La Madura Joba

Retornando a mi época de colegio, recuerdo como fue mi inicio por el gusto las maduritas, para esto en el año 1991 cuando estaba en cuarto grado de secundaria, mi colegio quedaba a cinco cuadras de donde vivía y tomaba dos rutas para llegar al colegio, pasa que un día en una de mis rutas veo a una señora nueva sentada vendiendo en un balay golosinas, me acerque le compre, era bonita, de cabello corto medio ondulado, se vestía siempre con faldas cortas, su marido era un pata que tenía su triciclo y transportaba material de construcción.
Había una canchita de futbol de tierra a la vuelta de mi casa, a veces los adultos cuando no había gente completaban los equipos con nosotros los chibolos, el marido de la señora también jugaba, y recuerdo un día escuchar en su conversa entre adultos que "la joba" (nombre de batalla) se había mudado al barrio, que aparentemente se había retirado pero se daba sus escapadas… ya saben pueblo chico… yo no sabía quién era aún. Un día, se fueron a las manos un pata de otro barrio con el marido de la tía y salió a relucir el nombre de joba, saque mi línea de quien era y comenzó mi plan de hacerla picar.
Ya mi ruta de ida al colegio fue una sola y para colmo íbamos en grupo con mis patas, yo trataba de ir solo, me iba más temprano o me asomaba para ver que no haya nadie en la calle para ir solo, y la tía ya estaba lista o acomodando su balay desde temprano, desde la primera vez que la vi en ese vestidito crema con imágenes negras de pájaros, esas yucasas, ese culazo firme, esa mirada, esa carita, esas tetas de madura cachera, poco a poco le fui haciendo conversa, yo no soy nada reservado cuando miro un cuerpo femenino lo miro fijamente eso sí sin llegar a ser faltoso o poner cara de pervertido ni hacer muecas a lo rochoso, la tía se daba cuenta y decía… que mira caballerito… yo en silencio solo cogía mi golosina previo pago y seguía mi camino, varias veces me topé con su marido que salía a su chamba, para esto ya la llamaba por su nombre, así pasaron los meses agarrando confianza que a veces me sentaba en su banquito a esperar a mis promociones e ir juntos al colegio.
Para aquel entonces mis amigos, algunos habían tenido su primera vez y se vanagloriaban de eso, y yo solo viendo aquella serie que comenzaba con “guardad celosamente el secreto…”, la serie rosa por canal 13 en mi tv blanco y negro de perilla, que la veía a escondidas.
No aguante más… me acuerdo era viernes de práctica para el desfile del aniversario del colegio, iba sin ningún cuaderno, arrecho después de ver un capítulo de la serie rosa el día anterior de una dama que amasaba el pan y su boca se parecía al de la tía, ella estaba acomodando sus golosinas y la llamo por su nombre de batalla: "Joba", ella voltea toda palteada, al principio como que no reacciono, se recuperó.
Ella: ¿quién te dijo ese nombre?
Yo: lo escuche por ahí.
Ella: ¿de quién dime?
Yo: unas personas hablaban de ti cuando jugábamos pelota.
Ella: ¿y porque me dijiste así?
Yo: ha... yo... este, es que (nervioso).
Ella: si no me dices que quieres y no vas a comprar, no me molestes.
Yo: no se enoje, solo quiero saber si puede estar conmigo.
Ella: no sé a qué te refieres.
Yo: que me atienda como atiende a los adultos.
Ella: deje ese trabajo hace mucho.
Yo: no puede, una salida sí, no sea mala.
Ella: si no te vas llamo a mi marido.
Yo: pero si dicen que te das tus escapadas.
Ella: ni digas eso que si mi marido se entera, y tú… ¿cómo sabes?, ¿quién te ha contado?
Yo: nadie, solo mi vecino frente a mi casa que te conoce bien.
La tía ya con cara de pocos amigos y viéndose descubierta se mete a su casa, yo me siento a esperarla en su banco, nervioso voy moviendo la pierna, la tía se asoma asolapada y que la veo y sale.
Ella: sigues ahí.
Yo: espero que se anime, vamos anímese.
La madura acepta después de tanto insistirle y ver que no me movía.
Por esa zona aun habían casas semiconstruidas, algunas con montículos de arena, otras con zanjas, lugar algo desolado, me dijo que me adelante y la espere por uno de esos lugares, así que fui, y espere y espere como quince minutos, asomando mi cabeza por las ventanas y puertas de las casas semicontruidas, la veo venir con ese cuerpo inconfundible, con una falda celeste y una blusita amarilla, justo en esa dirección quedaba una acequia donde cuando había corte de agua la gente se iba a bañar y juntar agua, la tía iba con su balde para distraer al enemigo, que se mete a la construcción y me ve, buscamos una zanja que era la más profunda y ancha, ella adelante y yo que la sigo concentrado en ver ese poto desnudo, ella me mira se ríe, yo estaba a mil por hora, mi primera vez en real con una mujer con el cuerpo desnudo, me sienta, desabrocha mi correa, me baja un poco mi pantalón gris, me coge el miembro y me baja el capullito, mi glande todo hasta atrás, mete su mano en su bolsillo y saca un condon que me dice usar con su marido, lo cual no creí que de seguro era con los que puteaba, me lo coloca y me cabalga, yo intentaba subirle la falda para ver esa concha de madura y la falda no ayudaba mucho, voy por su blusita amarilla y la desabotono poco para que salgan sus pechos, ella hace lo mismo con mi camisa blanca, así estuvimos en pleno mete y saca, arrecho como estaba con la doña, me hizo venir en lo menos que canta un gallo, puta madura sí que me exprimió, me subo el pantalón, guarda el condon en papel higiénico, que me dice para desecharlo, nos arreglamos las ropas, las de ella de señorona y yo las de colegial, le quiero pagar y me dice por ser primerizo va por cuenta de ella, yo contento le digo para la próxima vez si le cancelo ya en otro lugar más cómodos.
Ella: no cariñito, no se volverá a dar, no quiero problemas.
Yo: ok.
Ella: gracias por entender.
Y de entender nada, como soy terco, encontré el modo de volver hacerla caer antes de terminar la secundaria y venirme a Lima, y así fue como luego con ella le fui agarrando gusto a las mayorcitas, es que ese poto con levadura de la Joba era por esos años la perdición de muchos maduros y jóvenes.

 

Buen relato de la loba se le agradece

 

Buen aporte, ojala lo continues.

 

Buena la hiciste linda ,recuerdo inolvidable

 

buen relato, pero me parece muy facil la tia......a si en una atraco????? debes detallar mas para engancharnos bien con los siguientes relatos.

 

Nada como una madura

 

Buen relato bro. Parece sacado de un libro

 

buen relato, te salio gratel el polvo ganao