La nueva de la empresa. Un manjar prohibido.

Será un relato corto porque lo que sucedió fue algo fujaz y jugar por mucho tiempo con fuego puede producir heridas irreversible.
Como aves de rapiña todos los hombres fijamos la mirada en la carne nueva que ingresa, todos queremos tener una oportunidad de coger como mínimo una pequeña porción. El nombre de esta nena es Elizabeth, una joven que recién había egresado y por mi intersección fue contratada en la empresa como pasante, era la hija de un viejo amigo, por lo tanto era un manjar que no podía degustar, una joya que solo podía apreciar. Mi relación matrimonial se estaba enfriando, ya no era misma, el sexo paso a ser no tan indispensable y monógamo, buscaba placer en otras carnes, putas o sexfriends que podían complacerme por algunas horas, a Elizabeth no la observaba con otros ojos, en la empresa ya se había formado una fila de pretendientes como decimos coloquialmente tiraban maíz, pero todo sucedió un fin de semana por la mañana la típica discusión de parejas originó que esa noche ella (mi esposa) se fuera a la casa de sus padres, estaba muy cabreado, los problemas en el trabajo sumado a los del hogar trajeron una sobrecarga que me costó sobrellevar, mandé a la mrd por cualquier mínimo error, y una de ellas era Elizabeth, como sabía que esta noche no había cena en casa tome mi celular, marque, negocie y quedé con una puta para vernos, mientras tanto decidí hacer horas extras con el proposito de consumir las horas que faltaban para el encuentro, Elizabeth se había quedado realizando algunas estimaciones, lo se, mi mal humor hizo que realizara nuevamente todo el trabajo, aunque esas horas se hubiera podido haber solucionado con un simple cambio de variable, decide apoyarla y en conjunto mejoramos la propuesta, como agradecimiento Elizabeth me invita a cenar, quedaba algunas horas antes del encuentro con la puta, acepte ya que tenía planeado cenar antes del encuentro, fuimos a un restaurante italiano, durante la cena le solicite perdón explicando del porque el mal humor, desfogue mis problemas y siendo muy abierto con ella, ya había consumido tres copas de vino y el local estaba por cerrar, ella aún estaba sobria y me terquedad hizo que fuéramos a un pub (bar), entre brandy y margarita la conversación subía de nivel, de temas de la empresa a relaciones personas, mi celular estaba siendo bombardeado por los mensajes de la puta para confirmar el servicio y el lugar, hasta que me llamo y que creen, mandé también a la mrd, Elizabeth no paraba de reírse por la escena que había hecho no recuerdo bien lo que mencioné pero si el aroma del placer......
Continuará.

 

Continúa pronto men.....

 

tenga a bien continuar cofrade....

 

Cuente cuente cofrita!!

 

Continuando con la experiencia vivida sin antes agradecer a ustedes estimados lectores. Prosiguiendo...
Estoy casi seguro que esa noche logre protagonizar varias escenas que son reflejo de mi falta de lucidez producido por el alcohol y Elisabeth sería cómplice de una noche donde ambos nos desconectariamos de la realidad para cruzar la línea de lo prohibido. Recuerdo vagamente salir del pub y tomar un taxi con un rumbo desconocido.
La memoria de aquella noche es borrosa, los pasajes que perduraron es el beso mientras subimos el ascensor, y algunos que otros momentos mientras cogíamos, no lo detallo porque solo son fragmentos.
Al amanecer, las consecuencias de beber en exceso comenzaron a hacerse evidentes. Me desperté sin tener ni idea de dónde estaba y, rápidamente, busqué mi celular. Mi esposa me había marcado más de diez veces y, entre los numerosos mensajes del trabajo y amistades, se encontraba la de la puta que le había cancelado el servicio, pero no me importaba en absoluto, mi prioridad era llamar a mi esposa.
En medio de nuestra conversación, Elizabeth entró a la habitación con una bata y una toalla en la cabeza, felizmente notó el ambiente y sin decir una palabra, decidió retirarse. Habíamos quedado en que yo la recogería y cenaria con mis suegros, aunque en realidad solo era una salida para evitar responder a algunas interrogantes de como y porque no llegue a dormir esa noche a casa, y quien era la informante, la vecina que todo lo sabe.
Lo que sucedió aquel domingo carece de relevancia, aunque sentía una angustia de que confundiera las cosas, para un hombre acostarse con una mujer tiene carencia afectiva, diferente es el caso con las mujeres ya que para ellas es sinónimo de que hay algo, aunque suene machista y arrogante, pero a veces confundimos el amor con el placer. Los días pasaban y Elizabeth me evitaba, aunque quería aclarar las cosas, tenía miedo de empeorar o joder la relación más aún sabiendo que era la hija de mi amigo.
Y la oportunidad se presentó, tenía que asistir a un congreso y con una simple excusa solicite a Elizabeth como asistente, relativamente sucedió lo que tenía que suceder...
Continuará .

 

Epílogo Parte 3:
Los días transcurrieron y el congreso que anteriormente era un plan para aclarar lo ocurrió aquella noche no resultó, seguí con mi vida y rutina, frecuenta una puta cada dos semanas, Elizabeth estaba en salidas con el gerente y realizó un cambio a otra área, faltaba un integrante más en mi equipo, hasta que lograron enviar a una nueva, era hermosa, joven y sexi, las aves de rapiña nuevamente aparecieron, felizmente estaba a mi cuidado y protección. Me gustaba su ambición de querer ganar los proyectos y ese aspecto llevo a qué tuviéramos una excelente relación, nos quedabamos hasta tarde para terminar, me ofrecía a llevar a su casa donde vivía con su abuela, disfrutaba siempre conversar con ella y compartíamos el gusto por el teatro.
Tenía ganas de envolverme en una aventura, y esa nena era un plato que debía de comer, lo planifique todo. Mi esposa iba estar fuera por todo el fin de semana, busque una funcion para aquella noche aunque solo era una excusa para poder campeonar aquel día, había planificado todo, un lugar para cenar y un hotel cercano para coger, pero todo sería negro aquel día, inicio con una falla en el proyecto que nos demandó demasiado tiempo, la función estaba por culminar, pero aún faltaba el siguiente movimiento, la cena, ella acepto el plan estaba marchando bien, el alcohol del vino estaba dando sus resultados, estaba por ejecutar el último plan, pero como dije era un viernes negro, mi esposa estaba en casa y como es desorganizada perdió el bus, con los condones en la billetera solo me quedaba llevarla a su casa, ella en agradecimiento me invita a tomar café, y algo no cuadraba en el ambiente, ¿y la abuela?, era una señal para triunfar solo éramos ella y yo, las miradas y las palabras se cruzaron y terminamos besándonos, disfrute y luego me aparte, quería dar a entender que lo realizado estaba mal, era casado y ella tenía conocimiento, y nuevamente me beso está vez no me opuse, solo es un juego psicológico para ser más placentera, la besaba con pasión mientras frotaba sus senos, la desnude y recorría todo su cuerpo, hasta llegar a su sexo, un buen sexo oral para humedecer y alborotar sus hormonas, ella ya estaba caliente, retira la cremallera de mi pantalón y empieza a ensalivar y darme una mamada a mi verga que estaba ya lista para el combate, la excitación me condujo a colocar toda mi verga adentro de su boca , ella sostiene mi verga y me conduce a su habitación, de un solo empuje caí en la cama y nuevamente me empieza a mamar mi verga, mientras coloca su culo en mi boca, una 69 antes de coger, me levanto y voy en búsqueda del condón, mi esposa seguía insistiendo con las llamadas, pero mi nena estaba esperando con las piernas abiertas, piernas al hombro para empezar, sus gemidos me excitaban y sus pezones rosados- erectos me invitaba a devorar, cambiamos de posición ahora ella encima me empezaba a cabalgar, el sonido de su culo rebotar era una sinfonía de excitación, para evitar correrme nuevamente tomo el control y de perro la empiezo a coger, las nalgadas la excitaban más y empezaba apretar a mi gladiador no aguante y solté todo. Caímos tendidos en la cama ambos sudados por la faena, conversamos un poco sobre lo que pasaría después, y decidimos tomar el riesgo, con un beso me despedía de mi nena que aún estaba desnuda en la cama, tome mi abrigo y marque a mi esposa para indicar que no demoraba en llegar.....

 

Buen relato esperamos la continuación pronto

 

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Gran historia cofra, jugar con fuego, la adrenalina, el morbo ... Todo en uno, bien vale la pena. Se agradece.