Reencuentro placentero con la más tímida de la clase.

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No veo a la gente de mi universidad hace mas de 15 años, algunas amistades hemos colaborado en negocios, otros nos hemos visto en reencuentros y con alguna que otra amiga de modo muy selecto incluso hemos llegado a encuentros fugaces. Quien pensaría que encontrarme con una de las ex-compañeras más tímidas, sobrias y adorables me daría algunas horas de placer. En Julio de este año me fuí 2 dias a un evento del rubro y entre toda la adrenalina y stress del trabajo a la salida me encontré con una ex-compañera, que llamare Yovi Barrón. Nos conocimos en la universidad compartiendo cursos, fué una de las primeras chicas que me hizo el habla, incluso los ultimos años formabamos grupos para salir a algunas excursiones y paseos juveniles.

Para que nos hagamos idea, Yovi es una chica de rostro redondo y grandes ojos café. Su piel canela rosácea llamaba la atención donde la mayoría es de piel trigueña y las blanquiñosas son pocas. Con su 1.52 o 1.53 de estatura no lucía nada mal, su cintura y caderas estrechas eran compensadas por el volumen de sus muslos algo torneados lo que causaba que su cola, que no era respingona, tuviera lo suyo. Por un lado su timidez, por otro lo inquietante de sus pechos reducidos, aún recuerdo las primaveras cuando usaba chompas de hilo, hacia visible las copas del sosten que eligiera incluso haciendo evidente los pushup que se ponía. Luego en verano cuando se atrevía a usar escotes en V, era difícil encontrar alguna depresión en medio de sus tetitas, aún asi no dejaba de ser exitante cuando al agacharse dejaba ver el centro de sus pechos adornados con los inocentes sosténes de encaje crema o blanco.



Cuando la encontré, en traje sastre, muy emocionada me reconoció y por la premura resumimos en 5 minutos esos 15 años perdidos, mantiene su estatura, sus ojos grandes y piel canela rosada, me contó que si bien habia acabado una relación estaba muy comprometida con su empleo. Me dejó su numero y prometimos vernos acabando el mes. Eso no quedaría en un recuerdo si no fuera porque al despedirnos se volteó y se fue caminando meneando un poco las caderas, ahi noté que su rabito había tomado forma lo suficiente como para obviar cualquier delantera sobria. Sus pechos no habian crecido mucho, pero se notaba que esas nalgas habían pasado por algunos años y mas que una sesion de gimnasio muy a conciencia.



Un Viernes nos encontramos en un café conversando temas de negocio, como era temprano fuimos a un after office por javier prado, después de disfrutar mi chiclano sin reparo se metió un machupicchu excusandose en haber tenido una semana terrible de trabajo. Pagúe la cuenta y le dije que caminaría un rato antes de recojer mi auto en el estacionamiento, para que se me pase el alcohol del ultimo chilcano.

En resumen Yovi era una de las chicas mas sencillas y tímidas (en las épocas de uni) esas de las que las amigas siempre incitan a salir con algún chico Ahora una mujer profesional y derecha parecía haber perdido la timidez. Como aún no eran las 8 pm le ofrecí me acompañara dando una vuelta y podía dejarla cerca a su casa o si prefería en algún paradero. Me miró y titubeando pero sonriente me dijo:

Fernandito, aún es temprano, acá afuera ya ni se puede caminar.
Mejor hacemos hora que baje el tráfico y el trago, vamos a algún lugar cerca.
Por la hora todavía deben tener alguna habitación libre, yo la pago si?

 

Directa tu compañera, no se anda por las ramas .....saludos

 

cofra @Magnum000 siga con el relato por favor...

 

Buena cofra. Promete el relato.

 

Ex-compañera, tras el reencuentro, se convirtio en mi...

 

Parte 2

No me negué, le seguí, convencido que era la mejor oportunidad para conocer mejor a Yovi luego de tantos años. Ese día fué con una camiseta tipo de cuello redondo y y una pashmina pequeña, mocacines negros y un pantalón de piel de durazno oscuro le formaba la silueta de sus muslos sobrios pero encantadores.



Solo por curiosidad me animé a observarla pasar y caminar comprobando que bajo el pantalón se marcaba una semitanga como cubriendo media nalga. Creo que su atractivo antaño (muy oculto) no era su voluptuosidad, estatura o vestimenta, sino la mezcla de dulzura e ingenuidad universitaria.



Mientras hablabamos una especie de alegría se veia en sus ojos grandes, su piel resaltaba las pecas de su cara. Llegamos, pedí agua y ella se adelanto con el preservativo, intervení y eleji el sensitivo si todo estaba ya encaminado y no había arrepentimientos queria sentirla por donde estuviera dispuesta a dejarse penetrar. Subimos a la habitación, estaba todo calmado pese al bullicio que venía de la calle, la habitacion era acojedora y bien aislada, de todas formas no me iba a quedar, debia regresar por el auto.

Me acerqué ayudándole con su cartera, se quito los mocacines y se fue al baño a acicalarse. Lo primero que oí fue el característico sonido mientras miccionaba. Puse música en el equipito encontrando algo de salsa sensual, esa que sonaba en nuestra epocas de fines de los 2000. Tras unos 8 o 10 minutos salió del baño son el cabello suelto y relajada, bailamos un poco, eso parecia encenderla y se alegro mas aun, la abrace y perdiendo el ritmo por un rato, pero seguimos bailando un poco entregándonos al momento.

Aproveché para quitarle la pahsmina del cuello, y llevar mis manos reconociendo su cintura algo gruesita, pero aun firme. Sus caderas eran estrechas pero sus muslos eran firmes y agradables, me fuí exitando y me acercaba mas para sentir sus senos pequeños que estaban aún protregidos por una especie de sosten-armadura. Ella se quito las medias y siguio bailando haciendo ademanes y gestos excusandose que solo quería pasarla bien que disculpe su "euforia". Le dije que valía más aprovechar un buen momento en la vida sobre todo cuando no es un impostado.

Empezamos a sentir calor del movimiento, para recordarla o reconocerla a la siguiente pieza pedí se relaje y quitó su camiseta quedandose en un straples blanco que le quedaba con un diminuto corsé, yo me desabotone la camisa. Pareciamos bailarines tropicales y siguió moviendose con otra salsa sensual de mi coleccion.

Me atesto un beso en los labios y me abrazo como en una reacción instnitiva metiendo sus manos bajo mi camisa. Acariciándome la espalda me atesto otro beso mas encendido que me puso a mil en menos de un minuto y sus manos fuero directo a tallar mi pantalon, me dejó sin correa y desabrocho mi pantalon hasta dejarme libre y cómodo.Mi pene erecto salto bajo el boxer, pasó su mano, tanteó varios segundos y siguio besandome ahora si sacó mi pene ya durísimo del boxer manosearndo primero con torpeza, aplastando mi punta, luego palpando la base de arriba a abajo , ella solo atinaba a decir en voz baja

-Ay todo esto es tan rico, rico, rico, quedate quietito un ratito, ya luego te mueves mas..

Continua...

 

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Desde el momento de apurar esa charla cortita al final del seminario, se abrio la puerta...