Crónicas del Placer Ignis Asmodeo

Intro

Hasta mi último polvo en esta vida, siempre recordaré la primera vez que la ví: ella tenía 20 años, era de talla pequeña pero armoniosa, en su cuerpo delgado destacaba a simple vista unos senos preciosos, redondos, los que unidos a su carita rosada, mirada misteriosa y nariz respingada, adornada con un cabello rizado, hacían que no la pierda de vista ni por un segundo, así ella estuviera sudorosa, cargando un balde de tierra en medio de la excavación.
- Al menos cierra la boca, estúpido.
La que interrumpió mi éxtasis era mi amiga Soraya, una rubia de ojos verdes, que pese a ser un mujerón, siempre la ví como una hermana desde los tiempos de la universidad, además estar con ella era sinónimo de mala reputación, ya que le gustaban vagos, pastrulos, malvivientes.
- Quién es ella?
- Se llama Rosa, en serio te gusta esa mujercita? Ay amigo, esos gustos que tienes.
- Está de practicante?
- No, ha venido con la "gatita" a llevar el curso aquí... No me digas que te la quieres levantar?
- No me jodas, Soraya. Solo pregunto.
Para esa tarde, haciendo las preguntas precisas a la gente correcta, armé su perfil (era el año 2004, público culto y decente, no existía facebook y el hi5 era un chiste): la chiquilla en cuestión efectivamente estaba estudiando, era inteligente, un poco sobrada con sus amigas pero amistosa con los hombres, ya se había ganado el aprecio de los señores obreros, el conserje y algunos colegas arrechos. Ah, y también tenía enamorado, un tipo que tocaba con los sikuris y, según ella, se iban a casar pronto, porque ella enseñaba a medio mundo un anillo de compromiso barato.
Al día siguiente me acerqué donde ella excavaba con los demás pulpines, yo tenía 24 años y aunque no era un babyface, mi voz gruesa y esa aparente imagen de tipo duro que proyectaba me daba cierta autoridad y confianza para dirigirme a los demás, en especial a las chiquillas impresionables y curiosas.

- Hola, Soy Ignacio, el responsable de este sector, quisiera tres voluntarios para un trabajo (blablablá y blablablá) quién quiere aprender conmigo?
- Yo, dijo una flaquita anteojuda llamada Paloma.
- Alguien más? Pregunté mientras escuchaba murmullos.
- vamos Rosa, acompañame, anímate- le dijo Noelia, una chiquita muy bajita pero de grandes tetas.
- Ok, ok, vamos- aceptó Rosa a regañadientes.

La primera fase del plan ya estaba completo.

Para la tarde ya habíamos entrado en confianza, ella se había sorprendido de mi edad (pensaba que tenía más de 30), y de su recelo inicial pasó a una química que se notaba, mientras mi rubia amiga me miraba con gesto de desaprobación.

Hablamos de mil cosas entre tanto y tanto, mientras dibujamos o excavamos, los recuerdos son difusos pero una parte se me grabó para siempre:

- A mí me llevaron para una fiesta para mostrarme como monedita de oro.
- Te sentiste como un objeto?
- Si, como un trofeo.
- Quién? Tu enamorado?
- Si, mi novio...
- Tan joven y pensando en casarte?
- Es mi destino.

Llegada la tarde, llegó el momento de despedirnos.

- Y qué tal, te gustó el trabajo?
- Si, gracias! Aprendí bastante- me dijo entusiasmada.
- Te acompaño a tomar el bus?
- No, no puedo, me vienen a recoger.
- Si? Tu enamoradito?
- Si... El.

En ese momento su cara cambio de expresión, había llegado el pulpin. Era un flaquito un poco más alto que yo, pelucon y trigueño.

- Te estaba esperando, Rosa!
- Buenas tardes, jovencito. Aquí se saluda.
- Disculpe, señor.

Acto seguido se la llevó jalandola del brazo, apurado y a lo lejos se veía gesticulando y con reproches.

No se le veía feliz.

- También lo quieres atrasar al chibolo? Cualquiera con esas tetas que se maneja la flaca.

Quién me interrumpió era mi amigo Carlos, siempre tan oportuno.

- Ten cuidado con ella, es peligrosa.

- Que sabes de ella?

- Ya te contaré, solo que tiene su famita, dicen que se quiso levantar a un profesor y que por eso su anterior enamorado dejó la carrera y terminó debajo de un puente.

- No jodas.

- Guerra avisada.
(Fin de la intro)

 

(uno)

Los días pasaron de forma rápida, y la confianza con Rosa se hizo cada vez más evidente, estábamos juntos desde las 8 de la mañana hasta las 5 de la tarde en el trabajo. Ella había pasado a ser mi asistente personal, me ayudaba en todo el trabajo y conversábamos de su vida y la mía: por ello supe que eran dos hermanas, que sus padres eran de condición humilde y que ella quería por todos los medios terminar sus estudios y salir de su casa. Tenía una personalidad bastante fuerte para sus años y contrastaba con su menuda figura y su rostro fino, aunque siempre destacaba unos senos bien formados y voluptuosos a la vez que armoniosos.
Todo eso acababa a las 6 pm cuando se tenía que marchar porque llegaba Sergio, su enamoradito, a quien le había pedido que la recogiera a una cuadra de la Huaca.

- No me quiero ir.
- Si no quieres, no te vayas.
- Pero tengo que hacerlo.

Y se marchaba, dejándome en mis pensamientos, como era posible que ese malviviente disfrutara de ese cuerpo tan joven, de ese olor a juventud tan sensual que cuando se acercaba mucho era imposible que no tuviera una erección?

- Ya pareces alcohólico - me interrumpió en mis pensamientos Carlos.
- Alcohólico? Por?
- Para a todos lados con la "chata".
- Pendejo te crees, mierd xxxzxccxcxca 21212.
- jajaja. No puedes seguir así, invitala a salir.
- Y el enamorado?
- No, a el no lo invites, huevón. Mira voy a salir con su amiga, la flaquita de lentes, te haré el bajo para animarla y salir los cuatro.
- En serio?
- No, en broma, huevonazo! Que te pasa, Nacho! No te estarás templando?

Y así fue, a los dos días, ella misma tocó el tema.

- Sabes que Carlos va a salir con mi amiga?
- Ni idea.
- Ella quiere que los acompañe, pero sola no hay forma.
- Y tu enamoradito?
- No le digas así! Sergio no puede porque tiene show en las "Brisas".
- Entonces te acompaño yo.
- En serio? Pero como amigos.
- Por supuesto, como que más va a ser?

La cosa es que llegado el sábado, nos alistamos para salir, íbamos muy felices los cuatro rumbo al Queirolo cuando apareció otro chibolo malviviente de la nada y también de la nada se despidió Paloma, la amiga de Rosa, casi corriendo.

- Y ese quién es? Preguntó sorprendido Carlos.
- Es su enamorado - respondió Rosa.
- Enamorado? Carajo que no me había contado.
- Es que es una relación tormentosa- argumentó.
- Y ahora?
- No hay problema, salimos los tres! Replicó ella.
- Vayan ustedes, yo no soy violinista de nadie- respondió Carlos muy ofuscado.

Cuando se acercó a despedirse, Carlos me susurró al oído: "compadre, bésela ya, no seas cojudo".

Al final sin planearlo salimos solo los dos, ella se había arreglado un poco, ya que casi siempre estaba sin maquillaje (no lo necesitaba para nada por su cara bonita y su cutis terso), se había puesto una blusa blanca que delineaba aún mejor sus pechos que me tenían loco.

Fuimos caminando hasta el Queirolo, comentando la escenita de su amiga y los problemas que tenía ella, incluso llegaron al maltrato físico.

- Pero que carajo les pasa? Cómo puede soportar eso?
- Es que lo ama.
- Eso no es amor, es una relación tóxica.
- Cómo sabes?
- Algo de eso sé, créeme.

Así llegamos al Queirolo, conversando de todo un poco, pedimos una res de Pisco y el tiempo pasó y pasó, hablamos de mil cosas, nos reímos de la vida, hasta que luego de otra res los tragos hicieron efecto y ella se acercó a mí.

- Estoy un poco mareada, puedo confiar en ti?
- No te preocupes, pido algo para comer y ya no tomes más.
- Gracias por comprender! Puedo descansar en tu pecho un rato?
- Ehhh, claro que sí.
No era la primera vez que hacía eso, a veces en los descansos del almuerzo me buscaba para descansar sobre mi pecho - es que eres calientito-me decía. Muchas veces me contuve para no besarla pero sabía que si alguien nos descubría no la dejarían regresar al proyecto.

Aunque esa vez era distinta, solo la acariciaba con ternura, jugando con su cabello, también tenía 24 años y aún tenía sentimientos y principios, no me había convertido en el adicto al sexo que soy ahora.

Cuando despertó, preguntó la hora.

- Van a ser las 1 am.
- Queeeeeeeeeee!!!??? No puede ser!!!
- No te preocupes, te llevo hasta tu casa.
- No es eso, me va a matar!
- No exageres, si quieres hablo con tu papá y le digo que fue una cena del proyecto.
-No, me refiero a Sergio.

Y la vi tan temblorosa, nerviosa y al borde del llanto, como un animalito asustado, que me dió tanta cólera que interrumpí su estado de shock con un beso en sus labios, con tanta pasión, lengua y saliva que duró una eternidad.

Demás está decir que Rosa correspondió luego de una sorpresa inicial, tanto que nos acariciamos hasta que un mozo nos interrumpió.

- Esto no está bien.
- Si has dejado de ponerte así, entonces está bien.
- Nadie lo tiene que saber, prometelo.
- Tienes mi palabra.
- Entonces llévame a tu depa, luego me dejas en mi casa.
- En serio? Y tú enamoradito?
- Que se joda.
(Fin de la parte uno).

 

(2)
Ni bien subimos al taxi no paramos de besarnos apasionadamente, no nos importó que el conductor se ganara con todo desde el espejo retrovisor.

Y seguimos besándonos mientras subíamos la escalera del apartamento, abrimos la puerta y nos recibió mi entonces joven perro siberiano.

- Qué hermoso! - exclamó mientras jugaba con mi perro, que siempre se caracterizó por ser muy amigable con mis amiguitas.
- Si, es muy noble- respondí un poco molesto porque mi fiel amigo me cortó la viada.
- Préstame tu baño.
- Claro, está a la mano derecha.

Cuando salió del baño comenzó a revisar cada espacio de mi depa, tocando los estantes y mirando cada libro que encontraba.
- Tienes tantos libros que me quedaría a vivir aquí.
- Te tomo la palabra.
- jajajaja, sabes que eso no va a pasar.
- Por eso está noche será nuestra.
Me acerqué de nuevo a ella y la llene de besos y caricias, mordiéndole los labios a la vez que le iba quitando la blusa.
- me deseabas?- Preguntaba mientras me sacaba la correa.
- Si.- contesté mientras la dejaba en brasier.
- Esto querías, estar así conmigo? - volvió a preguntar sacándose el brasier.
- Desde la primera vez que te Vi.
La primera vez que observé sus pechos desnudos fue una experiencia imborrable: hasta el día de hoy son las tetas más perfectas que haya visto (y he visto cientas): sus pezones erectos y rosados, sus aureolas bien delineadas, sus pechos redondos y armoniosos, duros y a la vez suaves, desafiando la ley de la gravedad.
Luego de unos segundos en que quedé inmóvil, pasé a besarlos y lamerlos, mientras la tomaba del talle, ella ya me había bajado el jean y tocaba con sus manitas mi boxer, que ya apenas contenía mi verga.
La llevé cargada en dirección al dormitorio, pero ella tenía otra idea.
- Quiero hacerlo en el baño.

Así que nos fuimos al baño, le bajé el jean con fuerza, tanto que le saque también la truza rosada con olor a fruta fresca.

Me sentó en el WC y se subió encima mío, entrando lentamente en mi verga hasta de un empujón entrar toda con un leve ay!

Empezó a montarme frenéticamente, sus cabellos rizados se movían al mismo ritmo de sus tetas, yo solo la tomaba de la cintura para mantener el ritmo, mientras le chupaba las tetas como un endemoniado.

- así te gusta? Que te caché duro? - me preguntaba mientras me mordía la oreja y el cuello. Yo estaba muy sorprendido porque hasta ese entonces Rosa se había portado casi angelical, ahora era una ninfómana ávida de sexo.
Habían pasado ya como diez minutos y ella seguía en un ritmo terrible, mojandose más y más, llenando de sexo el baño, hasta podía jugar que su cabello cambiaba de color igual que sus ojos.
Yo estuve a punto de venirme hasta que en un esfuerzo la levanté y empeze a darle parado, tomándole de las nalgas, mientras ella se sostenía de mi cuello, mordiendolo como una vampiresa.
En ese Vaivén, sentí que ella se venía una y otra vez, soltando frases incoherentes, hasta que sentí que me corría, así que hice un ademán de bajarla porque no habíamos usado protección.

- Que haces?
- Me voy a correr.
- Terminame dentro, quiero sentirte
- Estás segura?
- Si, carajo, quiero sentir tu leche! - a la vez que me mordió el labio inferior con fuerza hasta sacarme sangre.
No aguante más y me corrí a chorros, tanto así que mi esperma le chorreaba, saliendo desde su conchita rosada.

Los dos terminamos exhaustos, dentro de la bañera, empapados de sudor, fluidos y sangre.

(Fin de la parte dos)

 

(3)
- Quiero bañarme sola.
- Como quieras, estás bien?
- Si, claro.
- No hay problema que haya terminado dentro?
- No, lo más probable es que sea estéril, además odio los condones.

Esperé igual a que ella saliera, para luego entrar a bañarme, me sorprendió su cambio de humor pero no le tomé importancia.

Al salir, sentí un olor a alcohol, la ví tomando de a poco una botella de whisky que sacó de mi bar.

- Pero que estás haciendo?
- Déjame, necesito esto.
- Te va a hacer mal combinar trago- le dije mientras le quitaba la botella.
- Que vas a hacer, también me vas a golpear?
- Estás loca? Por qué lo haría? Quién te golpea, tu papá?
- Sergio...
- Sergio? Pero como permites?
- Esa mierdaMe lo merezco.
- No digas eso.
- Me lo merezco por ser tan puta, así te gusta no?

Ella empezó a acercarse, se sacó la toalla que la cubría, se juntó a mi, besándome las tetillas, bajando por mi abdomen. Cuando se puso de rodillas y agarró mi verga, pasando su lengua por mi entrepierna y bolas, hice un esfuerzo sobrehumano y la levanté del suelo.

- Estás mal, Rosa, no puedes pensar así. Cámbiate que te llevo a casa.
- Me estás rechazando?
- No quiero aprovecharme de tu situación... Más.
- Que sientes por mí, lástima?
- No lo entenderías, o simplemente no me creerías.
- Te has enamorado de mi?- preguntó soltando una carcajada.
- No sabes que es el amor, por eso no lo entenderías.
- Entonces si lo estás!

Ella volvió a acercarse, esta vez más tranquila, me abrazó y me besó en los labios con ternura.

- Perdóname, no lo sabía.
- Descuida, ahora vístete.
- No, no quiero- mientras me besaba con más fuerza.
Al final sus besos surtieron efecto y le correspondi con la lengua, la cargué y la llevé a la cama, donde la eché boca arriba, abrí sus piernas y empecé a comerme su conchita peladita.
- Que haces! Que rico! Asi... Asi...nunca había sentido esto... Ahhh
Cada gemido me ponía más caliente, entrando toda mi lengua, mentón y nariz dentro de su vagina hasta hacerla explotar.
Cuando me empapó la cara, al ver que se retorcía de placer, seguí masturbandola, esta vez con mis dedos, haciendo entrar uno tras otro, con tal velocidad que la hice gritar de nuevo.
- ayyyyyyy, que haces??? Me entra todo!!! Méteme tu pinga ya!!!
- Aún no.

La voltee y la puse en cuatro, levantando su culo, abriéndole las nalgas y metiendo mi lengua en su ano.

- ayyyy, no, por atrás no!

Le abrí las piernas un poco y se la metí por la concha que ya estaba dilatada y roja. Le aplique varias embestidas hasta que ella mordía la almohada para no gritar.

Mientras más le daba, más le abría las nalgas, poniendo mi dedo pulgar en su ano, ella trataba de zafarse pero la tenía bien sujetada.

- Te gusta?
- Siiii, muy rico!!! No pares!!!
- Vamos, dame el culo.
-No!!! No puedo!!!
- Por qué no?
- Es mi regalo de bodas.

Su respuesta me llenó de rabia, saqué mi verga mojada y dura de su vagina y se la metí sin avisarle por el culo, pero estaba tan estrecho que solo entró la cabeza.

- ayyyyyyy!!!!! Sácala!!! Ayyy!!!! Me duele!!!

Ese grito me hizo reaccionar y se la saqué, echándome encima de ella, besándole el cuello.

- Disculpa, se me escapó.
- Me arde el culo, salte para lavarme.

Ella se metió al baño, escuché la ducha, al salir recogió su ropa y se cambió, molesta.

-Es la primera y última vez que cachamos. ( Esa fue la mentira más grande que dijo, y eso que dijo muchas).
-Como quieras, te llevo a tu casa.
- Hay que esperar, son las 3 AM! Mejor a las 6 cuando amanezca.

(Fin de la parte tres).

 

Buen relato.. buena experiencia.. he tenido flacas rayadas como la chica en cuestión.. siga con su relato..

 

Es buena historia esperamos la continuación

 

(4)
Las horas que precedieron al amanecer, dado mi castigo sexual por querer darle por el orto sin consentimiento, fueron para que me hable de su vida: una infancia difícil, precaria, con posible abuso sexual del cual tiene vagos recuerdos, un viaje a Argentina, una hermana con una bendición de cinco años, su ingreso a la universidad a los 15 (por ahí recordé haberla visto, aunque ya estaba de salida), que perdió la virginidad por despecho con el pulpin de su novio (un idiota que dejó los estudios para ser músico de cuarta), que era mentira que sedujo a un profesor, que todo había sido un escándalo de un niño que estaba enamorado de ella y se obsesionó... y que pensaba casarse pronto para salir de su casa.

- Son las seis, ya es hora.
- Me vas a llevar o me vas a embarcar
- Como quieras, pero antes acompáñame a pasear al perro.
- Llévame, necesito una buena coartada.
- Que tuvimos un evento en la Huaca y nos tuvimos que quedar?
- Hecho.
Saqué el auto y la llevé a su casa que quedaba en el culo del mundo, en el distrito más periférico y metido de Lima, me arrepentí mil veces de haberla llevado, le hubiera dicho que tomara su bus y listo, pero bueno.
Al llegar, efectivamente la casa era bastante precaria, ella tocó la puerta y abrió toda su familia: sus padres y su hermana...
- Donde has estado, carajo?
- Todos estábamos preocupados!
- Sergio estuvo aquí!
Entonces ella empezó a llorar desconsoladamente, yo pensé: "carajo, ahora dirá que la secuestré".
Felizmente tuve reflejos y me adelanté.
- Buen día, soy Ignacio P, soy el jefe de Rosa, ayer tuvimos un evento en la Huaca y tuvimos que quedarnos para dejar todo en orden y que los equipos no dañaran...
- Señor, disculpe, no le creo una sola palabra z pero le agradezco que haya traído a mi hija sana y salva.
- eh, bueno, es lo menos que podía hacer.
Eso aprovechó Rosa para entrar a la casa en medio de un mar de llanto.
- Ya puedes dejar de llorar, yo tampoco creo ese cuento- le dijo su hermana.
- Tengo que retirarme, disculpen la molestia.
Y arranqué de inmediato, me esperaba como una hora de camino, pensando en que la saqué barata ya que el padre tenía cara de pocos amigos.
A partir de ahí la relación se volvió tensa, su novio la esperaba media hora antes, y apenas hablábamos, aunque ya era tan notorio que éramos comidilla en el trabajo, a veces ella estaba de buen humor y me robaba un beso en los vestidores, o se desnudaba frente a mi, sabiendo que no podía hacer nada.

Un día ella pidió permiso porque tenía clases y no asistió a trabajar, me fui más temprano de lo acostumbrado con el pretexto que tenía que avanzar un trabajo y necesitaba mi PC.

Al llegar a mi depa, grande fue mi sorpresa al encontrarla en la puerta del edificio.

- Que haces aquí?
- Hola...Puedo entrar, por favor?- Dijo abrazándome.
- mmmm, vamos, pasa.

No podía decirle que no, aunque sabía que me traería más problemas, el solo verla, olerla, sentir su calor me provocó una erección que hizo que la hiciera pasar.

(Fin de la parte cuatro)

 

(5)

Al subir al depa la recibió mi perro con más alegría que a mí, -"perro pendejo", pensé
- Dime qué pasó?
- Puedo ponerme cómoda?
- Claro.
Se sacó la casaca, quedándose en polo, dejando ver sus senos bien duros y macizos.
- Ayer fuimos a un concierto con Sergio, el tocaba...
- Y?
- Cuando terminó, en vez de agradecerme, habló muy bonito, pero de Noelia! Después se dió cuenta el muy huevón.
- Y quién es Noelia?
- Es su amiga, pero la muy perra quiere estar con el.
- Quiere? Hace rato que están tirando.
- Cállate!
- Quieres que te diga la verdad o la mentira?
- Y eso no es todo.
- Hay más?
- Ayer me fui sola a mi casa, molesta. hoy llamaron a la casa sus amigos, y me dijeron que tuvo un accidente.
-Carajo, que pasó? Le dió un infarto mientras cachaba?
- No seas cruel! No, no tenía nada, al fondo escuché su carcajada. Es un imbecil.
- Bueno, ya te desahogarse, algo más?
- Si.
Se acercó a mí deprisa, arrollidandose y bajando me el cierre del jean y abriéndome los botones, bajó el jean con fuerza, junto con ella mi bóxer, dejando mi verga ante sus ojos, que ya se encontraba al palo desde que la ví venir.
Agarró mi verga y la escupió, para luego pasarle la lengua por todo el tronco, haciendo mucho ruido con su boca.
- Ahhh, así, te la quieres comer toda verdad?
- Tu verga me pertenece.
Y se la comió toda, sin atorarse, metiéndose la y sacándosela con un arte que las mejores putas del país envidiarian, para rematar con besos, mordidas y lenguetazos al glande.
- Ahhhh, que rico la chupas!!!
Y así siguió, despacio y lento, a un ritmo endemoniado, que costaba creer la historia que solo había tirado con su novio, su técnica solo la ví, años después, en algunas colombianas de las Cucharas y el Venice, y eso.
Y así, siguió, disfrutando cada centímetro de cerca, mirándome excitarme y conteniendome para no correrme.
- Si te vas a correr, avísame, no quiero atorarme.

Rosa me leyó el pensamiento porque no aguantaba más, tras diez minutos de semejante chupada de pinga, estaba a punto de echarle todo mi esperma.
Mis espasmos la alertaron, Rosa succionó más fuerte desde mi glande, haciendo que todo mi esperma fluyera directo a su garganta, tragandosela toda al instante, para luego secarse y tomarse hasta la última gota.
- Yummy, que desayunaste? Piña?
- Qué???
- Tu semen sabe a piña.
- Ahhhh, sí, jugo de piña y pan con palta.
- con razón, estaba dulce y espeso.
(Fin de la parte 5)

 

(6)
Ese día se quedó conmigo toda la tarde, cachamos en cada parte del depa: en la sala, cocina, baño, dormitorio, lavandería... Lo hicimos de todas las formas y todas las poses, pero menos por el culo.

Lo que más me gustaba de su forma de tirar es que sabía cuándo apretarme hasta hacerme correr dentro de ella, los gemidos que daba y como me hundía las uñas en mi espalda.

Nunca olvidaré como se sentaba lentamente en mi pinga, dilatando sus paredes vaginales como una experta hasta penetrarse totalmente, dando movimientos circulares que me ponían loco, mientras le lamía el cuello y la espalda, a la vez que me agarraba de sus hermosas tetas. Ella se volteaba de cuando en vez a retarme: "así te gusta? Cómo me muevo?", Con su mirada poseída que hacía que me me levantará y la cogiera en el aire hasta venirme.

Tampoco cuando en un descanso, ella se quedó dormida, desnuda boca abajo en mi cama. Yo había ido a tomarme una ducha y el verla hizo que mi verga se pusiera durísima de nuevo, me puse encima de ella, apenas la desperté y sin que ella lo estuviera del todo, se la metí hasta el fondo, haciéndola gritar de placer, mientras la penetraban con tal fuerza e intensidad que literalmente estábamos en el aire en cada embestida.

Así estuvimos unos 20 minutos hasta que no pude evitar y llené de leche esa conchita tan jugosa, quedando ambos sudando y extasiados.

- Te has metido algo?
- Cómo?
- Que si te has metido algo como coca o Viagra.
- No, para nada, por?
- Es que has estado muy intenso y duraste mucho.
- Te pareció?
- Si, me has maltratado.
- Pero te ha gustado.
- Sí, me has hecho venir...más de una vez.
- Y? Nunca te había pasado?
- No te voy a contestar
- Te tienen mal acostumbrada.
- Cállate!
- jajaja. Pero es cierto!

Felizmente la molestia no le duró mucho y lo hicimos por última vez en la ducha mientras nos bañabamos.

Al cabo de un rato, ella se cambió y se alistó para irse a su casa. Me ofrecí en llevarla pero se negó.

- Tengo que ir a la universidad a recoger unas copias, y Sergio tiene muchos amigos que no nos quieren juntos y pueden decirle que nos vieron.

- ok, entiendo.

A la salida nos despedimos con un beso apasionado y ella se marchó, dejando el departamento impregnado de su olor a niña mujer.

Al día siguiente, ella llegó temprano al trabajo, pero estaba muy seria y cortante, sospeche que algo había pasado.

- Todo el día has estado rara, te pasa algo?
- Si, tenemos que hablar seriamente.

Si seriedad me puso preocupado, y si estaba embarazada? No, aún es muy pronto, pensé.

- Cuánta seriedad, nos vemos a la salida?
- Si, debe ser en privado, vamos a tu departamento.

(Fin de la parte seis)

 

Tus ansias serán satisfechas.
Gracias por leerme, Diosa!

 

Esperemos la continuación

 

que buena saga! esperando por la continuación!!

 

Estuvo bueno la historia

 

(7)
- Fui a la Facultad a sacar unas copias...
- Si, eso me habías contado.
- Estaba Sergio esperándome.
- Es en serio? Y qué pasó?
- Me quedé helada, no esperaba que esté... Me preguntó que donde había estado, le dije con mis amigas? Amigas? Qué amigas, si todas están aquí?
- Carajo, y que le contestaste?
- Que eran mis amiga de la danza, que no las conocía... Pero eso no fue lo peor.
- Qué pasó? Te golpeó?
- No! Se acercó a mi, me empezó a oler el cuello, la cara, y me preguntó : "Por qué lo haces?".

Y claro, luego de estar cachando todo el día y en todas las posiciones, por más que uno se bañé muchas veces, siempre queda impregnado el olor del otro, o el jabón, que se yo, el mismo aroma a sexo, a fluidos.

- Rosa, el chico ya se las huele.
- Si... No le contesté nada, aparte que estaba loco y que me estaba poniendo nerviosa. Me pidió que lo acompañe a su casa... Allá, quiso tener relaciones conmigo en su cama.
- Y lo hiciste?
- Como se te ocurre? Ahí sí se hubiera dado cuenta, le dije que estaba con el período, aunque tuve que chupársela hasta que se corrió en mi bocamierda
No me cuentes detalles.
- Que querías que haga? No tuve otra opción!
- Mentira, se la querías chupar igual.

En ese momento, Rosa me tiró una cachetada que me dobló la cara, no sabía que Rosa tuviera tanta fuerza, pero en vez de molestarme, me excité más, la tomé de la cintura y la bese apasionadamente, con lengua y todo. Ella correspondió a mis besos y sacó su lengua, me mordió el labio, la mejilla, mientras me sacaba el pantalón de buzo.

Yo también no me quedaba atrás, le saqué la blusa y empezé a morderle las tetas.

- No! Me vas a dejar marcas.
- Eso importa ahora?
- Quiero que me des por atrás.
- Que cosa?
- Estás sordo? Quiero que me hagas sexo anal, que me rompas el culo, quiero ser tu puta, tu perra, tu zo...
-Vistete.
-Qué?
-Vistete, vete de mi depa.
- Qué tienes?
- Qué tengo? No quiero que vengas solo a tirar cuando tienes problemas con tu noviecito, ni menos que te quieras rebajar, tu eres mi mujer, no mi puta.
- Te has enamorado de mi?
- No preguntes tonterías, Rosa.
- Mírame a los ojos, Nacho... Respóndeme: te has templado de mí?
- Si.
Ella suspiró y sonrió, complacida, me tocó la mejilla y me dió un beso en los labios que se le podría llamar, digamos, tierno.
- Soy la muchacha mala de la historia...
- Qué?
- La que fornicó con tres hombres.
- Qué tienes?
- Y le sacó cuernos a su marido.
- Marido?
- soy la mujer que lo castró/con infinitos gestos de ternura/y gemidos falsos en la cama.
- Rosa, no eres María Emilia Cornejo, no te pases.
- Ah, la conoces?
- Obvio.

Y se volvió a acercar a mi, para darme otro beso, esta vez más apasionado, húmedo y sedoso.

- Pasaste la prueba, voy por la mantequilla.
- Mantequilla?
- Si, para que desvirgues mi regalo de bodas.

(Fin de la parte siete)

 

Buena historia al parecer tiene mucho por delante continué la por favor

 

el relato que mas me ah gustado hasta el momento... espero pronto mas de la historia cofrade. felicitaciones.

 

Buen relato cofrade, a la espera de la continuación!

 

(8)

Ella regresó de la cocina con la mantequilla, desnuda totalmente, solo cubierta con sus rizos.

- No soy Marlon Brando.
- Y yo soy más bonita que María Schneider!
- No va a funcionar, Rosa. Es una película!
- Vamos, Nacho, no seas aguafiestas.

No debí hacerle ver "El último Tango", quizá era demasiado para ella, se había identificado tanto con la heroína que se obsesionó quizá. Pero eso también alimentó mi morbo, cediendo pasó a mis propios demonios.

- Hay que dejar que la mantequilla se derrita.
- Si? Y que más?
- Échate boca abajo.

Rosa se colocó obediente sobre la alfombra, moviendo coquetamente el culo.

- Estoy un poco nerviosa, creo que necesito alcohol.
- No, está bien así- mientras untaba mis dedos en el pote de mantequilla.
- Cuéntame algo, entra en personaje- me respondió, retandome.
- Que quieres saber?
- De tus ex, nunca me has hablado de ellas, también tenías sexo anal?
- Si te contara...
- Pues cuéntame!
- Tuve una enamorada que quería llegar virgen al matrimonio, ya sabes, colegio de monjas.
- Y? No me digas que solo se dejaba por el culo...
- ...
- No te creo! Eso explica muchas cosas.
- Ah, si? Cómo cuáles?

Para ese entonces ya estaba metiendo dos dedos en su ano, haciendo masajes circulares, para empezar a lubricar y dilatar a la vez.

- Por tu obsesión por el sexo anal, ay!...que tiras mejor en perrito...suave! o cuando me pones de espaldas contra la pared... ahhhh!

Mis dedos ya entraban con facilidad en su ano, eso la hacia estremecerse tanto que ya no podía hilar una oración sin quejarse de dolor y de placer.

- ves como estás dilatando?
- Si! Ay! No puedo creer que estén tus dos dedos!
- En un rato estará mi verga.
- ay! Suave! Despacio!

Para entonces mis dedos entraban y salían de su culo sin pausa, y en cada penetración los separaba de tal forma que iba dilatando más y más ese hoyo.

- ay! Me estás matando! Para!
- No querías ser María Schneider? Ahora ya entré en personaje.

Me puse encima de ella, le abrí las piernas con mis rodillas y las las nalgas con mis manos, observé ese ano enrojecido y abierto, acomodé mi verga y sin avisar se la metí de un tiro, mientras la sujetaba y le hablaba al oído entre mordida y mordida a su oreja.

- ayyyyyyyyyyy!!!
- Shhhhh! Te voy a hablar sobre la sagrada institución de la familia.
- ayyyyyy!!! Me duele!!! Sácala!!!
- Shhhh! De la sagrada familia y la santa madre Iglesia.
- Ahhhhh! Me estás violando!!!
- Del sagrado sacramento del matrimonio, no?
- Ayyy!!! Ya no sigas!!!
- Porque te vas a casar por la Iglesia, verdad?
- Ayyyyy!!! Sí! Me casaré con Sergio! Ay!!!
- Y estás aquí entregandome tu regalo de bodas.
- ahhhh!!! Si! Porque yo lo quiero!!! Ayyy!!!
- Quieres que la saqué?
- Nooooo!!! Dame más duro!!! Más!!!

Y se la seguí bombeando cada vez más y más fuerte, sentía como su orificio se contraía más y más, ella misma dejaba de gritar, extenuada y volvía a la vida, forcejeando, pidiendo más y más a la vez que pedía que pare. Estuvimos en ese Vaivén sadomasoquista hasta que no pude contenerme más y le llené el culo de mi semen caliente, que salió en dos chorros, seguido de un grito ronco, casi gutural, teniendo el mejor orgasmo de mi vida, hasta soltarla, totalmente extenuado.

Cuando recuperé la cordura, la Vi retorciéndose de dolor, entre lágrimas, quejidos y risas. Me revisé la pinga y Vi restos de sangre. Ahí recién comprendí lo que había hecho.

- Rosa, estás bien? Perdóname por lo que te he hecho... No quise...me dejé llevar...
- Me arde el culo, también la concha, me duele todo...
- Perdóname por favor, no se que me pasó... Por favor...

En eso Rosa se secó las lágrimas, se acercó a mi mí y me dió un beso con mordida que me sacó un trozo de labio inferior.

- Ahhhhh!
- Que rica sangres tienes... Voy a la ducha. No te preocupes Nacho: solo hiciste tú parte y muy bien...no me violaste.
- Y tus gritos?
- Era para ponerte a prueba.
- Qué?
- Es una larga historia... Ay, como me duele el culo!
- Explícame que no entiendo.
- Lo que hemos hecho es parte de un ritual.
- De un ritual?
- Si, de mi ritual de iniciación.
- De que rayos hablas?
- Tranquilo, todo a su tiempo, ahora tengo que bañarme para purificarme...fumas?
- Qué?
- Que si fumas...
- Muy poco pero tengo por ahí
- Que bueno, búscame dos cigarrillos hasta que termine de ducharme, se buen chico, si?

(Fin de la parte ocho)

 

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Muy buen relato Cofrade, con una muy buena trama, a continuarlo que queremos saber el desenlace final de esta interesante historia.