Paola...

Hace algunos años, en un momento de aburrimiento y para pasar el rato, entre al chat de Terra. En ese entonces estaba la sala de adultos o sexo, no me acuerdo bien. Por supuesto sabía que había hombres que se hacían pasar por mujeres, pero como lo hacía solo para vacilarme, no tenía problema.
Luego de algunos intentos fallidos, con personas que te dabas cuenta a la primera que era hombres, me conecto con una que tiene el nombre de María. Y por su forma de expresarse, creí que de verdad se trataba de una mujer. Durante varios días nos estuvimos conectando y hablando por ese medio, hasta que un día me la juego y le digo de llamarla por teléfono. Al principio como que se niega, me dice que está trabajando, que esto y lo otro, pero le insisto y al final termina cediendo, pero me dice que mejor me llama ella. Le paso mi número y la verdad no esperaba que pase nada, pero para mí sorpresa a los pocos minutos recibo su llamada, y si, era una mujer, con una voz muy dulce además.
En esa primera llamada me confiesa que en realidad se llama Paola, así que por varios días seguimos hablando ya más en confianza, ahora por teléfono, ya no por el chat.
Al poco tiempo quedamos en encontrarnos para conocernos personalmente. Nos encontramos el Saga que está frente al Parque Kennedy. Ella me había mandado un par de fotos, pero la verdad no le hacían justicia. Tenía 35 años, y estaba con un pantalón jean bien entallado, que le marcaba una cola estupenda.
Cruzamos al Parque, nos sentamos en una banca y estuvimos allí más de dos horas platicando. Me contó que estaba recién separada, que el marido, médico, la había engañado con su asistenta, así que estaba allí conmigo por despecho.
En algún momento le digo de ir a un sitio más tranquilo, ya se imaginan como estaba el Parque un sábado a las ocho de la noche. Yo le proponía de ir a tomar un café, pero ella cómo que lo tomo para otro lado y me dijo que ya se tenía que ir, que sus hijas estaban solas. Le digo que entonces nos quedamos ahí, que no hay problema, y estuvimos como dos horas más. Al final la acompañe a su paradero. Mientras se iba en la combi, pensé que ya no la iba a ver nunca más, pero lo mejor vino una semana después.
De ustedes depende que siga contando...

 

Sigue contando que paso después

 

pues estaremos a la espera de la segunda parte cofrade