La segunda guerra mundial y el sexo. Carteles militares contra las ets

buen aporte cofrade Drais si puedes poner el tema en genero de la segunda guerra mundial en cine

 

Buena Drais, no conocia ninguno de estos carteles.

 

Son geniales, mi favorito es

 

EL SALON KITTY

El Salon Kitty fue un burdel berlinés de alto standing utilizado por el servicio de inteligencia nazi, el SD, para fines de espionaje durante la Segunda Guerra Mundial.

La SD tomó el control del burdel en 1939, pero su administración quedó a cargo de su propietaria, Katerina Zammit, alias Kitty Schdmidt. El SD utilizaba el lugar como centro de reuniones y pitanzas de diplomáticos extranjeros y de funcionarios del régimen. Sus visitantes más frecuentes eran el propio jefe de la SD, el general SS Reinhard Heydrich, el ministro de relaciones exteriores italiano y yerno del Duce, el conde Ciano, etc.

El burdel se ubicaba en la calle Giesebrecht número 11 en el distrito residencial de Charlottenburg. Las pupilas de madame Schmidt eran prostitutas detenidas por la SS y la policía local que, a cambio de su cooperación, se veían libradas de los cargos habituales por el ejercicio de su oficio. La SD entrenaba a las residentes en técnicas de escucha telefónica, manejo de microcámaras y reconocimiento de los objetivos- clientes.

La inteligencia británica conocía la existencia del Salon Kitty y sacó provecho de las conversaciones que allí tenían lugar. Esto se logro gracias al trabajo de un agente encubierto que identificó los microfonos y los chuponeo para su beneficio.

El burdel original desapareció en 1942, a causa de los primeros bombardeos aliados sobre Berlín. Las actividades del mismo continuaron en otro local, más no así la espionaje porque la SD perdió interés en el proyecto. Después de la guerra la Stasi calculó que la SD hizo más de 25,000 grabaciones clandestinas.

el burdel sobrevivió a la guerra y fue continuado por los hijos de la fundadora, que murió en 1954. Estos finalmente cerraron el negocio en 1990 y vendieron el local a las autoridades municipales, que lo usaron como centro de acogida de refugiados, que pronto fue cerrado por la protesta de los vecinos.

 

​

 

Para estimular un poco de morbo estaba bien, en la práctica tuvo pocos resultados. En líneas generales los burdeles militares no sirvieron de mucho. Hubo millones de violaciones. Así como en Alemania y en Austria los rusos son recordados por "violines", los norteamericanos dejaron un recuerdo similar en Francia, el cual perdura hasta ahora sobre todo en Normandia. Los franceses decían que preferían a los alemanes porque, al menos, mostraban cierto respeto a la cultura local.