Me toco ir a Manhattan por trabajo y después de pandemia era mi primer viaje largo, 20 días en la Isla. Tenía ya armado mi recorrido de bares, restaurantes y una agenda de chamba más que recargada. Me había acostumbrado ya a tener mi departamento y a vivir en el, a mi orden y todo así que decidí alquilar un Airbnb en lugar de quedarme en un hotel. Al llegar a las oficinas de la empresa en la que iba a hacer la consultoría me di cuenta que el 85% de las personas seguía en home office y solo estaba la encargada del proyecto, su asistente, tres chicos más y dos chiquilllas más. Al llegar, me sentía incomodo de utilizar traje. hace mucho que no lo portaba, sin embargo cuando vi que todos estaba vestidos super informales me sentí como un huevonazo. Cabe resaltar que ya estoy cerca a los 40, con barba cana, menos pelo pero igual sigo teniendo algo de jale estos años de pandemia me han servido para afianzar mis levantes. cuando me entreviste con la encargada me quede estúpido. Ella vestia unos jeans apretados, una blusa suelta, un saco celeste y una zapatillas, era peliroja, debe medir no menos de 1.75 yo mido un 1.87 y se veia alta a mi lado. cuando llego me quede idiota viendola. Ella debe estar en sus 33 años, se llama Andrea, y tiene una asistente que es un bombom... rubia linda, con algunos tatuajes... veamos qué pasa . (el relato lo estoy escribiendo con 10 dias de atraso y hoy ya me chape a Andrea, asi que vamos por buen camino)
Me toco ir a Manhattan por trabajo y después de pandemia era mi primer viaje largo, 20 días en la Isla. Tenía ya armado mi recorrido de bares, restaurantes y una agenda de chamba más que recargada. Me había acostumbrado ya a tener mi departamento y a vivir en el, a mi orden y todo así que decidí alquilar un Airbnb en lugar de quedarme en un hotel. Al llegar a las oficinas de la empresa en la que iba a hacer la consultoría me di cuenta que el 85% de las personas seguía en home office y solo estaba la encargada del proyecto, su asistente, tres chicos más y dos chiquilllas más. Al llegar, me sentía incomodo de utilizar traje. hace mucho que no lo portaba, sin embargo cuando vi que todos estaba vestidos super informales me sentí como un huevonazo. Cabe resaltar que ya estoy cerca a los 40, con barba cana, menos pelo pero igual sigo teniendo algo de jale estos años de pandemia me han servido para afianzar mis levantes. cuando me entreviste con la encargada me quede estúpido. Ella vestia unos jeans apretados, una blusa suelta, un saco celeste y una zapatillas, era peliroja, debe medir no menos de 1.75 yo mido un 1.87 y se veia alta a mi lado. cuando llego me quede idiota viendola. Ella debe estar en sus 33 años, se llama Andrea, y tiene una asistente que es un bombom... rubia linda, con algunos tatuajes... veamos qué pasa . (el relato lo estoy escribiendo con 10 dias de atraso y hoy ya me chape a Andrea, asi que vamos por buen camino)
