Así de ridículo como el título se ve capitular los relatos, acompañados de un glosario explicando palabras sofisticadas. Punto aparte. Como preámbulo, quiero confesar que el día que me muera me gustaría reencarnarme en Hitler, y esta vez serían dos Holocaustos, pero en Perú y en Chile. En nuestro país está demás decir quiénes serían los judíos. El relato es extenso, pero bien contaó pe’ causa ¿Sacan a Greeicy Rendón?, la colocha que canta con Max Bahía. Ok, ¿No? , checa Youtube. ¿Ya?, continuemos… Imaginen que tuvo una hermana, y esa hermana es peruana. Esa ficticia hermana está con Jorge, un amigo y ex compañero del cole, partner de workout hace tiempo y gym . Ya me ahorré describirla, porque es realmente muy parecida, y para colmo canta. Su nombre es Keren, no Karen, ni Karin. Una fría mañana limeña, recibo un mensaje al whatsapp. Era Jorge, bastante tiempo que no sabía de él, estaba muy empilado porque quería divertirse a fin de mes, un fin de mes siempre en discrepancia entre lo perucho y lo gringo. Eran vísperas de Halloween. Yo no quería salir de mi cama, tenía las pelotas congeladas y estaba imaginándome cómo se vería mi vecina, Doménica, sin brasier en este frío, con esas ricas tetas paraditas y sus pezones duros. Le dije a Jorge para hablar en la noche, de paso que le devolvía un juego de PS4 que me prestó y no me gustó. ¡Hasta las wevas el fifa eh! Llega la noche – frío de igual – y me invita a su depa para tomar unos tragos y ver una pelea de la UFC; sorpresa la mía que cuando llegué se apareció Keren, llegó con unas latas y la pizza; Keren es un prototipo que quizá algunos anhelen – otros no – pero su feminidad contrasta perfectamente con su personalidad alpinchista. A ella le vacila el fútbol, la UFC, y cosas de machitos. Cuando ha de hacer su papel de uno más de la manda lo hace bien, pero no deja de ser una hembra deliciosa con la cual me quedaba solo alucinar. Recuerdo mucho el día en que fuimos en mancha a tonear al sur y le dieron los diablos azules; terminó rompiendo una mesa en un grifo y metiéndole un puñete al vigilante matón. Esas me gustan. El plan era pasarla fuera de la saturación de esas fechas en la ciudad, irnos quizá no muy lejos, ni muy cerca. Entonces, no tuvieron mejor idea que planificar irnos a juerguear a Canta, en la hacienda de los abuelos de una amiga suya. Esta amiga organizaba un fiestón con evidentes aspiraciones lucrativas nada despreciables, porque era solo con invitación y la verdad que las entradas estaban bastante caras, lo bueno es que al menos era corcho libre, pero eso es tema aparte, o quizás no. El plan fue ir en la camioneta de Jorge, con su primo el pulpín, su flaca la pulpina, Keren, y una amiga un poco seria con la que me querían empatar y que esperé con buenas expectativas (ustedes saben, cara seria…poto alegre), pero me la bajó toda cuando se le salieron sus “haigas”, next. ¿Les pasa?, alguien que diga haiga, la calor, o afines son discriminables cuando ya tienen carreras terminadas, pero como dicen, el que no conoce a dios a cualquier santo le reza… lo olímpicamente asqueroso es cuando alguien dice “que te yecho”, putamadre, ¿ahora entienden lo del holocausto? Ello sin contar que, siendo tímida y callada desfocalizaba mi interés totalmente. Además, era evidente que yo no era su tipo, ella buscaba a su príncipe azul y yo vendría a ser a lo mejor el caballo. No hubo química. Y cuando no hay química caballero nomas pues sobrino. Llegó el 31 de Octubre, 9 pm en plena trocha alumbrada solo por la camioneta, no había luz a los alrededores, ya se estaba volviendo todo un poco triller. Había un borracho en la carretera y bromeábamos que era un zombie, cantábamos y nos reíamos de todo. De pronto el GPS pierde seña, Jorge bajó de la camioneta y subió a un morro para coger señal, yo lo acompañé y seguido bajan las chicas para “estirar las piernas”, pero realmente lo que estiraron fueron mi pene: Keren tenía un vestido semi holgado, rojo, ese color resaltaba mucho sus piernas y tetas blancas, con sus cuernitos de diablita que parpadeaban con luces interiores. Sus tetas paraditas y blanquitas son lo que más me hacía alucinar, pensaba en qué llevaría debajo y que rico se la comerían luego de la fiesta. La amiga, un vestido típico de las calabazas pitucas que tonean cada fin de semana, nada del otro mundo, pero a decir verdad estaba para darle vuelta. La pulpina era muy flaquita para mi gusto, solo bonita de cara pero realmente no vale la pena describir. El pulpín y yo no le entrábamos a la nota, eso de los disfraces y todas esas mi erdas son demasiado hardcore para nosotros, bien cambiados nomás, a menos que vayadisfrazado de Adán. El único mongol que fue disfrazado era Jorge, de Drácula creo, pero él es así, se deja influenciar mucho; Jorge es un chico billetón, con maestría y gerente de no sé qué en una empresa conocida de Telefonía, es buena gente, tiene su pinta, pero siempre ha sido bien piña en todo, sobre todo que se deja influenciar por Keren, en pocas palabras recontra pisado. Finalmente llegamos, entramos por una trocha más para llegar a esta hacienda algo caleta, era un portón de madera antiguo que parecía esos medievales, luego de una llamada nos abrieron el portón y entramos. Allí me di cuenta que esa frase “cómo dicen que en Perú no hay plata” mejor sentido no pudo haber cogido. Los abuelos heredaron esta hacienda a los papás de la fulana amiga de Keren, y ahora quieren convertirlo en un hotel. Entramos, nos estacionamos, y Jorge se fue a hablar con la dueña. En ese lapso, me di con la sorpresa que una chica que fue mi agarre en el colegio, y que ahora ya es mamá, pero mamá/mamacita se había etiquetado ahí. ¿Dónde estaría?, no lo sé, habían armado la juerga en un espacio tan grande que no sabía dónde estaría, pero que sería mi target esa noche. Sólo era cuestión de buscarla y sacarla a bailar, el resto se iba a dar, total, nada perdía intentando. La piscina tenía una máquina que hacía espuma, habían unos DJ’s que la rompían y tragos en abundancia, Keren sacó unos piscos de no sé dónde pero que eran de uva Italia. A mí no me gusta el pisco, no lo paso, menos puro. Jorge llegó, al lado la amiga, dueña de la casa, llegó de la mano con su flaco, bien amorosa, pero tenía una tremenda pinta de ruca regenerada. Sin embargo, al pata lo conocía de vista, fue también del cole. Él nos agradeció por venir y por haberle separado un Bungalow. Aguanta… ¡¿Qué?!, ¿Bungalow? Jorge había separado un bungalow, sí, un bungalow. Hasta bungalows tenía esa huevada, han de haber sido narcos los abuelos. El bungalow era dúplex todavía, de 4 habitaciones, con kitchenette, balcón, etc. -Oe Jorge, yo no he traído tanta plata, no seas pendejo, me hubieras avisado, te transfiero luego. - No te preocupes flantis, estamos parchando una arruga que me tenían, ahora está todo oscuro, pero mañana vas a ver la vista que tiene ese bungalow a todas las áreas verdes. …“Mientras reviso no tener fallas en la escritura, y llegué a esta parte, se me vino a la mente en qué sería estar en una hacienda así, en un tono, con Venellope, la china morbosa, bombomcita, Gatita22, yo terminaría como las víctimas de Cell, seguramente.” Nos instalamos. En el transcurso de llevar las cosas, al subir las escaleras y tener delante a Keren me hizo alucinarla nuevamente; hubiese esperado a que sigasubiendo para seguir viendo esos muslos en ese vestidito rojo pero era muy rochoso. Llegamos al kitchenette. Yo pensaba en lo mal que hacía en desear a la flaca de mi pata, pero luego me reconforté en saber que igual me iré al infierno, y que quizá el infierno sea más alegre que el cielo si se tiene a los demonios precisos, todo quedaba en mí, así que podía desear a quien quiera. En la barra, el pulpín se ofrece a dársela de barman, preparó los tragos mientras por algún motivo peleaba con su flaca la pulpina en voz baja, yo me fui al balcóncon los demás. Ha de ser porque no dejó de mirarle el culo redondito de Keren – pensé – o quizá las tetas, ¿Por qué pelearan?, que se apuren con los tragos que los necesito, no dejaba de vociferar internamente. Cuando llegaron los tragos hablamos de todo un poco hasta empilarnos. Las chicas pidieron bajar a la juerga, desde lo alto veíamos que la gente la pasaba bien así que fueron a acicalarse. Las chicas como siempre, tardaron un huevo de tiempo, pero valía la pena para ponerse tan ricas. Salieron luego de media hora. Ya empilados empezó la juerga; bailé por aquí, baile por allá, vueltas, risas, diversión. Los Dj’s ponían pachanga, salga, el típico perreo antiguo y el moderno, todo iba genial, de pronto me percato que a unos metros estaba bailando mi target, la mamá/mamacita. Pero en ese “mágico momento” reafirmé algo que ya había dicho antes en algún lugar: El peor enemigo de un peruano no es otro peruano, ni la SUNAT, es el putoinstagram, que con sus maquiavélicos filtros engañan hombres. La mamá mamacita, ahora era una mamá mamarracho. Me la bajó toda, pero solo atiné a reírme, ya solo quedaba pasarla bien, esa noche no habría tire, no me importaba, era mi momento de reencontrarme con la naturaleza. La naturaleza es rica, es bella, es alucinante, y si no, bastaba preguntarle a un grupo de pavos, típicos hijitos de papi, que estaban fumándose la naturaleza y horneando al resto. Cuando empezó la música electro y la gente reventó extasiada, empezaron lospastrulos, así que nos abrimos a nuestro búnker a seguirla, esta vez un poco pikachú todos y yo, esperando nuevamente para ver subir a Keren por las escaleras. Nuevamente en el balcón, tal cual estábamos al inicio, pero esta vez los pulpines ya estaban listos para irse a la lona, más ebrios que todos los demás, empezaron a calentarse y agarrar delante de nosotros, al final dijeron que se iban por ahí a seguirla pero en realidad se fueron a su cuarto. Que rica edad la de ser pulpín, decía yo, todo lo ven fornicar. Mientras tanto, Jorge saca su pisco puro para tomárnoslo, retándome a tomar vaso lleno, sabiendo que no paso ese trago y que, evidentemente, me mandaría a la lona. Pero no acepté, salvo sea mezclado con algo, o el gold que tenían en el frio bar; sin embargo la insistencia de ambos era el pisco, eran pisqueros, me querían tumbar y lo iban a lograr. Total, yo no tenía target ni planes de tire, ellos tirarían, así que acepté. Empezamos, el alcohol me estaba traicionando y mi vista me jalaba cada vez, más al escote y piernas de Keren, en una de esas ella se sube un poco el escote y se tapa con un cojín – putamare, la cagué, dije- así que traté de ser un poco más cauteloso. Por otro lado, Jorge estaba súper empilado pero también se puso cariñoso con su flaca, la abrazaba, la, cogía de la cintura y, de vez en vez, su nalgeada. Continuará...
Así de ridículo como el título se ve capitular los relatos, acompañados de un glosario explicando palabras sofisticadas. Punto aparte. Como preámbulo, quiero confesar que el día que me muera me gustaría reencarnarme en Hitler, y esta vez serían dos Holocaustos, pero en Perú y en Chile. En nuestro país está demás decir quiénes serían los judíos. El relato es extenso, pero bien contaó pe’ causa ¿Sacan a Greeicy Rendón?, la colocha que canta con Max Bahía. Ok, ¿No? , checa Youtube. ¿Ya?, continuemos… Imaginen que tuvo una hermana, y esa hermana es peruana. Esa ficticia hermana está con Jorge, un amigo y ex compañero del cole, partner de workout hace tiempo y gym . Ya me ahorré describirla, porque es realmente muy parecida, y para colmo canta. Su nombre es Keren, no Karen, ni Karin. Una fría mañana limeña, recibo un mensaje al whatsapp. Era Jorge, bastante tiempo que no sabía de él, estaba muy empilado porque quería divertirse a fin de mes, un fin de mes siempre en discrepancia entre lo perucho y lo gringo. Eran vísperas de Halloween. Yo no quería salir de mi cama, tenía las pelotas congeladas y estaba imaginándome cómo se vería mi vecina, Doménica, sin brasier en este frío, con esas ricas tetas paraditas y sus pezones duros. Le dije a Jorge para hablar en la noche, de paso que le devolvía un juego de PS4 que me prestó y no me gustó. ¡Hasta las wevas el fifa eh! Llega la noche – frío de igual – y me invita a su depa para tomar unos tragos y ver una pelea de la UFC; sorpresa la mía que cuando llegué se apareció Keren, llegó con unas latas y la pizza; Keren es un prototipo que quizá algunos anhelen – otros no – pero su feminidad contrasta perfectamente con su personalidad alpinchista. A ella le vacila el fútbol, la UFC, y cosas de machitos. Cuando ha de hacer su papel de uno más de la manda lo hace bien, pero no deja de ser una hembra deliciosa con la cual me quedaba solo alucinar. Recuerdo mucho el día en que fuimos en mancha a tonear al sur y le dieron los diablos azules; terminó rompiendo una mesa en un grifo y metiéndole un puñete al vigilante matón. Esas me gustan. El plan era pasarla fuera de la saturación de esas fechas en la ciudad, irnos quizá no muy lejos, ni muy cerca. Entonces, no tuvieron mejor idea que planificar irnos a juerguear a Canta, en la hacienda de los abuelos de una amiga suya. Esta amiga organizaba un fiestón con evidentes aspiraciones lucrativas nada despreciables, porque era solo con invitación y la verdad que las entradas estaban bastante caras, lo bueno es que al menos era corcho libre, pero eso es tema aparte, o quizás no. El plan fue ir en la camioneta de Jorge, con su primo el pulpín, su flaca la pulpina, Keren, y una amiga un poco seria con la que me querían empatar y que esperé con buenas expectativas (ustedes saben, cara seria…poto alegre), pero me la bajó toda cuando se le salieron sus “haigas”, next. ¿Les pasa?, alguien que diga haiga, la calor, o afines son discriminables cuando ya tienen carreras terminadas, pero como dicen, el que no conoce a dios a cualquier santo le reza… lo olímpicamente asqueroso es cuando alguien dice “que te yecho”, putamadre, ¿ahora entienden lo del holocausto? Ello sin contar que, siendo tímida y callada desfocalizaba mi interés totalmente. Además, era evidente que yo no era su tipo, ella buscaba a su príncipe azul y yo vendría a ser a lo mejor el caballo. No hubo química. Y cuando no hay química caballero nomas pues sobrino. Llegó el 31 de Octubre, 9 pm en plena trocha alumbrada solo por la camioneta, no había luz a los alrededores, ya se estaba volviendo todo un poco triller. Había un borracho en la carretera y bromeábamos que era un zombie, cantábamos y nos reíamos de todo. De pronto el GPS pierde seña, Jorge bajó de la camioneta y subió a un morro para coger señal, yo lo acompañé y seguido bajan las chicas para “estirar las piernas”, pero realmente lo que estiraron fueron mi pene: Keren tenía un vestido semi holgado, rojo, ese color resaltaba mucho sus piernas y tetas blancas, con sus cuernitos de diablita que parpadeaban con luces interiores. Sus tetas paraditas y blanquitas son lo que más me hacía alucinar, pensaba en qué llevaría debajo y que rico se la comerían luego de la fiesta. La amiga, un vestido típico de las calabazas pitucas que tonean cada fin de semana, nada del otro mundo, pero a decir verdad estaba para darle vuelta. La pulpina era muy flaquita para mi gusto, solo bonita de cara pero realmente no vale la pena describir. El pulpín y yo no le entrábamos a la nota, eso de los disfraces y todas esas mi erdas son demasiado hardcore para nosotros, bien cambiados nomás, a menos que vayadisfrazado de Adán. El único mongol que fue disfrazado era Jorge, de Drácula creo, pero él es así, se deja influenciar mucho; Jorge es un chico billetón, con maestría y gerente de no sé qué en una empresa conocida de Telefonía, es buena gente, tiene su pinta, pero siempre ha sido bien piña en todo, sobre todo que se deja influenciar por Keren, en pocas palabras recontra pisado. Finalmente llegamos, entramos por una trocha más para llegar a esta hacienda algo caleta, era un portón de madera antiguo que parecía esos medievales, luego de una llamada nos abrieron el portón y entramos. Allí me di cuenta que esa frase “cómo dicen que en Perú no hay plata” mejor sentido no pudo haber cogido. Los abuelos heredaron esta hacienda a los papás de la fulana amiga de Keren, y ahora quieren convertirlo en un hotel. Entramos, nos estacionamos, y Jorge se fue a hablar con la dueña. En ese lapso, me di con la sorpresa que una chica que fue mi agarre en el colegio, y que ahora ya es mamá, pero mamá/mamacita se había etiquetado ahí. ¿Dónde estaría?, no lo sé, habían armado la juerga en un espacio tan grande que no sabía dónde estaría, pero que sería mi target esa noche. Sólo era cuestión de buscarla y sacarla a bailar, el resto se iba a dar, total, nada perdía intentando. La piscina tenía una máquina que hacía espuma, habían unos DJ’s que la rompían y tragos en abundancia, Keren sacó unos piscos de no sé dónde pero que eran de uva Italia. A mí no me gusta el pisco, no lo paso, menos puro. Jorge llegó, al lado la amiga, dueña de la casa, llegó de la mano con su flaco, bien amorosa, pero tenía una tremenda pinta de ruca regenerada. Sin embargo, al pata lo conocía de vista, fue también del cole. Él nos agradeció por venir y por haberle separado un Bungalow. Aguanta… ¡¿Qué?!, ¿Bungalow? Jorge había separado un bungalow, sí, un bungalow. Hasta bungalows tenía esa huevada, han de haber sido narcos los abuelos. El bungalow era dúplex todavía, de 4 habitaciones, con kitchenette, balcón, etc. -Oe Jorge, yo no he traído tanta plata, no seas pendejo, me hubieras avisado, te transfiero luego. - No te preocupes flantis, estamos parchando una arruga que me tenían, ahora está todo oscuro, pero mañana vas a ver la vista que tiene ese bungalow a todas las áreas verdes. …“Mientras reviso no tener fallas en la escritura, y llegué a esta parte, se me vino a la mente en qué sería estar en una hacienda así, en un tono, con Venellope, la china morbosa, bombomcita, Gatita22, yo terminaría como las víctimas de Cell, seguramente.” Nos instalamos. En el transcurso de llevar las cosas, al subir las escaleras y tener delante a Keren me hizo alucinarla nuevamente; hubiese esperado a que sigasubiendo para seguir viendo esos muslos en ese vestidito rojo pero era muy rochoso. Llegamos al kitchenette. Yo pensaba en lo mal que hacía en desear a la flaca de mi pata, pero luego me reconforté en saber que igual me iré al infierno, y que quizá el infierno sea más alegre que el cielo si se tiene a los demonios precisos, todo quedaba en mí, así que podía desear a quien quiera. En la barra, el pulpín se ofrece a dársela de barman, preparó los tragos mientras por algún motivo peleaba con su flaca la pulpina en voz baja, yo me fui al balcóncon los demás. Ha de ser porque no dejó de mirarle el culo redondito de Keren – pensé – o quizá las tetas, ¿Por qué pelearan?, que se apuren con los tragos que los necesito, no dejaba de vociferar internamente. Cuando llegaron los tragos hablamos de todo un poco hasta empilarnos. Las chicas pidieron bajar a la juerga, desde lo alto veíamos que la gente la pasaba bien así que fueron a acicalarse. Las chicas como siempre, tardaron un huevo de tiempo, pero valía la pena para ponerse tan ricas. Salieron luego de media hora. Ya empilados empezó la juerga; bailé por aquí, baile por allá, vueltas, risas, diversión. Los Dj’s ponían pachanga, salga, el típico perreo antiguo y el moderno, todo iba genial, de pronto me percato que a unos metros estaba bailando mi target, la mamá/mamacita. Pero en ese “mágico momento” reafirmé algo que ya había dicho antes en algún lugar: El peor enemigo de un peruano no es otro peruano, ni la SUNAT, es el putoinstagram, que con sus maquiavélicos filtros engañan hombres. La mamá mamacita, ahora era una mamá mamarracho. Me la bajó toda, pero solo atiné a reírme, ya solo quedaba pasarla bien, esa noche no habría tire, no me importaba, era mi momento de reencontrarme con la naturaleza. La naturaleza es rica, es bella, es alucinante, y si no, bastaba preguntarle a un grupo de pavos, típicos hijitos de papi, que estaban fumándose la naturaleza y horneando al resto. Cuando empezó la música electro y la gente reventó extasiada, empezaron lospastrulos, así que nos abrimos a nuestro búnker a seguirla, esta vez un poco pikachú todos y yo, esperando nuevamente para ver subir a Keren por las escaleras. Nuevamente en el balcón, tal cual estábamos al inicio, pero esta vez los pulpines ya estaban listos para irse a la lona, más ebrios que todos los demás, empezaron a calentarse y agarrar delante de nosotros, al final dijeron que se iban por ahí a seguirla pero en realidad se fueron a su cuarto. Que rica edad la de ser pulpín, decía yo, todo lo ven fornicar. Mientras tanto, Jorge saca su pisco puro para tomárnoslo, retándome a tomar vaso lleno, sabiendo que no paso ese trago y que, evidentemente, me mandaría a la lona. Pero no acepté, salvo sea mezclado con algo, o el gold que tenían en el frio bar; sin embargo la insistencia de ambos era el pisco, eran pisqueros, me querían tumbar y lo iban a lograr. Total, yo no tenía target ni planes de tire, ellos tirarían, así que acepté. Empezamos, el alcohol me estaba traicionando y mi vista me jalaba cada vez, más al escote y piernas de Keren, en una de esas ella se sube un poco el escote y se tapa con un cojín – putamare, la cagué, dije- así que traté de ser un poco más cauteloso. Por otro lado, Jorge estaba súper empilado pero también se puso cariñoso con su flaca, la abrazaba, la, cogía de la cintura y, de vez en vez, su nalgeada. Continuará...
Bueno, esta es la parte II... Jorge estaba muy calentón con su flaca, ya estaba con los tragos encima. Ella, también con tragos pero un poco palteada porque él le agarraba ciertas partes más de la cuenta, sin contar las mordiditas en el cuello y esas cosas. Yo no me palteaba, pero tampoco quería estorbar, así que hice como que bostezaba. No obstante, él, con su voz de borracho lavóe, me dice que no me voy a ir a dormir hasta que nos acabemos la botella. Así fue , a cabo de un rato cayó en su propio K.O con la cara estampada contra la mesa. Ella, estaba empezando a sentir el efecto y me dijo que le ayude a llevarlo a su cuarto. Pero pesaba como mier da, pura fibra el brother, mas su peso muerto me dificultaba ayudarlo asi que lo arrastré y ella se cagaba de risa. Al final lo dejé en su cama, ella ya estaba con los efectos completos, hablaba cosas sin sentidos, o quizá eso es lo que quería aparentar, no lo sé, pero cuando ya estaba por irme me dieron ganas de miccionar, orinar, MEAR, hacer pichi, hacer pipí, achicar, así que le pedí su baño prestado. Entré. A cabo de unos minutos, luego de lavarme las manos y mojarme bien la cara porque en realidad era cuestión de minutos de yo también caer, salgo del baño de su cuarto y me topo con una escena que, aunque quise filmarla, no lo hice. Ella estaba montada encima de él. Ella se subió el vestido, le había sacado el pantalón a su flaco y lo había dejado en bóxer, él estaba como un tronco, sin reacción. Pero a ella no le importaba, vi su cintura pequeña y color canela, con una tanga que dibujaba deliciosamente su derrier. Ella, a pesar que su novio dormía, quería tirar a pesar de su embriaguez, frotaba su conchita en él, que aunque borracho, logró tener una erección. Esta escena me calentó asi que me quedé viendo conchudamente, no me importaba si se daba cuenta ella (porque él ni cagand0), total, yo estaba saliendo. Pero ella seguía sin darse cuenta - o quizá no- violando a su borracho. Yo sólo la veía moverse arrechita, me causaba curiosidad ver a una chica violando un chico, pero me daba morbo verla caliente, con el vestido arriba. Al final terminó chupándosela e hizo que eyacule en su cara. Luego de ello empezó a besarlo y empezó la parte aburrida. Me fuí y cerré despacio. Ya en mi cama, estaba al palo por lo que había visto. No tenía una buena hembra en ese momento, era hora de salir a cazar a la fiesta, no iba a quedarme ahorcandome el ganzo en mi cuarto, no me merecía eso después de todo, pero vi la hora y me bajonié, ya era tarde, tendría que agotar mi último recurso nomás, el ganzo pagaría pato. Pero...¿y si duermo nomás?,¿Que tal si hoy te vuelves aleluyo y mejor rezas y te vas a hacer tutumeme?, caballero nomás, me voy a jatear dije, así que me acosté. Cuando ya estaba agarrando sueño, resignado, empiezan los gemidos, los pulpines de nuevo. La vida se había confabulado con las circunstancias para tentarme con todos sus momentos eróticos, era demasiado, ahora sí tenía que jalármela nomás, pero primero un vaso con agua que me moría de sed. Fuí a la cocina. Cuando estaba bebiendo agua escucho que tiran la puerta, y escucho que alguien lloraba, era Keren. La flaca habría estado jodiendo tanto a su borracho que éste en sus pocos sentidos reaccionó mal y le metió su "tatequieto", ella salió llorando y haciendo un drama porque le dolió. Cuando se encuentra conmigo viene corriendo a mi para abrazarme y contarme lo que pasó. Yo le expliqué que él estaba en otra dimensión, asi que su #NiUnaMenos no procedía en esa circunstancia, pero ella no quería entenderlo. Le dije que regrese a su cuarto, que él ya se debía de haber dormido seguramente, pero ella estaba traumada. Yo dudaba si estaba ebria realmente o haciendo un show, pero más le iba a lo de ebria. La mandé nuevamente a su cuarto, prendí la luz para darle agua y me percato que se había puesto una pijama muy sexy, un vestidito de tiritas y estaba sin sostén, trasluciendo sus pezones y tetas riquísimas. Yo estaba en short, sin polo, era notoria mi erección, aún más cuando me abrazó al salir llorando de su cuarto; ese aroma tan rico me puso. Me fui a mi cuarto verdaderamente arrecho por todo lo que pasaba, así que con gusto le metí una estrangulada al goodfella. Pero mientras estaba en plena dimensión pajeril, tocan la puerta de una manera brusca. Algo así: ¡PUM PUM! , ojo, no pumpum ni pum pum, un buen ¡PUM PUM!?, salgo enmierdado porque me habían interrumpido pensando en que seguramente sería el pulpín que se le acabaron los jebes, pero era Keren nuevamente, llorando porque su flaco había vomitado en toda la cama y tenía asco, pero yo no pensaba ir a ver esa m ierda, le dije que vaya y que se asegure que no se vaya a ahogar, pero no estaba en sus sentidos puestos (creo), que tuve que ir yo, felizmente estaba en buena postura asi que de lejitos nomás. Pero al regresar, ella se había acostado en mi cama, sin abrigarse, con el vestidito subido a más de medio muslo, de costadito, el escote bien abajo casi dejando ver sus tetas, este halloween fue bien pendejo para mi, pero no podía cagar a Jorge, tuve que amarrármela nomás y quitarme al balcón donde había un sillón. Putamare -dije- voy a tener que hablar con los grillos y las cucarachas hasta quedarme dormido, porque hoy si ando bien arrecho, sobre todo porque la pulpina no dejaba de gemir. En eso, Keren nuevamente sale del cuarto y se va a la cocina tumbando todo, ya me estaba llegando a la punta del lcelos, que cargosa. Le pregunté si necesitaba algo y me dijo que agua, le di un vaso y al beber se chorrea todo, mojando su vestidito d pijama y trasluciendo más sus ricas tetas que deseaba chupar y morder, pero yo estaba de brazos cruzados. La llevé al cuarto para que pueda secarse con una toalla o algo, y me pide un polo, le di uno que tenía por ahí y cuando estaba por salir se quita el vestido dejando sus tetas al aire, se quiso cambiar ahí mismo, sin importarle nada, fue como la escena donde Angie Cepeda se desnuda frente a Don Panta, me quedé helado, ella me dijo: ¿qué pása flantis, no hay confianza acaso?, yo respondí que no pasaba nada, que no iba a cagar a mi pata, allí me dí cuenta que esta pendeja no estaba tan ebria como pensé, estaba actuando. Al querer quitarme se pone en frente mío y me aprieta el miembro que estaba mas tiezo que Aldo Corzo bailando salsa, se me pega y trata de darme un beso pero mi resistencia seguía. Ella trató de empujarme a la cama pero no me movió ni medio centímetro, así que tomó impulso y se me lanzó con todo logrando su objetivo (con un poquito de ayudita mía). Estábamos en la cama, resultó ser una perrita esta keren, la Greeicy Rendon peruana, me tenía debajo de ella y me preguntaba si acaso no quería. En aquel momento yo debía tomar una decisión: Seguir mi instinto animal, o irme al infierno por cagar a mi pata y arder ahí. Mi decisión fue firme, espero de verdad no irme infierno por esto -pensé- así que la besé y le apreté las nalgas con toda mi arrechura, iba a conocerme arrecho, la iba a hacer m ierda literalmente, y eso es lo que ella quería. Le arranqué el vestido, en una, lo hice pedazos, le mordí las tetas con intención de dejarla chupeteada, al dia siguiente ella vería que le diría a su flaco, era problema suyo. Me comí su cuello y ella apretaba su concha contra mi. La senté al filo de la cama encima mío y me la devoré completa, no iba a entrar en muchos previos, creo que no era necesario para ninguno de los dos, nuestras lenguas eran una sola, yo solo quería sentir esa sensación calentita y ajustada que sentimos los hombres al clavar, y así fue, le hice a un lado su calzoncito y la clavé sentada, ella gemía fuerte y yo le tapaba la boca para que los pulpines no escuchen, pero no era suficiente, ella gritaba muy fuerte, así que la agarré del cuello y la traté como me dió la gana, luego de los pelos, realmente fui muy brusco pero a ella le gustaba, la hice arrodillarse de un jalón, apreté con fuerza su quijada para que abra la boca y me la follé por ahí duro, durísimo hasta verla ahogándose. Me chupaba toda la pinga y quería también los huevos, pero no me gusta eso, y aunque ella tercamente hacía caso omiso a mi negativa y seguía chupándolos, la agarré del cuello nuevamente, la paré, la tiré de un solo empujón a la cama boca abajo y la puse en cuatro, ahí la reventé con toda la maldad del mundo. Ella estaba blanqueando los ojos porque se venía a cada rato pero yo no pretendía soltarla, la caché duro, le puse el polo que le presté como mordaza para que no haga tanta bulla y jalaba su cabello fuerte hacia atrás mientras la clavaba en perrito, en ese momento era mía y yo haría lo que me de la gana con ella, total, ella me buscó, no yo a ella. Luego la puse en misionero y la seguí clavando, ella clavaba mi espalda con sus uñas y me ardía pero ese dolor causaba en mi mayor agresión, y en un acto más de venganza que de morbo la penetraba más fuerte para que al otro día se acuerde bien quien soy yo. Ella me preguntaba "¿te gusta cacharme?" "¿te gusta cacharme como me cacha mi marido?", yo no le respondía, solo la dejaba hablar. Al final, la jalé bruscamente al suelo (otra vez) para violarle la garganta y finalmente terminar en su boca. Ambos caímos cansados, pero mi erección seguía a pesar que ya me había venido. Se me prendió el supersayayín así que descansé un par de minutos y le dí nuevamente, solo fueron dos polvos, ambos similares. Luego la mandé a su cuarto a dormir con su paquete lleno de vómito, me sentí un poco mal, pero también un poco bien. Al día siguiente regresamos casi terminando la tarde, yo manejé porque Jorge estaba mal, una que otra mirada mía y de Keren se cruzaban por el retrovisor, pero ambos como si nada hubiese pasado. Ella iba muy cariñosa con él , y él muy feliz por su borrachera y juerga, yo conducía pensando que al final, pasó algo que quizá nunca se entere, algo que sobre todo, nunca más volvio a pasar y que, en plena disonancia queremos pensar que "fue producto del alcohol" y quedar absueltos de culpa, que soy un partidor, un mal amigo, atrasador y todos sus sinónimos, pero quién es quién para juzgar, al final, concluí que no importa si me voy al cielo o al infierno, total, en ambos lados tengo amigos. ¡VAMOS PERU!
Bueno, esta es la parte II... Jorge estaba muy calentón con su flaca, ya estaba con los tragos encima. Ella, también con tragos pero un poco palteada porque él le agarraba ciertas partes más de la cuenta, sin contar las mordiditas en el cuello y esas cosas. Yo no me palteaba, pero tampoco quería estorbar, así que hice como que bostezaba. No obstante, él, con su voz de borracho lavóe, me dice que no me voy a ir a dormir hasta que nos acabemos la botella. Así fue , a cabo de un rato cayó en su propio K.O con la cara estampada contra la mesa. Ella, estaba empezando a sentir el efecto y me dijo que le ayude a llevarlo a su cuarto. Pero pesaba como mier da, pura fibra el brother, mas su peso muerto me dificultaba ayudarlo asi que lo arrastré y ella se cagaba de risa. Al final lo dejé en su cama, ella ya estaba con los efectos completos, hablaba cosas sin sentidos, o quizá eso es lo que quería aparentar, no lo sé, pero cuando ya estaba por irme me dieron ganas de miccionar, orinar, MEAR, hacer pichi, hacer pipí, achicar, así que le pedí su baño prestado. Entré. A cabo de unos minutos, luego de lavarme las manos y mojarme bien la cara porque en realidad era cuestión de minutos de yo también caer, salgo del baño de su cuarto y me topo con una escena que, aunque quise filmarla, no lo hice. Ella estaba montada encima de él. Ella se subió el vestido, le había sacado el pantalón a su flaco y lo había dejado en bóxer, él estaba como un tronco, sin reacción. Pero a ella no le importaba, vi su cintura pequeña y color canela, con una tanga que dibujaba deliciosamente su derrier. Ella, a pesar que su novio dormía, quería tirar a pesar de su embriaguez, frotaba su conchita en él, que aunque borracho, logró tener una erección. Esta escena me calentó asi que me quedé viendo conchudamente, no me importaba si se daba cuenta ella (porque él ni cagand0), total, yo estaba saliendo. Pero ella seguía sin darse cuenta - o quizá no- violando a su borracho. Yo sólo la veía moverse arrechita, me causaba curiosidad ver a una chica violando un chico, pero me daba morbo verla caliente, con el vestido arriba. Al final terminó chupándosela e hizo que eyacule en su cara. Luego de ello empezó a besarlo y empezó la parte aburrida. Me fuí y cerré despacio. Ya en mi cama, estaba al palo por lo que había visto. No tenía una buena hembra en ese momento, era hora de salir a cazar a la fiesta, no iba a quedarme ahorcandome el ganzo en mi cuarto, no me merecía eso después de todo, pero vi la hora y me bajonié, ya era tarde, tendría que agotar mi último recurso nomás, el ganzo pagaría pato. Pero...¿y si duermo nomás?,¿Que tal si hoy te vuelves aleluyo y mejor rezas y te vas a hacer tutumeme?, caballero nomás, me voy a jatear dije, así que me acosté. Cuando ya estaba agarrando sueño, resignado, empiezan los gemidos, los pulpines de nuevo. La vida se había confabulado con las circunstancias para tentarme con todos sus momentos eróticos, era demasiado, ahora sí tenía que jalármela nomás, pero primero un vaso con agua que me moría de sed. Fuí a la cocina. Cuando estaba bebiendo agua escucho que tiran la puerta, y escucho que alguien lloraba, era Keren. La flaca habría estado jodiendo tanto a su borracho que éste en sus pocos sentidos reaccionó mal y le metió su "tatequieto", ella salió llorando y haciendo un drama porque le dolió. Cuando se encuentra conmigo viene corriendo a mi para abrazarme y contarme lo que pasó. Yo le expliqué que él estaba en otra dimensión, asi que su #NiUnaMenos no procedía en esa circunstancia, pero ella no quería entenderlo. Le dije que regrese a su cuarto, que él ya se debía de haber dormido seguramente, pero ella estaba traumada. Yo dudaba si estaba ebria realmente o haciendo un show, pero más le iba a lo de ebria. La mandé nuevamente a su cuarto, prendí la luz para darle agua y me percato que se había puesto una pijama muy sexy, un vestidito de tiritas y estaba sin sostén, trasluciendo sus pezones y tetas riquísimas. Yo estaba en short, sin polo, era notoria mi erección, aún más cuando me abrazó al salir llorando de su cuarto; ese aroma tan rico me puso. Me fui a mi cuarto verdaderamente arrecho por todo lo que pasaba, así que con gusto le metí una estrangulada al goodfella. Pero mientras estaba en plena dimensión pajeril, tocan la puerta de una manera brusca. Algo así: ¡PUM PUM! , ojo, no pumpum ni pum pum, un buen ¡PUM PUM!?, salgo enmierdado porque me habían interrumpido pensando en que seguramente sería el pulpín que se le acabaron los jebes, pero era Keren nuevamente, llorando porque su flaco había vomitado en toda la cama y tenía asco, pero yo no pensaba ir a ver esa m ierda, le dije que vaya y que se asegure que no se vaya a ahogar, pero no estaba en sus sentidos puestos (creo), que tuve que ir yo, felizmente estaba en buena postura asi que de lejitos nomás. Pero al regresar, ella se había acostado en mi cama, sin abrigarse, con el vestidito subido a más de medio muslo, de costadito, el escote bien abajo casi dejando ver sus tetas, este halloween fue bien pendejo para mi, pero no podía cagar a Jorge, tuve que amarrármela nomás y quitarme al balcón donde había un sillón. Putamare -dije- voy a tener que hablar con los grillos y las cucarachas hasta quedarme dormido, porque hoy si ando bien arrecho, sobre todo porque la pulpina no dejaba de gemir. En eso, Keren nuevamente sale del cuarto y se va a la cocina tumbando todo, ya me estaba llegando a la punta del lcelos, que cargosa. Le pregunté si necesitaba algo y me dijo que agua, le di un vaso y al beber se chorrea todo, mojando su vestidito d pijama y trasluciendo más sus ricas tetas que deseaba chupar y morder, pero yo estaba de brazos cruzados. La llevé al cuarto para que pueda secarse con una toalla o algo, y me pide un polo, le di uno que tenía por ahí y cuando estaba por salir se quita el vestido dejando sus tetas al aire, se quiso cambiar ahí mismo, sin importarle nada, fue como la escena donde Angie Cepeda se desnuda frente a Don Panta, me quedé helado, ella me dijo: ¿qué pása flantis, no hay confianza acaso?, yo respondí que no pasaba nada, que no iba a cagar a mi pata, allí me dí cuenta que esta pendeja no estaba tan ebria como pensé, estaba actuando. Al querer quitarme se pone en frente mío y me aprieta el miembro que estaba mas tiezo que Aldo Corzo bailando salsa, se me pega y trata de darme un beso pero mi resistencia seguía. Ella trató de empujarme a la cama pero no me movió ni medio centímetro, así que tomó impulso y se me lanzó con todo logrando su objetivo (con un poquito de ayudita mía). Estábamos en la cama, resultó ser una perrita esta keren, la Greeicy Rendon peruana, me tenía debajo de ella y me preguntaba si acaso no quería. En aquel momento yo debía tomar una decisión: Seguir mi instinto animal, o irme al infierno por cagar a mi pata y arder ahí. Mi decisión fue firme, espero de verdad no irme infierno por esto -pensé- así que la besé y le apreté las nalgas con toda mi arrechura, iba a conocerme arrecho, la iba a hacer m ierda literalmente, y eso es lo que ella quería. Le arranqué el vestido, en una, lo hice pedazos, le mordí las tetas con intención de dejarla chupeteada, al dia siguiente ella vería que le diría a su flaco, era problema suyo. Me comí su cuello y ella apretaba su concha contra mi. La senté al filo de la cama encima mío y me la devoré completa, no iba a entrar en muchos previos, creo que no era necesario para ninguno de los dos, nuestras lenguas eran una sola, yo solo quería sentir esa sensación calentita y ajustada que sentimos los hombres al clavar, y así fue, le hice a un lado su calzoncito y la clavé sentada, ella gemía fuerte y yo le tapaba la boca para que los pulpines no escuchen, pero no era suficiente, ella gritaba muy fuerte, así que la agarré del cuello y la traté como me dió la gana, luego de los pelos, realmente fui muy brusco pero a ella le gustaba, la hice arrodillarse de un jalón, apreté con fuerza su quijada para que abra la boca y me la follé por ahí duro, durísimo hasta verla ahogándose. Me chupaba toda la pinga y quería también los huevos, pero no me gusta eso, y aunque ella tercamente hacía caso omiso a mi negativa y seguía chupándolos, la agarré del cuello nuevamente, la paré, la tiré de un solo empujón a la cama boca abajo y la puse en cuatro, ahí la reventé con toda la maldad del mundo. Ella estaba blanqueando los ojos porque se venía a cada rato pero yo no pretendía soltarla, la caché duro, le puse el polo que le presté como mordaza para que no haga tanta bulla y jalaba su cabello fuerte hacia atrás mientras la clavaba en perrito, en ese momento era mía y yo haría lo que me de la gana con ella, total, ella me buscó, no yo a ella. Luego la puse en misionero y la seguí clavando, ella clavaba mi espalda con sus uñas y me ardía pero ese dolor causaba en mi mayor agresión, y en un acto más de venganza que de morbo la penetraba más fuerte para que al otro día se acuerde bien quien soy yo. Ella me preguntaba "¿te gusta cacharme?" "¿te gusta cacharme como me cacha mi marido?", yo no le respondía, solo la dejaba hablar. Al final, la jalé bruscamente al suelo (otra vez) para violarle la garganta y finalmente terminar en su boca. Ambos caímos cansados, pero mi erección seguía a pesar que ya me había venido. Se me prendió el supersayayín así que descansé un par de minutos y le dí nuevamente, solo fueron dos polvos, ambos similares. Luego la mandé a su cuarto a dormir con su paquete lleno de vómito, me sentí un poco mal, pero también un poco bien. Al día siguiente regresamos casi terminando la tarde, yo manejé porque Jorge estaba mal, una que otra mirada mía y de Keren se cruzaban por el retrovisor, pero ambos como si nada hubiese pasado. Ella iba muy cariñosa con él , y él muy feliz por su borrachera y juerga, yo conducía pensando que al final, pasó algo que quizá nunca se entere, algo que sobre todo, nunca más volvio a pasar y que, en plena disonancia queremos pensar que "fue producto del alcohol" y quedar absueltos de culpa, que soy un partidor, un mal amigo, atrasador y todos sus sinónimos, pero quién es quién para juzgar, al final, concluí que no importa si me voy al cielo o al infierno, total, en ambos lados tengo amigos. ¡VAMOS PERU!
a la punta del ICELOS??? jjajajajaja que pendejo compadre jajajajajajaja Saludos un relato algo bizarro pero no por eso con menos calidad...
a la punta del ICELOS??? jjajajajaja que pendejo compadre jajajajajajaja Saludos un relato algo bizarro pero no por eso con menos calidad...
Pregunto, hay algún hilo donde se pongan los relatos mejor elaborados? Por que este esta bueno a mi parecer
Pregunto, hay algún hilo donde se pongan los relatos mejor elaborados? Por que este esta bueno a mi parecer
Cuando el estrés del trabajo estaba por las nubes, y ya todo me llegaba a la punta de icelos, casi al punto de mandarlo a la flantis, leo su relato y me alegro el día, siga con sus historias de redacción particular.
Cuando el estrés del trabajo estaba por las nubes, y ya todo me llegaba a la punta de icelos, casi al punto de mandarlo a la flantis, leo su relato y me alegro el día, siga con sus historias de redacción particular.
