El viaje a Iquitos (o la fallida conquista de El Dorado)

Era el verano del año 2008, y con un grupo de gente de la chamba decidimos emprender la aventura ansiada por todo hombre que se precie de ser un verdadero cófrade: emprender la conquista de Iquitos, la tierra de las huambrillas calientes. La diversión, la juerga y el sexo estaban asegurados, pero había un pequeño problema: la persona que pondría la jato, la comida y la hospitalidad era una mujer, compañera de trabajo charapa (que aun esta matable pese a sus 40 años y sus dos hijos, pues era madre soltera). Hasta ahí normal, pero esta amiga mía puso una condición: que fueran con nosotros dos amigas de ella, ambas del departamento de contabilidad de la Consultora (las flaquitas estaban en algo, sobre todo una pelirroja lomo fino, así que pensé sacar fono ahí pero pa después del viaje). Al final quedo el grupo conformado por tres patas, entre ellos yo, y tres flacas. La aventura quedo lista.

Ya en el aeropuerto, en la sala de embargue, nos juntamos los seis e hicimos acuerdo común: nadie jodería ni interrumpiría a nadie con sus conquistas en Iquitos. En otras palabras, los patas fuimos directos y dejamos en claro que nuestra prioridad del viaje era levantar y comer carne regional (véase comerse la cocona de una huambrilla). Las flacas no hicieron chongo, alegando que ellas podían tmb conocer chicos guapos, por lo que todos quedamos bien. Una vez aterrizando en Iquitos, la experiencia (que duraría 3 días) se veía cada vez más prometedora y todos estábamos muy emocionados. Quien ha viajado a Iquitos sabrá que saliendo del aeropuerto hay que atravesar un distrito (Punchana se llama, según creo) en el que la interminable sucesión de bares, night clubs y mataderos iluminando la noche con sus luces de neón es impresionante. El viaje a la jato de mi amiga no hizo sino incrementar nuestras expectativas cacheriles.

El día siguiente no fue la gran cosa. Travesías imprescindibles para cualquier recién llegado, visita a las afluentes del Amazonas, la comida y el trago en Nanay, juane, tacaco y cerveza amazónica. Lo importante venía en la noche, y el lugar no podía ser más propicio: concierto de Explosión en el coliseo de la naval. El lugar estaba lleno de chicas en micro falda, pantaloncitos blancos, topcitos putones, falditas … claro que de cara la gran mayoría era recontra malcriadas, pero, ¿quien le ve la cara a estos monumentos? Unos mujerones. Pero ahí empezó la debacle. Las tres chicas del grupo, supuestamente neutrales y ajenas a nuestros flirteos de acuerdo al pacto de honor celebrado en el aeropuerto, pronto olvidaron el mismo. De pronto estaban solas, sin querer bailar con ninguno de los patas que intentaban afanarlas sin exito, de pronto ya paradas entre nosotros, de pronto exigiendonos bailar sólo con ellas, de pronto comprándonos cervezas … los tres estábamos desconcertados, y nos sentíamos fastidiados … tanta carne tan cerca de nosotros y nada … aún por la pelirrojita valia la pena, pero el propósito del viaje era la cacería! ...

El segundo día, la misma historia. De día paseos por la selva, el amazonas, Nauta, Quistochocha (donde las sirenas mas deliciosas están fuera del agua, y no dentro), y lo mismo con las chicas del grupo en la noche, El escenario esta vez fue el Noa Noa, donde nuestras queridísimas amigas se las arreglaron para arruinarnos todas y cada una de las posibilidades de caza. Esta vez fue peor aun, Pues el Noa reventaba no solo con iquiteñas deliciosas, sino que había su buena carne extranjera. Grupos y grupos de gringuitas rosaditas se mezclaban eufóricas en el dancing con charapas locales. La carne abundaba y había para todos, menos claro, para nosotros.

El tercer y último día, mientras comiamos un juane de yuca y un jugo de aguajina en el mercado de Belén, yo y mis dos amigos ultimamos los detalles de la rebelión. Era nuestra última noche y Iquitos y nadie ni nada la arruinaría. Contra viento y marea probaríamos carne charapa, así tengamos que pelear con las chicas o dormir en el parque. Llegada la noche, y luego del respectivo chapuzón en Quistococha, nos tocó ir a ver a un grupo local, Ilusión, emulo de las archiconocidas Kaliente y Explosión. Como el primer día, abundaban las charapitas regalonas, el trago y las tías friendo cecina y sirviéndola con paiche frito, ají de cocona y madurito. Sin embargo, como habíamos previsto, las flacas comenzaron con su majadería de absorbernos para ellas. Corteses pero con firmeza, les explicamos que nosotros ibamos a bailar con otra chicas, y les hicimos recordar el pacto que ceremoniosamente habíamos oficiado antes de partir. Sin embargo, las chicas no terciaron; por el contrario, amenazaron con retirarse y hacernos roche con el dueño de la casa, viejo de una de ellas, a quien le hablarían de nuestra descortesía. Luego de un intenso tira y jale, regresamos todos peleados a la casa. Había sido un día de , yo estaba muy amargo, y solo pensaba dormir, llegar a Lima y lamentar lo fallido de mi viaje.

En esa cavilaciones me hallaba, y algo picado porque había tomado cerca de 6 chelas personales en el concierto, cuando sentí un pequeño rumor, casi un susurro, llego a mis oídos. Ebrio como estaba, no le di mayor importancia. Pero el rasgueo continuaba, y pronto descubrí que era alguien -o algo- rasguñando la puerta. Aprehensivo y con curiosidad, abrí la puerta: allí estaba, en un camisón transparente y sin nada abajo la pelirrojita de culito parado, la de contabilidad que venía con nosotros (una de las que se habían encargado de hacernos imposible el viaje en términos sexuales). De un tirón la metí pa adentro del cuarto, y no me importó si el viejo de mi amiga nos oía. Le arranque el camisón y un calzoncito púrpura casi imperceptible salió a hacerme la lucha … lo arranqué de un tirón (nunca supimos donde quedó, pues al día sgte lo buscamos sin éxito en el cuarto ... según mi amiga en la arrechura me lo comí ... plop &#8230 y su conejito peludito se presento ante mí, invitándome a conocerlo por dentro. La puse en cuatro y le di con fuerza, descargando toda la rabia que me daba nuestra cosecha infértil de culitos durante tres días. Luego su respectivo mamey y unas piernas al hombro, la flaquita estaba en tragos y no me negaba nada; incluso, al final del primer round, después de que le empalme con un ruso en toda la cara, me rogaba que la dé dentro de ella y sin jebe. Claro que yo ni borracho soy cojudo, así que que me gaste todos los jebes que había llevado pensando en un lujurioso botín selvático.

Fue una noche salvaje, con la que coroné mi último día en la selva, donde desfogue toda la rabia de no haber podido comerme una de esas charapitas de ojitos canela y culitos que aceleran la respiración. Al día siguiente, todos estabamos con cara de mala noche, pero mis patas estaban ademas con un humor de (en un principio recelé que hubiera sido una especie de premio grupal de parte de las chicas, por los rigores a los que nos sometieron, pero debido al pésimo humor de mis patas comprendí que yo había sido el único premiado). En medio de una llovizna selvática llegamos ala aeropuerto, donde abandonamos esa hermosa ciudad llena de amazonas esperando la llegada del próximo avión para encontrar hombres a los cuales seducir hasta hacerlos perder en el follaje de sus encantos.

Eso sí, NUNCA viajen con mujeres. NUNCA.

Juan Camaney

 

moraleja: no se lleva agua al rio

 

nO SE LLEVA LEÑA AL MONTE PE GIL

 

claro pos man si te vas a la selva ve solo ..... na de jerma asi sean solo amigas .... pero al menos ganastes algo ...

 

no se lleva panes al banquete

 

no lleves leña al monte y si son charapas son de lo peor son celosas... te digo por experiencia

 

Jajaja k buena, si psss como casi todos dicen no se lleva leña al monte, no pss tio al parecer tus amigas les habian puesto la punteria a ustedes y ustedes ni als empelotaron, mejor se hubieran puesto dea cuerdo y emparejaban en el 1º dia y la pasaban mejor de lo k lo pasaron, pero bueno k te sirva de experiencia si vas de caseria sin mujer al lado asi sea amiga.

Saludos

 

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En serio man eres muy tacaño tu y tus patas, acaso tanto cuesta 3 dias de hospeadaje ??? en iquitos abundan los hospedajes, TAN bueno y desde 30 soles, o 40 ponle no importa.............y con piscina incluidaaa

en serio................no hables de descortesia o mala educacion, si en el airport hablaron de eso, quiere decir que la amigas sabien a lo que iban o a lo que se atenian.................bueno como dicen en todo lugar se cuesen habas..........

salutes.......