Reflexiones sobre la alcoba

Tema en 'Relatos Eróticos Peruanos' iniciado por maradonita, 11 Sep 2011.

Estado del Tema:
Cerrado para nuevas respuestas

    maradonita

    Sargento

    36%
    Mensajes:
    137
    Me Gusta recibidos:
    87
    Puntos de trofeo:
    22
    Tendidos sobre la tarima, ambos sabemos que todo acaba de terminar. Ella me mira, yo la miro y es un duelo de miradas. Ahora nos enfocamos en el techo, esperando que no nos caiga encima en forma de sueño y las palpitaciones, lentamente, vuelven a su cauce. Hacer el amor, la búsqueda incesante del placer. Una consumación que quizás derive en el orgasmo. Y sin embargo, el camino es escabroso. Todo es distinto según la coyuntura y se vuelve algo más que aquella incesante búsqueda del añorado tesoro coital. Múltiples aristas envuelven el concepto; una guerra que culmina en triunfo, un gol de media cancha, una melodía bien interpretada o quizás una simple sonrisa. Todo creo que tiene explicación.

    Cuando hacer el amor se vuelve una guerra, ambos van dispuestos a atacarse. De pronto inician una batalla encarnizada y feroz. La lucha produce un entrevero de lenguas que se disputan un espacio en boca ajena. Los besos, quizás el último vestigio de ternura, son ahogados por piruetas abstractas y posiciones que retan a la gravedad. Es muy raro verse a los ojos, como si de pronto alguien hubiese rociado gas mostaza alrededor de la habitación El bombardeo suele ser totalmente nocturno. Son ataques sorpresa en los cuales aparecen las primeras víctimas y sonidos bélicos; cruje el colchón, se sueltan gemidos pasionales y al final, alguien se retuerce de manera escandalosa cuando llega al clímax de la desesperación y caen sus últimas defensas ante las fuerzas contrarias. Quedan ambos echados boca arriba, jadeando. Probablemente uno de los dos haya quedado insatisfecho, pero la habitación no deja lugar a la explicación ni a los tratados; todavía huele a pólvora y los cañones, ya sin balas, permanecen enterrados bajo las sábanas desordenadas.

    Cuando hacer el amor se vuelve como un concierto. Se aprisionan las manos hacia ella; se vuelve tu guitarra, la tocas en cada una de sus escalas y las notas más elevadas se sienten como redobles de batería alrededor del vientre. Todo en conjunto parece una melodía; suave como el jazz, pero violenta como el rock. Sin previo aviso, fluyen las acciones y se da paso a la improvisación. Se agiliza el ritmo, el rap ininterrumpido. Pero las voces de la orquesta se agitan demasiado. Entra a tallar la experiencia. Generalmente el buen tenor controla el pentagrama, sabe que el puntillazo final de la melodía está por venir y evita desafinar antes de tiempo.

    Cuando hacer el amor se vuelve un partido de fútbol. Las reglas son claras y deben de cumplirse tal cual, quien no lo haga, será castigado severamente con tarjeta roja de por vida. Una vez dado el pitazo inicial, previamente se ha convenido que el partido es amistoso y no vale enamorarse. Sin embargo, hay quienes juegan su propia liga de campeones. Los partidos son prolijos, ausentes de escándalos y entregados plenamente al arte de dar besos con sabor a gambeta y caricias que enciendan las tribunas hormonales. Quizás para ser localistas, pueden incluso jugarse una Copa Libertadores. Es el arte por el misterio de saber cuál es la jugada que tiene ella preparada, la número diez clásica, capaz de sorprenderte cada noche con nuevas genialidades que desestabilicen tu línea defensiva. El partido está por acabar, en un intento desesperado, se recurren a las faltas cerca del área chica y puede que hasta se salve el partido con un gol de cabeza. Dado el pitazo final no han intercambiado camisetas, tampoco números de teléfono, difícilmente volverán a verse.

    Cuando finalmente hacer el amor es como ver una pintura. La tienes a tu lado, totalmente desnuda y fluyen los sentimientos. Son tan infinitos, que todo se reduce a observarla en cada uno de sus ángulos, como si fuese una pintura de Monet; la analizas, la disfrutas y difícilmente se rompe el encanto cuando anuncia el alba. No importa, agradeces que haya iluminado la habitación para mejorar la visión sobre ella. Eres consciente que haberte levantado es una proeza y das gracias por tener aquella monumental expresión contigo. Como si fuese una obra de arte; quieres que permanezca a tu lado siempre para poder contemplarla y quizás, hacerte feliz todos los días de tu vida, aunque sepas que aquello puede ser improbable. Vendrá algún mejor postor y te ganará la subasta.

    Y hoy, muy a mi pesar siento confesar que no es ninguno de los casos mencionados. Siento que se ha producido un autogol, una melodía desafinada o quizás una mancha alrededor del cuadro. Ella hace una mueca capaz de disimular su falsa sonrisa. Casi en silencio, cumple con el ritual. Se dirige al baño a lavarse las heridas de la guerra y coge los restos de su uniforme. Como un árbitro previamente adiestrado para decidir la suerte del partido, canta con voz desafinada que le pague los cien soles que le debo por aquel servicio.
     
    maradonita, 11 Sep 2011

    ¿Quieres

    Caletitas Reales
    Mejor Contenido
    Más Diversión

    ?

    #1
    A Bulls y Don Diavolo les gusta esto.

    Don Diavolo

    General

    100%
    Mensajes:
    4.773
    Me Gusta recibidos:
    23.006
    Puntos de trofeo:
    127
    mil formas de hacer el amor o mejor digo de hacer sexo
     
    Don Diavolo, 11 Sep 2011

    ¿Quieres

    Caletitas Reales
    Mejor Contenido
    Más Diversión

    ?

    #2
    A maradonita le gusta esto.

    maradonita

    Sargento

    36%
    Mensajes:
    137
    Me Gusta recibidos:
    87
    Puntos de trofeo:
    22
    Al parecer no tuvo tanto pegue...es que quizás no es relato erótico sino una descripción. A la próxima si le pongo un relato calentón a toda la cofradía.

    Saludos!
     
    maradonita, 14 Sep 2011

    ¿Quieres

    Caletitas Reales
    Mejor Contenido
    Más Diversión

    ?

    #3
Estado del Tema:
Cerrado para nuevas respuestas

Compartir esta página