El número de la kine fantasma

Al día siguiente le escribí para pedirle su numero de cuenta, pero no respondía, me parecía muy extraño, no es común en este ambiente no cobrar a quien te debe tal suma de dinero, así que saliendo del trabajo decidí ir de nuevo al sauna donde conocí a aquella mujer.

Llegué temprano, para ver el cambio de turno y poder revisar a cada una de las chicas, me senté cerca a la puerta para verlas entrar y salir, pero nada, no la lograba ver, varias se me acercaban para ofrecerme todo tipo de servicios, a todas les dije que no, hasta que finalmente logré reconocer a una, ella estaba aquella noche, incluso ella me vio subir al segundo piso, le sonreí ella vino hacia mí -me dicen que estas esperando a alguien- me dijo mientras se sentaba al lado mio -si, a una chica en especial, tu me viste hace unos días entrar a su habitación- ella se quedó en silencio por un rato -no recuerdo mucho- respondió -posiblemente te acuerdes si nos vamos arriba y lo conversamos a solas- respondí ya que me imaginaba no me daría información así nada más, ella soltó una sonrisa -vamos cariño- y subimos.
Al llegar a la habitación se quito la ropa, era una mujer de baja estatura, notoriamente se había operado las tetas y tenía buen cuerpo, la chata ya llevaba un buen tiempo en el negocio y era conocida por andar escuchando música con el celular por todos lados, al parecer había estado tomando cerveza con algunos cofrades ya que tenia cierto olor a chela, nada escandaloso pero si notorio a pesar de cepillarse los dientes ya que tenia también olor a crema dental.

La chata estaba rica, indudablemente me dieron ganas de darle por todos lados y en todas las poses, pero antes le pregunté sobre la cajacha -no recuerdo verte con alguna chica, si recuerdo subiste a la habitación de al lado, pero hasta donde vi estabas solo- yo insistí y le di la descripción de la kine a la que buscaba, pero nada, ella no la recordaba.

Luego de conversar, no pude soportarlo mas, la paré frente a mi y la observé por completo -¿como te llamas?- le pregunté -acá, soy Sandra- y luego de eso sin decirnos mas la empecé a besar por todo el cuerpo, tenia muy buenas nalgas, no podía evitar querer poseerlas así que la doblé contra la camilla y ya con el preservativo puesto se la metí lentamente, fue ella misma quién movió su cintura y empujo por completo sus nalgas contra mi para que entrara todo de golpe, le di por un buen rato en esa pose me encantaba sujetarme de sus caderas y escucharla gemir, no se si fingía o no y en ese momento no me importaba, luego de ello la levante para ponerla sobre la camilla y piernas al hombro seguí penetrándola por otro buen rato disfrutaba ver como se movían sus senos mientras le daba. Luego de un rato y un par de poses mas eyaculé todo lo que tenía.

Luego de ello, decidí bañarme no sin antes despedirme de la chata con un rico beso, algo decepcionado por no encontrar a la cajacha misteriosa Salí del sauna subí a mi taxi y encendí el celular, a los pocos segundos un alerta del wasapp, un mensaje -¿que tal te fue con Sandrita?, no me busques en ese lugar ni en ninguno, ya no estoy allí, soy yo a partir de ahora quien irá a buscarte a tu departamento, es mas, estoy ahora esperándote en la sala-


continuará

 

Espelucinante lo que se viene creo, a lo Steven Spielberg, la kine fantasma.
Saludos.

 

buen relato cofra, esperaremos la continuación

 

A la kun ... estaría preocupado por saber como entró la flaka pero a la vez al palo para clavarsela nuevamente

 

Que buena historia, no se demore tanto en publicar las continuaciones

 

Que buena historia, apure en siguiente parte.

 

parece el sexto sentido. .. se pone bien....

 

Este relato se pone mas interesante....continue cofra

 

Está buena la historía como para las películas que daban en MGM en la noche

 

Jajaj, está para esa pelis eróticas que dan en cable en las noches. Siga cofra

 

Le pedí al taxista que por favor llegue lo mas rápido posible, era imposible que aquella loca mujer estuviera en mi departamento, ¿Cómo podría entrar? Es imposible que el vigilante de la recepción la dejara entrar aun incrédulo entré a la aplicación de la cámara de seguridad que tengo junto a mi tele en la sala, al activar el monitor me di con la terrible sorpresa que era cierto, ella estaba sentada en el sillón fumando un cigarro y como si supiera que la estaba viendo saludó a la cámara con una sonrisa pícara y un guiñe de ojo. -csm!!- exclamé

Al llegar al edificio me bajé del taxi rápidamente y entré al edificio -carlos, por causalidad ¿alguien vino a buscarme? - pregunté al portero -si señor, Eduardo, vino su novia, lo está esperando en el departamento- respondió tranquilamente -mi novia? ¿De donde sacaste que es mi novia? - -sr Eduardo, disculpe, pero ella tenia una copia de las llaves del departamento e incluso conversamos un rato en el que me mostró fotos de usted- no dije más, solo entré al ascensor -fotos mías de joven, eso es imposible, no existen fotos mías cuando era joven- pensé

Entré de golpe a mi departamento, ella no se asustó, ni siquiera se levantó del sillón, solo estaba allí, sentada fumando acomodándose ese cabello negro, con aquellos lentes delgados, y con un vestido que dejaba poco a la imaginación y que formaba de manera perfecta ese cuerpo exquisito que tenía, esa cajacha era perfecta y era toda una yegua, al verme se mordió los labios -hola corazón- saludó -te veo medio asustado Eduardo, tranquilo que al menos yo no muerdo- se quedó en silencio para luego continuar -como tú… comprenderás-
-eso no te da derecho a entrar a mi departamento de esa manera-
- ¿así? dime que no te excita jugar a esto Eduardo, dime si no te gusta sentir que estás persiguiendo a alguien, a quien no logras encontrar fácilmente-

No podía decirle nada, era cierto y estaba excitado, ella despertaba en mí sentimientos que hace mucho no tenía, así que fui por ella, la levanté del sillón y de un solo movimiento le arranqué todo el vestido, la sujeté fuertemente del cuello y empecé a besarla por todo lugar permitido, pero un extraño olor me generaba inquietud, su perfume no sabía bien de que estaba hecho, pero se me hacía muy familiar.

No me importó absolutamente nada, la sentí como una víctima, como una presa luego de ser cazada, bruscamente la levanté y la puse sobre la mesa, le abrí las piernas e instantáneamente le metí mi miembro de manera salvaje, me sujetaba de su cintura para poder sentir que entraba absolutamente todo disfrutaba viendo como sus senos se movían bruscamente a raíz de lo salvaje que me estaba comportando con ella, es en ese momento en el que ella se levanta, me abraza, la cargo hasta llegar al sillón, yo me recuesto ella se acomoda sobre mi, empieza a cabalgar rápidamente trato de moverme pero me sujeta fuertemente las manos el sexo se torna muy salvaje y brusco, ella me sujeta del cuello –¿no te acuerdas de mí verdad Eduardo?, no recuerdas cuando nos conocimos?, no recuerdas que por ti es que tengo esta enorme marca en la espalda?- preguntó mientras cabalgaba mas y mas bruscamente como si me odiara y eso le generase excitación- luego de un corto silencio -recuerdas mi perfume?-

al oír esto, recordé y comprendí absolutamente todo…

continuará

 

Miércoles. Cofrade de lejitos con esa loca, no le vaya a dejar una cicatriz como la que ella tenía.

 

Csm....... Take miedo con las locas.
Pero al margen de eso, qué rico tira una loca. Que recuerdos

 

Asu mare en que momento este relato se tornó en poltergeist

 

Tio esta muy interesante la historia, no demore en continuar

 

a ver a ver... que paso??... continúe cofrade!!

 

Cofra que había hecho usted....continue

 

Que buen relato crj cofra!!
Bien redactado captando la atención de los lectores y sobre todo intrigante.
Ojalá continúes la historia pronto

 

csmre.. que interesante, continué cofra

 

Interesante, continúe que ya se puso bueno e intrigante