La nueva asistente

Recuerdo la primera vez que la vi, la encontré un poco nerviosa en la recepción, con un vestido rojo sobrio pero a su vez muy provocador, tenía unos hermosos pechos, buenas piernas y un trasero… la conduje a mi oficina y le pedí que tomara asiento.
Inicialmente lo profesional me gano y me quise hacer el desinteresado, le di una media sonrisa y me dispuse a leer su CV, un par de preguntas y bueno… no calificaba para el puesto… así que le dije que la volveríamos a llamar y todo el floro que solemos dar en estos casos…
Puso una carita de decepción, se paró, se voltio y… se me paro!!! Le pedí que se detuviera y la recorrí de arriba abajo, verla darse la vuelta fue un deleite para mis ojos… mande a la lo profesional y le dije… “Empiezas el lunes, soy muy exigente así que prácticamente estaré atrás tuyo (grrrr)”, sonrió, me agradeció y repentinamente se me acerco y me dio un beso en la mejilla.
Como era lógico, su empezar en la empresa no fue muy bueno, pero me daba el tiempo y la maña para hacerle las cosas fáciles, explicarle los temas y de paso conversar y ganarme alguito, me agarro confianza rápidamente y esa primeras dos semana nos quedamos un poco más de las horas para cerrar los temas; cerrando la segunda semana, ósea viernes, todos habían volado de la oficina temprano y sólo quedábamos los dos, estábamos dentro de mi oficina y le di unos documentos para que los analizara y me pare a su lado, no pude con mi genio y menos evitar mirar su escote, sus pechos se salido de su blusa ya que algunos botones se habían desabrochado. Voltio su rostro hacia mí y noto que le miraba los pechos, pensé que se paltearia pero me sonrió coquetamente y me dijo que no soportaba el calor y el stress de estos días… que necesitaba algo que la relajara…
Le dije que le podía brindar algo con hielo (ya que tenemos un minibar en el directorio) pero no era muy refrescante que digamos pero podía ayudar a que nos relajemos un poco… era un chivas que me habían regalado unos proveedores no hacía mucho, le serví un vaso y me apoye sobre el escritorio al lado de su silla sin quitar la mirada de su escote, ella noto como crecía un bulto en mi pantalón y sorprendentemente se tomo de golpe el whiskacho, se paró de su silla y me beso. La tome de la cintura y la pegue a mi, pude sentir lo duro de su cuerpo a través de la ropa, no aguante y la eche encima del escritorio, desabroche la blusa comencé a besar su ombligo y subi hasta sus pechos… se veían perfectos, abrí su sostén (que por fortuna tenía el sujetador adelante) y empecé a besar sus pechos con mucha delicadeza… ella comenzó a dar unos pequeños gemidos… esto me dio pie para arrancare la falda y viera su tanguita que se estaba mojando…
Me volvió loco, le quite la tanga y le hice un señor sopon… comencé a jugar con mi lengua e iba desde el ano, subiendo por sus labios hasta terminar en el clítoris, jugueteaba un poco, lo succionaba y hacía el mismo camino de regreso hasta el orto, lo chupaba un poquito y volvía nuevamente para arriba, esto la volvió loca y se vino, la veía intentando gritar pero la voz no le salía por el placer que aquel orgasmo le provoco… y ponía unos ojos que me ponía más a mil… seguí jugando un poco más hasta que se bajó del escritorio y me dijo “ahora me toca a mi”
Me desabrochó la correa, me bajó el cierre y los pantalones en menos de un segundo y comenzó a sobarme la pichula por encima del bóxer, estuvo asi por unos minutos mirándome con una carita de pendeja hasta que finalmente la saco de su encierro, me empezó a pajear lentamente con la mano, besando de forma intermitente los huevos pero sin meterla aún en su boca. Esos minutos se me hacían larguísimos y le dije que se la comiera toda y así lo hizo… fue delicioso… intento hacer garganta profunda pero no podía por el tamaño de mi pieza, lo siguió besando y por momentos golpeaba mi pene contra su pecho hasta que hicimos un ruso… fue sensacional… me tuve que aguantar para no venirme...
Luego, ella no aguanto más y me dijo: “ahora si cachame… quiero que me destroces!!”
Entonces...

 

Buen inicio cofrade, veamos cómo acaba el relato que esta prometedor.

 

buena historia; espero leer su continuacion

 

ayer no pude continuar por que se me hizo tarde en la oficina, aquí la continuación:

Hice que se apoye con sus manos sobre el escritorio para poder contemplar la maravilla de trasero y caderas que tenía… y era toda para mí en ese momento. Con las piernas abiertas sobre sus tacones y sus tetas colgando y balanceándose la comencé a penetrar primero despacio y luego a un ritmo más acelerado, su cara se fue transformando de a pocos. La lujuria en sus ojos me decían que le diera el mejor cache de su vida y estaba dispuesto a complacerla, ya que desde que la vi en la salita de recepción le agarre un hambre y me parecía increíble estarla culiando en mi oficina.
Hice que se volteara y se echara sobre el escritorio, le abrí las piernas y la comencé a penetrar suavemente otra vez, al parecer no se acoplaba aún al tamaño de mi pinga, ya que comenzó a hacer muecas de dolor y empezó a gemir, me volvió loco y comencé a acelerar el ritmo, me encantaba arrancarle esos alaridos en cada arremetida mía, sin sacar mi pieza hice que cruce sus piernas y ambas las puse a un lado formando ella un “L”, acelere el ritmo y la fuerza de mis arremetidas y ella comenzó a jadear nuevamente, tenía los ojos desorbitados de placer mientras luchaba para que sus jadeos no se conviertan en gritos, su respiración se aceleró y ahí me di cuenta que estaba teniendo su segundo orgasmo, baje el ritmo y se la iba sacando toda y metiendo nuevamente para dejarla terminar y evitar venirme yo, ya que quería seguir comiéndome a este culito y no quería que tenga alguna excusa en el futuro.
Me recosté en el escritorio y le dije que se montara, ella obediente se puso sobre mi, abrió bien las piernas y se dejó caer, empezó a moverse despacio con mi pinga dentro y yo llevé una mano a su culo y la otra a sus tetas, me encanto tenerla encima y sentir el vaivén que hacia su concha contra mi pene, además de sentir su trasero golpear contra mis muslos, ya estaba alucinado. Ella se detenía por momentos, poniendo una cara de placer que me ponía más a mil y me besaba apasionadamente, la boca, el cuello y el pecho. Me pareció que ella estaba por tener otro orgasmo y yo quería reventarle ese culito, así que decidí ayudarla, flexione mis piernas y con ella encima comencé a acelerar ese vaivén, ella me dijo vente dentro quiero ver tu cara de placer y no me pude aguantar y me vine, al parecer esto ayudo ya que escuche un grito ahogado y supe que ella también se había venido, se quedó encima de mí y nos seguíamos besando…

Lamentablemente no me pude comer su culito en esa ocasión, pero si paso más adelante.

Esa es otra historia…

 

bien cofra,pagó con e sudor de su .....su sueldp jejeje

 

Buena confra. Que tal bienvenida jajaja tirar en la ofi es de la pm por toda la emoción que uno tiene encima jaja

Siga compartiendo las aventuras con la asistenta complaciente

 

Siga cofra con la otra parte, creo q a muchos quieren la continuacion de ese culito, ja,ja

 

Eso es cierto... una vez tiramos en el baño en la hora de almuerzo... fue un cague de risa