Crónicas del Placer Mi nueva amiga kine (o de como volví a caer)

El inicio de un nuevo año hace que uno evalúe algunas cosas y en un foro como este, las cosas que se evalúan son muy particulares. Hace mucho tiempo me inscribí a este foro, en algún momento me sirvió como algo terapéutico pues compartí mi experiencia con Jenni, una kine que conocí en un sauna y con la que caí rendido a sus pies como escolar enamorado.

Después de aquella experiencia, no salí mucho, hasta que tiempo después encontré una sala de masajes excelente, tenían 3 masajistas nada más y las 3 eran espectaculares en su atención. En sala de masajes me dieron los mejores que he recibido hasta el momento, sencillamente espectaculares. Llegué a probar todos los estilos de masajes que ofrecían, pero me quedé con el "sensitivo" llamado así porque era con la masajista totalmente desnuda, cuerpo a cuerpo, con una parte relajante y la otra sensual y con final feliz, una jalada riquísima al final de un masaje glorioso. Me hice cliente asiduo y con el tiempo, me llegaron a engreír de otras maneras, ya no solo con una jalada pero nunca llegaban a la penetración.

Después de varios meses, un día cuando llamé me dijeron que tenían nuevas masajistas, dos chicas nuevas, Alondra y Lucero (he cambiado los nombres), me las describieron y fui a conocerlas. Al llegar, la encargada me mostró las fotos de las nuevas chicas (en ese entonces todavía no se usaba WhatsApp) y me decidí por Alondra.

Después de mi experiencia con Jenni me prometí a mí mismo que no volvería a pasar por algo así de nuevo, pero con Alondra, volví a caer.

La primera vez que fui a atenderme con ella, luego de elegirla, me hicieron pasar a la habitación de masajes. Ella entró un momento después cubierta con una tela larga tipo chal (no sé si se escribe así, espero que me entiendan), me saludó y me preguntó si quería tomar una ducha antes, algo que hice, me pidió que me quitara la ropa y luego me trajo una tolla, me acompañó al baño y al salir me estaba esperando para llevarme a la habitación. Me encantaba su trato.

Luego me retiró la toalla, me secó bien todo el cuerpo me pidió que me echara boca abajo, lo hice y un momento después vi que coloco ese chal que la cubría a un costado, volteé para verla y estaba con un micro bikini, ahí nada más ya estaba como loco.

Alondra, era pequeña, calculo que media 1.60 más o menos, era delgada, de piel suave y cuidada, piernas algo gruesas y bonitas, caderas acordes a su contextura y cintura marcada, senos pequeños con hermosos pezones paraditos. Su rostro era especial, cara redondeada con ojos grandes, labios gruesos y cabello largo, expresión seria pero con una sonrisa pícara.

Ya con el micro bikini empezó el masaje, puso su música y de verdad que se esmeró. Lo relajante fue increíble, realmente casi acabo dormido, luego vi que puso la parte de arriba del bikini a un costado y empezó a frotar su cuerpo con mi espalda, luego con las nalgas y las piernas, sentía esos riquísimos senos pro todo el cuerpo y tenía unas ganas locas de voltear y apretarlos, pero me aguanté y ella siguió con su labor. Luego vi que puso la parte de abajo del bikini a un costado y ahora repitió lo mismo pero con sus nalguitas hermosas, ahora sí que yo estaba demasiado emocionado, me costó muchísimo no voltear para tomarla, pero hice hasta lo imposible por mantener el control.

Luego me pidió que me volteara y por primera vez la vi totalmente desnuda. Sencillamente me gustó mucho lo que vi. Un cuerpo hermoso, no era un super cuerpo pero se notaba que lo cuidaba. Nunca antes había tenido que controlarme tanto. Sus masajes eróticos eran extremadamente buenos, rozó TODO su cuerpo contra el mío, en un momento se puso en 69 y rozaba su parte de adelante contra mi muchacho, mientras yo veía como esa vagina hermosa se acercaba y se alejaba, luego se centró en mi muchacho, lo acariciaba, y lo rozaba... y aquí confieso que al tener su preciosa vagina tan cerca a mí, al estar tan pero tan emocionado, no aguanté y se la empecé a comer... creo que ella no se esperaba eso porque hizo un movimiento como de sorpresa pero no se retiró, dejó que yo siguiera y después de unos segundos empezó a gemir.

Después de un momento volteó y ahora se rozaba pero desde abajo hacia arriba y al llegar a mi cara, en una de esas le robé un beso, ella me siguió y luego sonrió, una linda y pícara sonrisa. Siguió un rato más con el masaje cuerpo a cuerpo, hasta que en un momento hizo como si fuera a cabalgar, cogió mi muchacho y empezó a rozarlo contra su bella vagina. En mi cabeza me repetía que no debía moverme, de verdad que era muy difícil contenerme pero lo logré, de tanto roce ya estaba casi por terminar, ella lo notó y se volvió a poner en 69, esta vez sí me puso todo en mi cara mientras ella besaba todo alrededor de mi muchacho sin succionar la punta, pero si con suaves movimientos, después de un buen rato, dejé que todo saliera.

Ella limpió todo, y así desnuda se echó a mi lado, le pedí que si podía seguir tocando a mi muchacho a lo que contestó que sí y siguió jugando un rato. Conversé un montón con ella tanto en ese momento como en ciertos instantes del masaje. Creo que había recibido el mejor masaje de mi vida hasta ese momento. Me fui feliz.

Volví por Alondra muchas veces más y mi historia con ella duró un tiempo. Luego les contaré más detalles, pero por el momento dejo hasta aquí esta parte de mi historia.

 

Buena historia, a mi me paso algo similar con una masajista, fue una larga y muy buena relacion
Espero la continuacion.....

 

Con el relato del cofra, mi pregunta es, hay algún sauna (no masajes) con chicas, donde puedes disfrutar el día tranquilo

 

Buen comienzo del relato y hasta no dejaste pistas de lo que sigue y eso lo pone mas intrigante, esperamos la continuacion.

 

Segunda parte

A aquel local volví muchas veces durante varios meses. Siempre volvía por Alondra, excepto en dos oportunidades. Alondra ya me había dicho que probara a las otras señoritas para saber si alguna de ellas me gustaba también, para ese entonces el staff ya era de varias chicas y de las 3 originales solo quedaba una que era como la supervisora de las nuevas chicas.

Las dos veces que me atendí con otras kines, se trataron de chicas realmente lindas. Una de ellas era más alta que Alondra, delgada, con un cuerpo muy bien formado, piel suave y muy cuidada, cara bonita, cabello largo, una verdadera belleza, su atención también era buena, pero no se comparaba con Alondra. La otra kine era casi del mismo tamaño que Alondra, era muy simpática, cariñosa, conversadora, era más gruesita que las otras dos chicas, pero no era gordita, piel muy suave, carita redonda, linda sonrisa y sus masajes eran muy buenos, sobre todo cuando se quedaba desnuda y usaba todo el cuerpo, pero su fuerte era la parte relajante del masaje, en serio quedabas adormecido. Con esto les estoy diciendo que las otras chicas también eran buenas, pero Alondra era muy especial para mí.

Me resulta difícil contar por qué Alondra era especial, simplemente lo era. Disfruté mucho cada sesión con ella.

En una ocasión, reservé mi acostumbrada sesión con Alondra, la mami ya me conocía así que cuando llamaba me decía "Hola! Ya, mira Alondra está libre a estas horas..." y me daba los horarios en los que estaba libre, siempre traba de tomar o la primera o la última sesión con ella, sobre todo la última sesión del día porque no al final del día ya tenía el tiempo en contra. Esa vez, reservé con Alondra y al llegar, la mami me llevó a la habitación, me hizo pasar y me dijo que me pusiera cómodo mientras venía Alondra, cosa rara porque normalmente era la misma Alondra la que me recibía y me llevaba a la habitación del masaje, pero esta vez fue la mami... luego entendí por qué... la habitación tenía dos puertas, por una entrabas con la chica, por la otra la kine entraba y salía cuando era necesario... ese día Alondra entró por la otra puerta totalmente desnuda, perfumada, con el cabello largo y una sonrisa hermosa... me quedé como menso mirándola, me saludó con un piquito y me preguntó si quería bañarme a lo que dije que sí, así que me ayudó a quitarme la ropa y luego me llevó a la ducha... y entró conmigo!!!!

Fue alucinante, la primera vez entraba conmigo a la ducha y la verdad que se lució, yo estaba al palo con tanto manoseo y de rato en rato me daba un piquito o un beso riquísimo. Luego me secó y nos fuimos a la habitación. El masaje fue muy bueno, como siempre pero en este caso la parte sensual del masaje fue mucho más alucinante, se puso en 69 y noté algo que así no más no veía, estaba completamente mojada, así que mientras sobaba a mi muchacho y besaba todo a su alrededor, otra vez no aguanté y me empecé a comer su vagina, pero esta vez era ella la que la frotaba contra mí, incluso cambió de pose para que me la comiera mejor y seguía frotándose, luego cambió de pose y frotaba mi muchacho con su vagina sin llegar a meterla, como siempre, pero como estaba mojadita, en cierto momento la punta llegó a entrar un poco y luego con mucho cuidado repitió eso sin dejar que se metiera todo, se movía tan pero tan bien que llegué a terminar en una de sus sobadas, claro que pude avisarle antes para evitar problemas.

Eso de entrar desnuda se hizo casi una costumbre, a veces entraba así y otras entraba con algún bikini bonito, o solo con la parte de abajo del bikini, incluso llegó a entrar con una lencería alucinante. Y en cuanto a los masajes, la parte relajante siempre fue buena y mejoró su técnica muchísimo, pero en la parte sensual, su mejora fue espectacular. Recuerdo que en un ocasión se puso en cuatro, puso a mi muchacho encima de ella y empezó a frotar en esa posición, yo hacía lo imposible por no moverme porque sentía que al más mínimo movimiento le iba a dar hasta el fondo, así que me la aguanté. Luego giró y se puso en misionero, me eché encima de ella sin metérsela, la besaba un montón, los senos los labios, me comía su vagina hasta que estuvo recontra mojada, luego en esa posición siguió frotando mi muchacho, poniendo la cabeza casi en posición de entrar, de nuevo terminé con las justas.

Seguimos así por varios meses, con la mami recibiéndome con mucho cariño, con Alondra jugando al límite con mi muchacho. En una ocasión, la mami me comentó que cuando yo reservaba con ella, Alondra se preparaba con tiempo, incluso le llegó a decir que me había agarrado cariño, también me dijo que le gustaba como la trataba y que se notaba que ella me gustaba y agregó "... y ella que es toda coqueta, aunque no lo parece, le encanta que le gustes".

Un buen día, la mami me dio una noticia muy buena al final de la faena: "Y qué tal? Te cuento algo, desde la próxima semana las chicas podrán salir para dar masajes... ósea, te hospedas en un hotel o en tu departamento, pides un turno y la chica va a donde tú le digas, solo que tienes que agregar el taxi"... Fue la mejor noticia que me había dado, así que después seguí viéndome con Alondra pero fuera del local... y todo cambió... para mejor!!!

Luego les cuento como fue.

 

Muy interesante, no demores mucho con la historia

 

Tercera Parte

Como comenté en la parte anterior, la mami me dijo que las chicas ya podrían salir a atender por fuera, pero siempre por masajes. Ya entre nos me dijo que por fuera ya ella no era responsable de lo que las chicas aceptaban.

Fue así como un buen día, decidí hacer la prueba y llamé para separar mi turno con Alondra, lo pedí lo más tarde que me aceptaron y por fuera pero les dije que más tarde confirmaría el sitio, me pidieron que lo confirme con un tiempo de anticipación, ya no recuerdo si me dijeron una hora o media hora antes, la cosa es que fui a un hotel que conocía y que quedaba relativamente cerca a mi trabajo y al local, llamé de nuevo, confirmé lugar y habitación y esperé.

La espera se me hizo eterna, ya me volvía loco de tanto estar ahí, encima Alondra se demoró como media hora más. Al final llegó, con un jean apretadito, un polito pegadito y su casaquita (era cerca a otoño y el clima estaba cambiando), me pidió disculpas por la demora y me dijo que no acostumbraba atender así, yo era el primero que la pedía de ese modo y, como era su último turno, se demoró en prepararse. Llegó con un pequeño maletín donde dijo que tenía todo para el masaje. Como me vio casi casi desesperado, me habló muy dulcemente y me dio hartos besos para que me calmara. Luego me pidió unos minutos para prepararse, me pidió que pusiera cómodo y ella entró al baño un rato que también se me hizo eterno. Salió con su chal enorme y debajo estaba desnuda, se había arreglado un poquito y se le veía muy bien, me pidió disculpas por la demora de nuevo y empezó con el masaje, le pedí que vaya de frente a la parte sensual de la sesión porque ya no aguantaba y quedamos en que al final me haría la parte relajante.

La parte sensual de aquel masaje la hizo muy bien, primero solo con sus manos, luego me pidió que mire a un costado porque se iba a sacar su chal y quería que la viera desnudarse, lo hizo con mucha sensualidad y luego frotó todo su cuerpo contra el mío pero yo estando de espaldas, luego me pidió que me volteara a lo que exclamó "oh! sí te gustó el masaje", obviamente estaba al palo así que procedió a frotar todo su cuerpo mirándome de frente, me dio muchos besos, ya no solo piquitos, luego bajó y empezó a jugar con mi muchacho, terminado por besar todo el alrededor, le pedí que hiciera alguito más, pero me dijo "todavía", pero si hizo algo que nunca había hecho: pasó su lengua desde la base hasta la punta sin llegar a engullirlo, lo hizo varias veces, pero le pedí que por favor frotara al muchacho con su conchita, así lo hizo, pero como estábamos solos y en una habitación, esta vez lo hizo más sensual y gimiendo riquísimo, en cierto momento noté que estaba muy mojada, puso la punta en la entrada y siguió frotando y frotando, casi no podía más, así que ella volvió a lamer todo, desde la base a la punta una y otra vez, hasta que no aguanté más. Al final, me hizo el masaje relajante, ella acabó cansada así que le dije que se echara y descanse, así lo hizo. Conversamos un montón, estuvimos juntos casi dos horas, aproveché para tocarla, besarla y hacerle más cosas, pero todavía ella no se animaba a dar el siguiente paso. Eso sí, me enseñó a sopearla como a ella le gustaba. Fue espectacular.

Aquella primera vez en un hotel, no le insistí para hacer nada más, no quise malograr nada. La conocía hace bastante tiempo en ese entonces y ambos sabíamos que en algún momento sucedería, incluso conversamos de eso. Al final se despidió como si fuera mi enamoradita. Debo admitir que me quedé con las ganas de campeonar así que no sabía si llamar a alguien más o irme a casa, al final me fui a mi casa, me sentía muy relajado y contento.

Las salidas a los hoteles fueron muchas, creo que más que las visitas al local. En cada visita, como teníamos tiempo, conversábamos mucho más, ella me contó muchas cosas de su familia y amigos, incluso algunos secretos de sus amigas. Me dijo que solo una amiga suya sabía a qué se dedicaba en realidad, las otras tenían otra idea y también su familia. Solo aquella amiga sabía lo que hacía y siempre le contaba algunas vivencias que tuvo. Hubieron algunas anécdotas que eran sorprendentes. Con el tiempo me dijo que me consideraba su gran amigo y que me tenía mucha confianza.

Y un día sucedió. Llegó al hotel como siempre, me saludó con todo el cariño y la confianza del mundo, se fue al baño y salió completamente desnuda, "tal como te gusta verme pues", me decía, empezó el masaje, siempre con la parte sensual primero. Con el tiempo, ya había mucha más complicidad, a veces me pedía que la sopeara, otras veces se ponía en posición para que lo hiciera, me enseño a darle masajes, me enseño como acariciar sus nalguitas para relajarla. Pero esa noche hizo muchas cosas más, lo primero fue que no empezó con sus lamidas riquísimas, sino que se pudo de frente de posición cowgirl y frotó mi muchacho una y otra vez, poniendo la punta en la entrada, luego cowgirl inverso y siempre frotando mi muchacho. Al final se puso en posición de empezar a lamer y esta vez, sí se lo engulló, sentí riquísimo, luego siguió y siguió, se puso en 69 y los dos parecíamos desesperados, en cierto momento se retiró de encima mío, ella estaba jadeando, yo solo quería que siguiera, así que me le acerqué y me puse encima mientras la besaba, tomé mi muchacho y esta vez yo empecé a frotarlo, noté que gemía mucho, estaba muy mojada y empezó a sudar, se cubría la cara, me acariciaba, se agarraba los senos, parecía desesperada, en ese momento se separó de mi un momento, poniéndose de espaldas, así que le besé la espalda, le acaricié las nalguitas preciosas que tenía y por siaca puse el condón a la mano, mientras seguía frotando mi muchacho, lo puse en la entrada pero ella me dijo "cuidado", así que me puse el condón, la volteé para verle su carita, froté mi muchacho, ella vio el condón y parece que agarró confianza y empezó a moverse como loca, así que lo puse en la entrada y ella sencillamente abrió sus piernas un poco más y empujó su cuerpo para que entrara, luego puso sus piernas alrededor. Parecíamos desesperados, era algo que yo quería desde que la conocí, pero parece que ella también lo quería desde hace tiempo porque en serio se movía como loquita. Cabalgó y cambió de poses muchas veces, hasta que se puso en perrito y ahí sí le di con todo, gemía riquísimo, al final terminé y acabé cansadísimo. Nos echamos juntos, la sentí como si fuera mi flaca, hartas caricias y ella, muy profesional, después de un largo descanso procedió a darme mi masaje relajante, yo también le di un masaje relajante lo mejor que pude. Salimos muy tarde del hotel. Me ofrecí a llevarla lo más cerca de su casa que ella me permitiera y aceptó, así que la llevé hasta una zona a pocas cuadras de su casa. Regresé a mi casa muy contento.

Hay un par de momentos más que me gustaría contar antes de relatar el final de esta historia, espero que les esté gustando.

 

Una historia muy similar a una que yo tuve, no demores con la continuacion...

 

Cuarta Parte

Para este punto, debo aclarar que ya llevaba varios años de conocer a Alondra, por lo menos llevaba casi 3 años entre mis atenciones en el local y sobre todo las de los hoteles. En todo ese tiempo solo me atendí dos veces con otras flacas del local, ambas fueron chicas bonitas y con buena atención, pero simplemente prefería a Alondra.

La sala de masajes cambió de local un par de veces en ese tiempo, incluso llegó a tener una sucursal que estaba a media distancia y donde Alondra atendía prácticamente sola ya que había solo una kine más con ella. El horario de atención de ese nuevo local también me convenía mucho, era en las tardes hasta la noche, así que me podía dar una vuelta después del trabajo.

En ese local fue cuando Alondra se puso más coqueta que nunca. Su compañera, a la que llamaré Carla, iba ciertos días de la semana así que la gran mayoría de veces iba solo cuando no estaba ella. Así fue que Alondra se puso de lo más creativa para recibirme al llegar, algunas veces me esperaba completamente desnuda, otras estaba con bikinis muy sexys, alguna lencería e incluso una vez me espero con un mini vestido, me pidió mi opinión para saber qué tal le quedaba porque iba a ser su nuevo uniforme de trabajo, se le veía riquísima y nunca lo volví a ver después de esa vez y después de quitárselo casi a jalones.

Ya hace buen tiempo atrás, la mami me había dicho que habían un "masaje a 4 manos", alguna vez le pregunté a Alondra si ella daba ese tipo de masajes y me dijo que sí lo había hecho, que si yo quería lo podía probar, pero para mí la cosa esa saber con quien se podía sentir más cómoda para tomar ese servicio. Alondra me había comentado que había una chica con la que no lo haría porque no le agradaba, algo relacionado con su actitud, así que le llegué a preguntar con quien se sentiría más cómoda para dar ese servicio, justamente me había respondido que era con Carla, parece que las dos se llevaban muy bien. Así que en una ocasión le pregunté si en ese nuevo local se animaba a dar el masaje a 4 manos ya que estaban solas las dos, me dijo que claro que sí, pero mi pregunta fue más allá porque quería saber si incluso con Carla ahí con nosotros, podíamos hacer lo que siempre hacíamos. Se quedó pensando, me dijo que era posible que Carla se asustara un poco pero que dependía mucho de la situación y el momento, claro que le dije que si ella se sentía cómoda para hacerlo, me lo haga saber para poder seguir o si no, ahí quedaba todo.

Aquí hago un paréntesis, a pesar de que tenía su celular personal, Alondra no era de responderme, por eso era raro que le escribiera o la llamara.

Un buen día, me animé y pedí una sesión a 4 manos con Alondra y Carla y justo en la última sesión. Una hora antes más o menos, Alondra se comunicó conmigo y me dijo "vas a venir, verdad? Aquí te esperamos con Carlita pero trae un vinito para brindar", obviamente compré no uno sino un par de vinos. Así que a la hora acordada estaba yendo y al llegar, Alondra me abrió la puerta, estaba desnuda como muchas veces pero ahí mismo estaba Carla, también desnuda.

Carla era una chica casi de la misma estatura que Alondra, era delgada aunque un poco más gruesita que Alondra (que en ese entonces estaba mucho más rica que nunca), tenía el cabello largo, piel suave, piernas bien formadas y gruesitas, senos paraditos con aureola más oscura y pezones paraditos, cara alargada con ojos pequeños. Recuerdo que, al contrario de Alondra con su expresión seria, Carla siempre sonreía, no tenía la sonrisa pícara de Alondra sino que era una sonrisa alegre.

Y ahí estaba, Carla y Alondra completamente desnudas y yo me había quedado impresionado de ver a Carla así. "Hola!" me saludó, Alondra me presentó como "mi gran amigo, mi amigo especial" y yo feliz! Noté que se reían a cada rato y de cualquier cosa, así que pensé que habían estado tomando algo, lo que confirmé cuando Alondra me dio un riquísimo beso. Le di los vinos a Carla y mientras ella iba a guardarlos, Alondra me dio muchos besos que me dejó al palo, estaba como loquita. Cuando Carla regresó me ofreció pasar a la ducha, cosa que acepté, me llevaron a la habitación y Carla me ayudó a quitarme la ropa mientas Alondra me acariciaba todo, yo estaba muy contento. Luego me acompañaron a la ducha pero no entraron conmigo porque me dijeron que "ya se habían bañado", "juntas?" pregunté, se rieron y me dijeron "sí, y también nos dimos un masaje sensual", obviamente me quedé helado, entre risas Alondra me pidió que me bañara y que no demorara, en un momento iba a regresar. Así lo hizo, la muy graciosa no puso llave a la puerta y entró casi cuando acababa de bañarme para jabonarme un poco, secarme y ayudarme a salir de la ducha. Me llevó a lo que parecía ser una salita donde estaban 3 vinos, los dos que traje y uno que ellas ya tenían, más unos cuantos snacks. Me dijeron si estaba con tiempo, respondí que sí porque no quería perderme de esta experiencia y así estuvimos un buen rato conversando, riendo, tomando vino y comiendo snacks, la pasábamos bien y yo estaba más que feliz porque estaba con dos chicas completamente desnudas junto a mí, una experiencia única.

Después de un rato, me dijeron si quería pasar al masaje, la verdad que ya estaba dudando, quería seguir con ellas, pero por ahí que la cosa se animaba un poco más, así que fuimos a la salita de masaje. El resumen del masaje es que fue muy pero muy bueno, realmente es muy recomendable un masaje a 4 manos con masajistas que saben lo que hacen y ellas eran así. Esta vez empezaron con la parte relajante que de verdad fue muy buena, luego siguió la sensual, donde Alondra hizo gala de todas sus técnicas conmigo, lo que me gustó mucho fue cuando me pusieron de costado y se pusieron una delante y la otra detrás y frotaron sus cuerpos en esa posición, ignoro si así era el masaje realmente, pero fue riquísimo, claro que en los masajes posteriores a 4 manos que he recibido, nunca me han hecho eso de nuevo.

Pasaron sus cuerpos en todas las posiciones riquísimas que pudieron. En cierto momento Carla se montó y empezó a frotar su vagina con mi muchacho mirando de frente, mientras Alondra me masajeaba el pecho y me daba besos arrechantes. Luego Carla cambió de pose y se pudo como en 69, en ese momento Alondra acarició en cuerpo de Carla hasta llegar a sus nalguitas deliciosas y se quedó ahí un buen rato mientras Carla me masajeaba el muchacho, Alondra pasó a ayudar a masajear al muchacho, yo estaba que no podía aguantar porque me quería comer a Carla quien movía su vagina y la veía ir y venir cerca de mi cara, en eso Alondra toma a Carla de las caderas y la acerca mucho más a mi cara y lo repite una y otra vez, luego me da un gran beso y después me acerca de nuevo a Carla, creo que entendí el mensaje, así que sencillamente cedí y me empecé a comer a Carla, fue delicioso, las dos sabían como encenderme. Después de un rato Carla se retiró y la que se monto fue Alondra que empezó a frotar mi muchacho de nuevo mientras ahora Carla me daba besos muy ricos, me di el lujo de tocarlas a las dos mientras estaban ahí. Alondra cambió de pose y se puso a jugar con mi muchacho y empezó a besar todo el alrededor, un momento después Carla hizo lo mismo, ahora las tenía a ambas jugando con mi muchacho. Noté que Carla estaba un poco más alborotada, asumí que era por lo de hace un momento, así que se acercó a mí, me dio un beso y luego cambió de pose para que me la siguiera comiendo, Alondra me dijo "ya, como te enseñé", las dos se rieron y yo, pues, hice las cosas como me enseñó Alondra, mientras Alondra se soltó mucho más y empezó a engullir al muchacho.

Estuvimos así un buen rato, luego Alondra volvió a montarse, puso el pre y ahora sí que se soltó del todo, cabalgó a sus anchas. Carla la vio y me di cuenta que se sorprendió, parece que no se esperaba que Alondra se soltara tanto, pero ya que era el caso, también ella se soltó, cambió de pose, se puso encima mío y me puso su riquísima vagina en la cara mirando hacia Alondra. Estaban alocadas y yo feliz. Después de un rato, cambiamos de pose y ahora tenía a Alondra en misionero con Carlita acariciándonos, a mí me daba besos riquísimos, Alondra estaba desatada, gemía mucho más rico y se movía mejor, la puse en perrito y en cierto momento ella misma se movía para que le de con fuerza. En este punto ya quería probar si podía hacer lo mismo con Carlita, lo que me parecía que no se iba a dar. Pero en cierto momento Carlita se puso en perrito también, así que procedí a ir hacia ella, Alondra cambió el pre, y procedí a seguir con Carlita. Sinceramente le di duro, ahora yo estaba como loco y ver a Alondra desnuda, besándome y acariciando a Carla, hacía que me pusiera como loco, pero Alondra empezó a tocarse y ahora sí no aguanté. Fue glorioso.

Después de eso, entramos los tres a la ducha, jugué harto con las chicas, tocándolas y bromeando, luego seguimos con los vinos un rato más. Ahora noté que Carla estaba más relajada y desenvuelta porque hacía chistes en doble sentido y cada vez que podía me tocaba el muchacho, se notaba que estaba mareada, Alondra siempre estaba pegadita a mí y yo aprovechaba para besarla a cada rato. Para esto, ya nos habíamos acabado la segunda tercera botella de vino de las cuatro. Entonces empecé a estar medio empilado y empecé a besar mucho más a Alondra, Carlita se me acercó y se soltó por completo, empezó a besarme y de repente la tenía succionando a mi muchacho pero con una ganas increíbles, mientras yo besaba todo lo que podía del cuerpo de Alondra.

Ahora nos saltamos el masaje. Fue delicioso porque esta vez quien hizo más cosas fui yo, que me comía a las chicas a cada rato. Esta vez empecé con Calita quien ahora se montó como loquita, luego cambiamos de pose y le di de costadito, misionero, de espaldas y de perrito. Luego seguí con Alondra, con quien fui mucho más delicado, la acaricié mucho, la besé mucho hasta que no pude aguantar más.

Aunque parezca raro, después de un rato, seguimos con lo quedaba del vino, noté que Carla estaba más calmada y relajada, pero de cuando en cuando hacía alguna cosa sexy y de rato en rato la tocaba o la besaba o le besaba los senos, incluso me pidió que le comiera la vagina un ratito más, pero me dijo que ahora sí estaba cansada y ya no jalaba, Alondra estaba medio seria. En cierto momento noté que Carlita estaba medio adormecida y se quedó dormida. Conversé con Alondra un rato y le dije que no me esperaba esto, me dio un beso riquísimo y luego se engulló a mi muchacho y me dijo que debíamos aprovechar el momento, así que una vez más lo hicimos, esta vez con Carlita a nuestro costado medio dormidita. Estaba dándole en perrito a Alondra cuando Carlita se despertó, "siguen?" nos preguntó, sonrió y se fue al baño, escuchamos la ducha y fuimos a ver qué hacía, nos dijo que quería que le pase el mareo y nos dio a entender que quería estar con nosotros un rato más. En serio trató, pero estaba cansada y se le notaba, en cierto momento, se echó y me pidió que entrara, lo hice y se notó que estaba contenta, pero me daba un poco de pena verla así de cansadita, así que le dije que descansara. La dejamos en la habitación de masajes y nos fuimos a la salita de los vinos con Alondra, le pedí seguir y aceptó.

Aquella vez había pedido el último turno, llegué a las 9 de la noche al local y me fui más de las 2 de la mañana. Carla y Alondra durmieron en el local. Alondra me contó después que Carla se levantó con resaca pero "satisfecha".

Alondra me llegó a contar que esa noche las dos habían estado tomando unas cervezas y luego abrieron uno de los dos vinos que había en el local, no habían tenido muchos turnos ese día, solo uno o dos en la tarde y el mío era el siguiente pero era al final de la noche, así que por eso se la pegaron. Me dijo que no había planeado hacer un trío con Carla, solo el masaje y a lo mucho que lo hiciera con ella nada más pero sin Carla al frente, pero como estaba mareada simplemente dejó que pasara. Me confesó que después le daba un poco de vergüenza ver a Carla y también verme y me dijo que iba a ser difícil repetir eso "a menos que nos traigas un montón de trago".

Volví a verlas a las dos, pero después de un tiempo y en un hotel porque ese segundo local lo cerraron uno o dos meses después, nunca supe por qué.

La segunda vez con ellas en el hotel fue más tranquilo, el hotel hizo problema al principio por el hecho de que llegaban dos chicas, tuve que hablar con el administrador porque la tipa de la recepción fastidiaba demasiado. Al final, entraron, la pasamos bien porque, como ya nos conocíamos, fue mucho más desenvuelto todo. Eso sí, esta vez Carla se fue antes y me quedé solo con Alondra y solo ahí lo hicimos. Alondra me confesó que no quería hacerlo delante de Carla y ella entendió y por eso nos dejó solos. Eso no quita que fue muy bueno, y que me las sopeé a las dos de todas maneras, pero sí fue menos intenso.

Nunca he repetido una experiencia tan intensa como la del primer trío con Alondra y Carla.

Casi un año después de aquello, Carla se fue del local, no sin antes haberme atendido a mí solo y haberla disfrutado un par de veces más.

Hasta aquí, si se han dado cuenta, ya van varios años de conocer a Alondra. Ya era el quinto año. Alondra era la más experimentada del local. Había una más que era tan antigua como ella. En este punto Alondra me empezaba a decir que ya quería hacer otras cosas, tenía la idea de un negocio y quería ver si le saldría. Yo en verdad no quería que se fuera porque sabía que si lo hacía, ya no la vería más. Ella me llegó a decir que si dejaba el local, igual nos podíamos ver, pero sabía que eso era muy poco probable.

Y así se dio el final de nuestra amistad, pero eso lo contaré en la siguiente y última parte.

 

Me he sentido muy identificado con tu historia, como dije lineas arriba me paso un tema similar con una masajista con la que con el transcurrir del tiempo nos hicimos muy buenos amigos y de los buenos masajes pasamos a tener sexo, fueron sesiones muy placenteras para ambos, tanto lo disfrutamos que me dijo que queria hacerlo sin condon ya que segun sus palabras textuales me dijo que queria sentir lo caliente de mi leche en su vagina, ambos nos hicimos examenes y luego de eso pues lo haciamos a pelo, lastima que todo tiene su final y con la pandemia nos alejamos y luego de eso cambio de celular y ya no pude ubicarla, muy buenos recuerdos

 

excelente historia cofra, qué gran resistencia y fuerza de voluntad, yo no hubiera durado mucho y rapido hubiera botado el taco, jeje.
lo mismo con la clavada, cuando mis kine-amigas se ponian encima mío sin poncho y medias zampadas por el vino que yo llevaba, era pelucheo 99% fijo pues más podia la cabeza de abajo,
un saludo!!!!

 

Quinta Parte

Empecemos con un detalle que ya había comentado: hubo un segundo trío con Alondra y Carla, fue en un hotel. Recuerdo que al hospedarme le dije a la recepcionista que iban a venir dos señoritas. Hice el pago, curiosamente no me cobraron nada de más. Había reservado mi acostumbrada cita con Alondra, el último turno, pero me dijeron que había promoción por masaje a 4 manos, pregunté si Carla estaba libre a la misma hora y aproveché que me dijeron que sí. Más tarde, recibí el acostumbrado mensaje de Alondra, preguntando si había reservado ese día, le dije que sí, además me dijo que Carlita estaba emocionada por vernos los tres de nuevo, lo que me dio bastante alegría. Cabe mencionar que para entonces, ya me había atendido solo con Carla dos veces, ambas cuando Alondra estuvo de vacaciones.

Cuando llegaron se dio la casualidad de que había otra recepcionista que las dejaba pasar. Recuerdo que fue todo un problema porque yo había indicado que venían dos señoritas, había entrado a darme un baño y tuve que volver a cambiarme y bajar a arreglar el problema. La nueva recepcionista era una señora que no entendía razones, se cerró en que no había pagado para que entren dos señoritas y que tampoco estaba permitido, ósea ¿se puede o no? Tuve que llamar al administrador a quien le dije que no me habían cobrado y que si era tanto problema que prefería retirarme con las dos señoritas. Al final me cobraron un monto bastante bajo por Carla, me pidieron disculpas y muy amablemente me ofrecieron unos tragos de cortesía para los tres por la molestia.

Subí con las dos, al entrar las dos me saludaron con besos, primero entró Carlita al baño a cambiarse, le pedí que saliera "lista", es decir, que saliera desnuda, me dijo que ya y así lo hizo, mientras tanto, le hice muchas caricias a Alondra, que me preguntó por qué me había decidido por las 4 manos y le dije que por la promoción, sencillamente sonrió. Carlita salió completamente desnuda y perfumada, Alondra entró al baño y Carlita empezó con la atención. La verdad le pedí que fuéramos directo a lo que nos gustaba, así que empezó con sus masajes sensuales acariciando a mi muchacho y haciendo varios movimientos sensuales. Cuando Alondra salió, nos encontró con Carla frotando su cuerpo pero ambos de frente, Alondra se unió y fue una delicia, esta vez mientras Carla se deslizaba desde los pies hasta el pecho, Alondra estaba en 69 y se deslizaba desde la cabeza hasta los pies, era riquísimo. Seguimos así un rato y fue Carlita la primera que se puso en posición para que me comiera su riquísima vagina, así que lo hice, mientras Alondra comenzó con la succión. Debo confesar que con el tiempo Alondra mejoró muchísimo en ese aspecto y a veces era muy difícil no terminar cuando lo hacía. Pero en esta oportunidad, mientras las dos estuvieron ahí, no pasamos de las caricias, los toqueteos, el sexo oral y las frotaciones. Nunca he sido de exigir, así que como no se daba, no pedí pasar a la penetración con las dos. Pero igual era una delicia estar con ellas. Esta vez incluso se animaron a darse un masaje la una a la otra para "enseñarme" como debía dar un buen masaje. Finalmente terminé cuando las dos se pusieron a succionar a la vez. Luego de eso, Carlita se disculpó conmigo y me dijo que tenía que retirarse, había pasado más de una hora, así que no puse objeciones, pero Alondra me preguntó si quería que me quedara un rato más, a lo que dije que sí. Carlita se metió a la ducha, salió se secó y se vistió, todo mientras Alondra y yo nos tocábamos y nos acariciábamos y Alondra hacía de todo para darme un masaje, y aquí Carlita hizo un comentario que a mí me encantó: "Oigan, ustedes parecen pareja, sí que se tienen confianza", al final Carlita se despidió muy dulcemente con un piquito a Alondra y un beso riquísimo conmigo. Apenas cerró la puerta besé mucho más a Alondra y la puse en posición para hacer más cosas, ella sencillamente me siguió el juego. Misionero, cowgirl, cowgirl inverso, perrito, 69 y otras poses, estuvimos mucho más de una hora jugando el uno con la otra. Cuando terminamos, nos echamos y conversamos mucho, ella me contaba de su vida, sus amigos, si familia, lo que le gustaría hacer, el viaje más reciente que hizo, yo hablaba mucho menos, pero me gustaba escucharla, era una chica realmente linda. Recuerdo que salimos pasadas las 12, me dijo que se moría de hambre y la llevé a comer alguito por ahí y nuevamente la acerqué a su casa. Cuando nos despedimos, me dio un beso muy sensual. Me pidió vernos la siguiente semana si yo podía.

Y acá hago un paréntesis. Cuando conocí a Alondra, yo estaba atravesando un momento familiar muy complicado y se complicó más con el paso de los años. Fue muy duro para muchas personas. Lo peor fue que más adelante atravesé por un problema laboral también complicado, no era un problema económico porque en ese tiempo no me iba mal en esa parte, pero laboralmente habían situaciones difíciles. Como comprenderán, atravesaba por un momento terrible en varios aspectos, por ello Alondra era realmente un escape de todo. La llegué a estimar mucho, realmente la consideraba mi amiga especial.

Durante ese tiempo mientras salía con Alondra frecuentemente, me atendí dos veces con Carla y una vez con otra chica. La atención de Carla era muy buena, la primera vez que salí con ella no pasamos de sus riquísimos masajes y de un delicioso 69. La segunda vez sí me dejó llegar a más. Me dijo que no le iba a contar eso a Alondra o se pondría celosa, pero igual Alondra me preguntó una y otra vez si lo había hecho con Carla, obviamente sabía que sí y me hacía el ademán de la novia celosa, cosa que realmente era adorable. Carlita se retiró del local unos meses después, nunca tuve su teléfono. Alondra tuvo otra amiga cercana en el local, la llamaré Rosa, en algún momento me habló de ella y lo hizo con mucho cariño.

Hasta ahí todo muy bien. En cierto momento Alondra salió de vacaciones, cuando regresó las cosas cambiaron. Lo primero que mencionar es que ya no era tan cariñosa, incluso alguna vez era hasta un poco fría. Lo segundo era que ya no conversaba tanto. Lo tercero fue que ya no quería hacerlo, la mayoría de veces se limitaba al masaje y la estimulación, pero nada más, incluso no aceptaba salir al hotel cuando reservaba cita. Obviamente empecé a sentirme preocupado. Lo primero que pensé era que seguro había tenido un enamorado y por eso ya no quería, también pensé en algunas otras cosas, mucho tiempo después me enteré de lo que cambió.

La vi varias veces en ese tiempo, pero siempre en el local, algunas veces terminaba en la estimulación y se despedía, ya no se quedaba a conversar. Otras veces sí hacíamos algo más, y era igual de cariñosa que antes, pero la mayoría de veces no era así. Un buen día, llegué a mi cita y me atendió como siempre, muy bien. Cuando empezamos con la parte sensual me dijo que no podía hacer mucho porque estaba algo irritada, le dije que eso nunca era prioridad y que yo iba por estar con ella, así que seguimos con la estimulación, pero lo curioso es que ni siquiera me dejó acariciarla como antes hacía. Antes ya me había ido frustrado por alguna atención fría de su parte, pero esa vez me fui mucho más frustrado. No sabía que esa fue la última vez que la vería.

Después de esa vez, un día pedí, como siempre, mi cita en el último turno. Como otras veces ella me escribió un par de horas antes de la cita, recuerdo que todavía estaba en el trabajo. Su mensaje decía fríamente "vas a venir, no?", le respondí que sí y luego me escribió un mensaje muy frío "por favor ya no me pidas hacer nada más, ya no quiero". Me quedé helado, no entendía qué estaba pasando. La conversación siguió un rato más siempre con sus respuestas frías. Recuerden que la consideraba mi amiga y que le tenía mucho cariño. Uno de sus mensajes decía algo así como "sencillamente ya no quiero, no quiero que insistas. Hay otras señoritas, si quieres algo pide cita con ellas", mi respuesta fue "yo no voy por eso, voy por ti, eres tú a la que quiero ver", pero su siguiente mensaje fue peor "bueno, si quieres ya sabes mis condiciones, ya no quiero nada más". Fue ahí donde me entró un poco de cólera, sencillamente sentía que no merecía que me tratase de esa manera así que mi respuesta fue directa: "si tanto te molesto, entonces no pediré más citas contigo, pero solo te digo, no es por lo que hacemos por lo que siempre pedía contigo, es por ti, porque tú eras especial. No entiendo por qué me escribes eso de la nada, pero sinceramente ya no quiero entenderlo, no tengo problema en no pedirte vernos más", eso último era mentira. Les escribí más cosas, confieso que quise hacerla sentir mal, y parece que lo logré porque sus últimos tres mensajes fueron mucho más calmados y hasta dulces. Lo último que le escribí fue "bueno, entonces me despido, sinceramente espero que te vaya muy bien, como así lo decidiste, no nos veremos más", le escribí un par de cosas más y ella me respondió dos frases, la última fue "lo siento, en verdad lo siento". No hubo más mensajes de parte de ninguno de los dos.

Como lo prometí no volví a preguntar más por ella. Tiempo después pedí una cita con su otra amiga, Rosa, la vi algunas veces. Una vez me preguntó si yo era "el amigo de Alondra", le dije que sí pero que ella había decidido que ya no seamos amigos. Rosa me explicó que lo que pasó fue que cuando regresó de vacaciones, un familiar suyo estaba muy mal de salud, me contó detalles de eso y como Alondra había reaccionado, en general se volvió muy reservada. Alondra se retiró del local un tiempo, según me contó Rosa, volvió tiempo después y estuvo unos meses, luego se fue y ya no volvió. El celular que tenía hace mucho tiempo que había dejado de funcionar y como se lo prometí nunca intenté verla de nuevo.

Alondra fue una gran amiga. Hoy en día puedo contar que primero Jenni y después Alondra, fueron las dos kines que realmente se convirtieron en mis amigas. Las recuerdo con mucho cariño y espero que les haya ido bien en sus vidas.

Eso sí, tuve una tercera amiga kine, pero con ella la cosa fue más sencilla, alguna vez contaré esa experiencia porque en realidad contar estas cosas me sirve mucho para sacarme la frustración de la cabeza.

Si llegaron hasta acá, gracias por leer y por la paciencia, espero que les haya gustado mi relato.

 

No te enamoraste? En ningún momento? más de 5 años frecuentando a una persona debe de marcar de algún modo

 

Cofrade rasputin, voy a ser muy sincero: prefiero creer que no me enamoré. En aquella época, como ya mencioné, pasaba por un momento familiar muy complicado y realmente no me sentía bien anímicamente, esa situación duró bastante tiempo y se remató con que final de mi relación con Alondra, tuve que enfrentar un gran problema laboral, dos cosas fuertes encima. Alondra era como un oasis para mí, era estar en calma, tranquilidad total, además que era bonita y con una linda personalidad. Confieso que me dolió despedirme de ella, hoy en día lo cuento tranquilo, pero aquella vez me sentía triste y enojado. Lo que sí puedo decir es que hoy, muchos años después, me acuerdo de ella como si todo hubiese pasado hace un par de días.

 

Cofrade luke, por lo que cuenta, parece ser quien más entiende esa relación especial que tuve con Alondra. Nos llevábamos muy bien, la pasamos muy bien. Ella me enseñó a hacerle varias cosas que le gustaban, por ejemplo a hacerle masajes, donde tocar para relajarla, donde tocar para encenderla, cómo sopearla para que se sienta, como ella decía, "en el cielo" e incluso la pose que más le gustaba y como hacérselo en esa pose. Incluso llegué a disfrutar nuestras conversaciones que a veces eran de cosas cotidianas. La recuerdo con mucho cariño y espero de verdad que le haya ido bien.

 

Cofrade yoni, lo entiendo perfectamente, incluso hasta ahora no sé cómo aguanté la tentación con Alondra y Carla, pero lo hice y hoy en día estoy seguro que no aguantaría tanta tentación.

 

Si Cofrade, me identifico plenamente contigo, son esas situaciones que se van dando sin querer, mucho tiene que ver el como las trates, el respeto, eso abre muchas puertas