Mi ex la pasó bien (parte 2)

Tema en 'Relatos Eróticos Peruanos' iniciado por alberto112, 31 May 2022.

    alberto112

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    - “Había quedado en salir con Lorena, pero conversemos para mañana. Yo también lo quiero repetir”

    Me fui al trabajo y pasé todo el día arrecha recordando su pinga y la culeada que me había dado. Estaba claro que la atracción física entre los dos era muy fuerte y difícil de romper.

    Ya en la noche me fui con mi amiga Lorena a un bar. La habían ascendido en el trabajo así que quedamos en celebrar. La pasamos muy bien y conforme avanzaba la noche se ponía mejor. Tomamos varios tragos y estuvimos con amigos de la universidad. Entre ellos estaba Sergio, un chico bastante alto, de mi edad que había conocido en una de las clases.

    - “Hola Maria Pia, ¿cómo estás? Que bueno verte por acá” me dijo al saludarme
    - “Hola! ¿Yo muy bien, y tú?”
    - “Bien también. ¿Y Alberto? ¿No ha venido?” preguntó con curiosidad
    - “Ya no estamos, terminamos hace un par de semanas. La verdad no quiero hablar del tema, lo importante es que me siento bien y solo quiero divertirme hoy”

    Se notó que mi respuesta lo dejó perplejo. A cualquier le iba a sorprender saber que Alberto y yo habíamos terminado. Fue una relación de 8 años y toda la gente de la universidad nos conocía como pareja, nunca solteros. Pero bueno, la noche siguió pasando, tomamos shots, bailamos y nos divertimos bastante. Yo estaba totalmente consciente, pero ya había tomado suficiente así que pedí mi taxi para irme a mi casa. Cuando estaba afuera esperando que llegue apareció Sergio.

    - “Te parece si nos vamos juntos y me dejas por ahí ya que vivimos cerca?”
    - “Si claro, vamos” se subió al taxi conmigo y le pregunté. “Y tu que tal? En qué……” no pude terminar de hablar porque me estampó un beso inesperado

    No sabía cómo reaccionar. Nunca había besado a una persona distinta a Alberto. Pero sentía como intentaba meter su lengua en mi boca y los tragos me habían relajado bastante así que le seguí la corriente y nos fundimos en un beso bien rico. La verdad besaba muy bien. Después de un rato volteó donde el taxista.

    - “Señor, déjenos en el hotel de la esquina”

    Yo no dije nada. La verdad no sabía cómo reaccionar y simplemente decidí dejar que fluya todo. Nos bajamos en el hotel y entramos a un cuarto mientras nos seguíamos besando. Pude sentir su mano alrededor de mis caderas y bajándola hacia mi culo. Me empezó a besar el cuello y yo ya estaba totalmente entregada y mojada. Me sacó el vestido que llevaba quedándome solo en ropa interior frente a él.

    - “Que rica eres. No sabes las ganas que te tengo” dijo esto mientras se sacaba el polo y el pantalón

    Quedó frente a mí semi desnudo y yo lo miraba de arriba a abajo. Tenía un cuerpo medio marcado, se notaba que hacía ejercicio. Su físico era imponente por lo alto que era. Bajé la mirada hacía su calzoncillo y había un bulto que se veía bastante grande. Si bien yo tenía mucha experiencia en el sexo, solo había estado con un chico así que me sentía realmente abrumada y tímida por la situación. No sabía qué hacer.

    Se acercó nuevamente y mientras nos besábamos me sobaba todo el cuerpo. Le faltaban manos para tocarme más. Metió su mano dentro de mi sostén y me sacó las tetas. Bajó rápidamente la mirada y se quedó un rato mirando mis pezones. Sin decir nada empezó a chuparles como un bebé con mucha hambre. Yo estaba sumamente excitada porque sentía que tenía demasiadas ganas de tenerme. Siguió bajando por mi cuerpo, me besó el ombligo y llegó hasta mi calzón. Me echó en la cama y fue retirándolo, mirándome a los ojos.

    - “Te voy a comer la concha como nadie lo ha hecho nunca” metió su cabeza en mi sexo con mucho ímpetu y empezó a lamerme todo.
    - “” es lo único que atiné a decir. Realmente sabía lo que hacía y me hizo correrme rápidamente.
    Empezó a jugar con mis labios vaginales que, como ya he dicho antes, son bastante salidos por todo lo que he hecho antes con Alberto. Los chupaba y jalaba con la boca, como jugando.
    - “Qué ricos labios. Se nota que has jugado bastante en el pasado. Está perfecto que tengas experiencia. La vas a necesitar, créeme”

    No entendí a lo que se refería, pero se paró frente a la cama dejándome con las piernas abiertas y toda sonrojada de la excitación. De pronto se bajó el calzoncillo frente a mí y vi una pinga enorme. Ya he dicho que solo había tenido sexo con Alberto así que no conozco más pingas que la de él, pero lo que tenía frente a mis ojos no podía ser normal. Era realmente larga, debía tener cerca de 25cms y era súper gruesa. Él se la agarró y la empezó a mover, mi mirada seguía su movimiento, no podía dejar de verla.

    - “Jajaja siempre reaccionan así las chicas, ¿qué opinas?”
    - “Es realmente grande… no puedo creerlo”
    - “Lo sé. Acércate” me agarró la mano y me levantó de la cama. Me puse de rodillas frente a él y tenía su verga a pocos centímetros
    - “No sé por dónde empezar”
    - “Jaja, no te preocupes. Yo te guío”

    Puso mi mano sobre su pinga para que se la agarré y la acercó para que la meta en mi boca. Al agarrarla sentí que estaba súper dura, pero era tan grande que no la tenía parada mirando al techo como Alberto, sino que estaba mirando hacia el piso. Yo tenía que levantarla para metérmela en la boca. Cuando abrí, solo pude meterme su cabeza, era demasiado gruesa para mí.

    - “Eso, empieza a chupar. Escúpela para lubricarla bien”

    Yo empecé a chupar y meterme en la boca todo lo que podía. Le escupía la verga. Estaba realmente excitada comiéndome ese palo gigante. Mientras lo hacía, con una de mis manos acariciaba su pelotas las cuales también tenían un tamaño considerable.

    - “Qué rico chupas, Alberto te ha enseñado bien” cuando mencionó el nombre de mi exnovio la verdad me sentí incómoda. Llegué a pensar que le estaba sacando la vuelta y eso me hizo retroceder y alejarme de Sergio
    - “Ey que pasa? No te he pedido que dejes de chupar perrita” me dijo jalándome la cabeza hacia su pinga otra vez. Eso me agarró de sorpresa, pero me gustó que se ponga agresivo y me domine así que retomé la mamada como si no hubiera un mañana.
    - “Muy bien, veo que te gusta ser dominada. Perfecto. Saliva bien que pronto la vas a tener adentro” cuando me dijo eso me excité aún más y sentí mi concha súper húmeda
    Al rato me hizo dejar de chupar y se echó en la cama boca arriba. Se agarró la pinga y la puso mirando el techo. Yo seguía sorprendida con el tamaño.
    - “Te vas a sentar encima mío. Quiero ver tu cara cuando te la vayas metiendo”

    No me lo tuvo que repetir dos veces. Ya tenía la concha húmeda así que no fue necesario ponerme lubricante. Agarré la cabeza de ese enorme trozo de carne y la puse en la entrada mi concha que ya estaba abierta esperando a su nuevo visitante. Fui bajando de a pocos y podía sentir cómo, a pesar de haber tenido la mano de Alberto adentro en el pasado, esa pinga me iba abriendo la concha cada vez más.

    - “ qué rico se siente. No tengo ni la mitad adentro y ya me voy a venir” dije entre jadeos
    - “Ahora la vas a tener toda adentro” dijo eso y me agarró de las caderas y me empujó hacia abajo metiéndome la totalidad de sus 25cms de una sola
    - “Ayyy puta madre” grité entre dolor y placer
    - “Cállate y gózala putita” se empezó a mover súper fuerte y yo gozaba con eso
    - “Uff que bien aguantas mis embestidas. Hasta ahora eres la chica que mejor ha tomado mi verga”
    - “Si si dame duro… cáchame fuerte!”
    - “Di mi nombre perrita, ¿quién te está cachando?”
    - “Sergio… dame duro. Cáchame, Sergio”
    - “Gritalo! ¿Extrañas la pinga de tu ex?”
    - “No! Cáchame, Sergio, tu pinga es enorme. La quiero toda” estaba tan excitada que ya nada me importaba. De hecho, me corrí por tercera vez mientras lo decía
    - “Esoooooo ya me falta poco” mientras me la seguía metiendo empezó a meterme un dedo en el culo

    A los pocos segundos de hacerlo empezó a gritar y a retorcerse debajo mío. Estaba teniendo un orgasmo espectacular y todo su cuerpo se contraía. Me salí de encima de él y noté cómo el condón estaba lleno de leche. Se lo sacó y lo tiró al costado de la cama, salió un poco de leche que cayó sobre su abdomen y aproveché para probarlo.

    - “Qué perra eres. Te quería cachar desde que te conocí”
    - “Si hubiese sabido que tenías eso entre las piernas tal vez hubiese ocurrido antes” dije mientras le agarraba la verga y la admiraba. Era impresionante como seguía teniendo un tamaño tan grande a pesar de “estar flácida”
    - “Debo admitir que de chibolo sufrí bullying por eso. Me decían deforme, pero ya de grande he sabido utilizar mi herramienta y las chicas quedan muy satisfechas, pero a algunas le cuesta mucho tenerme adentro. Tu eres la que mejor lo ha manejado”
    - “Bueno tengo experiencia, pero tú has sido el primero hombre con el que he estado después de Alberto y créeme que no la tiene de ese tamaño”
    - “Lo sé jajaja, nos hemos visto en el camerín de la universidad desnudos. De hecho, me hizo una broma de que se guro reventaba a las mujeres”
    - “Bueno ya le podré decir que me reventaste a mí jaja”
    - “Vamos a la ducha? Nos podemos jabonar y seguir jugando un poco más…”
    - “Vamos” le dije mientras seguía mirando su verga
     
    alberto112, 31 May 2022

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    poltermen

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    Que buena experiencia, es muy satisfactorio sentir que una relacion del pasado es un buen polvo en momentos de deseo y querer recordar un poco lo probado antes
     
    poltermen, 31 May 2022

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