Gusto por exhibir a mi pareja.

No le ha pasado esto antes a alguien? Me refiero a querer mostrar ciertas partes de la pareja a personas desconocidas en cualquier lugar.

Me explico. Yo tuve una pareja bien bonita, si la ven, sabrán que ella se encuentra dentro del gusto físico promedio: La conocí en La Molina, no hace falta decir que las chicas promedio de ciertas zonas son muy buenas. En fin, es delgada, blanca, cara fina, cabello castaño.. o sea, la típica flaca "pituca", no hace falta dar más explicaciones.

Lo que pasa es lo siguiente. Cuando salíamos a la calle a caminar a algún lado podía notar las miradas hacia ella, que también me lo hacía saber. Pocas veces ocurrió que algún idiota le mande silvidos o frases feas, básicamente fueron cuando yo no estaba cerca.

Luego de algún tiempo, cuando ya habíamos pasado un buen tiempo y las cosas se ponían a aburrir, me vino a la mente algo con lo que mucho tiempo atrás ya había fantaseado: Siempre me ha gustado que alguien ajeno a nosotros se gane con algo erotizante de mi pareja, no sé, mostrando algo íntimo, pero tampoco tan descarado (o no sé).

Obviamente supe que eso la iba a incomodar, osea, ¿qué mujer quiere que alguien desconocido le vea algo que es bonito para la pareja? Pensar la idea fue muy difícil, más aún fue intentar convencerla de manera sumamente delicada y sutil. Al final pude proponer la idea luego de leer un artículo que decía que es saludable para las parejas compartir fantasías. Eso, de hecho, fue un toque vergonzoso al comienzo, pero cuando me explayé fue mucho mejor. Accedió a hacerlo "un día". Lo que le dije fue, básicamente, que si le gustaría sentirse más deseada; también le dije lo hermosa que era y que cuando la vi me arrechaba demasiado, y que eso también podría pasar en otra persona pero, claro, sin tener nada con él. Finalmente la pude "calentar" gracias a la verborrea.

Días después fuimos a pasear como pocas veces lo hacíamos, primero en lugares cheveres como Miraflores, el circuito de playas, el parque del amor. Al principio era muy simple, ella vestía ropa pegada como jeans y politos, así cuando íbamos caminando o sentados, le tocaba el culo o le rozaba los senos cuando pasábamos o pasaba un mirón. Nos gustó la primera experiencia. Uno incluso se quedó un par de minutos caminando detrás nuestro mientras yo hacía un poco de lo mio.

Luego ya fue aumentando en nivel un poco más, le pedía que vaya con licras, buzos, shorts o un pantalón medio buzo que traslucía (sin querer) la ropa interior. Ahí fue un toque más candente para ambos. No solo le tocaba, sino también jugaba a bajarle un poquito el pantalon o short, cosa que dejaba al aire una tira del calzón, que generalmente eran truzas de encaje. Pillé a varios mirones que pasaban detrás o que giraban la cabeza.

Una vez le dije que se aleje unos metros de mi y que haga que se amarre un zapato, agachada, mostrando medio calzón al aire. Unos par de chibolos de un colegio nacional pasaron a su costado y le miraron bien el culo con la truza negrita, mientras que alentaban su paso para ver bien. Ella se paró como si nada, ni los miró y se vino hacia mi. Yo me reí cuando vi a los chibolos ver bien su culito, parecía que no habían visto algo así de una mujer buena.

Una de las mejores experiencias fue cuando salía con falditas y nos íbamos a los muelles de piedra por el circuito de playas. Nos íbamos hasta el fondo y cuando ella subía por las piedras dejaba ver sus nalguitas y su tanga, un señor con su esposa fea no le paraba de poner el ojo. Ya casi por llegar al final nos sentamos en una piedra y ella lo hizo con las piernas abiertas un buen rato, como si no pasara nada. Ese día me arrechó demasiado ver como la veían, en la noche tiramos como locos.

Puedo decir que esas experiencias nos incentivaron más a jugar y aumentamos el nivel de eroticidad al tener sexo. En mi depa ella ya paraba calata o semidesnuda, así sin roche. Cuando pedíamos pizza se ponía calzón y polo y luego se sentaba por allí a ver si el repartidor la lograba ver. Una vez sí logró atender a un señor que toco la puerta, vestida solamente con un polito, medias blancas y su calzoncito blanco, el tipo estaba tieso.

Esa fue por ahora mi experiencia. Luego tengo más cuando nos fuimos de viaje a Huaraz en la camioneta. Gratos recuerdos.

 

buen relato mi estimado provecho

 

interesante, mas que relato contaste tu experiencia. me gusto no llego al clasico cache jijijijiji

 

buen relato