Mexicana a larga distancia

Buen día cofrades, soy nuevo en estas lides, así que aquí les voy con mi primer relato. Esto fue muy loco, fue hace ya año y medio, cuando conocí por el facebook a una mexicana con quien compartía principalmente la afición por un club europeo (no Madrid ni Barcelona). Y se darán cuenta de lo loco que fue a medida que me lean. Todo empezó como un juego: la agregué, empecé a preguntarle cosas de la actualidad del club, de cómo se había hecho aficionada y mi propia historia, y como quien no quiere la cosa (al inicio, ni siquiera estaba interesado en ella) podíamos fácil hablar durante días enteros, como buenos patas. A veces por la chamba o los estudios no podía ver los partidos de este club, así que le pedía a ella que me contara lo más importante del partido, los highlights, es así que conseguí que me diera su whatsapp. Y ahí comenzó todo... Primero, empecé un poco a elogiar su "belleza". Lo pongo entre comillas porque, a ver, digamos que de 10 puntos, le pondría 6.5 o 7 siendo generoso. Piel trigueña, cabello rulo, carita angelical tipo piurana (mexicanos y peruanos parecemos hechos del mismo molde), 1.62 de altura, pechos no tan pronunciados (pero tiene), y un culito y unas piernas de ensueño. Esta morena, de Monterrey, finalmente, y tras 2 o 3 semanas de "asedio" constante de parte mía, finalmente "cayó", al decirme por mensaje de voz "te quiero"... (To be continued)

 

huevadas

 

Estuve medio enfermo, por lo que recién puedo retomar mi cuenta y seguir con la historia. Aquí va:

Yo estaba en la chamba, y recibir eso fue una sorpresa. Pensé "curuju, creo que la enamoré", así que decidí avanzar a ver qué pasaba. 3 días después, después que le armé un lío por las huevas, en su afán de pedirme perdón, me dijo "te amo". Tuve la genial idea, a partir de ahí, de llamarle a su whatsapp, pero pasada la medianoche. Ahí nos dijimos un culo de veces que nos amábamos y que deseábamos ya vernos por fin. La primera noche fue sanita, ya que ella me contó sus traumas e historias secretas para tipo engancharme. La cosa buena vino q la segunda noche...
Esa noche me arriesgué y le dije "amor, estás solita en tu cuarto imagino..." "Sí" me respondió. "Qué te parece si sigues lo que te digo?." "está bien". "Toma tu mano y sobate el abdomen". "Ya, qué más?". "Mete tu mano dentro de tu calzón y tócate". No me dijo nada en un espacio de minuto y medio. Pensé que se había fastidiado y pensé que la cagué por lanzado, hasta que oigo su voz decirme "qué maaas..." acompañado de un legendario gemido. La conchasumadre, vine buscando cobre y encontré oro! 'Sigue, sigue tocándote'. En eso ella me dice después de un ratito "yaaa... me voy a venir, me voy a veniiii...aaahhhhh..." y suspiró. Le corté el 'descanso' y le dije "acaso te dije que te detengas? Detente cuando yo te diga", y siguió la cachonda. "Pídeme que pares" le dije. "Para, para Julio, para por favor, paraaahhhh..." me dijo. "imagina que soy yo el que te la está metiendo", apenas le dije eso y se volvió a venir. Como no le dije que se detenga, siguió pero me suplicó "ya me vine dos veces, por favor para Julio.. ". Le dije "Quién es tu hombre?". "tú eres mi hombre!" me respondió. "Ahora dale el doble de fuerza, mujer!", y así mismo cambio de palanca de carro, metí también tercera, cuarta y quinta, hasta que ella, que gemía de forma gloriosa todo el rato, empezó a llorar, me decía que el clítoris ya le dolía, y decidí parar. Y yo, todo frío, no me había tocado el cañón de artillería en todo el rato jajaja. Y así, aproveché que ella estaba llorando, para meterle un floro de que mira, que cagada que es la vida, que nos tiene lejos, lo rico que la pasaríamos juntitos, etc, y ella lloró aún más hasta quedarse dormida.
Y esa era la rutina de todos los días por espacio de una semana: chateo durante el día, y llamaditas calentonas por la noche. Pasada la semana, me animé a sacudir el payaso. Si tocándose sola digamos que demoraba lo normal para venirse, pues al oirme ella hacer gemidos (medio fingido, medio real), ella se venía al toque, pero su gemido fue un poco más grave, y que pondría arrecho a cualquier mortal. Al día siguiente, seguí con la rutina. A decir verdad, para que ella se toque, yo le indicaba, medio en juego, por dónde debía deslizar su mano, pero ese día le dije que se vaya por otra 'ruta': "amor, recorre tu abdomen... Ahora, quiero que te sobes tu culito... Date una palmada... Ahora, quiero que te la metas por tu ano". Me dijo ella que si bien antes tuvo un enamorado con el cual había debutado, nunca había intentado hacerse un anal. Medio con miedo, ella ingresó un dedo. Se lo sobó, y le pedía que meta un segundo dedo. Oí su grito de dolor cuando lo metió, y le metí segunda, tercera y cuarta. "Ahora mete un tercer dedo", y accedió. Si con los gemidos anteriores estaba en la panacea, los gemidos que emitía con el anal eran el doble de ponedores. "Ahora vuelve a tu vagina" le dije tras hacerla llorar con ese anal. "Imagina que te daré un oral" le dije, y empecé a hacer ruiditos con mi lengua, y ella acto seguido se tocó. Y me pidió que pare, y me dijo que yo era su hombre, y todo el 'protocolo' que ya conté líneas arriba.
La noté muy enamorada, muy entregada, y disfrutamos mucho esa "rutina" nocturna por varias semanas. Un día de esos, ella tomó la iniciativa y me dijo que venía juntando un dinerito para irse de vacaciones de fin de año a Cancún, pero por mi causa prefirió mejor invertirlos en un pasaje hacia Lima, escala México DF. Ella llegaría en diciembre, y estamos hablando de setiembre. Así que le dije "listo amor, ahora dime, me ves, estamos frente al lecho... ¿Qué harías?". Ella me dijo: "bueno, dejaría que te acuestes con tu pecho al aire, bajaría hacia tu trusa, te la bajaría y chuparía tu pene. Lo haría luego jugar con mis pechos, y cuando estés cerrando los ojos de satisfacción, me subo sobre ti, y dejo que me la metas, y haríamos el amor por horas y horas. Me imagino tu pene dentro de mi vagina y mi ano, lo deseo tanto amor! Y luego, me quedaría el resto del día acostada en tu regazo, besando tu pecho, sin importarme los pelos que tengas". Mandadita la bandida... No perdió tiempo, y mientras me decía eso, ya se estaba tocando y entrando en orgasmo, y sin mi 'permiso' jajaja.
Luego empezamos a subir de tono en cuanto a nuestras fantasías húmedas. Le pedí que se grabara. Demoró cerca de una semana, pero me envío el video... el cual contenía un tierno mensaje de amor jajaja, pero le dije "oye, te dije que te grabes pero mientras te tocas". Un poco se resistió porque pensó que estaba mandando a la su video, y luego me dijo que sabía que yo quería que se grabe tocándose, pero que le daba vergüenza. Yo le dije que si no se sentía con confianza, que mande un audio por lo menos. No me mandó un audio... ¡sino dos! Demasiada delicia! Pero solo oir audio no iba a satisfacerme, así que le volví a pedir el video. Me dijo que no por vergüenza y le repliqué "ese cuerpo es mío, en diciembre tomaré posesión, y me lo niegas...". 12 minutos después me mandó 2 videos. Andaba con racha doble, me dije. Dos videos deliciosos en los que ella, desnuda, se tocaba hasta llegar al orgasmo.
Y así estuvimos hasta que llegó diciembre. La recogí del aeropuerto, el cual felizmente estaba cerca a mi chamba de entonces, un jueves por la noche, y ahí me desbandé. Todo el puto fin de semana fue una maratón de sexo, comenzando obvio por la noche en que la recogí. Hicimos de todo, y lo más alucinante fue que en la primera noche lo hice sin poncho: para tenerla muerta en mis brazos, le dije que quería que "nuestro hijo" se regrese en el avión de regreso a Monterrey en su vientre (he de decir que ya nos tratábamos, alocadamente, de "esposos"). Eso, lo noté en sus ojos, la empiló más que cualquier sorbo de RC. Estoy seguro que si por ella fuera, se hubiese embarazado de 9 hijos de una. Pero bueno, luego tuve cabeza fría y le tuve que explicar que era una pavada esa idea, y menos mal entendió, tomó su pastilla, me puse el poncho, y a la acción. Ella ni siquiera hizo turismo por Lima, solo vino para hacer el amor conmigo y luego recostarse en mi pecho hasta que despierte de nuevo y lo volvamos a hacer. Ni comíamos, Nos teníamos muchas ganas. Me gustó mucho hacerle el anal, la veía gemir medio de dolor, medio de placer, mientras me decía todo lo que me solía decir cuando teníamos sexo por teléfono.
Pero como todo tiene su final, ella se tenía que regresar, así que la acompañé al aeropuerto. Al llegar, dejamos que hagan el check-in a sus cosas, y teníamos un espacio de 30 minutos hasta que llamen a abordaje, y la calentura no se nos había pasado... Así que caleta fuimos al baño de hombres. Aceité a un guachimán, y lo hicimos ahí mismo, un anal bien dado, como para que le quede claro quién era su macho. Y luego la despedí.
El detalle fue que ella al regresar se mostró medio reacia a seguir con la 'rutina' que solíamos tener, y hasta llegó a eliminarme del Facebook. Luego me volvió a agregar unos 7 meses después de habernos amado. Ella ya tenía un gil que conoció en su villa en ese lapso de tiempo, yo lo tomé con soda: sabía que si me reagregó, a pesar de tener novio, es porque no logró superar esas noches de pasión. La pobre no solo me eliminó otra vez, sino que me dio chance a saber el porqué... No me dijo nada, pero esa renuencia me dijo mucho: capaz le contó todo lo que pasamos al huevón ese (tiene una cara de cojudo espectacular jajaja) y éste la obligó a eliminarme, y luego, al día siguiente, me bloqueó. Sabe el idiota ese que, ante mí, no tiene chance.