constitución, temerosos de una posterior intervención que nunca se dio, de los militares, para variar su contenido. Pero que siempre la han considerado una constitución legítima, Belaunde juramento como presidente consagrándola y lo mismo ocurrió con los no firmantes de izquierda que accedieron al congreso en 1980.

Le dejo estimado Duilio, como refuerzo a lo antes mencionado, el enlace con el bello preámbulo de la constitución de 1979 que sus asambleístas, con elogiable lucidez, creyeron por conveniente elaborar. Allí encontrará un espíritu muy acorde a la transformación experimentada por el país tras el gobierno militar, pero que no contenía un ápice de intervencionismo del mismo y, por el contrario, resalta valores altamente democráticos, humanitarios y ciudadanos. Para ello se formo una subcomisión especial que lo redactase. Integraron dicho grupo los constituyentes Héctor Cornejo Chávez, Andrés Towsend Escurra, Roberto Ramírez del Villar y Jorge del Prado. Como verá, se trató de un selecto elenco de personas de reconocida e indiscutible calidad intelectual que, además, representaba diversas tendencias ideológicas y políticas que iban desde la conservadora, pasando por la social democracia y el social cristianismo, hasta el comunismo marxista. Fue, por ello, un preámbulo nacido del consenso. Y si se evalúa debidamente tal circunstancia se podrá apreciar que dicho preámbulo significó un esfuerzo de profunda reflexión de parte del grupo que redactó sus bases, las mismas que fueron ampliamente debatidas en el pleno de la Constituyente. Ello es ejemplar. Se trata de un valioso precedente que no debería olvidarse ni desaprovecharse cuando se deba encarar el problema pendiente de fijar los rumbos constitucionales de la comunidad nacional.

Sobre lo que apunta Anibal Quiroga, habría que hacerle una corrección a su idea. No es que las constituciones nazcan siempre como producto de un gobierno de facto. Estas son más bien consecuencia de los mismos. Consecuencia digna de quienes desean recobrar el orden constitucional perdido. A no ser que, como la del 93, sean paridas para legitimar regímenes dictatoriales. He allí la principal diferencia entre las cartas del 79 y la del 93 que, ojala, algún día pueda ser entendida en toda su magnitud.

Por último, quiero aclarar mi posición sobre los cambios que, a mi juicio, son necesarios respecto a la constitución actual. No creo que la solución a los problemas del pais pase por un retorno a la constitución del 79 y estoy seguro de no equivocarme si digo que no existe algún vocero oficial del gobierno o de algún sector democrático que lo avale. Lo que estoy haciendo es rescatar el espíritu con el que fue elaborada, la autentica representatividad del pensamiento nacional que mostro, el verdadero carácter de contrato social que obtuvo y los principios de libertad y universalidad que propicio. Creo firmemente que la constitución del 93 debe ser sujeta a los cambios que hoy se imponen, que estas deben ser hechas siguiendo los mecanismos que el orden constitucional provee y que el sentir de las mayorías ha exigido en las últimas elecciones. No habrá inclusión social sin reformas constitucionales, no habrá paz social sin afinar la constitución existente. Y, sobre todo, estimado Duilio, no habrá mejor manera de dotarla de la legitimidad que, desde el día que fue promulgada, le ha sido esquiva.

Concluyo confesandole estimado Duilio, que también viví aquellos años en plena adolescencia que, fruto del ejemplo de mi padre, prestaron suma atención a los hechos de interés nacional. No fue este un interés nacido de alguna tendenciosa inclinación partidaria, sino de una legítima preocupación que, por aquellos años, involucraba muchísimo más que hoy en día a los jóvenes del país. No necesito por ello consultar hemerotecas ni a personas mayores que eso lo he venido haciendo desde largos años atrás. Hoy, en base cuatro, mantengo la misma preocupación y el mismo interés. Podemos discrepar, debatir, polemizar. Bienvenidos sean estos enfrentamientos, por la riqueza de sus conclusiones. Es difícil conciliar ideas a veces. Pero la satisfacción de manifestarse con entera libertad y en democracia, nadie nos la puede quitar.

Un abrazo.

 

A río revuelto, ganancia de pescadores.....

Y por cierto, mucho ayuda del gobierno con las señales que da.

Ps, para el cofrade que me precede, el golpe fue el 3 de octubre de 1968.

Y si es cierto que el Gobierno militar buscaba dejar impreso el espíritu de las reformas emprendidas en el proceso. ¿Por qué AP se negó a participar en la Asamblea Constituyente? ¿Por qué muchos de sus actuales defensores la rechazaron en su momento (Javier Diez Canseco dixit)?

Yo estudié ambas constituciones porque viví el periodo de agonía de la del 79 y el nacimiento del 93, y la verdad que la primera tenía ventajas formales pero estaba inscrita dentro del modelo económico CEPALISTA. La C. 93 nos liberó de las ataduras del Estado interventor y sirvió para impulsar un cambio de mentalidad de la gente. Yo estoy a favor que se aprueben reformas constitucionales menores como la elección de un Senado, pero de allí a volver al texto del 79, no gracias.

 

La recicladora de la mafia, chichi valenzuela, ha contratado para su canal willax a la defenestrada martha chavez. Esta joyita se suma a los ya antes contratados rafael rey y jose barba caballero en un intento por mantener con vida a los rezagos mas despreciables del fujimorismo a ultranza. Noticia nada sorprendente dado el triste y vergonzoso papel que viene haciendo la antes geisha de alan, ahora convertida en defensora de los derechos de la escoria de los 90.

El periodismo de alcantarilla invade la señal de cable.

 

La verguenza es para los futuros peruanos que van a estirar la mano para recibir asistencialismo o un poco de dinero sin realizar ningún esfuerzo....Toda persona se dignifica con el trabajo.....jamás se debe dar dinero a cambio de nada; pero sí se debe dar es EDUCACION, CULTURA Y VALORES.