El Grave Caso del Asesinato de Fabiana (11 años) por un sujeto de 15 años en El Agustino

En el Perú no debemos caer en la negativa indiferencia de una terrible realidad que se esta dando en nuestro país. Quienes tenemos hijas y/o hermanas menores de edad, y en general todo ciudadano bien parido debe estar indignado ante este Grave Caso del Asesinato de la menor Fabiana en un Hostal de El Agustino en donde el asesino es un sujeto de 15 años de edad, quien esta protegido por la Legislación Vigente en el Perú con relación a menores de 18 años.

 

He ahí el problema, el asesino también es menor de edad. ¿Qué ha pasado en nuestro país para que los casos limites de antaño se vuelvan la norma? ¿Qué hacían dos menores de edad en un hostal ? ¿Dónde estaban los padres? El sistema de justicia se encarga de lidiar con las consecuencias de las respuestas a estas preguntas. No puede ofrecer una solución al problema.

 

Esto ocurre en todo el mundo, el hecho que sea mas visible no quiere decir que antes no haya existido, con la misma o tal vez con mayor frecuencia.

Estamos hipercomunicados, hiperconectados. Y también vale la pena decir que estamos manipulados por los medios.

Si no hay crimen no hay chamba para los canales de TV, toda la programación es en el fondo un noticiero que se extiende a los largo del día.

No, la culpa es de la justicia, mas específicamente: la aplicación de la justicia. Acá en este país todos hacen lo que les da la gana, porque el sistema judicial no castiga.

Delinquir es barato, la policía te puede capturar con las manos en la masa y no pasa nada, el sistema judicial te deja suelto.

Y si te castigan con cárcel lo mismo que nada, aplicas dos x uno y sales en poco tiempo. Lo que quiere decir que delinquir es un negocio rentable, el balance final casi siempre es positivo.

Entonces el problema no son las reglas, ni los códigos, ni las leyes, el problema es la aplicación de la justicia. Osea las personas, especialmente aquellas de criterios "elongados".

Ese es el quid del asunto, nuestro sistema judicial no inspira temor, por ineficaz y corrupto.


Inxs

 

No creo que sea culpa de la justicia, por la sencilla razón que delinquir es un acto de voluntad. Nadie te obliga a cruzar la delgada línea. El sistema funciona con una premisa tan sencilla la ley de causa y efecto. Tus acciones tienen consecuencias. El problema es otro muy diferente, no es una cuestión de temor sino de la existencia de reglas de convivencia aceptadas por toda la comunidad. Este sujeto y su familia se conducen por otras reglas, se han independizado de todo ello y asumen valores contrarios.

 

Delinquir es un acto racional, obedece al análisis costo beneficio que hace el individuo. Lo del libre albedrío es un concepto medieval, ya superado largamente.

En los barracones del Callao hay familias donde todos son delincuentes, porque de cada diez chapan a uno. Y si lo chapan arregla en la comisaría..., y si lo enjuician es tranca que los condenen, y si los condenan salen libres en poco tiempo. Costo beneficio, en este país sale a cuenta sus delincuente o corrupto.

La mejor de las reglas no sirve de nada si no se aplican. La institucionalidad, la majestad de la Ley hace la diferencia....., acá no se duda en coimear a un policía, en cambio ese mismo acto es impensable para un chileno cuando esta frente a un carabinero. La misma gente, las mismas leyes, la misma cultura, lo que cambia es la aplicación de la Ley.

Los bobbies ingleses, el policía de a pié de la Scotland Yard, no usan arma, solo su palo. Se cuenta el caso de un bobby que persiguió a un delincuente hasta un callejón sin salida, y al verse atrapado el delincuente saca su pistola y en lugar de disparar al bobby simplemente se vuela la cabeza.


Inxs

 

Me parecía que el análisis económico del derecho ya había pasado de moda, pero veo que no es así. En fin, lo cierto es que el derecho penal es un campo minado para interpretar la realidad desde ese punto de vista. Una de las cosas que enseñan en los cursos de práctica forense y filosofía del derecho es una premisa muy clara, en el derecho uno más uno no es dos. El sistema reconoce, desde el principio, su incapacidad para terminar con la cifra negra del delito. Sin embargo, lo intenta y ahora vemos más racionalidad en la ley según su capacidad real. El análisis económico del derecho no puede contener la variable de la voluntad humana.

 

Me.parecen muy acertados los análisis. Coincido en que los delincuentes logran "arreglar", con el policia, el comisario, el fiscal, el juez, el guardia de prisión, etc., y salir libre tampoco tiempo.
Pero en cuanto a delitos violentos, a crímenes como agresiones, violación sexual, asesinatos, creo que es parte de la violencia que muchos hombres y mujeres viven a diario desde su infancia.
Vivir en lugares paupérrimos, pasando hambre, soportando la frustración de una madre violenta por ser abandonada ó un padre violento, porque a su vez fueron criados así, va a influir negativamente en esos niños y niñas, que encontrarán en la violencia la forma de conseguir Lo que necesitan ó desean ó se antojan.
Niños y niñas, en abandono moral, no se puede esperar que respeten las leyes. Como esperan que ya joven, sepa diferenciar lo.correcto de lo incorrecto, cuando desde pequeños vieron que carecían de todo y que por la fuerza si se consigue mucho.
El Estado no tiene ni tendrá capacidad para hacerse cargo, alimentar, vestir y educar a tantos niños.
Si queremos mejorar nuestra sociedad, se debe mejorar la situación socioeconómica de miles de.familias. No con regalando dinero ni comida, sino generando puestos de trabajo.

 

Uno de los problemas más graves del país es el de la salud mental. Estamos hasta el perno en esa materia; es increíble que el nivel de la violencia no sea mayor. Todos los caminos conducen al estado anomico mental del peruano, especialmente cuando se le coloca frente a un volante. Hay un corte radical entre los mayores de 30 años y los menores de dicha edad. Son de otro planeta, y la distancia es mayor a la edad del asesino de El Agustino. Si Canebo nos parecía lo peor que podía pasar, sus sucesores son cada vez más precoces y peores que él.

 

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