La señora de enfrente

Dos personas se habían mudado al edificio donde vivo, ella morena gruesa, seria, madura tranquila, sobria, su supuesto cónyuge ( nunca supe si era su marido, amigo, padre o lo que fuese), era mayor, en silla de ruedas, lo cuidaba, lo paseaba y lo atendía, a veces la veía en el parque, a pesar del sol le daba muchas vueltas. No pasaban de saludos mutuos, el hombre serio pero no amargado, solo conversaba con ella. La edad entre ambos era de mas de 20 años aproximadamente. Vestida con ropa ancha, todo cambiaría luego de un par de meses cuando una madrugada que no entraba aire, que me sofocaba como si apropósito viviéramos un infierno o dentro de una caldera, cuando veo una silueta, me acerco bien y era ella, quien con diminuta tanga dejando la bata semi abierta, mira fijamente al vacío, parece tocarse y embriagarse entre los dulces colores y sabores que han de proporcionar dicho cuerpo abultado pero firme, macizo, preciso para un deleite en una orgía o una deliciosa comida.

Desde aquella visión, todo seria distinto. Al día siguiente la vi temprano salir en una malla super apretada, color carne, y luego en la tarde, color rosa, y luego color gris. Festival de ropa ceñida y esa bulba, meu Deus, que formación abajo, entre la entre pierna y los muslos, ese triangulo venenoso, esa figura que te guiña, te llama y te deja, verla era un espectáculo y el culote como llamaba la atención. Aunque saldría con el señor, todos o casi todos la miraban. Las damas le envidiaban, la miraban con desidia y rencor, resentimiento de no tener esas poderosas razones para conquistar hombres y el sexo opuesto para tenerla si quiera en su mente, ese manjar que a de llenarnos por completo.

Cada noche esperaba angustiado, se me iba la vida si no la veía, como el aire que necesitamos, como el agua que da vida, como el disfrute en esa insana lozanía, marco dorado de mis pecaminosas andanzas y letanías. Ella coqueta ya miraba a mi punto, a mi ventana, yo me tocaba abajo, ella lo sabia, lo intuida, ella dejaba que de a pocos la tanga se quedara mas corta, se notara la raja, parece estrecha pero de seguro al primer detalle de muestra de cariño, se abre como flor que da su fruto y yo para hacer una enfermiza obsesiona que nos atrae, nos gusta, nos envuelve en el espiral del mal que tanto necesitamos su cuerpo y el mio.

Ya en las mañana paso de un hola a como te va, lindo día, pásalo bien, que les vaya bien a los dos, les contestaba. Cuando entraba, yo casi me corría. Que tentación, me preguntaba el vejete podrá, como le hace, como le hacen para estar sin que le martille esa cuca dorada, como no tener esa retaguardia, ese poropopo que nos hace babear. No tardaría en descifrar tamaño secreto, cierta tarde pegada a mi puerta que estaba entre abierta, la escucho por el celular: " Si bebe, la puerta estará algo abierta, apenas, lo suficiente para que ingreses y me hagas tuya". A caray, van a celebrar y yo ni mirar, me dije. Esta doña ya no puede con su genio. Quien seria el afortunado.

Me fui a ver, a tratar de saber que hacían, aunque era evidente, mi morbo pudo mas, y para suerte mía, la puerta no estaba cerrada, todo oscuro, lejano, parecía cada paso que me iba al mas allá, lúgubre y disímil, fantasioso y temerario, seguía mi instinto, a lo lejos una escalera me conduciría a oírla gozar sin que fuera su dueño. " Si bebe, como te extrañe, como te necesito, ahora hazme el favorcito, tenlo solo duro, bien duro para soportarme, si mi potranca", esos pendejos lo hacían teniendo cerca al anciano, quien de seguro ni mentalmente podría gozar.

Al ida siguiente me pide prestado un vaso y azucara, comenzó con ese juego, cada momento era propicio para verla y ella buscando excusas para provocarme, pero una vez me dijo momentos antes de irse, se acerca a mi odio y en voz muy baja apenas se escucha " Ya se que te gusta ir a despreciarme y pajearte alucinando como me lo hacen". Me quede helado, decidí apartarme, casi mudarme. No se dijo mas y cada quien hizo su vida.

Durante varios meses no supe de ella, la extrañe en mis noches de calor y cuando me tocaba, siempre una a su nombre. Hasta que supe que se mudo, casi me morí. Una noche alguien toca a la puerta, era ella, distinta, con el cabello largo, teñida de rojo, vestido elegante y sin su supuesta pareja. Me dice de frente, me invitas a entrar, claro le digo. Y me cuenta que vive cerca, no es su pareja sino su abuelo, que raro le digo, raro porque me mira serio y pregunta, por nada le respondo. Luego de tomarnos dos cafés y saber de su historia, se va. La agarro y le digo, a que juegas, a nada, me responde, le robo un beso, me tira una cachetada, le robo otro, hace lo mismo. La pongo encima mio, le quito la ropa y al ver esa tanga diminuta, la beso, la muerdo, la saboreo y le pregunto, quieres irte realmente???..........................

 

El secreto por ahora no se sabe

Ella era una dama que cuidaba o a su pareja o a su familiar. Era una mujer fuerte, de hierro, dedicada al veterano, eso era plausible pero como toda mujer ya de noche cuando estaba sola, la carne, las ganas y el sentirse mujer plena requería de alguien, tampoco supe si era un solo amante, ex o quien era a quien veía de vez en cuando. Conmigo las cosas no cambiaron, por un lado para guardar la apariencias no pasábamos de una conversa corta delante de su hombre, ya de noche a veces lo hacíamos pero no era algo habitual, seria al mes y esto es. No le puse trabas, preguntas ni excusas.

Una mañana me sorprendió verla con una señora de su vuelo ( cuerpo y edad) pero de tez clara, amable como ella, me saludo y siguieron sin rumbo, esa vez fue la primera que no la vi con el señor. No dije nada, seguí mi camino, seguí mi vida.

Como se estaba haciendo costumbre que se aleja cuando quería y se acerque cuando le apetece una buena revolcada, se hacia eso, ella era la ama.

Cierta madrugada vino a mi casa, le pregunte y tu pareja, no esta, quede con alguien que lo cuide, ademas mañana es cumpleaños de su hermano y para evitar traslados y todo eso, preferimos que pase la noche allá, ya mañana lo recojo. A ok, le respondí. Luego de un café, me dijo quiero bailar, empezamos lentos, de lejos y terminamos en aparre, abrazos y manoseos, ella sentada encima mio, dándome la espalda y metiéndome la lengua en todos lados, mientras yo jalaba despacio sus pezones marroncitos ricos y tentadores, pase abajo, iba moviendo la legin, para variar super apretada colorida y que se veía una cuca inmensa, jugosa y bien formada, me dijo, no, perdona, tengo mi periodo, no toque, no hice mas que alejarme. Esa situación se repitió varias veces, algo escondía y ya no me cuadraba su actuar.

Pero como la vida es altibajos, como si nada aparece, pese a que estaba el señor, me dice, hoy dejo la puerta abierta, ven medianoche, ingresa, no cierres la puerta, juntala y sube bien despacio al primer cuarto. Sus deseos son mi orden, quise cuestionarla pero callado me defiendo mejor. Correcto amiga, le contesto. Llego la hora, hice todo como pidió, cuando subo esta con una legin celeste, se voltea y se da palmasos, extrañaste esto?, me pregunta, si bebe le respondo, me acerco, lo toco, le doy mordidas, lo huelo y me pongo en trance, cuando le voy bajando despacio, muy despacio, paso a ver su tanguita pequeña de color negro, se la jalo con los dientes, paso la lengua en su vagina ya muy húmeda, da un brinco, da un giro, ven, me dice, papi súbete, ya no puedo esperar. Le hago caso, ingreso en terreno fangoso y en menos de un minuto se viene a chorros, me inunda, me llena de sus mecos, me dice lame, besa y come. Luego ella hace todo, se sube, salta, golpea, me restriega el poto y las tetotas, me vengo y descansamos. Los rayos del sol me levantan, ella sigue desnuda, me mira, me dice, quieres otro, y tu esposo le pregunto, no esta, después te explico..............

 

Que buen aporte compa
Excelente relato me puso muy caliente.
Saludos!

 

Obrigado caro colega, hacemos lo que podemos, mas tarde seguimos con la narración. Valeu, falou.

 

No mas infidelidades

Una noche la doña me cita en un restaurante, tomamos un café y llorando me expresa que no puede seguir con su vida, entre cuidar ( por primera vez dijo a su familiar) y otras cosas, no le parece correcto verme en clandestinidad, que siga con mi vida y ella por ahora vivirá en el edificio y en un par de meses se arranca a provincias. No dije nada, me fui. Para seguir con el dolor, en la mañana siguiente vi a una señora con el hombre, no era la gordita rica y apretadita, no era la señora de enfrente. Me dije, bueno, estará enferma o algo paso, pero las semanas siguientes eran así, de día, tarde y noche el viejito ya estaba cuidado por otra.

Una madrugada me sorprendió ver a la señora ( adulta, flaca pero sin ser sensual) salir a la ventana en ropa interior, no se notaba bien pero definitivamente no tiene las carnes ni sabe lucirla. Y al poco rato escucho gritos, gemidos y alaridos. No creía que haga cosa con el pobre anciano. La mañana siguiente me enteraría por propia de la pareja del señor que la despidieron, al parecer metió a su enamorado y empezaron a tirar delante de la pareja. Es decir...........

Empiezan los juegos. La señora me llama, me hace videollamadas, sale desnuda o en ropa interior, se toca, me dice que me necesita, me desea, si extraño eso, al meter su dedo en su vagina se notaba algo cristalino, era abundante y ella se movía tan igual o mas que cuando lo hacíamos. Lo hace varias veces y yo tenia la leche e los ojos. Me confeso que estaba en provincia, que en un mes vuelve, sobre todo porque tiene que estar pendiente de su pareja.

Las siguientes semanas eran casi parecidas, hasta que paso un mes que no supe de ella y solo tendría sus caricias y toqueteos en mi casa, me toca, estaba con su maleta, vestía una licra turquesa bien al cuete, espectacular, se gira y se toca adelante y atrás, mira bebe, me dice, todo esto es tuyo. La alzo, la elevo, le bajo la ropa, le chupo la bulba y sin esperar nada se la empujo. Que delicia, era esperanza y un mejor día. Las sacudidas fueron intensas, fueron constantes, de un lado al otro nos movíamos y girábamos. Velocidad y precisión, mi verga estaba lleno de sus líquidos y los míos, lo besaba, lo chupaba y se lo tragaba. En la faena estuvimos solo dos horas que se multiplicaron por un ida entero. Luego de hacer de las suyas, se despide y me dice todo sera como antes.............

 

Locura y media

Una noche me dejo en pindinga, me hizo esperarla en un hotel a1 ( lo bueno que me lo devolvio), compre trago ficho y hasta mica, todo iba bien con sus videollamadas super calentonas, cuando me dijo que no podría ir porque el señor se puso mal, lo llevaron al hospital y debía cuidarlo. Estuvo una semana y yo para quitarme el calentao, tuve que llamar a una ex de taco chico pero me dio buena limpieza de cutis ( eso jamas le conté).

Pasaron las semanas y me dijo lo mismo, no le atraque y la mande lejos. Estuvimos peleados un tiempo, yo no la veía ni a su pareja, pregunte con el seguridad y tampoco, al final me entere que se mudo ( no era la primera vez que sucedió), un día una vecina me cuenta que la vio en el gimnasio cerca del municipio, que estaba muy bien rodeada de un instructor, ya le echaba tierrita.

Con el único amigo del edificio, una noche me lo encontré y nos tomamos unas cervezas, alli le confesé todo, estábamos entonados, cuando escucho un silbido y veo a una mujer de ropa oscura, no la reconocí, le dije a mi amigo, ya vuelvo. Me acerco y era ella, estaba en tragos, olía a alcohol barato, me mira, me saluda, me sonríe y me señala que me extraña, se da una vuelta y me dejo un nudo en la garganta. Le respondí, estoy con un amigo, no puedo dejarlo. A bueno, me dice, te pierdes esto, estoy sola, estoy alquilando un cuarto cerca y no esta mi montalban. No la pensé dos veces, tomamos un taxi y de inmediato la fui desnudando ni bien llegamos a donde vivía. Era una casa enorme, antigua y algo tétrica. Tenia una puerta pequeña al costado y por alli fuimos, era un pasaje largo y angosto, le iba metiendo mano, le movía el calzón por encima del pantalon, y ella mas meneaba tremenda cola. Al fondo se podía ver una puerta alta, se ingresa y hay una pequeña escalera, estaba oscuro pero no me alejaba de la ninfa, me dice, ya no puedo esperar, me sienta y ella inclinada, me da una reverenda mamada, yo le iba sacando la licra, se queda en su hilo, le huelo y estaba empapada de sexo, de sudor y de ganas de ser reventada. La pongo en una escalera, y con la pierna en el aire, empece el toma y daca, el bombeo. Luego de unos minutos de frenesí y rico nalgueo, nos corrimos. Paramos y me dice, aquí esta mi cuarto, subimos medio escalón y alli por fin estaba su pequeña alcoba, bien ordenado, oloroso y alumbrado, de inmediato en la cama saboree sus carnes y ella se abría paso para por fin conocer su orificio dorado...............

 

buen relato maestro hay continuacion? usted mismo es, saludos.

 

Gracias Doc, si hay mas historias, en breve seguimos. Cuídese, valeu, falou.

 

Cuando no hay ni para el telo, las cosas que hay que hacer

Ella se había mudado con el señor que cuidaba, no tenia sus coordenadas, le había perdido el rastro, un llamada suya me devuelve la vida, la alegría, tantas cosas malas en mi vida y solo escucharla me siento en paz o inicio de guerra, porque hay que combatirla para someterla a tremendo jamón. La cosa es que me dice hoy puedo verte y luego ya no se, estoy en varias correrías, su supuesta pareja se ponía mal, buscaban médicos, hospitales, medicinas, etc. Le dijo ok, y olvide que estaban varios familiares de mi madre y no tenia ni para invertir en un telo viejo. Me di vueltas y vueltas para ver a donde la llevo. Le dije, flaca, estoy apoyando a un amigo en unos temas legales, por ahora vivo en su casa, no te molesta hacerlo alli?. Me sorprendió que dijera normal. Prepare todo, convencer a un amigo que me de su cuarto por una noche. Me salio caro la cosa ( tendría que pagarle con especies, tiempo después me enteraría que ellos se vieron), en fin, se acomodo la cosa y se concreto.

Como siempre llego puntual, con su licra de color turquesa, normalmente me trae una cantidad de forros que me los posa o me baila sensual, esta vez vino con un par algo grandes, azul y el mismo color del pantalon. No quiso muchos mimos, fue mas fría pero directo al grano, un buen 69 y luego en 4, ese chiquito ya casi llevaba mi nombre. El primero demoro pero los siguientes fueron rápidos, es decir, nos vinimos seguidos. Pasaron las horas y toco descansar, cuando regrese el pendejo de mi pata estaba mirándola mientras ella dormía, casi en silencio lo encare y casi lo gomeo. La fémina seguía tronco. Verla en cucharita con la pulposa y jugosa vagina me encendió de nuevo, me fui a lamerle, y se la fui acercando, ella decía, tengo que dormir ya me voy a cuidar a mi viejo, no amor, le respondí, tantito, un poco mas. Pude entrarle en la cuca y empece el juego, pero lo combinaba media pija en la y luego el chiquito, se fue mojando, gritando, pidiendo mas, mas fuerte, mas rápido, que me venga y le aloje toda la lechita en ambos huecos.

Eran las 6 am y me levanto pero solo para despedirse, se fue moviendo tamaño rabo y poropopo, me dio un rico beso y agradeció por la faena...........

 

Buen relato cofra, se encontro una maquina sexual que pudo disfrutarla muy bien, continuaron habiendo encuentros ???

 

Obrigado caro colega, si, hubo varios y también saco la huaracha, pa variar. Ya iré comentando. Cuídese, valeu, falou.

 

La amiga, condenada pendeja, sabionda, extraordinaria.


Cuando la vi supe que pecaría, y para que no sea historia, fue un comercial y no regreso.

Cierta mañana la la señora de enfrente me la presenta, era su amiga, asistente y ayudante, una clarona patona, atenta, campechana. La vi de espaldas, estaba con un vestido color palo rosa bien pegado a su cuerpo y me puse como imán, pegada a ella. No le sacaba la mirada, las dos se dieron cuenta y nada dijeron. Esa vez solo les ayude con las cosas de su casa y ellas se dedicaron al viejito.

Todas las mañanas las visita, la mujer del veterano se sorprendía que estuviera alli, delante de ella no paso nada, me cuide, me dije, si debe pasar algo, sera afuera. Dicho y hecho, luego de unos meses la vi, me dijo que consiguió algo mejor y ya no estaba ayudando a su amiga. Conversamos algo y se fue. Se llevo mi aroma, mi fe y mis ojos pegados a sus ricas caderas. Como la volví a ver, no perdí tiempo, le digo tu debes trabajar cerca, se rie y me dice, si, es verdad, y hoy que haces, no se, que propones, te recojo, no mejor, me dice, paso por aquí ( por mi casa) y vemos que hacemos, claro, le digo, te espero, le di su beso en el cachete, un olor a flores, a cítrico y a sexo. De alguna manera nos entendíamos y pasaríamos grandes cosas.

Cuando llego el momento, yo miraba a todos lados, vino cambiada, estaba con un vestido claro trasparente, estoy casi seguro que se lo puso para picarme, se le notaba la tanga pequeña, me enloqueció, vamos a pasear, me acerco, le toco las manos, la cintura y me pongo atrás de ella, caminábamos como niños, la fui punteando y ella me toca abajo, ay pero como estas, me dice y yo respondo, es por ti, sera me contesta. Nos besamos y seguimos dando vueltas, nos sentábamos en alguna banca de un jardin y paleteo, lengua y mordidas. Estábamos a full, luego de hacerlo tres veces, me susurra al oído, nene ya no soporto, vamos a un hotel, dimos la vuelta, caminamos un par de cuadras, me acorde de uno que a veces iba, era algo caro pero confortable, te ponían una copa y había cosas baratas.

Subimos y ni bien nos sentamos en la cama, empezamos a besarnos y sacarnos la ropa con los dientes, le dije me tienes loco, si pudiera me quedo contigo, pero estoy seguro que después de hoy ni te veré, ella refuta, reclama, gruñe y me dice, jamas, ya veras lo que haremos, no fue así, fue debut y rica despedida. Eso no importaba en ese momento, fue un gran disfrute, empece colocándome el condón, ella no quería, yo la obligue, estuvimos dos polvos pero ella me dice, no es tan rico, anda, yo estoy bien, me animo, caí, y ni bien entro, como grito, como se movió, como aceleraba el paso, dimos vueltas, caímos, lo hicimos de pie, echados y en todos movimientos, sentones y ritmos violentes, ella se venia, le olía el culo, le mordía las nalgas y ella mi verga, me vine dentro de ella un par y otras en su boca, lo tomaba con orgullo y satisfaccion. Ojala no sea el fin, le grite, momentos antes de retirarse, me da una gran mamada y casi cayéndose la leche, me dice, la tendré conmigo siempre..............

 

Festival de super culonas

Fui invitado por la señora a celebrar su cumple, esa vez como ella estuvo tan atenta con sus amigas y amigos, ni caso me hizo, se me subió el trago y la cague, me fui a afanar a una vecina suya, al inicio fue complaciente, fue sumisa, fue atenta y mas, pasamos de baile hot a toques e incluso unos besos, pero nos descubrió la doña y por poco me linchan alli. Me quede sin soga y sin cabra.

Yo estaba con palta, ni salía y si lo hacía era algo prioritario, vergüenza hasta para pararme a leer periódicos en mi barrio, sin embargo ver a la vecina me llevó grata sorpresa, le dije no quiero problemas, mejor es que se vaya, me dijo, te conviene verme, esto están tramando, tengo que contarte pero vamos a tu casa. Le conteste, mejor aquí, bueno, me dice, ten cuidado, te están siguiendo y no con eso, te van a borrar del mapa, hasta la familia de la negra te quiere fondear, no sabes con quien te haz metido. Vaya, dije, me tengo que escapar como terruco, no te preocupes, me dice. Tengo un familiar en una provincia que nadie sabe, te pueden dar trabajo y si yo puedo nos podemos ver en unos meses. Déjame pensarlo, le respondo.

A los pocos días le llame y le acepte la invitación, en breve viajaba a algo nuevo y sin querer, super interesante.

Me indicaron que contacte a una señora para el tema de hospedaje y comida, pero con un amigo de ella para un trabajo temporal. Casi una semana estuve en esos detalles, concrete quedarme mínimo un mes en casa de una amiga de mi nueva amante, y su amigo me daría algún trabajo, por ahora en forma genérica pero asuntos legales. Poco a poco me hacía un nombre. La señora de edad, bien humilde, me indicaba que tiene varias hijas, todas casadas y viven afuera, pero tenía a la mas joven, que entre tanto bururu, nunca la vi, ella joven, de unos 22 años, gruesita, cara de ángel, piel canela, cabello limpio, oloroso y bien tratado, eso impactó cuando por fin me le presentó, apenas conversamos. Mi día era sofocante, si no llegaba una demanda, una denuncia para hacerle seguimiento o asesorar al cliente, viajábamos con los contactos del amigo de la doña para entregar mercadería. Multi oficios.

Una vez me ausenté una semana, nos fuimos a una localidad alejada y el pago lo valía. Cuando retorné, toque la puerta y sale la hija en un camisón, primera vez pude ver sus carnes, su buenos pechos y nalgotas. Me informo que su madre a salido, me fui a bañar y luego me dio el almuerzo. Muy atenta, muy amena. Estudia de tarde y de día a veces apoya a una amiga en una bodega.

Todo iba tranquilo, cuando una madrugada escucho murmullos, gemidos, jadeos, no se entendía que decía y cuando me asomo ( casa algo grande, antigua y media tétrica), era la nena, parece que soñaba pero se tocaba, ya casi se desnudaba. Decidí irme y no verla porque sino iba a pecar. La noche siguiente fue casi igual, pero esta vez la madre, o sea las dos sufren de ciertos trastornos cuando duermen. Que pesadilla.

La cosa se pondría peor cuando una madrugada, la hija totalmente durmiendo se fue a acostar a mi cama, no me daría cuenta hasta amanecer y prepararme para trabajar. Tener ese manjar alli, aunque no quisiera hacer de las mías, era una gran tentación, un olor espectacular, a jazmín a cítricos suaves y bien perfumados. Sentir sus nalgotas, una sola vez por probar, me puse atrás desnudo y la puntee, no me sintió y yo me fui a correrla.

Lo mas extraño que ninguna se entero del asunto y yo no dije nada, hasta que una madrugada, cuando me despierto, estaba a mi lado, poniéndome sus nalgotas, totalmente desnuda, esa vez no pude, caí y al terminar, ella se dio cuenta, para exigir que le de como se merece...............

 

Lejos de ti me siento abatido, no me vayas a olvidar.

Cuando todo hacía pensar que era el final, ella aparece, fue uno solo en el baño de mi casa, no me contuve y ella menos, se bajó el pantalón color nevado de los 80s y duro y parejo. No toqué, no besé, ella estaba empapada, y en cada mordida en mi oreja, pasando su lengua, entrando por derecha y saliendo por izquierda, un poco de fuego en las arremetidas contra la pared, sin ella percatarse fui corriéndome, solo cuando escurrió la babita por toda su cuca golosa y sus piernas torneadas, me dijo, estabas con ganas bebe, no dije mas. La dejé, me fui a limpiar y subí.

Al rato sube, me hace mimos, me consuela, yo estaba algo molesto, quise llegar mas, demorar, pero tener ese culote es una inspiración a no reprimirse y si se viene el tren, tomarlo y no mirar atrás.

Se echó en cucharita, calatita, la fui tocando, rozando y agarré fuerza, ella pidió y se lo fue colocando, me atrapó pero no me vine, puse la mente en blanco, ahora ella rogaba porque la moje, no, nada, es ahora mi momento. La subí sobre mi, me quedé colgado de sus pechos, los jalé un poco y que ella se sienta, lo hizo con gran fuera, destreza y dureza que nos vinimos, para suerte mía, todavía tenia la verga erecta. La hice que me mame y yo en su concha. La empezaron a llamar y ella deja pone en altavoz, mientras que habla y mama, era su amiga, le pedía un consejo laboral, cuando los aullidos y bramidos eran sospechosos, le pregunta que haces amiga, nada, solo comiendo un plátano carnoso...................

 

Un encuentro diferente y ella supo presumirlo


De sus encantos, sus quejidos, sus bramidos, donde sea y como sea, ella sabe, asume, dice, hace y mira con todo su cuerpo. Al inicio no aceptaba propuestas osadas, algo diferente y fuera de lo cotidiano. Empezamos con algo simple, otra lencería, afuera, en público, delante de sus amistades, un beso, un toque y al final del pasillo, algo mas rico entre ambos.

En medio de tanto ajetreo y deleite, saboreando sus carnes, impactado como siempre de su vientre, sus senos y esa cara golosa. Me dice que cuando no voy, ella está inquieta, no puede con sus ganas, con su estilo de vida y lo que le manda abajo, le dije, estas loca, si quieres putear, hazlo sin mi. Fin de la conversa.

Al día siguiente que la veo, no estaba, habían dos mujeres una menor y otra mayor que ella, me dijeron que eran sus vecinas. Me hicieron pasar, por chismoso lo hice, me invitan un vaso con gaseosa y luego ellas hablan de cosas que no entendí. Pasó una hora, les dije ya debo irme, tengo cosas que hacer, le dan mis saludos a....... y fue en el instante que llega, se sorprendió de verme, me lleva a la cocina, me dice, amor estoy trabajando pero por horas, quieres comer?, te preparo algo o llamo a delivery, ni uno, ni otro. No dije mas, me fui enojado.

Todas las noches me escribía, me enviaba mensajes hots, una postal con ella envuelta en un rico hilo, tocándose, masturbando, bailando o solo diciendo, te extraño y esto mas. No respondí, sin embargo a la semana siguiente, de noche me sorprende, me toca, le abro, entra y lleva un pollo a la brasa, latas de cerveza bien heladas y me dice, si no estas conmigo, déjame engreírte. Cenamos, charlamos, se puso melosa, exquisita, no quise, no me animaba, seguía con el enojo, pero cuando se saca el short, salen tremendas lonjas carnosas, se lo abre y ese ano es llevado por sus manos a mi dedo, y me hace olerla, no pude decir no. Comenzamos a darle duro, a que grite, a corrernos juntos, a que tome toda mi leche, era insaciable, casi como la primera vez, que delicia de encuentro.

Descanso, me voy a lavar y ella se va al baño, deja el celular y empieza a llegar mensajes, solo es un hola, como estas, espero volver a verte............................

 

Se abre la cortina y ella en lencería desfila

Me fascina verla al natural, cada vez que ella sale y desafía el tiempo, la naturaleza y a muchos mañosos que pueden esperar ser seducidos. Cada medianoche ella, cerraba sus cortinas pero antes se movía en calzoncito y cuando le picaba, le quemaba, le urgía algo adentro, desnudita se paseaba.

Al principio no supe si encarar o esperar, el tiempo lo diría, ella obviamente se daba cuenta que yo estaba al frente, que me pajeaba y que hacía una pausa en mi vida para tener esa bella postal.

Al poco tiempo nos empezamos a juntar, nació de tropezarnos con sus compras, ayudarla, ingresar a su depa y buscar con mi vista, donde está su cuarto. Ella nueva en el barrio preguntaba de todo, en especial de los vecinos. Una morocha delgada con algo de panza que no mata la ilusión. Me agradeció y solapa me despachó, fue el primer paso a tener contacto, ya vendría el festín.

Una noche ocurrió algo distinto, era la hora pactada y no estaba, me fui a descansar con lamentos cuando unos gemidos me alertaron, tendría que venir de su cuarto, la luz apagada pero los murmullos fueron incesantes, a lo lejos y a la vez cerca, tuvimos un manoseo bravo.

Tres noches seguidas hizo eso, me desesperé y fui a tocarle, era poco mas de la medianoche, me arriesgué, me abrió, estaba algo molesta, seria, que quiere me dice, solo esto, la besé, no se dejó, me empezó a botar y a hacerse la difícil pero cuando toque esa cuca que estaba goteando, no supo negar lo evidente. Le fui hablando al oído, porque es tan perra, si quiere porque no viene, no digas mas, solo eso respondió. De ley subimos a su cuarto, todo limpio, oloroso, ella estaba en camisón y se le notaba el forro algo grande, baila, le digo, haz de cuenta que no estoy aquí, con las cortinas abiertas, empezó a deslizarse sinuosamente, a parpadear su cuerpo y a girar como me tocaba yo. Como sabía encender tantas pasiones, me puse taras de ella, mientras se tocaba y jugaba a ser niña. Fue cerrando las cortinas y yo retirando sus prendas, mordí sus nalgas, olí su ano, pase dedo en su cuca golosa, ella se tocaba los pechos, pasaba lengua, jalé su cabello y empecé a penetrarla, en todas las poses posibles siempre en su cuarto y sobre todo frente a la ventana. Solo le pregunté, siempre supiste que el inicio sería que te viera y esto acabaría, obvio amor, me dijo...................

 

La señora de enfrente y su amiga

Me la presentó y me sorprendió, al poco tiempo ya la señora no estaba, solo ella, era atenciosa, humilde y siempre con una sonrisa sabía conquistar. La veía limpiando, comprando por aquí y allá, saliendo y respondiendo todo. Le dije y su amiga, me contesta que a viajado, por ahora ella vivirá sola, le ofrezco mi ayuda para lo que sea, me agradece y me dice, disculpe debo volver a salir, tengo que trabajar, y que hace, pregunto tontamente, cuido a unos ancianos, a ya, le dije.

Era delgadita, bien flaquita, no se me apetecía, sin embargo bastaron un par de conversaciones, conocer su lado espiritual y sus buenas conversar para ir acercándome y deseando lo mejor.

Me invita a comer, buena sazón, está con una falda, sus piernas flaquitas no me tientan pero ya son un par de meses que no me agasajo, le dije, señora y sinos tomamos un vinito cuando retorne del trabajo, puede ser y escuchamos música, cantamos algo, me anima, claro, le contesto.

Me timbra a la hora pactada, salgo arreglado, perfumado y casi depilado, llevo un par de vinos, mientras que los congela, conversamos, esta con otra falda, esta mas apretada, la veo pintada, rojo carnesí, se nota calurosa, algo distinta, me mira con deseo como yo. El primer vino nos acerca, hablamos de relaciones, de ex parejas y claro, de sexo. El segundo ayuda, motiva y nos hace besar, quise follarla allí, en su sala, impidió que prosiga, insisto, le digo, no hay nadie, me dice es casa de su amiga, no es correcto, cuando mi lengua toca la suya, pasa corriente, empiezo a manosear, toco su tanga húmeda, ya no hay vuelta para atrás.

Sus pechos con pezones pequeñísimos pero erectos, me dan la bienvenida, hay un viento que quiere y una estancia perfecta abajo, llena de lluvia y granizo, fue cediendo, decía que no pero su cuerpo que si, se me antojaba tanto seguir, esa tanga roja chica, le dije hace cuanto que no se come una, que dices, nada mi amor, le respondí y tu cuando lo hiciste, ayer seguro, le dije calla bebe, fui alzando sus piernas, nada se pierde, entra todo, grita, gime, le pongo la almohada, la alzo y deseo entrarle en su ano, no quiere, le da miedo, ya amor, seguimos y en eso la llaman, era la vecina, su amiga, se queda un rato loreando y yo enfriándome, no encontré mejor respuesta, reacción que metérsela y ella seguía en el celular y yo viniéndome como rio.

 

Buen relato y buenas fotos. era chama?

 

Peruana de buena cepa, creativa y muy paciente.

 

Situaciones diversas, dispersas y solo un polvo nos une y olvida

Renegando de varias fechas sin campeonar, sin embargo para mi suerte se presenta una buena propuesta de trabajo, unas chelas con una ex y de paso una amiga que recién se mudó y habíamos quedado en vernos. Ella vivía al frente pero se mudó porque muchos la jodían. Una tarde un amigo me pasa la voz que la vio semi desnuda, nunca le creí pero su relato me hizo erectar en una. Con ese pensamiento y deseándola mas, me puse a investigarla y cortejarla, cuando estaba a punto se va. Luego de unas fechas me llama y me dice para visitarla, no se había dado la fecha y se alargó todo.

Esta cholita taypa me dejó en pindinga. Unos tragos y nos fuimos envolviendo. Nada de ataduras, ni presiones y ella fue clara, saldrá con quien se le antoje, por no decir, si le apetece un polvo con un h, lo hará. Yo también, luego de eso, pasamos a mirarnos, a jodernos, a tentarnos. Besos y caricias prohibidas, su cuerpo tibia y fresco, no joven, no viejo, oloroso y desafiante, se puso en 4 y me mira, saca la lengua, se muerde los pezones y me dice a ver hasta donde llego. La masturbé poco, yo quería sentirla, esas nalgas de esta bella serrana me enloquecían. Fuimos dando buenos roces y batallas. Le jalaba la tanga, le besaba y le escupía, en eso me dice, sigue cabrón, dame leche, dame saliva, córrete sin culpa, no hay problema. Gemidos y aullidos, me faltaba la respiración y me quedé dormido en su culo y su ano travieso.

Viciosa y toda una artista, se refregaba en mis sudores y temores, luego de varias sacudidas me mira, se sienta, me dice, cómeme, tómame y hazme tuya. Tomo aire, un gran respiro, luego de varias lunas, me levanto con fuerza y me digo, uno mas, me vine encima, la alzo, la subo sobre mi, la muerdo y en unas cuantas penetradas, ella por fin se suelta, muerdo sus pezones, doblo sus tobillos, lamo sus nalgas y ese huequito coquetón aun ajeno, me da una olfateada. Vuelve al beso, a tragar leche y de nuevo como despedida, alargar mi lengua.........