VIAJE PLANIFICADO, TERMINO EN COGIDA

Este es el cuento de mi flaca, a ella le gusta los coreanos y en un cuento alucinante me dice lo siguiente:

Finalmente llego el día, viajare a Corea... me muero….
Estando en Corea, decidí ir sola a un concierto de un grupo de KPOP, quería gritar y disfrutar al máximo. Al llegar, todos parecían modelos, ¡increíble! Sentía que si jugábamos a la gallinita ciega, no habría forma de perder. Me dije a mí misma que, si alguien se me acercaba, no me iba a quedar atrás.
Estar allí me hacía sentir muy emocionada, me sonroje así que decidí ir a tomar una cerveza en un famoso bar de Seúl, el PUB CRAWL. Sabía que muchos coreanos atractivos frecuentaban este lugar para socializar. El ambiente era fantástico: buena música, belleza por todos lados. Me sentía un poco nerviosa, así que tomé la cerveza en seco y pedí otra para relajarme.
No pasó mucho tiempo y dos chicos muy atractivos se acercaron. Uno de ellos hablaba español y me saludó con entusiasmo ¡Hola, holaaaaa! ¿Estás solita? Le respondí, Hola, siempre estoy sola. Él, sorprendido, dijo ¡Guau, me gusta, me gusta! Mis amigos y yo queremos acompañarte. Seamos amigos y únete a nuestro grupo, te trataremos muy bien. Su sonrisa me cautivó, así que decidí conocer a estos encantadores chicos. Me presentó a cinco de sus amigos, todos muy atentos y reservados al mismo tiempo. La situación se volvió aún más emocionante. Quería romperles las camisas, morderles la piel y ver cómo se ponían rojos con cada mordisco. Bebimos más y conversamos de cosas triviales, como turistas. Cada uno bailó conmigo, estaban muy animados. Era como en las series coreanas, donde se descontrolan al beber, justo lo que quería. De repente, uno de ellos me besó. No puse resistencia y respondí el beso, profundizando con mi lengua. Sentía mi cuerpo ardiendo, y los otros celebraron el beso.
Luego, me emperre y les pregunté si alguien más quería besarme. Tres de ellos respondieron ¡Yooo! Mmmmm . Así que fui a besar a cada uno. La escena excitó a los demás; uno me cogió los senos mientras otro me besaba. Hablaron entre ellos en coreano, y no entendí nada hasta que el chico que hablaba español me dijo: Mira, aquí tenemos condones. queremos tener sexo contigo aquí, uno a uno. Won!! Me cogeré a los 5 que ricooo, pues me dije a mi misma. Los cinco chicos eran tan atractivos y excitantes que desde que me uní a su grupo, supe que eso era lo que quería. Este grupo sintonizó perfectamente con mi lujuria y mis deseos más profundos. Les dije que sí, pero que él fuera el primero para entendernos completamente por el idioma. Él sonrió y dijo: Buena idea, vamos a cogerte todos.
Nos dirigimos hacia una pared, y los otros cuatro se colocaron en círculo, observando la acción. Yo, en el centro, nerviosa y llena de adrenalina, pero muy excitada, me quité el hilo dental lentamente, agachándome para que pudieran ver todo. Le lancé el hilo a uno de ellos y le dije: Tú serás el segundo, mmm. Luego, me volví hacia el primer chico y le dije: Muéstrame lo que tienes. Él, que no había bebido mucho, respondió: ¿Sabes por qué no tomé? Para cogerte mejor. Eso me encendió aún más, y me lancé sobre él como una fiera en celo, arrancándole la camisa mientras él se bajaba el cierre. Me llevó contra la pared y me penetró sin piedad. Ahhhh… Grité de placer mientras me penetraba, cubriéndome la boca para tapar mis gritos. Su tamaño me hacía gemir incontrolablemente. Luego, me dio la vuelta y me cogió por detrás, penetrándome completamente mientras yo permanecía de pie. Sentí cómo sus jugos deliciosos corrían por mi interior cuando se vino con fuerza.
El segundo chico se acercó, sosteniendo mi hilo dental en su mano. Lo puso en mi boca y ya estaba completamente erecto. Comencé a chuparle, sintiendo cómo sus venas se movían con cada lamida. Luego, se acostó en el suelo y lo monté como un caballito, mientras él me decía cosas en coreano, que aunque no entendía, podía ver lo excitado que estaba. Me moví intensamente hasta que explotó, liberando una cantidad abundante de semen. Sentía cómo mi concha ardía cada vez más. Ahhhhhhh ahhhhhh… ! Quería más.

En ese momento llegó el tercer chico, y su amigo me tradujo: Dice que quiere una rusa antes de metértela. Comencé a chuparle, mientras sobaba su rica verga contra mis tetas, que estaban muy erectas y con las puntas duras de tanto deseo. La sensación era increíblemente sexy y excitante. La música sonaba a mil, y el bar se llenó de humo. Arrodillada, continuaba con la rusa, y el humo añadía un toque de misterio, resaltando mis tetas y su verga. Pusieron un cojín en el piso, y me tiré en posición de perrito. El sonido de la música y el ambiente se intensificaron. Él me cogía las tetas, aplastándolas con fuerza, y yo gritaba de placer. El también liberó una gran cantidad de semen. Mmmm mas lechecita, Tomé una botella de agua para refrescarme y prepararme para seguir cachando a forro.

Ahora faltaban dos chicos más con sus pingas erectas. Les dije: QUIERO SUBIR LA ACCIÓN Extendí las manos hacia ellos, invitándolos a venir porque quería cogerme a los dos al mismo tiempo. Sus mejillas y piel me hacían sentir increíblemente excitada, deseosa, como una perra en celo ambos tenían sus vergas erectas, y tomé una en cada mano, comenzando a chupárselas. Cada uno liberaba sus jugos deliciosos, lubricándome la boca. Cuanto más chupaba, más zorra me sentía, solo deseando más vergas uffff… Uno de ellos me lo metió de lo más rico, mientras el otro me chupaba las tetas intensamente. Gemía con cada metida de pinga, sintiendo la combinación de una verga en mi boca y otra en mi concha mmmmm. La sensación me hacía tener orgasmos uno tras otro. Abrí los ojos y veía sus sexys mejillas rozando mis erectas y sensibles tetas, lo que me excitaba aún más. Ahhhhhh, tuve tres orgasmos seguidos.
Luego, cambiaron de posición para que el otro me penetrara. Se movía de una forma que electrizaba mi cuerpo, cada vez más intensamente, haciendo que sintiera que iba a explotar en cualquier momento. No podía controlarme, así que les dije: Métanme los dos, cójanme más y más. Me hicieron un sándwich, dándome placer desde ambos lados. Culito y conchita saciándose y lubricándose mas y mas, hambrienta de pinga, Solo podía sentir una intensa necesidad de más verga dura. Ahhhhh, ahhhhh, ahhhhh. Mis bajos instintos salieron a flote y grité: ¡Qué rico! ¡Más, cójanme, culeenme! ¡Me vengo, ahhh, me vengo, ahhh, me vengo! Sentía cómo mis agujeros, tanto mi concha como mi culo, comprimían sus vergas, succionándolos con placer y excitación. Me empecé a venir, mis fluidos se corrían sobre sus vergas, provocando que ellos también explotaran, liberando todo su semen comprimido. Nos dimos una gran vaciada, gemíamos los tres, provocados por mi culo y mi concha ardiente. Me despedí de ellos, pero no sin antes intercambiar nuestras redes sociales. Quedamos en encontrarnos en otro país próximamente para repetir la experiencia. Mi viaje platónico se transformó en una experiencia placentera y el sexo que tuve fue lo más delicioso. Sin duda, volveré a Corea para satisfacer mis bajos instintos…… Ufffff

 

Muy buen relato pero tu flaca se cacho a 5 y tu como las webas? Debes ser fan del ntr hazte ver

 

Jajajajaja... es un relato que ella me conto una vez, me causo gracia tu comentario.. suerte mano