EL FRAUDE DEL CENSO

Que duda puede caber ahora respecto al censo del domingo pasado. A todas luces fue un fraude, una estafa y un escándalo en toda regla. Y como si no fuera suficiente el auspicio de las "prestigiosas" universidades TELESUP y la CÉSAR VALLEJO, la cereza de la tarta la constituye los asaltos a los a voluntarios y la violación de otra en VES.

Para colmo, el gobierno pretende tapar el sol con un dedo y pasar piola, acaso para escamotear a la opinión pública el hecho que 55 millones de dólares del erario nacional se han ido al drenaje, no por culpa del fujiaprismo o la voluntad obstruccionista de la pandilla Mototaxi, la explicación habitual de algunas personas, sino de la incapacidad de nuestro presidente de "lujo", sus ministros (dejo de lado a la presidenta del Consejo, este desastre es herencia de Zavalita) y sus funcionarios.

No cabe la menor duda que habrá que hacer otro censo, acaso esta vez bajo la organización y supervisión de la Naciones Unidas para el Desarrollo, algo humillante en sí mismo y acaso más gravoso para el fisco.

Dejando de lado este mamotreto, esta estafa monumental que no la cubre ni el fútbol ni la clasificación al Mundial (y aún así se proclama como meta ingresar a la OCDE), hay un serio motivo de preocupación respecto a la capacidad administrativa del Estado. Sin contar este desastre, los censos que tengo memoria (1993, 2007) fueron bien organizados y nadie les discutió su validez. ¿Qué nos pasó en diez años? ¿Es tan difícil pensar en soluciones tan "creativas" como pedir la colaboración de las personas vía internet en áreas urbanas? Si, algo tan simple como eso. Así como se hacen las consultas judiciales (las penales no, son reservadas) o de RRPP o los trámites de SUNAT, vía web, en el periodo de un año. ¿Por qué insistir con la metodología censal de !1940!? Entiendo que para el campo si se justifican brigadas de funcionarios y voluntarios, por la naturaleza de la vida rural y el alto grado de atomización de los centros poblados.

Un otrosí merece la "destacada" actuación del ministro del Interior. No le basta meter su cuchara en el trabajo de su colega de Educación, también la embarró con el censo. Su cantinflada de honor, en grado de gran c......, el día del censo la policía te invitaba a la Comisaria para ser censado.Tanto que se quejan de Castañeda y la diferencia entre caerse y desplomarse, ahora tenemos que la policía no arresta, sino invita. No obstante, Basombrio pasa piola...¿Doble rasero?

Dejo estas reflexiones sobre el censo a su consideración. Como yo, entiendo que muchos de ustedes exigen una explicación al censo 2017. Ya no estamos en los tiempos del gobierno militar en su segunda fase, donde se decía que un error político más, !qué importaba! Ahora si nos interesa. Si no pueden hacer un censo, no quiero ni pensar cómo harán con las elecciones regionales y municipales 2018.

 

Si eso pareciera a primera impresion, tal vez un tanto superficial aun para definir el CENSO como fraude pero ya con anterioridad se discernia ciertos aspectos que en buena parte no hacian mas que crear incertidumbre, la realidad de la sociedad en pañales donde vivimos "la policia con la sonrisa super blanca invitandote a la comisaria" ja*; las falencias a nivel administrativo, logistico y de operaciones era algo que no sorprende a nadie, solo mencionar las capacitaciones bajo que terminos y circunstancias fueron llevadas?, otro aspecto que quisiera tocar es la pobre remuneracion para los voluntarios de 50 soles de verdad?; se pueden señalar muchas cosas pero el CENSO es por lejos hasta imperativo y necesario, pero no bajo un formato que bien debio quedar en el pasado, no bajo la amenaza de ser acompañado y escoltado a la comandancia mas cercana, no privando a las personas de realizar sus actividades con normalidad.

Los asaltos y el caso de violacion son lamentables pero no pretendamos tomar todo lo sucedido el domingo pasado como una especie de puzzle, ya que detras de estos actos hay presuntos culpables asi que es tema de investigacion.

 

El gobierno trata de evadir su responsabilidad sobre el fracaso del censo. Ni siquiera tiene mucho ánimo ni valor para defenderlo, mientras salen a la luz más irregularidades y chapuzas olímpicas. Tarde o temprano, tendrá que hacerse otro censo. 170 millones de soles se han ido al tacho, cortesía de este gobierno de lujo (¿o de despilfarro?)