Primer trio con mi novia y amigo de su hermano menor

Hola me llamo Alberto y por mucho tiempo estuve con una enamorada de nombre Maria Pia con quien tuvimos una relación de 15 años desde que teníamos 15, así que se imaginarán que tuvimos nuestra primera vez juntos y fuimos experimentando muchas cosas con el paso de los años porque nos teníamos mucha confianza. Este relato es el primero de varios donde quiero compartir con ustedes las experiencias más calientes que tuvimos donde llegamos a niveles que nunca hubiera pensado…
Maria Pia siempre fue una chica que llamaba la atención de hombres y mujeres cuando caminaba por la calle. Pelo oscuro, ojos claros, flaca, su mejor atributo era su culo paradito y redondo, pero no dejaba de tener unas tetas de tamaño normal y pezones rosaditos que me volvían loco. La verdad es que su físico venía de familia, su mamá era una señora de 45 años muy bien conservada. Iba al gym regularmente, tenía unas caderas pronunciadas, pero su principal atributo eran las tetas. Las tenía muy grandes y siempre resaltaban a cualquier lugar que iba.
Cuando íbamos a la playa con su familia siempre veía como los amigos de su hermano, que tenían alrededor de 16 años, se quedaban embobados mirándole el culo cada vez que se paraba para ir al mar. Ella usaba bikinis normales, pero siempre se le metía la parte de atrás dentro del culo y sus nalgas quedaban al descubierto. Uno de ellos en particular, de nombre Diego, era el que más la miraba, siempre tratando que yo no me diese cuenta. Por mi lado no solo disfrutaba de la situación sino que aprovechaba para mirar a Carmen, madre de Maria Pia, para ver esas tetas rebotar cada vez que caminaba por la playa.
Un tiempo después, conversando con Maria Pia, decidimos que queríamos probar un trio con otro hombre. Para ese entonces ya teníamos 24 años y queríamos llevar nuestra experiencia sexual a otro nivel, pero siempre teníamos la duda de quién podría ser, así que le dije que no se preocupe que yo me encargaría de buscar a alguien. Claramente la primera persona que se me ocurrió fue Diego quien para ese entonces ya había cumplido los 18 años hacía poco. Además, me excitaba la idea de ver a Maria Pia follando con el amigo de su hermano menor.
Diego era vecino de la familia de Maria Pia así que siempre lo podías ver en el parque jugando futbol o conversando con sus amigos. Un día salí a buscarlo, lo llamé a un costado y conversamos:
- “Diego, ¿cómo vas? Quería conversar contigo porque hay un tema que te puede interesar”, dije yo.
- “Hola Alberto, qué tal? ¿Cuéntame en qué te puedo ayudar?”, me dijo Diego intrigado
- “Recuerdo que cuando íbamos a la playa mirabas mucho a Maria Pia. No me molesta para nada porque me alaga ver que atraiga a otros hombres, pero… te gusta, verdad?”
- “No para nada! Nunca la he mirado, yo sé que es tu novia y no te faltaría el respeto de esa forma”, podía notar que estaba asustado ya que pensaba que yo estaba molesto.
- “Tranquilo”, le dije con voz calmada. “No me tienes que mentir, siempre me di cuenta que le mirabas el culo y seguramente regresabas a tu casa para corrértela” dije riendo
- “Bueno sí, la verdad es que ella tiene un culo muy rico y admito que la miraba. Sé que es la hermana de mi amigo y tu enamorada, pero no podía evitarlo”
- “No te preocupes, justamente por eso te vine a buscar. Verás, nosotros tenemos muchos años juntos y nos tenemos mucha confianza. Nos ha provocado hacer un trio con otro hombre y yo pensé en ti. Seguramente debes haber fantaseado con la idea de follar con ella, ¿o no?”
- “Asú! Nunca he hecho eso, en realidad tengo muy poca experiencia, solo he tenido un par de encuentros con chicas y nunca he estado cerca de otro hombre desnudo. La verdad es que no sé si pueda…¿y a ti no te molesta que yo esté con ella?”
- “Para nada! De hecho, me excita la idea de que se la tire el amigo de su hermano menor jaja. Ella no se espera que seas tú. Y sobre estar con otro hombre desnudo, no te preocupes, yo soy heterosexual y la idea es que ambos estemos enfocados en follarla a ella y disfrutemos los tres. No haremos nada que no quieras hacer. Así que, ¿te animas?”
- “Déjame pensarlo, sabes que ella me excita, pero hacer un trio es algo que nunca había pasado por mi cabeza y me da vergüenza. Además, me preocupa que Alonso se entere.”
- “No te preocupes, Alonso nunca se va a enterar que te follaste a su hermana. Nadie dirá nada. Así que espero que me llames si te animas”
Tenía claro que iba a ser difícil para un chico sin experiencia hacer un trio con nosotros, pero al cabo de un par de días recibí un mensaje: “Hola Alberto, ¿cómo estás? Soy Diego. Ya pensé lo que hablamos y sí me gustaría probar, así que tú dime cuando lo haremos.” La verga se me paró apenas leí el mensaje e imaginé a Maria Pia recibiendo el pene de un joven que ella conocía de toda la vida. No perdí tiempo y le pedí a Diego que vaya a mi casa el fin de semana y que traiga ropa de baño ya que usaremos la piscina.
Llamé a Maria Pia y le dije que había conseguido a un chico y que este fin de semana en mi casa haríamos un pool party los tres para relajarnos y luego ver qué pasa. Me pidió saber quién sería, pero le dije que era sorpresa (y vaya sorpresa que se llevaría).
Llegó el día esperado. Maria Pia se puso el bikini más sexy que tenía donde dejaba al descubierto su tremendo culo y estaba tomando sol en una de las poltronas mientras yo escuchaba música y tomaba una cerveza. Al rato me escribió Diego diciendo que estaba abajo así que fui a abrirle la puerta sin que Maria Pia se de cuenta. Lo primero que vio Diego al entrar a la terraza fue a mi novia boca abajo tomando sol y mostrándole el culo y al instante pude ver como se levantaba un bulto en su ropa de baño, lo cual fue muy gracioso. Le dije que se le acerque sin hacer bulla y le ponga bronceador en la espalda. Cuando Maria Pia sintió unas manos en su espalda, pensó que era yo y se desató el bikini para que no le queden marcas del sol. Diego recorrió su espalda y empezó a bajar acercándose al culo y fue ahí cuando Maria Pia volteó sonriendo y se lo encontró cara a cara. Su reacción fue cubrirse y taparse el cuerpo con el pareo.
- “Diego, ¡¿qué estás haciendo?!”, dijo entre sorprendida y avergonzada
- “Alberto me invitó a pasar el rato con ustedes y yo acepté. Por favor no te molestes”
- “¿Cómo se te ocurre pasarle la voz a Diego para esto? Lo conozco desde hace años, ¡es un niño y amigo de mi hermano!”, me dijo a mí en tono de molestia
- “Relájate”, le dije. “Tú sabes que siempre te ha mirado el culo cuando íbamos a la playa juntos. Además, ya es todo un hombre, ¿no te parece?”
Ella lo miró de arriba abajo. Diego estaba solo con la ropa de baño y se podía notar que tenía un cuerpo ejercitado que había trabajado a lo largo de los años. Además, no podía ocultar que estaba semi erecto, lo cual llamó la atención de Maria Pia quien no dejaba de mirarle el paquete.
- “La verdad no lo sé Alberto, no puedo negar que tiene un buen cuerpo, pero lo veo como un niño aún. No me imagino haciendo cosas con él”
- “Por qué no te relajas y dejas que yo me encargue”, le dije a Maria Pia de forma calmada mientras agarré a Diego del brazo y lo senté en el sofá.
Me acerqué a Maria Pia y la besé en la boca de forma muy apasionada mientras la sobada el culo y fui bajando a su cuello mientras le decía al oído que disfrute de la experiencia y se deje llevar. Poco a poco pude ver como su cuerpo se iba relajando y dejaba las tensiones de lado. Al poco rato, dejó caer el pareo con el cual se estaba tapando y sus tetas quedaron al descubierto. La voltee para que quede de cara a Diego y yo me quede detrás de ella besándole el cuello, amasándole las tetas y pellizcándole los pezones, por lo que empezó a jadear un poco. De reojo vi que Diego no podía creer lo que estaba mirando, tenía a la hermana de su mejor amigo semi desnuda al frente de él. Bajé una de mis manos hacia su cintura donde estaban las pitas del bikini, para desamarrar la parte inferior.
- “No, me da vergüenza que me vea”, dijo Maria Pia entre jadeos y agarrándome la mano
- “Relájate… la vamos a pasar bien”, le dije al oído
Le desate el bikini y la parte inferior cayó al piso dejando al descubierto una vagina totalmente depilada. Le pasé la mano por encima y pude sentir lo húmeda que estaba a pesar de la vergüenza, lo cual me daba señales que podíamos seguir adelante con el plan.
- “Por favor déjame ver ese culo tan rico con el que tantas veces he fantaseado” dijo Diego muy excitado. Se podía ver que tenía un bulto bastante grande por debajo de la ropa de baño, lo cual me sorprendió un poco.
- “Vamos a enseñarle tu culito, ha esperado mucho tiempo para esto” le dije a mi novia
- “Siento que me estás exhibiendo como un premio para Diego, me siento como una puta”
- “Hoy día serás la puta de los dos, vas a ver que te va a gustar” le dije mientras le daba la vuelta para dejarle el culo expuesto a Diego
La empecé a besar y a darle unas nalgadas mientras veía la cara de Diego que no podía creer la escena que tenía al frente. De pronto se paró y arrodilló al frente del culo de Maria Pia contemplándolo de cerca. No perdí tiempo y le abrí las nalgas a mi novia, dejando su agujero al descubierto y fue ahí cuando Diego no pudo más y enterró su cara entre sus nalgas y le metió la lengua hasta los intestinos. Ví cómo la cara de Maria Pia cambiaba, se le abrieron los ojos de la sorpresa y la excitación, y me di cuenta que ya estaba totalmente entregada a la situación. Me arrodillé al frente de ella y empecé a comerle la concha tan rica que tiene. Se podía escuchar sus gemidos al sentir dos bocas comiéndole todo mientras ella nos agarraba la cabeza a ambos.
Un rato después nos dijo: “no puedo más, quiero sus vergas” así que ambos nos paramos y fue ella quien se arrodilló frente a ambos quienes no podíamos ocultar nuestra erección debajo del short. Primero me bajó el short a mí y mi verga de 17cm estaba dura como un fierro, no podía más de la excitación. Luego miró a Diego a los ojos y le fue bajando el short a él también, grande fue la sorpresa cuando vimos lo que tenía debajo de la ropa de baño. Tenía una polla larga y gruesa, parecía un chorizo. Era bastante más grande que la mía lo cual nos sorprendió a ambos.
- “¡Wow!, no me esperaba esta sorpresa. La tienes enorme y bastante más grande que Alberto. Nunca había estado con alguien así” dijo Maria Pia mientras trataba de metérsela a la boca
Podía ver como mi novia chupaba la verga de ese niño que conocía desde hacía muchos años y me excitaba pensar en la situación. Luego se metía la mía a la boca y me hacia una garganta profunda que me hacía ver el cielo.
- “¿Les molesta si me meto sus dos pollas a la boca a la vez? Es algo que siempre he querido hacer”, nos dijo a los dos
- “No lo sé… no me siento muy cómodo” dijo Diego nervioso
- “No te preocupes, ya te dije que soy hetero. No tengo ningún problema en que nuestras vergas se rocen siempre y cuando sea para satisfacer a Maria Pia” le dije para darle confianza
- “Bueno vale, hay que hacerla feliz jaja” dijo riendo
Acto seguido mi novia hacia el esfuerzo de meter la cabeza de nuestras pollas en su boca. Escupía y se atoraba disfrutando de nuestros dos pedazos de carne. Se había vuelta realmente una perra en celo. A mí me llamo la atención Diego, pude notar que disfrutaba del roce de nuestras vergas en la boca de mi novia. En un momento me miró, y cuando me di cuenta esquivó la mirada rápidamente. Lo dejé pasar porque asumí que simplemente estaba disfrutando de la situación, pero aún se sentía un poco avergonzado.
Después de chuparnos las vergas por 10 minutos aprox, le pregunté a Diego si quería follarse a la hermana de su amigo, a lo que respondió que sí. Le dije que se siente en el sillón y que Maria Pia se pondría encima de él. Fue muy excitante ver a mi novia tratando de meterse de a pocos esa tremenda verga. Una vez que la tuvo toda adentro se empezó a mover cada vez más rápido cabalgando a Diego quien ya la tenía agarrada de la cintura y la hacía moverse más fuerte mientras les comía las tetas. Yo me senté al frente para mirar la situación, podía ver las nalgas de mi novia rebotando sobre los huevos de Diego y ver esa tremenda verga entrando y saliendo de su conchita. Al rato noté un líquido blanco que chorreaba de la polla de Diego y unos gemidos cada vez más fuertes de mi novia.
- “¡Qué rico! ¡No puedo más… me vengo!” gritó Maria Pia mientras la veía temblar sobre Diego
Apenas escuchó eso, Diego le penetró más fuerte y le empezó a morder los pezones generando en ella un orgasmo espectacular. Cuando terminó de venirse, agarré a Maria Pia de la cintura y la eché boca arriba en la poltrona, le puse las piernas en mis hombros y la penetré muy fuerte. Pude sentir que estaba empapada y que además tenía la concha súper dilatada lo cual me excitó aún más. Mientras yo la penetraba, Diego no perdió tiempo y le puso su verga en la boca para que la chupe. En un momento le agarró la cabeza y se la empujaba contra su polla haciendo que se atore y yo aproveché para metérsela más fuerte. Después de un rato, ambos la dejamos echada en la poltrona.
- “Ponte en cuatro, Diego quiere verte bien el culo”, le dije mientras me sobaba la polla
Muy obediente se puso en cuatro en la poltrona y levantó la cola, dejando un increíble culo al descubierto. Después de admirarlo unos segundos, me coloqué delante de ella y le puse la verga en la boca. Acto seguido le hice señas a Diego para que se la coja en cuatro. Rápidamente la agarró de la cintura, puso la punta de la verga en la entrada de su vagina y la metió de golpe. Maria Pia no pudo gritar porque tenía mi verga en la boca pero sentí un sobresalto al momento en que la penetró. Diego le empezó a dar nalgadas cada más fuertes, dejándole el culo rojo mientras yo le follaba la boca. Pude ver que se mojó dos dedos y los colocó en la entrada del ano de mi novia y los fue metiendo de a pocos mientras yo veía cómo se le abrían los ojos ya que se notaba que le dolía un poco.
- “Puedes jugar un poco con mi culo, pero no me la metas. Solo he recibido la verga de Alberto y la tuya es muy grande”, dijo mirando hacia atrás, luego de sacarse mi polla de la boca
Pude notar que a Diego no le gustó eso, pero respetó su deseo y le metió un tercer dedo mientras le seguía enterrando la verga en la conchita. Eso hizo que Maria Pia nuevamente empiece a temblar y a correrse a chorros encima de la verga de Diego. Eso nos excitó a ambos así que la hicimos arrodillarse frente a nosotros y a la vez le disparamos varios chorros de leche espesa que le cayeron en la cara, el pelo y las tetas. Ella abría la boca para saborear el elixir y luego se metió nuestros pollas a la boca para dejarlas bien limpias.
- “Estoy agotada, me han dado durísimo y tengo las nalgas bien rojas”, dijo Maria Pia mientras se miraba el culo frente al espejo
- “Felizmente acepté hacer el trio. Nunca me había follada a una chica tan rica… aunque me dejaste con ganas de probar tu culito” dijo Diego
- “Jajaja sé que te gusta mi culito, por eso te dejé meterme los dedos. Pero eso es propiedad de Alberto y tú la tienes muy grande. Me vas a partir en dos si te dejo cularme.”
- “Es verdad, ese culaso es solo mío” dije yo riendo. “Aunque uno nunca sabe qué puede pasar.” dije guiñándole el ojo a Diego quien me devolvió con una sonrisa
- “Eso sí, que quede claro que Alonso nunca puede saber que te has follado a su hermana. Sería un escándalo en mi familia.” dijo Maria Pia mientras se limpiaba los rastros de semen con una toalla. “Mejor me voy a la ducha. Los dejo para que se tomen una cerveza”, y se fue adentro de la casa
- “Para tener poca experiencia y haber estado cerca a otro hombre desnudo, te portaste bastante bien. No creas que no me di cuenta cómo mirabas mi verga” le dije a Diego mientras abría mi cerveza
- “Jajaja, bueno como te dije nunca había visto una verga dura tan de cerca y me llamo la atención. ¡Pero yo soy bien hombre! Además, tú también estuviste mirando la mía buen rato”
- “Sí es verdad, me impresionó el tamaño. Por eso Maria Pia ha gozado tanto contigo. Bueno mejor dejamos de hablar de nuestras vergas jaja. ¡Salud!”
Nos quedamos conversando y riendo un rato los tres hasta que Diego se fue a su casa. Maria Pia se quedó a dormir en mi casa ese día y volvimos a follar más tarde ya que la faena de la mañana nos dejó bien excitados.

 

Buen relato se agradece continua tus historias pon fotos

 

Estoy casi seguro que no fue la única ez que hicieron ese trío, hasta pensaría que lo dejaste probar el culo de tu novia, así que esperamos el siguiente relato bro

 

SE agradece, buena historia. Por favor la segunda parte, algo me dice que Diego si llego a gozar de ese culito

 

Buena historia cofra, esperamos fotos.

 

Pobre Diego se quedó con la ganas de darle por el culo

 

buena bien gozado a tu flaca

 

se agradece el relato y buenazo, a la espera que te animes a compartir fotos, saludos cofrade

 

Buena man, se agradece!